jueves, marzo 26, 2009

SERRAT 100 X 100


Hace sólo unas horas… Pienso en el material eléctrico empleado para iluminar el escenario del gran Teatro y confieso un anhelo de puro romanticismo: quizás la esencia de lo disfrutado perdura gracias al calor. A la temperatura que, de modo figurado, presumo aún sobresaliente en las candelas que se usaron para dar a luz la cita. Ahora se enfrían y volverán a ser refulgentes cualquier día de estos en otro lugar, pero, el caso es que me gustaría poner negro sobre blanco, con razonable fidelidad, lo sucedido durante dos horas, más o menos, como lo haría uno de tantos entre los asistentes al concierto que Joan Manuel Serrat ha ofrecido hoy 26 de marzo en Elche… Confieso que soy partidario de Serrat, admirador suyo, familiarizado con su obra desde sus primeros tiempos y deudor del “Nano”, por ejemplo, en lo que respecta a la vertiente poética de mis apetencias literarias. Ahora, desde la hora y día en la que manifiesto que no seré imparcial, afirmo que he asistido al mano a mano artístico de dos leyendas. Porque, si Serrat sólo a la guitarra- es así como inicia el recital, con la palabra de Miguel Hernández y los acordes de MENOS TU VIENTRE- supone mucho artista, en la compañía del gran músico y compositor- además de amigo suyo- Ricard Miralles al piano, hablamos de historia. De grandeza de la música en el mundo. De universalidad en catalán y en castellano. La intimidad de la propuesta SERRAT 100X 100 abunda en lo teatral, en la mejor de las acepciones de la palabra y es el verbo de levante, precisamente, el que predomina durante los comentarios que el artista intercala entre canción y canción. Él siempre interpreta sus composiciones en la lengua que las originó y, si reparte tiempo alternando ambas locuciones, en tierra dónde es parejo el uso de unos términos y de otros- con mejor fe entre las gentes sin galones a juzgar por el imperio y diferencias que manifiestan los administradores elegidos en las urnas- hace gala de ser mediterráneo e interesa, divierte y emociona incluso a los que como yo, por desgracia, somos sólo "castellano parlantes". No es el Serrat de los veinte años, veinte y veinte más veinte que ha ido proclamando al reciclar una de sus canciones, como, entre pícaro y guasón él mismo explica. No se le pueden pedir a un señor de sesenta y cinco años aquellos gorgoritos, pero canta mejor. Interpreta mejor. La versión que ofrecieron él y Miralles de PARAULES D´AMOR, por citar un momento verdaderamente mágico de los varios que se sucedieron durante su cómplice puesta en escena, supera a la mejor de las grabaciones sonoras. Además, lo que pudiera haberse calificado de frialdad ante el silencio, no sepulcral sino sagrado, de la abarrotada sala, supuso en verdad respetuoso y reverencial correspondencia por parte de un teatro atento a cada gesto, pausa, vacilación, guiño o saludo de los que son seña de identidad en el maestro hasta hace poco “pájaro de cuenta junto a Joaquín Sabina”. Porque se le quiere a Serrat, se le admira y se le venera, pero no como al intocable santo de los altares, sino, cual sentenció el otro gran poeta, don ANTONIO MACHADO, considerándole hombre “bueno en el mejor sentido de la palabra bueno”. La sonrisa de Serrat, quizás la más alegre y campechana muestra de simpatía y bondad que pueda haber sobre un escenario, atestigua que es así como se le aprecia: humano y, con todos los defectos que como tal tenga, la encarnación de un buen hijo de vecino… En fin, hubo para todo, para la risa y la emoción hasta las lágrimas. Hubo tiempo para cantar y escuchar los coros del maestro Miralles en LA BELLA Y EL METRO. Hubo tiempo para disfrutar de un solo de don Ricard quien estuvo magnífico durante toda la noche. Hubo tiempo hasta para quitarse los anillos de las manos que molestaban al aplaudir. Hubo tiempo para un repertorio nada habitual y para saber que Serrat no puede cantar dos canciones al mismo tiempo: tantas son las ganas de la gente para que, a la hora de los “bises”, conceda el maestro tal o cual clásico. Hubo, lo digo con el corazón, tiempo para respirar a un amigo. Porque lo es aquel al que uno tiene cerca, aunque en la distancia, haciendo su vida bien es verdad, pero generoso a la hora de entregarse como él lo hace. Así lo estima siempre y es su propósito, como lo expresaba en EL TORREÓN DEL SIGLO, publicación de México, en cuya edición del día 30 de septiembre de 2008 se lee: “Haré lo que hago siempre cuando me subo a una escenario: pensar que aquella es la última actuación de mi vida; pensar que aquel es el único lugar donde voy a hacer mi música; que es el único público. Verlo con la mayor vergüenza, honradez y la mayor alegría porque sólo con honradez se puede hacer algo que aquel que pretende transmitir pueda conseguirlo”. En definitiva: con Serrat siempre se culmina un día magnífico y, porque “hoy puede ser un gran día” lo viviremos así mañana. Sobre todo considerando uno de los muchos “proverbios orientales” con los que nos deleitó entre irónico y tunante: TÓMATE EL DÍA DE HOY COMO SI FUERA EL ÚLTIMO DE TU VIDA…Un día terminarás acertando.



