¡Por Kaldi* el pastor y todo su rebaño! ¡El asa de la cafetera rota! ¿Qué vamos a hacer? ¿Tirarlo y comprar uno de repuesto? ¡No, no lo quiera Morfeo y colérico por sabernos adoradores de la colación magnífica nos reduzca a émulos de lirón! Que los artífices de leyenda y los olímpicos gobernantes hagan precio de nuestras flaquezas y no pretendan más. Nos sabemos flojos y acomodaticios, así que, como para todo hijo de vecino en estas circunstancias, la ferretería aguarda. Habremos de comprar una nueva quincalla si de verdad hemos hecho del café bebedizo indispensable, pero, el asa no. El asa aquí. Vale más conseguir todo el artefacto nuevo y, en vez de deshacernos de la pieza quebrada, hagamos acopio de ingenio sacándole partido a la baquelita con la que se confeccionó la referida empuñadura… Por ejemplo, Idea Art… Porque esto hay que verlo en un museo, en una sala de exposiciones. El utensilio que permite sostener una cafetera evitando la quemadura que llevaría aparejado cualquier intento de tomar el recipiente puesto al fuego, es la representación no explicada de un futuro próspero… Caen las hojas durante el otoño y vuelven a nacer en primavera. Se retiran los océanos cuando baja la marea y regresan todavía más pujantes cuando sube y recobra su nivel. Pierden el pelo los varones, y las señoras lo pierden, pero los laboratorios ponen en juego a sus mejores investigadores para que la pilosidad retorne a ser cabellera, por no contar las pelucas. Quiebran las bolsas, parecen hundirse los bancos y los magnates contemplan la posibilidad de arrojarse al vacío, tras comprobar que sus fortunas han dejado de ser siquiera calderilla de pobre urbano. Mas, la institución sigue con sus transacciones de compra y venta de valores, los establecimientos públicos y privados de crédito se reinventan sin dejar de ser los mismos y las gentes acaudaladas, como los políticos, se dan a la malversación o el cohecho por el que son apresados, van a la cárcel y salen después, al poco tiempo, famosos y autores de un libro que les vuelve a hacer millonarios… Zapatero lo sabe, lo sabe Rajoy, caer de rodillas es una oportunidad para levantarse: sea por tus propios méritos o ante la ocasión de ver caer al otro. Lo sabe el Papa que nos conoce pecadores y tiene fe en encontrarnos a la derecha de Dios en el Paraíso. Y Mouriño que no ceja en su determinación de ser Guardiola, ni Guardiola que despierta aliviado cuando se siente Mouriño durante sus peores pesadillas… El asa de la cafetera rota es prosperidad inmediata, por tanto y, conscientes de este hallazgo, cariño, mañana mismo hemos de acudir a los comercios de marmolistas reputados, así demos con la piedra que merezca la pena y sirva de soporte para ofrecer el asa. ¿A quien? No importa, al museo de arte contemporáneo Reina Sofía, al Guggenhein de Bilbao, al British Museum, a bienales, galeristas, profesionales de la chatarra…
(*) Nombre del pastor que, según una leyenda, descubrió el café en Etiopía..
http://mylmitologiayleyendas.blogspot.com/2009/11/leyenda-de-la-planta-del-cafe.html
http://www.mundodelcafe.com/historia.htm
http://www.justa.com.mx/?p=4950
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