lunes, diciembre 19, 2011

DEL COMPROMISO SOCIAL Y POLÍTICO DE LOS NIÑOS SI ES QUE EXISTE

Incluso aquellos triunfos de la humanidad registrados tras el esfuerzo de un hombre sólo, son, en realidad, la suma de distintas asociaciones cuyo resultado forma parte de lo conseguido. Un aporte que conviene reconocer para evitar supercherías e ínfulas sectarias. De modo que, casi siempre, somos con la gente. Unas veces con muchos, con pocos en otras ocasiones, y nada de eso es necesariamente peor o mejor. Sin embargo, avanzar, llevar a cabo determinadas empresas, requiere un número estimable de individuos. Y esa comunión se logra tras persuadir a los convocados mediante distintas iniciativas. Someter a las personas es uno de esos procederes, intolerable como ningún otro, y manipularlas pasa por ser tan útil como eficaz puesto que logra la adhesión obtenida gracias al miedo y la violencia sin señas mortificantes a la vista. El manipulado obra creyendo que actúa sin otra directiva que la de su propia voluntad y, por eso, su rendimiento es notablemente superior al que la esclavitud o el autoritarismo producen. Llegados aquí discutiremos qué es o no manipulación, quien o quienes la ejercen y si, como en tantas otras cosas, el fin justifica los medios. Mas, desde mi punto de vista lo digo, hay ceremonias sociales y políticas, aparentemente cargadas de bondad, ejemplares pudiéramos decir, en verdad consagradas a la propaganda, a la difusión de un mensaje no precisamente plausible. Es el caso de acontecimientos propios de adultos en los que los niños ocupan un lugar relevante y, aparentemente, didáctico. Pasa con las jornadas en las que determinado número de escolares ocupan los sillones de consistorios o parlamentos a fin de ofrecernos una versión entre inocente y contemporizadora de la discutible cotidianidad política. Durante esos actos algunos infantes alzan la voz y proponen acertadas iniciativas, organizan con mejor suerte asuntos en los que los mayores no se ponen de acuerdo, o riñen con simpatía si es que lo tienen que hacer… ¿Significa eso que los niños están más atentos a los problemas sociales de lo que parece? ¿Puede afirmarse que, si no sustituir, deberían incorporarse los niños a la mesa de sus mayores? Lo dudo. O, mejor, lo descarto. Tanto en estas lides como en otras, cuando se les lleva, por ejemplo, a una manifestación, el gusto de sus tutores por obtener de la tropa reclutada unos resultados brillantes, es superlativo. Vale inducir a los chiquillos orientándoles a comportarse o proceder según el ideario de quienes les pastorean como si la retahíla de clarividencia infantil fuera nada más talento en estado puro… GUADAQUÉ nos contaba la constitución del Consejo Municipal de Infancia y Adolescencia con la reseña entrecomillada del uso de la palabra de alguno de los intervinientes menores  de edad. Víctor, alumno del colegio Río Henares solicitó “más colegios en verano”. Ana, del colegio Maristas exigió “más limpieza en la ciudad”. Y José Miguel quiso saber por qué los niños que no son cristianos no practican su religión en el colegio… ¿De verdad alguien puede creer que sean las demandas dichas, materia de conversación en los patios de recreo de los colegios? Sálvese quien pueda pero, a juzgar por lo que hacen y dicen los chavales, presentes y combativos en parques, plazas y medios de transporte, no, nunca. Sería magnífico que todo sucediera de otro modo, pero los niños están interesados en cosas que tienen que ver con su propio universo de influencia. Algo que no alcanza lo social, al menos de motu proprio. Es lo que hay.

jueves, diciembre 01, 2011

GENTE DE FE CIEGA


Para evitarme el terno de abuelito Cebolleta- célebre personaje del Tebeo, lo digo para los lectores que no lo sepan- cuya aparición suscitaba un pánico similar al producido por ese otro anciano, personaje de los que fueron notorios en ediciones anteriores de la Hora de José Mota, dispuesto a narrar sucesos del servicio militar obligatorio o “mili” ya desaparecido, me extenderé lo justo… Durante una época lejana, antes de amanecer en pie, escuchando una emisora ilerdense no recuerdo si adscrita a cualquiera de las grandes cadenas de radio emisión españolas, reía con los chistes del gran Eugenio. Y, de aquellos momentos de diversión, arropado por las mantas, viene a cuento uno, delirio sonoro que popularizó el gran artista catalán, por desgracia desaparecido hace unos años: el automovilista que se precipita por un barranco, logra asirse a la raíz o rama que sobresale, y pide auxilio; nadie parece escucharle hasta que una voz sobrenatural le atiende. La voz se atribuye identidad divina, recomienda al desesperado tipo se arroje al desfiladero y no tema: los arcángeles le recogerán sin que sufra daño alguno. El hombre da las gracias y pregunta, no obstante: “¿pero hay alguien más?”… Pues bien, rememoro este ingenio de humor tras la obligada espera entre parte y parte de lo que es un programa de la tele. No importa cual. El caso es que, se emiten comerciales y, entre los varios, llama mi atención uno que pretende la venta de perfume, esencia cuyo nombre es idéntico al de mengana de tal, famosa intérprete de la canción latina aparentemente la creadora de la cosa. Acaba, 30 segundos después y, como el infortunado del cuento, me digo, ¿pero hay alguien más?... Porque yo tenía entendido que realizar una fragancia supone la colaboración entre reputados especialistas que dedican su ciencia y habilidades al logro de algo excelente, luego a disposición de quienes estén dispuestos a pagar el precio de venta al público que se determine. Y como no me parece que la citada estrella haya acreditado capacidad profesional alguna en la industria de las lociones y colonias de un rango mínimo tal que garantice las bondades del producto ofrecido como objeto de uso personal o regalo, digo yo: ¿hay alguien más? ¿Por qué nos fiamos? ¿Por qué con decir, “yo soy fulana de tal y como hago esto muy bien lo que yo recomiende va a misa”, basta para otorgarle a la mercancía valor precioso?... Creo que, o somos muy crédulos o en exceso manipulables, o la suma de ambas taras. Manifestamos tener una fe ciega en personas que, digan lo que digan o hagan lo que hagan, si antes conquistaron cierta notoriedad en una especialidad artística, política, cultural o de trabajo, cobran omnipotencia cuasi mágica. Lo saben todo, lo pueden todo, cada uno de sus actos son magníficos por ser quienes son. Y así nos va, claro. Elaborando becerros de oro a los que nos encomendamos convencidos de lograr, mediante su intercesión la gloria y la abundancia. Y aún dineros que aquello que nos venden por un potosí, en frasquito mínimo y de diseño- eso sí- es ciertamente la quinta esencia de la maravilla. Aunque no sea así. Por más que resulte absurdo. Eso hacemos y contentos estamos. He dicho.


Publicado el 2 de diciembre en GUADAQUÉ

viernes, noviembre 25, 2011

RECORTES

Recortes. No de prensa. No recortables de aquellos antiguos. No. Recortes. Recortes en sanidad, en educación, en la industria, en el comercio, en la ciencia, en la cultura… Recortes. Dinero que no se invierte. Dinero que no se emplea en ofrecer servicios. Es la crisis. La crisis y el empeño administrativo del que han hecho gala los responsables de gobierno y sus equipos en todas las instancias, incluyendo a políticos y técnicos de muy distinta procedencia ideológica, célebre por el nefasto desorden a la hora de ejecutarlo. La perversa creencia de entender la vida como una huida hacia adelante. Gastar lo que no se tiene para disponer de bienes y servicios, luego sin función porque las deudas hay que pagarlas. Todas… Y, ¿qué consecuencias tiene todo esto? Pues malestar, protestas, denuncias, probablemente huelgas, seguramente empobrecimiento humano- no sólo económico- y deterioro- mayor- de la convivencia. Mas, el relato de los efectos que acabo de exponer, de manifestación creciente con toda probabilidad, ni se ha acompañado ni creo que se acompañe, de propósito alguno que suponga una conducta parecida a la que regía los actos de campaña del compañero Alfredo. Rubalcaba expuso en varias ocasiones, cuando se le preguntaba por los malos resultados que le deparaban al PSOE las encuestas, su voluntad de trabajar más a fin de superar las adversidades. Una actitud ejemplar aunque no haya servido para generar la confianza que la bancada socialista hubiera deseado, pero, tal vez, logro por el cual hayan obtenido el mejor número de diputados electos posible. En todo caso, contra las dificultades, mayor esfuerzo, más cuidado. Suponiendo que sumar horas a las horas de trabajo se haga con la mejor disposición y a pleno rendimiento, ¿quién puede dudar de que esta sea una receta en verdad aceptable?... Pues bien, nadie la adoptará. Ni se espera que suceda tal catarsis. Digo de una declaración sincera, e inmediata puesta en marcha por parte de quienes van a quedar a cargo del tejido social y económico del país- no sólo las autoridades sino la totalidad de la ciudadanía activa- para obrar como predicaba el compañero Alfredo: más ganas, más esfuerzo, más talento, más trabajo, más horas. Sí, por menos dinero incluso, por menos derechos, por una calidad de vida menor. Pero, ¿quién se atreve a dar el primer paso? Por los que quedan en un lugar precario y por los que aún disfrutan de techo, avío y comida. ¿Quién? No, nadie. Ya lo sé. Porque no diré que las protestas que están por llegar sean inadecuadas. Ni injustas. Ni razonables. Pero, igual que el camino negativo, el habitual, es identificar a otro como único culpable de aquellas cosas en las que todos tenemos responsabilidad- la que sea- el positivo debiera ser demandar justicia a la vez que se hace todo lo posible- sí, esta vez de verdad, solidariamente- para salir de una catástrofe colectiva cuyo suelo aún se desconoce allá, en el abismo. Otra vez lo digo: es lo que hay.

sábado, noviembre 12, 2011

NI TIRIOS NI TROYANOS


Claro que hay gente honrada. Naturalmente. Gente honorable gracias a la cual, por el ejemplo de sus actos, respiramos algo de verdadera humanidad. Digo, entendiendo humanidad, no sólo como el conjunto de seres pertenecientes a la especie sapiens, sino en el acuerdo de usar el nombre para designar un concepto de excelencia posible. Así pues, vale la pena experimentar el día a día con confianza. Algo que en tiempos de crisis es todo un aval. Pero los tramposos quieren pasar por gente respetable también... ¿A qué viene tal afirmación? Cronista GUADAQUE* de lo que les acontece a las personas, ofreció, recientemente, el relato de uno de esos episodios tan habituales en estos días, cuyos protagonistas, una pareja de propietarios a los que les urge hacer incluso lo imposible para evitar que la pérdida de su vivienda, por impago, suponga sólo un capítulo más del calvario deudor al que se han visto sometidos, creen estar experimentando una epopeya personal. Leída la noticia sin embargo, de épica empresa nada. Concedamos, todo lo más, que la naturaleza del conflicto se asemeja, mejor, al brete de pícaros que sin privarse de su propia incorrección medran y medran hasta salirse con la suya. Perjudicadas son las dos partes: los del banco que facilitaron dineros en suma adecuada para que los pipiolos, entonces sin trabajo, pudieran adquirir su nidito de amor, y los dichos enamorados, ahora morositos y vengadores. ¿De qué? De su dignidad y economía los unos… “Que se queden con la casa”, pongamos que hayan dicho, “Que se queden con ella esos usureros. Y si no, que no nos hubieran prestado nada: ¡si por amarrarnos al yugo capitalista, fiaron la bolsa prometida sin exigir aval alguno!”... Los otros los depositarios del parné, respaldados por la ley, a lo que entienden les corresponde: cobrar, cobrar y cobrar. Al fin, una villanía que se opone a otra. Porque temerarios son quienes pretenden un bien cuyo importe supera la renta de la que disponen, temerarios y chulos si se jactan además de su lamentable audacia, y escasamente considerados socialmente los que, conscientes de utilizar unas artimañas comerciales donde se imponen verdades a medias, suplen la ponderación que debiera estar presente en toda humana inteligencia por el enroque legalista más inoportuno, origen de desconfianzas y enconos muchas veces más que razonables. Pocas voces se atreven a decir bien alto que lo que venimos padeciendo durante este ciclo de desmoronamiento inacabado tiene responsabilidades varias. Las de los gobernantes, la de los empresarios, la de los trabajadores, la de los profesionales y las de la gente de a pie. Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y ahora queremos que nos resuelvan los problemas otros. Nos decimos engañados, en perenne estado de ruina por estafa, callando que los dados que llevábamos para jugar también estaban trucados. Nos rasgamos las vestiduras por que la letra pequeña y porque la ley eran redacción de la que nada se dice en TWITTER o en FACEBBOK, pero callamos que desconocer tales términos es responsabilidad de cada uno de nosotros. Ahora que las vacas flacas se han presentado nos volvemos vegetarianos apresurándonos a esconder las astas de las reses que hace cuatro días devorábamos protestando de lo engañados que nos tenían los ganaderos, los carniceros y todos los demás “ceros”. “Siempre quisimos comer cebollas”, decimos ahora que no tenemos otra cosa que cebollas para comer, y lloramos… Porque, hay gente honrada. Poca, pero la hay. Ninguno de nosotros. Ni bancos, ni hipotecados, ni tirios ni troyanos. Eso es lo que hay.



(*)
  http://www.guadaque.com/index.php?option=com_content&view=article&id=22081:la-pah-apoya-a-una-familia-que-quiere-la-dacion-en-pago-para-cancelar-su-hipoteca&catid=1:local&Itemid=53



Publicado en GUADAQUE el 12 de noviembre de 2011



miércoles, octubre 19, 2011

ÁRABE Y CHIQUITO


Era un niño árabe de muy corta edad. Pequeño como para aventurar por escaso error lo reciente de su estreno cual bípedo “sapiens” de la especie “homo”, pero siempre al trote. Contento del espacio, de la superficie de juego en el parque y pendiente de los movimientos de otros niños, mayores que él, por si el azar le recompensara con una invitación lúdica... Utilizo la voz “lúdica” he de confesarlo, como sinónimo de “patadón”: los otros perseguían una pelota con ínfulas futbolísticas para su recreo… Pero, continúo. Pasó cerca de mí. Yo,  perito en observación y ejecutante de tales destrezas, en ese momento, además, aguardaba la presencia de una dama tan recta, sabia y elegante como simpática y hermosa. Tenía cita a esa hora, ella conmigo, un servidor con ella, y era inminente el deseado encuentro al que aludo. Mas, el niño, incapaz de detenerse, por inercia o voluntad propia, y a pesar de ello, me miró. Esbozaba una sonrisa entre cómplice y curiosa. Debían hacerle gracia mis volúmenes y la barba en flor de harina, alba de ceniza alba como el resto del cabello que supone mi pelambrera craneal de hoy en día. Tenía los ojillos redondos, oscuros y vivaces, y me miró. Me miró y alguna fibra emocional hubo de quebrarse en este corpachón vulnerable al fin- el mío- porque, por unos segundos abdiqué, envié a paseo mi corona, desdeñando el trono y sus privilegios... Antes de proseguir creo que debo aclarar lo que pareciera turbio o liar el asunto como madeja de lana en garfios de minino, ya veremos. Cuando toca, me manifiesto disconforme con el espíritu de aquella célebre sentencia manifestada, dicen, por el Hijo de Dios: “Dejad que los niños se acerquen a mí”. Fiel a una postura, entre cínica e irónica, próxima en grado sumo a la de otro bíblico personaje, el rey Herodes, verdugo que fue de tantos niños israelitas, digo no a la infancia. Y digo que me siento curado de ella. Pero, ¿por qué? ¿Porque me muevan también impulsos sanguinarios? No, no, que va. Es una metáfora para expresar el rechazo, ese sí, más serio, que tengo a todo lo concerniente con la paternidad. Porque estoy convencido de lo dificilísimo que es traer una criatura a este mundo, a este planeta ahora tan lesionado por evidentes sucesos. Porque siempre lo ha sido- difícil- y lo será. Porque no todo el mundo está preparado para ser padre o madre. Porque  sé, y sálvese quien pueda, que muchos padres se desentienden de sus hijos, se ocupan de ellos poco o mal, que les hacen daño, que les usan como munición contra el otro en durante los trámites de una separación o divorcio y sostengo que,  ser padres conlleva, por lo menos hasta que los hijos sean mayores de edad, la anteposición de la crianza de la prole a  los propios objetivos vitales. Porque es así y, si es cierto que nadie trae de serie el manual de papá o mamá, es tanto de lo mismo, precisamente por falibilidad humana, el tremendo riesgo de errar, de equivocarse incluso sin tiempo para corregir los malos pasos. Y, puesto que prefiero ser riguroso a audaz, no he contraído ni contraeré responsabilidades de importancia como las ya valoradas. No a pesar del rosario de gozo y sus misterios de indiscutible ventura, de las loas y experiencias inolvidables, de la satisfacción y premio inherentes al ejercicio de la paternidad…Sin embargo, a lo que iba. El chavalín, llamado por su madre que entretenía el tiempo conversando por teléfono, movido por el mismo y expansivo  ánimo, acudió a la vera de quien le llevó en su vientre. Y, ajeno ya a todo contacto conmigo, se fue. Le vi marchar con la mujer que bien podría ser una tía o cuidadora, por qué no, y ya está. Se marchó… Luego, por la noche, antes de medio engalanarme para recibir los dones de Morfeo, reconocí en un costado de mi viejo corpachón el trazo brillante y enrojecido de una cicatriz que no tenía. Por eso escribo, a cuenta de ese hallazgo, lo que está cercano a su fin. Porque me alegro de la vida y no puedo expresar de otro modo la belleza de los ojos, la expresión y los actos de aquel niño árabe, naturalmente venablo o saeta disparada, certera y a su modo hiriente. Porque, aunque me cansan y cada vez los entiendo menos- culpa mía sin duda- brindo por cada retoño humano, por su desenfado, su deseable futuro y por la incontestable inteligencia con la que muchas veces nos sorprenden. Brindo por todas esas virtudes y, Herodes yo y todo, sí, admito la reverberante felicidad que trasmiten cuando rebosan encanto, y de la que son generosos portadores. Eso les salva y también a mí. Me salva porque es una balsámica manera de sobrepasar la coraza de perfecto juicio o parapeto con la que uno se defiende de tantas cosas. Una armadura tantas veces enemiga de su portador y para la que sería magnífico utilizar el remedio que decía conservar Joan Manuel Serrat de “cuando estuvo loco”:”… un par de gramos de delirio en rama/ por si atacan con su razón los cuerdos…”. Eso o la luz incondicional resplandeciente en los ojos de un niño.