sábado, marzo 21, 2009

PRIMAVERA OTRA VEZ


Primavera, primavera.

Invariablemente aquí.

Ya que yo te recibí

te saludará quien quiera.

No dirá que desespera

ni estuvo preocupado

el que conoció a tu lado

tantos años por nacido.

Que otros hallarán cumplido

celebrarte ser sagrado.

martes, marzo 17, 2009

SOMOS MEDIDA



Somos parte de la parte.

Fragmento de infinidad.

Espacio que en realidad

es algo insignificante.

Nunca tendremos bastante.

Es imperio que no se olvida

la razón de ser en vida

cual lo fue Matusalén

Pero acabemos con bien:

nada más somos medida.

domingo, marzo 15, 2009

INGENIERÍA DE RESCATE


Era una tarde de lluvia que bien parecía auténtico diluvio. Estaba solo y aparentemente tranquilo. Aún dueño de sí, entreteniéndose con una pieza de papel a la que daba forma y, sin embargo, pendiente de la tormenta.

 - ¿Qué es un avión?

 Seguidamente impulsó con su mano izquierda la nave recién confeccionada y estuvo atento a las evoluciones de la misma antes de caer. Un experimento del todo feliz que merecía ser calificado casi de éxito. Con evitar la aparatosidad del aterrizaje- tras planear en círculos topaba contra la pata de una silla- hubiera bastado. Tanto como para intentarlo otra vez.

 Así pues, deshizo la manipulación que dio lugar al aeroplano y realizando nuevas dobleces en la hoja, repitió su pregunta:

 - ¿Qué es también un avión?... Aquello que permite columpiarse entre las nubes sin necesidad de auparse a los cielos.

 El barquito, luego, quedó sobre la mesa.

jueves, marzo 12, 2009

EL COMPROMISO DE ALICIA.


Rito o costumbre, nunca importó. Para desperezarse, primero extensiones de pies y brazos, y luego, casi de un salto, en pie. Sin embargo, como no lograra más que un coscorrón en la cabeza, se quedó quietecita y cerró los ojos. Luego, con las yemas de los dedos, con los poros de la piel si acaso, tentó para verificar lo que se temía. Y sí, había sobrepasado todas las medidas de crecimiento rápido. Estaba encajada en la habitación llenándolo casi todo.

