Stanley estaba convencido de encontrar a Livingston en las inmediaciones del río Lualaba, como se denomina al curso alto del Congo, y, ya cerca, mandó parar.
Refinado como era, decidió servirse una infusión a la china, con agua de lluvia. Sin embargo hacía días que caminaban sin que se produjeran chubascos.
Entonces, hombre de recursos, procedió a la española…
Tomó la reliquia de San Jorge* que siempre llevó consigo y entonó salmos.
Ahora bien, relacionar la consiguiente tempestad con la crecida del río que Livingston confundiera con el Nilo y la marcha de éste hacia el lago Tanganica…
*Patrón de los exploradores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario