viernes, mayo 31, 2013

PACTOS


Todo tiene su momento. Algunas ocasiones son de falda corta, otros de pajarita y predominan los bolsos grandes o los cordones en los zapatos según una voz autorizada haya dictaminado, “Aquí estoy yo”. Y lo dicen, las voces autorizadas, con voluntad de permanecer. De regresar incluso, en el caso de que hubieran de marcharse. Por eso, porque existe la moda, también con la crisis regresan los pactos… ¿Regresan?...

Veamos… Según la Real Academia “pacto” es: 1- Concierto o tratado entre dos o más partes que se comprometen a cumplir lo estipulado… /2- Cosa estudiada para tal concierto… De modo que  un pacto es cosa de varios. Pactar con uno mismo es en cierto modo como llegar a acuerdos con un amigo invisible y, aunque se dice que solo los niños pueden ver enanitos y otros seres asombrosos, no es admisible por ser prácticamente lo mismo que una cuestión de fe: no se demuestra, hay que aceptarlo sin réplica. Por lo tanto, las modalidades de pacto serán, conforme al supuesto “dos o más de dos”,  tantas como individuos distintos participen… Por ejemplo… “Mirad muchachos, vais mal, vais mal y os vamos a ayudar: nosotros ponemos la idea- todo lo que ya os hemos dicho en otras ocasiones que había que hacer- y vosotros chocáis esos cinco con nosotros admitiendo el plan que os proponemos: todo sea por el pacto, ¿no?…”… O… “Está bien, está bien: lleváis razón. Pongámonos de acuerdo en todas y cada una de las iniciativas que ya conocéis porque son, sin falta, las que hemos propuesto siempre. Una vez las hayáis aceptado, vosotros y nosotros estaremos conformes y saldremos sonrientes en la tele o en el cine… “… O… “Creo que podremos llegar a un buen entendimiento mediante una de las dos alternativas que comprenderéis son las que conviene poner en marcha a nuestra entera satisfacción. Así pues, vosotros mismos: o garrote vil o guillotina…”… O, esperen, lo olvidaba: se necesita voluntad de pactar. Que sean dos o más de dos y que quieran admitir principios ajenos a la vez que renuncian a algunos de los suyos. Algo, la verdad, que hace tan ilusorio el pacto como sostener que uno se reúne con su persona para conversar y plantearse soluciones propias y no propias. Porque los vecinos no pactan, se imponen. Se imponen los forofos deportivos. Se imponen los ateos a los conversos y viceversa. Se imponen los políticos, los que reniegan de los políticos- al menos en las redes sociales- y los que quieren que no haya políticos, ni estado, ni sistema, modalidad de desorden que suelen expresar durante el circo de machotes urbanos: facinerosos contra policías. Se impone la señora al caballero, el novio a la novia. Se imponen los bancos, se impone la prensa, se impone el restaurador, se impone el cineasta, se impone quien quiera que se imponga… “Al mar o a la montaña de vacaciones, pregunto… No, no digáis nada: ni para mi ni para vosotros: este año a la montaña y el año que viene al mar… si seguimos juntos…

Publicado en Guadaqué el 11 de mayo de 2013.

jueves, mayo 30, 2013

QUE NO TE LO CUENTEN


Aunque me irrita más, “¿Te lo vas a perder?” parece que enterarse antes que nadie de aquello de lo que se hablará entre los de la manada- no se olvide que solemos ser rebaño- es una prioridad social. Y los que venden o compran- usted y yo también- lo saben. He aquí donde aparece la publicidad y la propaganda. Porque, a pesar de la distinción económica que se hace entre las dos- crematística la primera e ideológica o cultural la segunda- son parte de lo mismo…