 

-Por culpa del pastelillo que ponía “cómeme”. ¿Y ahora? Ahora habré de refrescarme para contrarrestar el maleficio y…

 

Por desgracia- lo supo gracias a unos pajarillos cuyos trinos escuchó a través del techo-  una epidemia de mixamitosis se anunciaba en ese mismo momento. El Conejo Blanco que debía haber regresado con sus guantes de cabritilla en una mano y un gran abanico en la otra, no llegaría a tiempo: debía guardar cuarentena como medida de prevención. Un imprevisto, posiblemente desafortunado para la niña. Mas, consciente de sí misma, suspiró. Correspondía ser fiel al nombre y a la fama. Así pues, digna y en infinitivo: a esperar.

 

- Son las servidumbres de llamarse Alicia.

lunes, marzo 09, 2009

DESAYUNO


Es la llamada de la sangre. El imperio de la urgencia. No hubo timbres ni habrá retrasos. En pie y determinado a satisfacerse sacude sus ropas. La tierra obliga, es el único amparo para los que emigran. Estira sus músculos y se concentra. Queman los cuchillos en la boca y le tiemblan las arterias. El hambre produce convulsiones que nada más pueden interrumpirse de un modo. Será en la calle y es mejor de carnes blandas. Un niño a estas horas no. Mejor adolescente, muchacha en edad de merecer. Más sabrosa su pulpa: es la llamada de la sangre.

domingo, marzo 08, 2009

SÓLO SOMOS LOS BÁRBAROS


Dice Margaret Atwood, 70 años, escritora premio Príncipe de Asturias de las Letras 2008, que “el amor sigue siendo un juego de poder”. Son declaraciones que recoge J. M. Plaza en la edición del diario El Mundo puesto a la venta el martes 17 de febrero de este año 2009. Y prosigue, “En este aspecto no han cambiado demasiado las cosas. Existe una lucha y siempre hay quien domina al otro. Esto es así de los 15 a los 55 años. Después el amor es otra cosa y se ve en un sentido más amplio”. Lo leo ahora mientras convalezco tras enfermar por culpa de Aniseta y su prodigalidad amorosa… No, no es que nuestros juegos sexuales exijan de mí una fortaleza a la que no puedo responder. Se trata de otra clase de vindicación, quien sabe si relacionada con lo expuesto por la referida maestra de las letras. Pienso que, por desgracia, sean o no así como debieran ser las cosas, esta señora hace un análisis correcto. Y si no, ya me dirás cuando termine de contarte todo lo que me ocurre… Ella, ya la conoces, considera desde hace tiempo, que ha llegado el momento de dar un vuelco a nuestra relación. Para triunfar en su propósito diseñó una estrategia cuyo signo de efectividad es mi propio estado. Primero demanda de mí un trato distinto ya que, como no se cansa de asegurar, vive a mi merced. Yo, como has comprobado en alguna ocasión, muy vivo de genio, protesto tales argumentos y lo hago con desusada vehemencia. Luego, concluye por acercarse a mí, con el pretexto de una espontánea vena sentimental y romántica. Me pide una tregua, regalándome los sentidos con todo tipo de mimos y carantoñas. Y, zalamera por encima de cualquier otra cosa, “me da la coba” con éxito. Sí, sí: finge su cariño pero obra con pasión y generosidad a fin de evitar la delación de sus actos, hasta que logra confundirme. El caso es que, con esos besos húmedos y estimulantes, va succionándome las sienes a fin de trepanarme. Su objetivo es que pierda masa encefálica, aflore por ello el esperpento en mí, se redoble mi cupo de insensateces y tonterías, y ya: una vez comprende que la faena ha rendido sus frutos solicitará con éxito la célula que me declare incapacitado para gestionar todo lo concerniente a la fortuna patrimonial que compartimos, ambición última a satisfacer luego de ejecutar un entramado como el que te relato. Pues bien, lo ha conseguido: como te decía al principio guardo cama hospitalaria desde hace un mes y estoy vigilado por una de sus amigas que es enfermera. El médico dice que no sobrepasaré los ciento dos años y el juez ha dado la razón a la demandante quien me mira desde su sillón en esta aseada celda, satisfecha de ser quien es. No olvides, por todo lo anteriormente dicho, destruir este mensaje no fueras a ser también tú, querido amigo mío, una víctima más de este plan de reconquista. Creímos ser la mismísima Roma y su Imperio, zagal, pero sólo somos los bárbaros: al fin, asimilados precisamente porque no lo parecerá, o en proceso de liquidación. Cierro el correo no sea que me descubran- piensan que juego al TETRIS como un bobo- y reciba otra dosis de voluptuosa simpatía cual la que me ha traído aquí.