lunes, octubre 17, 2011

BABEL



Según el DRAE, silogismo es el Argumento que consta de tres proposiciones, la última de las cuales se deduce necesariamente de las otras dos.  Por ejemplo… / Los auxiliares de conversación ayudan a la comunicación en un idioma. Un idioma es el sistema de comunicación verbal o gestual propio de una comunidad humana. Hablar el mismo idioma supone la oportunidad de comunicación humana, tanto más fácil, si se aprende mediante la intervención de los auxiliares apropiados./… ¿Refutable? ¿Heterodoxo?... Puede ser, pero olvidemos esa cuestión ahora… GUADAQUE daba noticia de la jornada de orientación de auxiliares de conversación organizada por la Consejería de Educación en la residencia universitaria Los Guzmán de Guadalajara. Según esto personas en número que desconozco, preparadas para ayudar a los profesores titulares de centros bilingües de la provincia, no sé si con titulación o sin ella, facilitarán la enseñanza contribuyendo a la formación de alumnos cuyo proyecto adulto podrá definirse con tanto mayor éxito cual suponga el aprovechamiento de sus años lectivos, al cumplir las tareas que se les encomienden. De por medio la crisis, los recortes, el conflicto educativo y la política. Pero, también hemos sabido, gracias a la costumbre de recabar informaciones mediante este portal de noticias, lo que dijo el dirigente del partido Popular y actual alcalde de la ciudad, Antonio Román, durante los actos del día de la Fiesta de la Hispanidad. Concretamente, los reporteros nos han dicho que, el presidente del ayuntamiento afirmó: “… los españoles hemos demostrado que si nos unimos, somos capaces de vencer cualquier adversidad y resolver los grandes problemas. Delante de la bandera que nos debe unir a todos yo apelo a esa unidad por el bien de España y de todos los españoles”… Pues bien. Como pareciera que los españoles carecemos de un idioma común- y no es menester tampoco, ahora, entrar en polémicas lingüísticas- adoptemos el esperanto para que se cumpla ese veredicto hueco o sentencia de salón que voceó el corregidor antes nombrado. Porque Román sabe que los españoles, separados por innumerables barrancos, difícilmente nos vamos a poner de acuerdo en nada. Precisamente los partidos políticos, entre otras colectividades, ahondan en los fosos y cavan zanjas a diario para delimitar territorios y separar voluntades. Adoptemos el esperanto, insisto, y hablemos de moda, coches, fútbol, vacaciones, particulares en los que solemos coincidir, siempre y cuando, eso sí, su manifestación inmediata resulte ser hecha bajo pabellón español y dotémonos de los especialistas, auxiliares de conversación como los que ya se dijo, capaces de estimular el diálogo y, por lo tanto, el aprendizaje que mejor nos convenga. O así, o confundidos como en la torre de Babel.


Publicado el 18 de octubre en el portal de noticias GAUDAQUÉ.

martes, octubre 04, 2011

DE LOS FRANCOTIRADORES QUE ACECHAN TRAS UNA COLUMNA


Conviene saber quienes son aquellos con los que uno se juega los cuartos. Y, si menciono el dinero por fidelidad a la frase hecha, podría haberme referido a muchos otros aspectos de la vida. Conviene  averiguar, de no advertir el plumero al gallo o a la gallina de turno, quién es quién en realidad, descartando de este modo enojosas sorpresas: las que no supo definir Eduard Punset en un reciente artículo, como neutralizadoras de toda hilaridad en estos tiempos revueltos que, por suerte, no son los de la exitosa novela de televisión. El caso es que, hace nada, leía un artículo de opinión, no importa en qué medio escrito, consagrado a la crítica descalificante de todo lo hecho por el PP regional en sus primeros días de gobierno. Como, además, lo dicho evitaba la sal gruesa o el insulto, conviene, por supuesto, felicitar al autor. Es poco corriente, por desgracia, una actitud así de elegante... Sin embargo, ¿por qué la verdad, o las verdades, cuando de la pugna partidista se trata, son sólo la mitad de lo cierto? No recuerdo, de parte de los responsables de una tarea de gobierno, ni en voz o pluma de los partidarios de tales actores, el noble ejercicio de la autocrítica, de la asunción de responsabilidades,  de la consideración oportuna mediante la cual atribuirse el error que corresponda, a la hora de valorar lo realizado por los legítimos gobernantes surgidos de una bien querida alternancia, anteponiéndolo a todo juicio porque, como ya dijera Osgood Fieldieng III en CON FALDAS Y A LO LOCO, “nadie es perfecto”. Y esto vale para los de un signo, para los del otro y para los de más allá. Según la costumbre- mala digo yo- encontrar aciertos en la labor de administradores políticos, concejales, alcaldes, diputados, presidentes y dar fe de ella, está prohibido. Algunos, incluso, deben sentir verdaderas náuseas si se les pone en el brete de apechugar con su discurso y con el que completaría un análisis ponderado de todo lo que afecta a una acción de gobierno, iniciativa de ley, sentencia o voluntad de aventurarse por nuevos caminos de mejora o progreso. En la práctica es alimentar un combate cuyo fin no se avizora. Establecer un abismo de incomprensión y encono pródigo en emboscadas, cargas abusivas y toda otra serie de suertes belicosas generalmente realizadas con el respaldo del ingente tropel de la “torcida”, esa hinchada, fanática, que milita o simpatiza con rojos, azules, naranjas y verdes, por poner colores, al final también responsable del sesgo violento con el que se pretenden resolver algunas cosas. No es que haya que ser blanditos y abdicar de llamarle pan al pan. Pero sin olvidar que hay muchas hogazas. Poniendo en juego lo que toque, cuando lo que se observa es o debe ser objeto de inmediato celo, del mismo modo que se glosa con agrado lo acreditado como indiscutible bien. Lo demás son ganas de someter, humillar y sumar innobles imposturas al común de la casa de todos: la sociedad, su riqueza y bienestar. Lo demás, a partir del caso que daba pie a este comentario, es actuar como el francotirador al que, por encargo o motu proprio, se le encomienda abatir, eliminar, destruir. Por muy buenas que sean sus maneras incluso, en el desempeño de esa, a mi modo de ver, sucia manera de conducirse. Por lo tanto, sí, démosle al César lo que es del César y que sea así, sin reservas: tanto para reconvenir como para venir con. Censurando lo que quepa censurar a la vez que se declara la excelencia si se entiende la misma cual asunto demostrable… Y, bien, aquellos que dije, los de la náusea, afirmarán que, si en sus intervenciones abunda el descrédito, sólo se registra la reprobación, es porque nada más que abuso y equivocaciones se dan entre los que se exponen a ser públicamente escrutados. Lo dirán, y dispararán otra bala: a riesgo de equivocarme, eso es lo que hay.


Publicado en GUADAQUÉ el 4 de octubre de 2011.

lunes, septiembre 26, 2011

DE LOS SERES BELLOS



La belleza es un atributo cuya manifestación idílica varía según se imponen o predominan ciertas circunstancias que tienen que ver con razones culturales, costumbristas, religiosas y de moda. Así pues, cabe decir que la belleza se nutre de lo plural y, en esa abundancia, es legítimo seleccionar y elegir lo que sea y cuente. Dicho lo cual puede ofrecerse detalle del número de personas que, cuando escuchan de sí, bien por el todo o por la parte, voz y premio de belleza, quieren reconocer, en el lugar humano de procedencia, noticia  o prueba que ratifique un principio tal vez coincidente con el patrón de vida propio de terceros, capaces de suscribir que, lo apreciablemente bueno, lo en verdad elogiable y parte del núcleo o valor principal a percibir como gala intelectual, social y afectiva de cada individuo, irradia un magnetismo o gracia que se reparte de dentro afuera, alcanzando por completo la totalidad del ser.  Según esto, ser hermoso o hermosa, además de confirmar los activos estéticos de animales, minerales o plantas, permite apreciar, creo, un bien superior. Al descender del Olimpo de las Artes, en contacto al fin con el polvo del que se dijo que veníamos y al que se sostuvo hemos de volver, luego de superar artificios partícipes de la catalogación o el éxito- nadie es mejor que nadie, al contrario de lo tantas veces pretendido, porque destaque como especialista en una sola tarea - presentarse ante los demás con garantías de superar el efecto fachada- como esos decorados de película que muestran la faceta frontal de un edificio apenas apuntalado por detrás y sin contenido, cosa que se comprueba tras acceder al mismo- presentarse así, es notablemente más seguro en tanto en cuanto uno creció como ser que persigue la excelencia y su manera de vivir le facultó para apreciar a sus semejantes conforme al principio de belleza antes mencionado… No puedo callar, entonces, que participo de una idea así y, tan plausible me parece que la hago mía. Advierto guapísimos y guapísimas a todas las personas con las que tengo amor. Da igual si son familiares o amigos. Conozco sus flaquezas, puedo enumerar las arrugas que quedan de manifiesto en sus rostros al desprender de ellos el maquillaje utilizado para neutralizar las luces de escena de este Gran Teatro del Mundo, y recito la letanía de los reproches que creo he de hacerles sin olvidar que todo esto es recíproco. Mas, ya que quererles no es deferencia a ojos ciegos por mi parte, como no es un acto de fe, a sabiendas de lo que les daña y lo que les duele, porque los estimo, puedo estar en contacto con esa luminosidad que nos maravilla algunas veces cerca de la mar y que los hace tan ángeles transfigurados  como, pensando sólo en lo carnal, Venus y Apolo. Por eso, al menos algunos, al adquirir como bien tangible o como emoción originada en el arte o la naturaleza, todo tributo de hermosura, compartimos la belleza retornándola a los altares del encanto sito entre las gentes a las que nos ofrecemos. Es lo que hay.