De modo que, como queda de manifiesto desde las primeras luces activas del día a la oscuridad dinámica que las preceden, hay alguien en continuo estado de promoción. Nada anormal, hasta ahora. La publicidad es legal bajo unas determinadas reglas y me parece divertida. Se hace para sumar consumidores al propósito de “servicio” de una empresa o profesional lo que se traduce en dinero- riqueza- e influencia o poder, mas disfruto con el ingenio empleado para realizar historias o trasmitir emociones en un muy breve espacio de tiempo. La repetición de tales mensajes logra en mí el mismo efecto que el estornudo continuado, es verdad, y lo combato desentendiéndome de ellos. Sin embargo celebro la oportunidad de coincidir con una emisión de audio o filmada que pretenda establecer las máximas excelencias de lo que sea… incluso cuando no es toda la verdad lo que se dice, que suele ser casi siempre. Me interesa el juego narrativo, la forma, los medios, la perversidad. Algo que está, también, en la propaganda. Que se sepa que la única proposición política moral, ética y justa posible, por ejemplo, la única digna de tenerse en cuenta, es la que apadrinan los voceros de la misma. Que se sepa que la única concepción cultural aceptable es la que proponen desde este púlpito o desde aquel atril. Que resuenen en todos los rincones del espacio los predicados de la fe, de la economía, del sistema convencional, de la revolución o de todo lo contrario… La propaganda parece erigirse en asunto superior y con paciencia llega a conocerse que, al final, también hay dinero en juego. Mucho dinero. Todo se ha industrializado y la comunicación hoy- tal vez siempre- es publicidad y propaganda. Con mayor o menor intensidad, más o menos tangencialmente, pero así funciona la cosa. Si hay producto, si hay mercancía- ¿y qué no lo es?- lograr adeptos, partidarios, personas que avalen lo puesto a la venta con su ejemplo como consumidores o acólitos, constituye el lógico empeño que dará carta triunfal al bien o servicio puesto en el mercado. Pasa con el fútbol. Un equipo está a punto de lograr el ascenso a otra división. Ese supuesto es el que merece publicidad y propaganda para que más personas acudan al estadio, animen al equipo y, la escuadra deportiva logre más dinero. Los bares, lugar donde se reúnen muchos de esos forofos, se decoran con banderas y hay promociones de consumo a precio reducido o sorteos a favor de todo lo anterior… Es propaganda y publicidad por más que se revista de sentimiento. Y todos acudiremos. Como lo haremos a las manifestaciones que propongan unos, a las concentraciones que propongan otros, al mitin, a la firma de libros, a la función musical, al rezo o a la lectura de esta pieza escrita. ¿Por qué? Porque, ¿te lo vas a perder?

Publicado el 23 de abril de 2013 en Guadaqué.

martes, mayo 28, 2013

A OTROS CON ESA BROMA


Bromas infantils: obra de Artus Morodei.

http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Bromas_infantils_-_quadro_de_Artus_Morodei.png


Lo recuerdo ahora. Fue hace tiempo. Durante una de esas, entonces habituales para mi, vigilias de radio, en la cocina de casa, pendiente de profesionales que no salían en televisión y, por lo tanto, totalmente imaginados a partir de la voz con la que se dirigían a los “escuchantes”, como suele designarse a los oyentes durante las mañanas de sábado y domingo en Radio Nacional- NO ES UN DÍA CUALQUIERA- de las que es maestra de ceremonias Pepa Fernández. Hablaban, digo, de humor y de lo escasamente tolerantes que solemos ser cuando los chistes hacen alusión al colectivo del que formamos o creemos formar parte…