 

Tuyo: Belidoro, Conde.

 

 

sábado, marzo 07, 2009

CREPÚSCULO



Crepúsculo es todo el horizonte.

Principio feliz tras ese monte.

 

Allá la luz es hora solar.

Alegre valor que festejar.

 

Porque desde donde Helios bendiga,

a las gentes con la vida liga.

 

Adquiere el día, antes de acabar,

el gris de lo que quiera ocultar.

 

Entonces considero oportuno

Ir a ti cual no lo hizo ninguno.

 

Es la parte tierna de la tarde.

Me asusta el ocaso, la piel me arde

 

y la fiebre me doblega ahora.

Sé que propondrás en mí la aurora:

 

tu generosidad será aval,

gala en esta tarde colosal.

 

Así respiro antes del abrazo,

digo tu nombre cual fogonazo

 

de tragallamaradas y pido,

por amor, un dardo de Cupido:

 

Ella ya me probó, le gusté,

y yo todavía no lo sé.

 

 

 

jueves, marzo 05, 2009

EL COLOR DEL DINERO


Nieva, luego me forro. Es decir, bajaron las temperaturas, hace frío, y me revisto. O, dicho de otro modo, visto sobre vestido, pues, como en el anuncio de Gas Natural, se desprenden del techo carámbanos como cuchillos. Así es, y, de paso, me enriquezco. Sí. Primero con los negocios de Sierra Nevada. Una exclusiva… Hace tiempo supe, lo leí en un relato de ciencia ficción, del futuro, una anticipación visionaria llena de detalles a cerca de una sociedad trastornada. Y lo era hasta el punto de admitir entre los suyos a carroñeros apostados en las autopistas a la espera de un accidente. Conseguir un cadáver, entonces, era equiparable al hallazgo de un filón en una mina. El principio de un próspero negocio, sobre todo, si la recolecta tenía el aspecto de continuar, porque la muerte estaba muy bien pagada. Y pensé que, si las funerarias copaban ese sector, el de los “fiambres”, alguien debía ocupar el escalón intermedio. Y ahí estuve listo. Tuve un pálpito, me fui a Granada, lo dispuse todo, invertí lo necesario y zas: cuando se desprendió el cable de los remontes, allí estaban mis ambulancias para trasladar a los veintitrés heridos. Estas cosas pasan. A la gente le gusta asumir riesgos y, si no es por fallo mecánico, como en esta ocasión, es por temeridad, singular o colectiva, que se exponen y suceden los grandes males. Al final, si tú estás ahí para ofrecer un servicio, se paga y punto. Luego vendrá el deshielo y volveré a forrarme: soy muy friolero. Los deportes náuticos, los de aguas de interior, todo por fomentar el turismo, como dijo “don cejas*”, “Hemos firmado un acuerdo con Rusia para "estimular, para follar.... para apoyar ese turismo".... Claro, rusos, españoles, afro-americanos o luxemburgueses, ¿qué más da si a todos les gusta que les pongan al punto de hervor, dar y que les den por culo o les refroten sus partes pudendas como muestra de solidaridad, de confianza?... Me voy a poner morado gracias a este año invernal, pero no de frío sino de dinero: es el color de los billetes de quinientos.

 

* Más conocido por ZP, Zapatero Presidente o el Presidente Rodríguez

 

martes, marzo 03, 2009

REVISTA DE MARTES


Me gusta cuando callas porque te duelen los labios de tanto beso.

Y si esa plétora supusiera haber compartido contigo tamaña voluptuosidad,

fuera gloria en vez de agrado lo que experimentara.