jueves, septiembre 22, 2011

GRACIAS


Merece la pena hacer un alto. Permanecer quietos en el centro del camino y solicitar la atención que corresponde cuando se ha de decir algo que no admite postergación... Como pudiera endeudarme con cualquiera, porque cualquiera pudiera ser víctima de mis errores, hago saber que, las disculpas obtenidas de parte de aquellos a quienes ofendí, a quienes perjudiqué con mis actos, a quienes sufrieron por mi culpa menoscabo, son la viruta preciosa, las esquirlas de veinticuatro quilates procedentes de un sol de oro macizo incorporadas al ser perecedero pero digno que soy, cual nos redime el reconocimiento. Que son gentes de esa calidad, astros cuya grandeza se conoce  por el brillo generoso de  sus respuestas y antorcha de favor para los que un día logramos permanecer en sus órbitas... Ahora, hoy, tal vez tarde en algunos casos, con anticipación no disimulada, en otros- al fin nunca dejamos de ser personas y, por lo tanto, falibles- recuerdo la bendita indulgencia de los que demuestran así lo que me estiman. Y, puesto que mi suerte, es gozar de esos afectos y corresponder a ellos con la nobleza que aprendí desde niño, aprovechando el alarde de comprensión  efectuado por un amigo- precisamente amigo porque es de estima incompatible con el doble rasero, es servicial, inteligente, divertido, capaz de todo compadreo y magnánimo cuando toca- amigo que me sufre, como hace nada,  por tonta impericia y desastroso resultado, desde la palabra que es mi modesta casa, digo que, a veces, las personas, confirman que son lo que son, porque admiten con toda naturalidad una metedura de pata ajena valorando que se trata nada más que una metedura de pata y saben ventilar, además, mediante el temple que sólo tienen los buenos, cuestiones que llevan aparejadas la reprobación más exigente. Quien es así y tiene trato con nosotros adquiere, por propio derecho, el nombre de AMIGO. Con mayúsculas, con la gala de destacadísima consideración, y no cabe nunca que se le hurten loas y honores... Así pues, pido perdón a mis amigos, a mis amigas, recuerden o no las ocasiones en las que les fallé. Pido disculpas por mi desidia, mis excesos, la ira que no supe contener, el egoísmo, la violencia o los actos de venganza que pensé abordar un día. Ruego sigan exigiéndome como hasta ahora en la confianza de que puedo dar más de mí, ser mejor, aunque todo lo que pueda lograr producto de un bien administrado talento haya de convivir con las imperfecciones de quien está muy lejos de ser alguien que transita por los caminos de la excelencia. Y doy las gracias por la fraternidad, con el aire y el sol y el agua pilares fundamentales de mi vida y columnas sobre las que me sustento para abandonar mi lecho diariamente alegre de recibir lo que me espera una vez salga al mundo... Algunas cosas son irreparables, sin embargo, y los científicos carecen aún de los conocimientos necesarios para proponer una viaje en el tiempo, una manera de ir hacia atrás gracias a la cual podrían deshacerse muchos entuertos. Por eso, cada error que sufren otros, que nosotros les infligimos, es una cicatriz en lo más íntimo que sólo se puede sobrellevar, insisto, porque quienes han padecido la falta convierten ese daño en gloria. De modo que, mientras ese milagro tecnológico llega: Gracias, gracias y gracias.

jueves, septiembre 08, 2011

TRAS LA ALGARADA EN EL TEATRO BUERO VALLEJO

 Llamar "manifestación de protesta" al asalto de unos que, bajo el pretexto de exigir mejoras en la educación- de cuyo mal estado (por no decir horrendo) por cierto, alguna responsabilidad tendrán- llamar a la felonía legítima manifestación de protesta, como si el empleo de la violencia fuera el lógico proceder a fin de hacer efectivas sus demandas, es un ejercicio de manipulación intolerable. Más aún, y se salvarán los que de verdad todos los días acceden a las aulas para reventarse el alma intentando ser de ciertamente maestros: si las condiciones son tan malas a la hora de desarrollar sus obligaciones con garantías y excelencia, ¿por qué no salieron y salen todos los días a difundir entre sus conciudadanos- lo que no significa siquiera que tengan que ausentarse de sus clases- que la educación de la que muchos padres se desentienden es algo importantísimo y no puede dejarse al albur del despilfarro ni a la pujanza de las ideologías? ¿Por qué? Porque les tocan la cartera, les advierten que habrá que trabajar más o se saben con un lugar delante y detrás de otros que esperan turno para tramitar su finiquito en las oficinas del INEM. Pero la educación, la maldita educación de la que no saben dar ejemplo, les importa un rábano. ¿Cómo van a instruir en valores unos energúmenos que interrumpen un acto popular, demuestran una ira templada al punto de ebullición de la furia y vociferan cual trompeteros del autoritarismo? ¿Qué es lo que van a trasmitir unos hombres y mujeres capaces de arramblar como mamelucos, de educación, de diálogo, de respeto, de urbanidad? Nada, absolutamente nada. No es de extrañar- e insisto que no son ellos los únicos culpables, pero tienen su parte- que vivamos en los tiempos del analfabetismo funcional. Como opinaba alguien a quien leí recientemente, cuando tantos y tantos trabajadores de la construcción, autónomos o empresarios modestos se fueron al garete, a los que menciono, los que justifican sus actos comparándolos con los disturbios de Libia, Egipto o Siria, los saqueos de Londres o la ruina económica y social de Grecia, no salieron a reventar teatros protestando por la tragedia laboral de otros tan respetables como ellos… No, que nadie se confunda, la permisividad observada con los del “quince eme”, dueños y señores de la calle por gracia de ellos mismos, es el origen de cuanto viene sucediendo en materia de vandalismo. Y, si no se diera la posibilidad real de un cambio de gobierno sin contestación alguna, los exaltados de la izquierda, los que promueven una imagen incivilizada de la izquierda y estorban la buena luz conseguida por muchos desde esas posiciones ideológicas, tampoco ocurriría esto. ¡Como que le iban a montar un pollo así a ZP! ¡No lo hacen con Rubalcaba que fue, cuando menos, cómplice de todo lo que se le pueda achacar a los gabinetes del presidente Rodríguez!...  Guadalajara no se merece  gentuza como la que arrastró sus genitales, ellos los suyos y ellas igual sus bajuras- como dicen que los arrastraba el caballo del general Espartero sito en su pedestal madrielño- por el suelo del teatro Buero Vallejo. No se merece Guadalajara a quienes se dicen profesionales de la educación pública y demuestran ser partidarios del tropel escandaloso como forma de argumentación y demanda cívica de reparaciones. No. Y sería muy higiénico que se supieran quienes y dónde. Todos y cada uno de los que mancillaron la ciudad, a sus gentes, la cultura y la educación.


Publicado el 9 de septiembre de 2011 en GUADAQUE

jueves, septiembre 01, 2011

DE LO QUE SUCEDE CUANDO SÓLO RESUENA EN SILENCIO


En las ciudades todavía dignas de llamarse así porque siguen sin cruzar los umbrales del gigantismo, impera un cierto fragor, a pesar de todo, hasta determinada hora de la noche. Entonces, cuando un envoltorio de papel cae de la mesa, “impacta” contra el suelo y es audible toda la secuencia así descrita, la vida ofrece testimonio veraz de aquello que, en otros momentos, pudiera ser, tan sólo, materia de sospecha. Desconozco cuanto dura ese periodo. Casi siempre coincide con las horas naturales del descanso y, aunque mantengo un ciclo propenso a la vigilia- como ya sabes- renuncio a expresar medida alguna que delimite tal acontecer: es imposible para mí precisarlo ahora… Pero, si nos asomamos a las ventanas o miramos desde el balcón a la calle, comprobaremos la verdadera dimensión de todo esto a lo que aludo. Mediante una reposada escucha percibiremos lo que suena. Y suenan los dispositivos electrónicos que posibilitan la alternancia de colores en los semáforos. Suena, porque sopla una pequeña brisa, la lata de cerveza que alguien abandonó, ya vacía, sobre el asfalto: un envase de metal rodando erráticamente que, a horas como las que menciono, parece una verbena por sí mismo. Suena y se escucha un rumor de motores, un jaleo quizás metálico, lejano y amenazante. Suena la bolsa de plástico que se estruja como una apisonadora atravesando un campo de vidrios. Y suenan, por ejemplo, suenan los sueños de la vecindad. No los ronquidos, que también, los sueños. No la sonoridad de los durmientes: el eco de lo que no saben que están imaginando… Para mí, es el tropel sedoso de un millar de mariposas aleteando sin rumbo. El vuelo, la frecuencia, el impulso oscilante, la leve presencia de unos insectos preciados por su vistosidad, como metáfora de lo vaporoso, de los gases- quizás nebulosas- donde se concentran esas vivencias que son universos cuya creación y fin acaecen entre neurona y neurona… No obstante, si suenan los sueños, suena las almohadas, suenan con imperioso orden los engranajes del despertador, suenan los cubículos de la nevera, suenan los pasos de quien habite la vivienda de arriba camino al baño, suenan las teclas del portátil como forzados al remo sujetas a la conveniencia de las palabras que conforman esta pieza escrita, suena tu respiración intentando dormir por decimocuarta vez y, por lo menos, aunque acalorada, sudorosa, fastidiada, casi zombi también, suena la paz en ti. La paz de quien, a nada que refrescara un poquito se dormiría. La paz de quien se debe a la luna como astro principal. Así que, prémiame, te lo ruego, con la música de tu corazón latiendo: dirás que es otoño ya, que los rigores del estío se han moderado hasta el punto de que pidas abrigo y yo sabré a qué suena tu ternura. Que suena mi sueño. Que duermo ya, cerradas las emociones. Antes de que caiga el índice de mi mano derecha sobre el resorte que contiene el signo de acotar lo dicho con un arco convexo, formula para concluir que también suena. Que también se escucha.