Pues bien. Ocurre lo mismo con la crítica. Las opiniones adversas, más allá de improperios, descalificaciones y ofensas, son tomadas por quienes las reciben como inadmisible acto de guerra que da lugar a una repuesta crecientemente belicosa. Es verdad que existe la mala costumbre de realizar reproches poniendo a todos los de una misma “familia” en el mismo saco. Si se trata de repartir halagos, bienvenidos los consideran todos. Pero, basta con decir, “los políticos hacen o deshacen, suben o bajan, comen o dejan de comer”, para que, hasta de debajo de las piedras, “profesionales” y simpatizantes, salgan a protestar por la “broma”… “¿Cómo que nosotros?”… “¡Oiga, que no todos somos iguales!”… Y pasa con los sindicalistas, los maestros, los funcionarios, los artistas, las feministas, los abogados, los sanitarios, los banqueros, los jóvenes, los abuelos, las amas de casa, los opulentos, los pobres de solemnidad, los creyentes, los forofos, los militares, los ecologistas, los románticos, los peatones, los dueños de mascotas, los dependientes de comercio, los pacifistas, los cofrades, los arquitectos, los adictos a Internet, los locutores de radio, los publicistas, las emisoras de televisión etc. … Nadie, jamás- ocurre como con lo de dimitir- de entre quienes se ponen en pie para rechazar la mayor y la menor- hace uso de un ápice de cordura con el fin de asegurarse si aquello que fue puesto en cuestión tiene visos de corresponder con algo cierto. Nadie admite que, hay ganaderos, monjes, peluqueras o payasos cuyos actos merecen censura y que ese error o cúmulo de faltas se perpetúa si los que pueden hacer algo más que mirar para otro lado evitan tal desinterés interesado… Creo que se atribuye a quien fuera presidente de los Estados Unidos de Norte América, Franklin D. Roosevelt, aunque no estoy seguro de que fuera este personaje de la historia quien lo dijera, quien, refiriéndose al dictador Anastasio Somoza- dueño según él de Nicaragua- sostuvo: “Puede que sea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”… Por lo visto, una manera de ver las cosas que no es privativa de los dirigentes del país que detenta todavía el puesto de primera potencia mundial. Que nadie ose decir, “El Barça jugó de pena”, porque, aunque sea un hecho, sobre todo si el aserto viene de parte del rival de toda la vida- el real Madrid- hasta el último socio “culé” se sentirá ofendidísimo. Y viceversa. Que nadie ose decir, “El defensa del Betis mereció la tarjeta roja”. Porque, aunque sea un hecho, sobre todo si viene de parte del rival de toda la vida- el Sevilla- hasta el último socio bético considerará que lo de tal miembro de la plantilla es menos importante que aquello otro que en tal fecha perpetró fulanito, estrella del equipo de los que se manifestaron críticamente. Así que, “menos lobos”… Y viceversa. Es a lo que jugamos todos los días.

Publicado en Guadaqué el 25 de marzo de 2013

HÉROES Y VILLANOS


“Malos tiempos para la lírica”, se escuchaba en una canción de los ochenta del siglo pasado. “Elegí un mal día para dejar de fumar”, afirmaba el actor Lloyd Bridges durante la película “Aterriza como puedas”. Y, en verdad, no son estos días propicios, aunque en las pantallas de los cines proliferan convirtiendo sus hazañas en oro, para los superhéroes…

Me refiero a gentes sin duda acreedoras del favor popular que, tanto por cuestiones conocidas como por asuntos arbitrarios, transitan a mayor o menor velocidad, al cabo de una fracción de tiempo fugaz y a la vez prolongada, de héroes a villanos. Y si no es así, reúnen en torno a sus idolatradas personas una legión de partidarios al que equivale la tropa de detractores cuyos gritos igualan a los de los primeros… ¿Nombres? José Mourinho, casi siempre vil y despreciable, a la hora de redactar este parecer, sin embargo, triunfante vencedor de un Barcelona que sucumbe en su propio campo, patrón de una escuadra madridista poderosa y, en esta ocasión, indiscutible… Lance Armstrong, el ciclista maravilla y confeso tramposo ganador de tantas pruebas mediante sustancias y tratamientos ultra secretos… Juan Carlos I, rey de España, cuestionado por tanto en la actualidad y carente de la benevolencia que se le debiera a un jefe de estado que rindió y rinde grandísimos servicios a la patria… Benedicto XVI, Cardenal Joseph Ratzinger, Papa de la Iglesia Católica que dejará de serlo el 28 de febrero por voluntad propia, en boca de todos: para unos el irresponsable que deja a Dios en la estacada y para otros ejemplo de siervo que cede su lugar a mayor gloria del que pueda ocupar el sillón de San Pedro, convencido de lo poco que puede ofrecer ya a tan alto magisterio… Los artistas que se ganan el pan- algunos el pan, el vino, una o dos bodegas, tres casas, varias empresas- con sus industrias a las que llaman cultura aunque son negocio: modelo de solidaridad hablada y ejemplo de hipócritas arengas… Ada Colau, nueva heroína de los descamisados, aficionada a los zapatazos, a la violencia verbal- dicen que a causa de una justa indignación- campeona de millón y medio de firmantes que no solo exige y logra promover la discusión de un proyecto de ley en el Congreso, sino que amenaza a los que no se postulen a favor con no muy buenas intenciones… Y, la cabanillera Beatriz Talegón, por ejemplo, voz que clama ante los suyos afeándoles su gusto por el lujo y sospechosa de no ser, precisamente, alguien con un currículo modélico… Alguien se ha atrevido ya a afirmar que pudiera seguir los pasos de la Hormigos, aquella concejal víctima de la difusión de un vídeo íntimo que acaba de dejar la política para hacer “bolos” televisivos… Porque, de los otros, de quienes reciben a diario el impacto de la denigración a pulso labrada y obtenida tras años y casos de ignominia- los profesionales del poder- ya ni siquiera se duda: son los malos más abyectos. Eso sí, tendréis "Berlusconis" y "Bepos Grillos", que es lo mismo que decir "Rajoys" y "Rubalcabas"- los tendremos- porque, ¿qué mejor héroe que el mal héroe conocido en lugar del héroe bueno por conocer? Ya lo decía el malvado visir Iznogud: “Yo sólo quiero ser califa en lugar del califa”. Y los califas nos gustan. Con turbante, con corona, con traje de sólo presidente, con nariz de payaso o calzoncillos por encima de los pantalones.

