Más de la mitad de la plantilla de bomberos de la ciudad permanece al margen del servicio por decisión médica. Están de baja por sobresaturación de trabajo, episodios críticos de ansiedad y tensión intolerable. Determinados acontecimientos, aún sin explicar obligan a las distintas dotaciones de los equipos contra incendios a actuar sin descanso. Desde pequeñas combustiones espontáneas en las calles a fuegos de distinta intensidad en casi cualquier lugar. Se teme que una banda de pirómanos, cuyas verdaderas intenciones todavía son una incógnita, esté al frente de tales actos. Sin embargo, hay otras hipótesis todavía sin descartar por los investigadores del caso. Parece ser que existe una clara relación entre el origen de las llamas y el despliegue de ciertas notas que, en cartulinas que semejan billetes de 20 euros, llevan escrita la siguiente leyenda: AVISO A QUIEN LO LEA: ESTA NOTA SE AUTODESTRUIRA AL PRENDERSE, ORIGINÁNDOSE LAS LLAMAS TRAS EL FOGONAZO DE RIGOR. Un ciudadano de quien no se ha dado el nombre, asegura que, en un autobús que ardió hace poco, dos muchachos jóvenes entre extrañas risas escribían algo en un papel que, antes de abandonar el coche, dejaron plegado bajo una de las papeleras del vehículo, aunque a la vista. Es el caso de otras personas que leyeron el billete falso y arrojaron el papel a una papelera, recipiente que se consumió absolutamente calcinado. El caso es que, lo conocido con toda seguridad, de darse crédito al supuesto del “billete ígneo”, como ya se conoce al fenómeno, hace hincapié en la necesidad de un tercero que de lectura a lo redactado como preludio de las circunstancias ardientes ya dichas.
1 comentario:
jajaja, qué ocurrencia! Es que la plata en las manos "arde", no dura...
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