martes, agosto 30, 2011

PORQUE LAS MEDUSAS NO NOS HAN PICADO


Descontamos el octavo mes. Uno menos de los de 2011. Arrancaremos la hoja del calendario mañana. Y, aunque queda verano, a pesar de los días laborables y festivos restantes- porque, como el toro es toro hasta el final del rabo, concluye el verano cuando el verano concluye- estamos, por fin, ingresando en nuestro verdadero ser… Sí, de regreso de la holganza, de vuelta tas el intermedio laboral del estío, otra vez aquí para hacer lo que hacíamos y dar por finalizado ese episodio de carnestolendas o anacrónico periodo de festividad alocada a la que denominamos vacaciones. Sí, sí, sí, porque el común de los mortales que no es “europotentado” inicia un éxodo durante los meses de julio y agosto cuyo destino puede describirse como, “localidad costera levantina cuya población se cuadriplica en verano con residencia en apartamento lo más próximo posible al metro cuadrado de arena disponible entre la multitud aparcada a la orilla de un mar que pareciera andén del metro de Madrid en hora punta”. Se marchan de su casa para hacer lo mismo que hacen en sus domicilios, salvo que cambian la tasca por el chiringuito o la boutique por el puesto de artesanía. Es decir, quienes obran así simulan que son otros, que son felices y se divierten, hasta que una voz programada vocea la hora de abandonar el paraíso y atraviesan el espejo para encarnar, de nuevo, lo que es- puedo asegurarlo- purito descanso… La rutina no envilece, dignifica, como el trabajo. Y ese estar por estar, más amodorrados que seres vivos, pagando gambas a precio de vaca lechera sin sacrificar, exponiendo la propia naturaleza a los caprichos ascendentes del ácido úrico y a riesgo de cancelar los dispositivos de control que previenen el advenimiento de la ruina, es un desorden origen del cansancio monumental que padecemos y luego atribuimos a la actividad habitual del resto del año. Por lo tanto, ahora viene lo bueno de verdad. Disfrutar de los días y de las horas con una buena esperanza por añadido. Esperar por doble o triple motivo… Esperar, porque muchas de las cosas que se desean exigen un tiempo determinado hasta que se consiguen. Porque lo que se desea y espera es- incomprensiblemente- otro nuevo periodo de ociosidad. Y porque esperar, según establecen los especialistas, tener esperanza, contribuye al buen estado de salud que se estima media a la que aspirar para cualquier individuo… En fin, agua en caudal como corresponde, referiremos los detalles de un viaje magnífico a quien quiera escucharnos y a quien no también, contabilizaremos lo apropiado de la estancia de la que disfrutamos una y mil veces, discutiremos para imponernos a los demás y bendeciremos la tecnología por haber llegado en nuestro auxilio evitándonos tantos tiempos muertos y sus funerales: es realmente fatigoso eso de no saber qué hacer, y, enchufados, ofrecemos una dimensión distinta y mucho más al día a los demás y a nosotros mismos. Vengan pues películas, series de televisión, “tele realidades”, retransmisiones deportivas, concursos, intercambio de fotos, videos recomendados, eslóganes que originan afinidades y otras atracciones logradas mediante internet o telefonía: ¡viva la vida alegre y divertida*!



(*) Frase que popularizada a finales de los sesenta o principio de los setenta el genial Luis Sánchez Polack, TIP



Publicado el 31 de agosto de 2011 en GUADAQUÉ

viernes, agosto 12, 2011

PACO


Francisco Aritmendi, Paco para mí, del que, por fortuna, fui vecino durante muchos años, será pregonero de las fiestas de Cogolludo. Según destaca GUADAQUÉ, “El Ayuntamiento de Cogolludo ha anunciado que Francisco Aritmendi será el encargado de hacer el pregón de su fiestas en honor a la Virgen de los Remedios. Un acontecimiento que tendrá lugar el próximo domingo a partir de las 21.30 horas. El alcalde, Jaime Javier de Frías, ha destacado la figura de Francisco Aritmendi tanto en el ámbito personal, al ser una persona que siempre ha estado muy vinculada a la villa de Cogolludo, como en el terreno deportivo”... ¿Merecido? Indudablemente… Sé que él lo ha recordado con amargura en multitud de ocasiones- no en vano, por cierto- y, para fundamentar la razón de una respuesta tan contundente como la que acabo ofrecer, sostengo: si sus éxitos deportivos se hubieran dado en la actualidad, con las ventajas y el apoyo del que disfrutan los atletas de elite contemporáneos, su nombre figuraría, sin olvidos, en primerísima fila, entre los “dioses” a los que podríamos referirnos de memoria cual en tiempos se reproducía la lista de los reyes godos. Y no traeré a colación su currículum ahora, al alcance de todos, por ejemplo, mediante el acceso a la dirección que anotaré como referencia inmediata para los usuarios de internet al final*, porque su prestigio, tal y como deseo hacerme eco del honor recíproco- para él y para Cogolludo- que debemos celebrar, ha de vincularse con su propia presencia. Porque Aritmendi, mi vecino Paco, antes que leyenda viva del atletismo, siempre se comportó- al menos en lo que respecta al trato que tuvimos- como el ser humano afable que recuerdo. Generoso con su tiempo, festivo para el saludo, dicharachero y simpático, rebosante de valorables experiencias- ni mejores ni peores, pero parte de la historia de todos- alegre y cariñoso que lograba transferir en cada encuentro una sensación de entrañable ternura cuya señal nunca desapareció. Lo digo en estas fechas estivales de agradable nostalgia mirando a Guadalajara desde un festivo Palmeral a orillas del Mediterráneo, triste porque acreditó cualidades y triunfó de un modo tal que duele la ingratitud de las autoridades del pasado y fastidia más el olvido de las siguientes hasta la actualidad. Y lo escribo con orgullo no obstante. Contento de haber sido de los de su partida, siquiera por admiración y cercanía. Porque todavía le recuerdo de ida o vuelta a su casa, tan próxima a la mía- bueno a la de mis padres- poderoso a pesar de su edad, campeón y, sin embargo, humilde aficionado al que los dioses por boca de Hermes dedicaban loas de nobleza mientras sus piernas daban cuenta de los kilómetros y kilómetros recorridos por las calles de la ciudad, feliz de hacer lo que hizo excelentemente durante toda su vida: perseverar en el esfuerzo como muestra de un empeño que proporciona al oficiante gratificaciones absolutas por el mero hecho de ejercitarse y contagia valores que son indispensables para la comunidad… Paco y yo no fuimos amigos, si hay que atenerse al estricto significado de la palabra amistad, pero mantuvimos un afecto incondicional que considero galardón y honra a la que seré fiel mientras las furias que arrebatan la consciencia a los seres humanos no me acometan. Lo afirmo desde Elche, en fiestas como tantos lugares de España a mediados de Agosto, oteando desde mi casa la casa de los que han sido mis iguales no tan lejos a pesar de todo, del Henares al Vinalopó y del Vinalopó al Henares para no perderme las fiestas de Cogolludo ni la labor de su pregonero.


(*) http://www.aache.com/alcarrians/aritmendi.htm


Publicado en el portal de noticias GUADAQUE el 13 de agosto de 2011

lunes, agosto 08, 2011

MI CORTEJO


Si trascender supusiera la reedición de las emociones más sublimes, de la alegría, de la fascinación, del asombro, de la ternura, ¿a qué esperar?... “Por la luz de tus labios se podría ir muriendo” dice en una composición Víctor Manuel San José, y creo que es plausible admitir la vivencia de algo tan indiscutiblemente íntimo y, sin embargo, compartido, como el amor o el arte. El amor porque sus más nobles efectos se consiguen mediante multiplicaciones sencillas. El arte, porque tiene del amor lo que tiene de amor la vida y, en ocasiones, un bien conjunto que dé lugar a la empatía de los sentidos y la gratitud eterna, depende de la presencia de muchos… Si trascender supusiera tener el privilegio de saldar la vida propia contento de haberla vivido y, sobre todo, antes de ese deterioro expuesto a sufrimientos innecesarios que conlleva la natural decadencia de la carne, valdría la pena morir. Morir, por ejemplo, soñando una ceremonia donde los adioses sean una fiesta. Justo lo que propone El Cirque du Soleil en Corteo… Cortejo, en español, término italiano elegido para dar nombre a una creación inteligente y de espléndida factura. La oportunidad de adquirir un asiento que reporta visa para acudir a los confines de lo lírico sin necesidad de embozo alguno, conectar con el vértigo de lo truculento en aras de la magia, saber del embeleso incluso cuando la adrenalina fluye sin reservas y olvidarse de todo pudor acordando con uno mismo la apertura de mente y cuerpo necesarios- sin hurtarle nada a los sentidos- cuando, en el intercambio, gracias al talento y la excelencia de los oficiantes, se pueden estimar episodios vitales hasta ahora sólo reservados a los astronautas. Y diré además, a quien valore la asistencia a este espectáculo- o a Alegría, Quidam, Dralion, Saltimbanco- en términos económicos por encima de todo, una observación esencial: compréndase, a la vista de lo anteriormente expresado la inexistencia de un número de billetes ni monedas suficientes cuya suma permita comprar el plenario de regocijo a disposición de cada una de las personas con plaza bajo la gran carpa... Es la señal que queda en mí desde ayer, siete de agosto de este 2011, tras asistir a la función de Corteo sucedida a partir de las ocho y media de la tarde en alicante. Por fortuna en la mejor de las compañías, supe de la pericia, de la determinación, del esfuerzo, de la armonía, de la potencia, del sentido del humor, de lo posible y de lo imposible, de la belleza… “Reivindico el espejismo / de intentar ser uno mismo, / ese viaje hacia la nada / que consiste en la certeza / de encontrar en tu mirada / la belleza…”. Para mí, la misma belleza, ésta a la que acabo de aludir, enunciada en una hermosísima canción por Luis Eduardo Aute. Así que vengan a mí trapecistas, gigantes y enanos, payasos blancos, jefes de pista, atletas de la barra fija, duelistas del trampolín, ángeles, damas del alambre, amantes del tango, luceros sentimentales del aire, vengan los músicos, los cantantes, los operarios, los trabajadores, vengan y acompáñenme en mi funeral: yo también soy el payaso que sueña y que confía en una celebración alegre… “… bella ruggente pena, seren / come la rabia di amar / alegría /come un assalto di gioia… / /… del estupendo grito / de la tristeza loca, serena / como la rabia de amar / alegría / como un asalto de felicidad…*”



(*) Versos de la Canción ALEGRÍA, perteneciente al espectáculo del Circo del Sol que lleva el mismo nombre.

miércoles, agosto 03, 2011

LA HORA ROJA


- Está roja

- ¿Roja?