Publicado en Guadaqué el 27 de febrero de 2013

sábado, mayo 25, 2013

DE LO QUE YA NO QUEDA


Fotografía encontrada en    http://www.grego.es/fotoblog/index.php?showimage=187

Como se puede leer en una de esas antológicas piezas que regala a sus lectores-entre los que me encuentro- el gran periodista y escritor gallego José Luis Alvite, “Uno se hace mayor cuando se entera de que ya se murió su pediatra y sabe que a partir de ese momento su conciencia le va a reprochar menos cosas que las que le rechace su estómago”.  Y lo digo a propósito de las cosas que, con la edad, se constatan desaparecidas o en vías de desaparición… Como uno mismo, claro. Por eso, la longevidad de ciertas maneras o gestos, su pervivencia, remiten a la ejemplaridad de un mundo cancelado, seguramente necesario, pero extrañamente vivo. Me refiero a modos de actuar que pueden señalarse como amalgama necesaria para todo propósito de excelente humanidad. Asuntos sencillos, sin el artificio de los eventos de postín y revalorizados por la orfebrería del artesano. Alguna de esas cosas como el saludo al llegar o al despedirse, ceder el paso, dar las gracias, pedir permiso, guardar el turno, escuchar… Tal vez el gusto de conducirse de forma cabal y generosa… Es el caso del que he sabido no mucho antes de redactar esta comunicación. Sucede en una oficina de venta telefónica. Los comerciales tienen asignado un territorio determinado como área operativa y, naturalmente, unos son más propicios económicamente que otros. Pues bien, sé de dos trabajadores- hombre y mujer sin relación sentimental de por medio- en continuo intercambio de bienes… ¿Se dedican al trueque? No. Él le facilita a ella referencias de su propia demarcación, cuando la compañera pasa por una mala racha de contratos y, en correspondencia a tan desinteresado gesto, además de agradecérselo cuantas veces así sucede, redacta y envía después un pequeño texto a la revista corporativa de la empresa para rendir homenaje público a quien es responsable de tan altruista praxis. Como parece ser que ya no es costumbre entre vecinos y extranjeros. Por eso digo que, las cosas cambian y se quedan por el camino aquellas de las que nunca debimos prescindir. Y lo digo también porque, atentos ahora cual todo el mundo parece estar a la catástrofe, a la exigente bronca, al “y tú más”, a destacar los agujeros en el cascarón del barco, nos olvidamos del paño que aún resiste y reta a los dioses del aire a fin de conferir impulso a la nave. Ni en los medios de comunicación, ni en las redes sociales, ni en los mentideros de barrio o de capital, ni en las edificios de oficinas, ni en los ascensores, ni en las terrazas de los bares, ni en las gradas de los estadios- salvo que se trate de las maravillas que realiza Cristiano Ronaldo o los malabares diabólicos de Messi- se alza la voz con regocijo para compartir y dar ejemplo de lo simple, de lo sencillo, de lo económico que es el civismo: el compromiso de generosidad y talento que unos seres humanos se deben, por el hecho de serlo, con respeto y bondad, a los otros… Queda dicho.

Publicado en Guadaque el 12 de febrero de 2013