Respiras tranquilamente y evitas conjugar verbo alguno.

Tu diafragma asciende y se relaja a la par del sopor que se ha apoderado de ti

y yo te recito estos mismos versos sin saber que aún están por escribirse.

Afuera llueve y es plata líquida la tarde.

No plomo, no humo, no taciturna vaguedad.

Es fiesta porque te reconozco a mi lado aunque el día se revista de martes.

He olvidado lo que fuimos porque no soy dueño de mí, lo sabes.

Pero quizás estás callada porque si me dices que me amas

y que yo te amo y que ha sido así desde cientos de años antes,

hurgaré en los pliegues de las bolsas de mis ojos

e introduciré mis dedos entre los blancos cabellos que todavía peino

para identificar ese latido blanco por impoluto de nuestra vida.

Y moriré al ver un muro impenetrable en vez del iris de tus ojos.

Ya es de noche y tomaré un vaso de leche antes de dormir:

anda, dime otra vez, ¿Quiénes somos?  

 

lunes, marzo 02, 2009

EL AMOR DE PAREJA (Definición)


Me preguntan en otro lugar por el amor. Me preguntan porque yo me interesé primero. Y, si bien, cada persona que siente amor podría hacer una definición distinta, esta es la mía. Por lo menos la de hoy. La que mantengo en el fiel de mi ideario. La que pongo en práctica… El amor de pareja, tal y como yo lo siento, es un conjunto de emociones fundamentadas en el conocimiento y la amistad, responsable de un estado de alegría superior y origen de la donación incondicional de bienes y servicios que consideramos merece el ser amado, de la voluntad de proporcionar al otro la misma alegría que sentimos y rubricado por el juego carnal que, sobre todo producto de lo anterior, y de la atracción física, se necesita establecer. Es compartir e intercambiar. Participar, corresponder, guardar, solidarizarse y vivir en comunión sin que exista un atisbo de adueñamiento, dominación o enfermiza dependencia del amado… Creo…

domingo, marzo 01, 2009

SERRAT DE NOCHE

Se dice que un clavo saca otro clavo. Por eso, sustituir al agente que nos obsesiona, nos atormenta o nos duele, y cambiarlo por su par, siempre y cuando resulte ser de signo contrario, es posibilidad a nuestro alcance y, en ocasiones, determinación que urge. Es lo que le pasó a ella durante una noche entre sábado y domingo. Incapaz de conciliar el sueño, impresionable como era, tras asistir a la proyección de una película en la que se narraba una de esas atrocidades humanas emparentadas con la realidad, quiso traer a su mente la constante de algo agradable y feliz. Y, quizás porque esa misma tarde había reservado unas localidades con asiento para asistir a la próxima actuación de Joan Manuel Serrat en su ciudad, buscó en el maestro del Poble Sec su salvación. ¿Cómo? Simple. Enseguida, sin demasiado esfuerzo, hizo gorgoritos mentales tarareando alguna de sus canciones. Eso supuso una mejoría considerable e inmediata tranquilidad. Sin embargo, puesto que el remedio vino a suponer una vuelta a los trastornos que deseaba haber evitado- las tonadas fluían de una pieza a otra ya que estaba al corriente del cancionero “serratiano” como corresponde a una especialista- el anhelado descanso terminó por ser una meta del todo imposible. Y tanto lo fue, como digo, que, lindando ya con las nueve horas de la fiesta terminal de la semana, sonó su teléfono. Era el mismísimo Joan Manuel. Sí, el genial intérprete catalán quien, tras informarle de la evidencia- esa jornada podía ser un gran día- solicitó de ella una tregua, un pequeñito descanso, un ratito para tomar aire, el tiempo necesario para asearse y tomar siquiera un cafetito. Eso, o el importe completo o precio de cualquiera de las galas en ese momento pertenecientes a su itinerario artístico, gira que realizaba bajo la denominación de SERRAT 100 X 100. “Al fin y al cabo, dijo el maestro, llevo toda la noche cantando para usted… “