- La mar. Está roja

- Sí, es la puesta de sol. Por eso. Aunque el sol se haya ocultado a nuestros ojos antes de llegar a la línea del horizonte a causa de las nubes…

Es lo que dijimos. Pensaba, antes de tu comentario, en lo apacible de la tarde. Contemplando a los últimos bañistas… o los primeros del atardecer, tuve la sensación de estar admirando una ocasión dulce de mar… Dulce, nunca empalagosa, nunca insustancial, nunca encomendada a la indolencia. Un momento precioso, como una joya de pastelería. Algo que, vivido, alimenta como un manjar elaborado entre los fogones del mejor entre los mejores cocineros, de un orfebre de la repostería…

- Noches de “calma chicha”…

- “Levantito”…

- Eso…

Porque, claro, quien conoce el terreno, la tierra, la naturaleza de las aguas, los caprichos del viento, como tú, sin aspavientos, se convierte en autoridad, augur de lo que sucederá ante quien, como yo, aunque ya lleve una temporada por estos pagos, sigo siendo un forastero…

“Eso”, dijiste y yo me hice eco interior del vaticinio: mañana sopla Levante… “Soplará Levante”, me repetí mientras los camareros que atendían la terraza desde la que nos asomábamos al Mediterráneo, ajenos a estas inteligencias nuestras, preparaban un espacio para cenar con varias mesas a la que se sentaría comensales ya a la espera en el recinto hostelero… Se entretuvieron- los asistentes el ágape, digo- con el paso de un… de un… bueno, digamos piloto de paracaídas a motor… Dudo porque tendrá un nombre hacer algo así, será en inglés, desconozco la voz y no sé si, como actividad, existe en español una equivalencia que supla el término anglosajón de manera eficaz…

Eso, el levante que vendrá, que lo remueve todo y añade sal a la sal. Entonces, con ese empuje de aire, la mar huele a mar y, todo esto tan evidente, sin embargo, resulta ser gloria bendita. Placer que será otro y encontrará ese auparse y descender de las olas entre azul y verde deslumbrante como suele ser aquí la divisa de color ante la que no ceso de admirarme por su imposibilidad.

En fin. Nombro lo contrario para afirmar que veo algo solo al alcance de quienes están, como tú y como yo aquí y ahora. ¿Podría ser eso la felicidad?

Pero tú me vas a decir

- Está roja.

miércoles, julio 27, 2011

UNA DE MORBO


Temas de interés, me dicen. El secreto consiste en administrar asuntos de política, dinero y sexo procurando el más difícil todavía sin que se note. Morbo, sí, pero con el terno impoluto, la ropa bien planchada y sin lamparones... o no. Porque, si, “el éxito y el aplauso inmediato”- que dirían Les Luthiers- si el triunfo del escritor de bitácoras virtuales, a pesar de la receta dicha, continua sin conseguirse, convendrá embarrarse hasta lo tuétanos. Y, como TELECINCO demuestra día a día, sin rubor: a pisar charcos. Por lo tanto, sentémonos a las puertas de casa. Según se dice es el lugar más indicado para esperar el paso fúnebre de los enemigos. A partir de ese momento, revestidos de la autoridad que nosotros mismos nos hemos conferido, afirmaremos ser biógrafos de tal o cual personaje, adversario con derecho a crueldades o hasta ese momento ignorada celebridad, a fin de elaborar un tratado que desvele episodios escabrosos y secretos de la vida privada de la mencionada estrella. No importa si es incierto. Ya vendrán los desmentidos, la nueva presentación de pruebas, las entrevistas, los estudios de televisión, las declaraciones, los juzgados y toda otra suerte de escenarios en los que proponer el tinglado de la antigua farsa. “Calumnia que algo queda”. Justo el rédito necesario para hacer de la cuenta corriente que tenemos en el banco, depósito preferencial para clientes VIP. Es así. Ante todo, la pasta. Sin olvidar, por supuesto que la bien urdida trama, probablemente nominada a los premios Pulitzer, origine una renta de seguidores capaces de elevar a la categoría de información lo que, entre ustedes y yo, no pasaría de libelo... Un ejemplo... En un mundo paralelo dónde nada es verdad ni es mentira sino sólo del color del cristal del anteojo con el que se mira, la prima hermana de una conocida del portavoz municipal del Partido Socialista Obrero Español tiene amores lésbicos con un hombre maduro, nieto de un militante conservador del PP que logró hacerse una foto en Palomares con don Manuel Fraga, recientemente transexual y fémina partidaria de Esperanza Aguirre... Considerado en términos locales, un culebrón de intrigas, escándalos, ambiciones, acechanzas, crímenes, deslealtades, fraude y perversión, cuyos acontecimientos principales deberían quedar ligados a conocidas entidades, comercios o espacios culturales de Guadalajara y provincia. Una idea de futuro, democrática y originada en la convicción moderna que predica el imperio del quiero y lo consigo cueste lo que cueste así sea que haya que patear cabezas, seguramente respaldada por un número muy estimable de personas. El interés malsano que sentimos por personas o cosas, o la atracción hacia acontecimientos desagradables, es una tara humana, por lo que se ve, que concita público a espuertas y también dinero, de modo que, ya que se acepta lo mayoritario como parangón de lo excelente, al menos en nuestras sociedades, el éxito llegará por añadido. Por otra parte, aupar el proyecto literario de opinión el que podría ser protagonista- puesto que me he venido arriba como pocas veces- con inversiones destinadas a la producción de la misma, haría de todo, definitivamente, una cuestión de raíz. Cabe situar el nudo de la historia- porque el interés de lo que corresponda se mantiene dosificando el asunto de manera que no se agote a las primeras de cambio- en alguno de los palacios de la zona monumental y así, promocionar a la vez los lugares históricos de la ciudad. A estos efectos, el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta de Comunidades e incluso el Gobierno de España podrían contribuir con las sumas estipuladas habitualmente como ayudas al talento popular: como las del cine… En fin, paciencia. Hasta mi feroz e implacable enemigo, el picudo rojo, hará reverencias cuando el zángano de las letras salude desde el Palmeral.


Publicado en GUADAQUÉ EL 28 DE JULIO DE 2011

miércoles, julio 13, 2011

¿SON PÁJAROS, AVIONES?... NO, SON LOS INDIGNADOS AL RESCATE


El lunes día 10, venía en las páginas del diario El Mundo, una viñeta de Ricardo en la que aparecía un tipo, de aspecto juvenil, sentado, atendiendo una llamada telefónica. Desde algún lugar alguien pregunta: “¿Son ustedes los del 15m que impiden los desahucios?”. Y se produce el siguiente diálogo…
- Sí
- Necesito su ayuda de forma urgente
- No se preocupe, dígame su nombre
- José Luís Rodríguez Zapatero
Un retrato de lo que acontece como sólo logran los maestros del dibujo y la caricatura, cada día referentes de la actualidad y abanderados del buen humor. Magnífica síntesis, por tanto, e ilustración de la jornada. Muestra de talento que, en lo que se refiere a la cita simpática a la que aludo, obra efectos de enlace mediante la agudeza e ingenio demostrados, con otro asunto… Según refirió un presentador de telediario-durante el pasado fin de semana- quienes aceptan la denominación de INDIGNADOS, sobresalen desde hace dos meses, cuando irrumpieron en la vida pública, por un logro incuestionable: obstaculizar, con todo éxito, las iniciativas de desalojo de viviendas por orden judicial. Acosan a los representantes de la autoridad, casi siempre en un número mucho menor, les rodean y dicen resistir pacíficamente, aunque eso no excluya la violencia verbal, abundante en consignas de patio de colegio que eso sí, blindan con insultos, vejaciones y una buena colección de improperios descalificantes. Mas, puesto que quienes han de velar por el orden y la ley vienen desentendiéndose de su propio cometido, busquemos gloria en lo que pareciera advenimiento infernal. De no poder con ellos, no les miremos, unámonos. Hagamos lo que convenga en nuestro propio beneficio para resolver algunos casos de nuestro día a día, hasta ahora, de improbable solución. ¿Por qué no?… Por ejemplo, por ejemplo…. Ustedes salen de viaje. Pongamos que son sus vacaciones y vuelan a Mallorca. Pero, al ir a embarcar, les dicen que no tiene asiento. Que han hecho eso que conlleva la venta de un número de billetes superior al de asientos disponibles en el aparato que corresponda, y ustedes han llegado tarde. No hay problema. Basta con hacer unas llamaditas o enviar unos mensajes y, en un periquete, doscientos, trescientos, quinientos, mil muchachos y muchachas, entusiastas y cabreadísimos, tomarán el aeropuerto paralizándolo hasta que ustedes encuentren satisfacción a sus demandas… Que han subido los precios del desayuno en la cafetería a la que tiene costumbre de ir, ALERTA INDIGNADOS: todos contra la explotación comercial de los desfavorecidos… Que se quedaron sin plaza para estacionar en su barrio, que no dan una “peli” decente en la TDT, que sus cuñadas vociferan, que su equipo preferido descendió de categoría, que llueve sobre mojado, que no hay manera de resolver el sudoku… ¡redes sociales alertas, telefonillos en estado de guerra!: los superhéroes del siglo, hartos de calimocho- aunque renieguen de los USA- va a resolvernos la vida… Convendrá, como prueba demostrativa de lo mucho que simpatizamos con esta nueva legión, “subir” al “facebuk” fotos que se hayan hecho ustedes en las plazas o cuarteles generales de los comandos de interposición justiciera, junto a los mercadillos y tiendas de campaña con televisión, botijo y ventiladores. No olviden salir en ellas posando junto con estos relicarios de la nueva democracia. Ya les digo.

jueves, junio 23, 2011

JAQUE MATE POR SAN JUAN


Si uno, a fe de lirismo o simplemente enfervorizado, afirma: estoy enamorado de la mar. Expresa una veneración extrema afortunadamente imposible de experimentar como se viven tales sentimientos de persona a persona. Fíjense lo que sería prestar atención a cada ola para contarlas y recordar así el número exacto de las que han pasado, cifra, en ese tráfico sentimental, equiparable al de la anualidad de un determinado acontecimiento, cuya memorización supone muestra y detalle de amor. Algo que, sobre todo a los varones, nos cuesta reproches, disgustos e incluso más de una visita al sofá para dormir, expulsados del lecho conyugal o de pareja. Ocurre en las comedias y, puesto que la realidad casi siempre va mucho más allá, el sentido común invita a pensar en el sesgo certero de lo que acabo de decir... Dicho esto, en noches como las de San Juan y las Hogueras, momento cumbre del inicio del verano y expansión voluptuosa que supera al mismísimo Febrero de San Valentín, se dan, abundan, los encuentros románticos y al calor del calor estival o a al calor de los fuegos conmemorativos y rituales mucho, a mucho rollo de agenda femenina se da lugar. Porque ellas, sin necesidad de papeles, lo recuerdan todo. Todo. Conocen el historial de lo compartido, con pelos y señales, incluso hasta del más insignificante de los aconteceres. Luego, si la vida contempla que se consoliden esos humores ardientes, viene la actualización del pasado, convertido en hito y rito: ¿ya no te acuerdas de qué día es hoy? ¿No sabes que hace diez años, un miércoles como este, glosaste la calidad de mi hermosa cabellera, motivo por el cual acepté que viniera tu madre de vacaciones con nosotros sacrificándome durante ese tiempo que hube de prescindir de las atenciones viriles que me deparas cada sábado...? Y así con el relato y efeméride del mundo mundial. El beso especial de los martes a las siete, cuelga tú, no cuelga tú tonto, no cuelga tú que lo haces mejor; la crema de peras que te preparó el día que tuviste aquella fiebre tan alta; los detalles de regalo después de San Valentín para que ese día de celebración de la milonga azucarada fuera exclusivo… En fin, mil millones de tonterías, o de sucesos importantísimos, que de todo hay en la viña romántica de la vida. Punset no lo ha explicado todavía, que yo sepa, o tal vez sí. De todas maneras siempre se puede consultar a un ejército de psicólogos y psicólogas que certificarán una cosa y la contraria para descubrir, al final, cómo se colonizó América. Ellos solitos. Cosa cierta en este mundo incierto como pocas que se nos desvelan día a día. Pero el asunto estaba en el advenimiento de una demanda por olvido, cada cinco minutos. Debe ser que, el privilegio de compartir las edades con una persona cual la elegida, pasa por constatar que ellas recuerdan cómo les peinabas el bigote para seducirlas tal hora, en tal lugar, quince años atrás por primera vez, y nosotros perecemos en la desmemoria culpable por ariscos y mal machotes. Nuestro pecado se repara con la abrasiva observación que se nos hace para manifestar las lagunas y desatenciones que protagonizamos. Y, si hemos de considerar San Juan y sus Hogueras como rito de la purificación, igual huele a quemado y es uno mismo quien pace entre las cenizas, arrojado a la pira por la “pirada” de aquella a la que, como costilla, pertenecemos. Igual así nos purifican este año obligándonos a un ciclo de Fénix que, si no llega a suponer la puesta al día respecto de esos compromisos, acabará por no renacer de estas llamaradas. Por eso a, don Luis Mejía y a don Juan Tenorio- “Uno (día) para enamorarlas/ otro para conseguirlas/ otro para abandonarlas/ dos para sustituirlas/ y una hora para olvidarlas…”- les duraban tan poco las damas. Las damas y el ajedrez, que nos dará jaque, otra vez por el solsticio de verano, la reina.








domingo, mayo 29, 2011

CON Y SIN CONFIANZA


Deben justificarlo fundando sus actos en aquel refrán que afirma: “Cuando el hombre es celoso, molesta; cuando no lo es, irrita”. Es el patrón de los que aman mal. O mejor, de los que dicen amar y pretenden, sin embargo, ser dueños del otro. Son muchos, varones y hembras, y no precisamente sólo mayores. En esto no existe evolución social ni individual. Por lo menos es lo que me pareció deducir como cierto, hace unos días, cuando, en uno de esos reportajes de televisión, varias personas, de distinta condición, admitían sin ningún pudor ante la cámara, espiar el contenido de mensajes y llamadas registradas en el teléfono móvil de sus parejas. Luego encontré un dato estadístico ofrecido por una empresa que facilita el encuentro de personas que desean mantener relaciones sentimentales*: según un estudio “el 60% de los españoles mira el teléfono móvil de su pareja para confirmar o desmentir un romance extraordinario a la relación oficial”. Informaba de ello Cecilia Hill el pasado día 25 de mayo. Fue un “estudio entre la población española con un total de 2. 500 hombres y mujeres”. Los participantes afirman que no son celosos, lo cual debe ser fruto de un sentido del humor a todas luces enfermizo, y demuestran, de eso no cabe la menor duda, absoluta desconfianza en quienes dicen amar. Parecen tontos y cabe sospechar si masoquistas, lo digo en función del aserto que mencioné al principio y con el que, sin duda, comulgan. Mas contribuyen también, a dejar claro algo que invalida de por sí muchas de las aspiraciones sociales colectivas da igual si viejas o modernas: si entre dos que se declararon el más sublime de los afectos no concurre la seguridad de la leal y recíproca correspondencia, ¿cómo mantener la esperanza en los demás? Expuestos, si se da por bueno, como escuché de labios de los entrevistados en televisión- y ellos lo hacían- al constante escrutinio de nuestros actos conocidos o no por parte de quien podría pasar por un remedo de 007, vigilados, como dicen que es en Cuba a razón de uno por patio de vecinos, ¿no es mejor poner distancia salvo para adquirir mediante dinero lo que en un momento dado pudiéramos necesitar? Tal vez por eso- y sálvese quien pueda- acontece tan a menudo que aquellos en los que admitiste como de los tuyos, te sorprenden quebrando un pacto, una razón, un bien, sin el que el amor y el progreso son imposibles: la confianza. Quien no sabe valorar que, además de un espacio común existen otros propios e íntimos que no se comparten salvo que se desee, ama mal, es equivocadamente fraterno, familiarmente un fraude, socialmente sin perdón. Conviene generar confianza, eso sí. Sí, aunque eso no justifica que, de no ser de este modo, quede legitimado añadir deslealtad a la traición si es que se produce. Si no confiamos más nos vale avisar que nos vamos. Si no confiamos tal vez merezcamos averiguar lo que no queríamos que fuera cierto. Lástima que, como decía Maquiavelo, los hombres, los seres humanos, ofendemos antes a los que queremos que a los que tememos.

jueves, mayo 26, 2011

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NUEVA NORMATIVA PARA ASCENSORES

Hasta ahora, el peso máximo que figura como límite de carga para ascensores de viviendas y recintos comerciales, figuraba impreso en una pequeña placa, en el interior de servicio, junto con el calculo de vecinos del inmueble o visitantes que podían ocuparlo sin riesgo de avería. Es la información que procede para evitar percances innecesarios. Pues bien, tras los estudios que acaba de concluir la Oficina para la Mejora de Trasportes Verticales, OMTV, adoptadas como norma durante la última reunión del consejo de ministros, deberá modificarse dicha información. A partir de la publicación de la orden correspondiente en el Boletín Oficial del Estado, se consignará, sustituyendo las referencias actuales respecto del número de personas que pueden estar presentes a la vez en un trayecto de subida o bajada, una variable de probabilidades conforme al volumen en kilos de cada usuario particularmente considerado. No es lo mismo, por ejemplo, una señora esbelta de 50 kilos, que un mocetón de metro noventa y 110 kilos. Desaparece, pues, la uniformidad anteriormente utilizada para cuantificar lo dicho. No se tenían en cuenta las circunstancias individuales del usuario, suponiendo tal pormenor un acto discriminatorio a todas luces intolerable, según la filosofía democrática real cuya tendencia imperante surge tras los movimientos del 15 M. Por fin, sine embargo, desde muy prontas fechas, se van a subsanar las taras y errores que conciernen a servicios públicos tan populares. Por otra parte, habrá de existir una tabla de combinaciones cuyo registro tendrá acceso informatizado en el exterior y, para entrar en el cubículo, será necesario marcar un número secreto. Clave asimilable al peso propio que requerirá actualización semanal. De no estar al día, el umbral del artefacto emitirá un ultrasonido de defensa o descarga eléctrica, pensada para disuadir a los infractores.

AUTOBUSES A LA DE TRES

A partir del mes próximo los asientos a disposición de los usuarios de los transportes públicos se ocuparán previa subasta pública. Para ordenar el uso y disfrute de una plaza más cómoda, últimamente conseguida mediante disputa sorda- muchas personas se sirven de su condición para anticiparse con malas artes y conseguir lo que en realidad hubiera debido a corresponder a otros, un empleado de las compañías concesionarias de autobuses urbanos y ferrocarril, subastarás, en las estaciones de cabecera, los asientos disponibles. Supone esto que dichos lugares tendrán un precio adicional cuya cuantía vendrá delimitada por la demanda existente para su adjudicación. El precio de inicio será igual al de un viaje sencillo y los interesados habrán de estar frente a la caseta de subasta que se habilitará a esos efectos diez minutos antes de la salida del transporte.

LA CALLE TAMBIÉN ES TU CASA.

Para fomentar el acceso a la vivienda caben todos los recursos, todas las ideas son bienvenidas si la realización de las mismas no es un imposible. Por eso, con el lema, LA CALLE ES TAMBIÉN TU CASA- eslogan principal de una campaña auspiciada por la Federación Española de Municipios y Provincias Ahora todos Azules (FEMPATZ)- se pretende informar de la disposición administrativa a la flexibilidad en materia de vivienda. Según este nuevo talante, vale la acampada en cualquier espacio urbano o rural habitable. Basta con argumentar un propósito reivindicativo de cualquier orden, para hacer efectivo, con todos los derechos, el lugar donde se asiente la tienda. Incluso, a los más desfavorecidos, se les entregará un kit de dimensiones familiares cuyo coste será cero, siempre y cuando logren el apoyo solidario de otros asentados en materia de determinados servicios como iluminación y electricidad. Importa la gente y la calle es de todos, dicen los promotores de la idea que se trasladó a la FEMPATZ, después encargada de ejecutarla- el Movimiento Asambleario de los Sin Techo- sobre todo en verano. Luego, cuando llegue el invierno, ya se verá.

LA TIENDA DE BARRIO EN EL CENTRO COMERCIAL

Muchas personas, consumidores que acuden a las medianas y grandes superficies para hacer la compra, sienten nostalgia de la tienda de barrio. Pues bien, una empresa dedicada a la figuración escenográfica para cine y teatro, propone su solución para consumidores a la antigua. Se trata de facilitar un número de cajas que supongan el remedo ideal de al tienda de ultramarinos de toda la vida. Las personas podrán reservar un número de compra previo a la consecución de este servicio. Hacen su compra como suele hacerse, por ejemplo, en un hipermercado, y, después, los productos que se quieren llevar, se trasladan, en carrito, hasta hacerlos pasar por una puerta de la caja dicha, accediendo inmediatamente al interior como si se personara en, pongamos, ALMACÉN DON MANOLO. Allí, cuando llega el turno de cada cual, se solicitará lo previamente reservado al dependiente quien, con el número de compra del cliente, servirá lo demandado al viejo modo. Resta, nada más, el pago y la salida ya directamente a la calle. La empresa en cuestión ha contratado ya esta modalidad comercial con grandes empresas del ramo.

martes, mayo 24, 2011

ARMARIOS ELECTORALES


Los armarios. El armario. Ese mueble, generalmente de madera donde guardamos ropa, complementos, calzado y otros muchos enseres apilados o a granel. Un espacio con vida propia sito en determinado lugar de la casa de cada uno. Porque la literatura y el cine nos han hablado de toda clase de armarios con ánima, no hay que olvidarlo. Se entra y se sale de ellos con desiguales resultados por eso mismo y sirven para ocultarse del espíritu malicioso de turno o a fin de evitar al espectro que desde allí comparece. Sirven para salvarse persuadidos de que el marido va a mirar debajo de la cama nada más. Sirven para iniciar una aventura cuyo umbral es la puerta misma del mueble. Sirven para salir de ellos y declarar la verdadera condición de uno: sexual, política, deportiva, social, de alienígena... Supusieron un paso intermedio, en las calles, entre las antiguas oficinas de teléfonos y el actual yo mismo con mis propios mecanismos que es la comunicación personal. Los llamábamos cabinas y, además de constituir un símbolo de la ciudad de Londres, eran peligrosos cubículos de los que mucho podría hablarnos, de estar entre los vivos, aquel genial actor que fue José Luis López Vázquez. El Doctor Who tenía una propia para viajar por el tiempo y Maxwel Smart, el recordado SUPERAGENTE 86, entraba en una para acceder al cuartel general de CONTROL… Pero hay otras, hay otras cabinas, otros armarios, por ejemplo al servicio de la democracia. En ellas el ciudadano encuentra la intimidad necesaria para que los preparativos necesarios que dan lugar al voto sean realmente en secreto. Es verdad que muchos vecinos llevan su “recadito” ya preparado desde casa mas, ¿es posible que un votante de izquierdas, dentro de uno de esos armarios, con todas las papeletas a su disposición, se trasforme dentro en irredento partidario de la derecha? ¿Es admisible que un militante de derechas torne dentro en observador de los principios que lleva aparejados tener por norte la letra de La Internacional? Lo digo porque, una vez, el domingo pasado, alojado yo en el interior de una de las cabinas propias del colegio electoral que me correspondía, dispuesto a tomar la papeleta alba, modelo no hay ninguno que me convenza- para votar a lo Celia Cruz- ¡¡Azúcar!!- sufrí unos vértigos terribles. Mi mente se llenó de voces y de ecos. Más que palabras escuchaba sortilegios cocinados a fuego, como debe ser que se preparan las sopas de comandos alfabéticos o sopa de siglas. Las papeletas del PSOE se movían lascivas invitándome, los llamados de UPyD porfiaban convencidos del aval de su propio crecimiento, los mandamientos de IU, que se dividen en dos, PC y los demás, tampoco se quedaban mancos y los del PP, los del PP no, los del PP, impertérritos, como su líder Mariano, seguros de su victoria por auto demolición de la parroquia contraria, se bastaban para engatusar al allí presente con el distraído vuelo de las gaviotas. Entonces me di cuenta que se habían agotado las papeletas blancas. Se acabaron y no las habían repuesto... ¿Cómo salía yo, así, mareado, interesándome por la persona que supiera decirme de dónde tomar un rollo de papel suave como el que arrastra el perrito de los anuncios? Demostraría, de este modo que, salir del armario, implica, las más de las veces, ofrecer la gran noticia: uno es algo que nunca anteriormente hubo declarado. Y no, ni muchísimo menos. No era el día ni la hora. Así es que entablé un urgente diálogo con mi cerebro. Me pedía rosquillas como a Homer Simpson, pero logré evitar la gula y, se pronto me vino a la memoria a pesar del delirio: para blanco, el símbolo blanco del equipo blanco, el escudo del Real Madrid- Mouriño club de fútbol. Y yo lo tenía. Sí, el escudo del Real Madrid que introduje- era una pegatina del cuaderno de cromos de mi hijo- en el sobre de votar. Entonces, por fin tranquilo, ya con el objeto del sufragio en mi poder, “ferpectamente” presentable, lo di a los de la mesa. Los dichos oficiantes, me tomaron los datos, declararon mi voto como existente y no les preocupó en absoluto que me fuera de allí con esa oscilación o cadencia de los achispados.

Luego he sabido del número de votos nulos y sus particularidades, y de que existen informaciones que airean las ocurrencias del personal a ese respecto. Yo acabo de comprender que, para votar en blanco, basta con ofrecer el sobre sin chicha- y menos chorizo como algunos han puesto- para lograr el objetivo de participar sin decantarse por nadie. Que se desconozcan, sin embargo, datos de la aparición de un escudo del Real Madrid como dictamen particular en los comicios, no debe extrañar. Algún aprovechado, durante el recuento, habrá dado con la pieza y, al contenido grito de “este para mí, que no lo tengo”, hizo de la misma botín que añadir a la buchaca.

Por otra parte, de las elecciones, otros armarios: doloroso el acceso de ETA a las administraciones por medio de Bildu, y el de la novedad exótica- casposo de los ACAMPADOS.

miércoles, mayo 18, 2011

IDEO- LOGIAS


Sociedades secretas constituidas para difundir un determinado ideario filosófico de intervención social, a fin de hacerlo hegemónico y perdurable. Son el sostén primordial de todo partido político. Se valen de una calculada “invisibilidad” para promover sus fines dentro o fuera de la ley. Actúan desde las entrañas de toda organización social y de poder: empresas, instituciones bancarias, medios de comunicación, organismos culturales y administraciones públicas. Una de las actividades preferidas por los clanes a los que sirven, consiste en formar y mantener equipos de gregarios capaces de trasmitir consignas cuyo propósito último obre los efectos de la propaganda extrema: lograr conductas que respondan al empleo fanático de la demanda de derechos. De este modo, por ejemplo, los elefantes odian a los burros y los burros a los elefantes, a pesar de las cualidades que pueda manifestar dicha fauna a la hora de delegar entre los principales de los suyos, y el buen servicio al que da lugar alguna de sus iniciativas.

Conviene, pues- desde los presupuestos de ese “subsuelo animado”, dividir, actuar con insidia y concluir dogmáticamente que los que se sientan en la bancada azul son seres abyectos a los que se tratará con aparente deferencia, cual si residiera en ellos cualquier atisbo humano, del mismo modo que ocurre con los que acomodan sus posaderas en la bancada roja. Depende de los colores a los que sirva la logia promotora de tales ponzoñas.

Es también, objetivo no menor para todas ella, operar con diligencia y asegurar cotas de fidelidad entre los sujetos y seres manipulables, para restar así fuentes de financiación a las fuerzas, grupos y logias rivales. Por lo tanto, tomando como valor de buen gobierno la máxima mafiosa según la cual resulta imprescindible enmascarar todo procedimiento- “parecerá un accidente aunque no lo fuere”- evitarán vínculos delictivos demostrables y, a ese fin, una partida económica y de acción segura figurará como prioridad fundamental... Se trata de difundir todo tipo de denuncias con el objeto de sacar a la luz lo que las logias harán o están haciendo. Una maniobra articulada dentro de lo que se viene llamando TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN. Los movimientos alternativos de información, independientes y aún sin acólitos que supongan su propia anulación, acreditan una mejor inoperancia disponiendo a su servicio la más detallada documentación. Quedan así intoxicados por la verdad, de tal modo que, sin repercusión ni crédito, porque automáticamente quedan catalogados como sospechosos de catastrofismo y reos de ocultas responsabilidades, ayudan a sepultar, delante de las narices del mundo, lo que hay que manejar a salvo de curiosos.

Las operaciones que realizan y su existencia se remontan al principio de los tiempos y constituyen el corazón mismo de las fuerzas que rigen el mundo.

Claro que, todo puede ser y esto suponga nada más otro eslabón en la cadena de lamentables panfletos conspiratorios que abundan y a los que no hay que hacer caso.

O sí.

martes, mayo 17, 2011

EXCURSIONES ELECTORALES


La democracia se pone espléndida a la hora de velar por sí misma. Cuando ha lugar a la ceremonia del voto, cosa que va a suceder en unos pocos días, decide que todo gasto es menudencia. Luego no… o sí, ya verán. Pero, por el romanticismo de observar que no hay ciudadano sin lugar ni hora frente a las urnas, a pesar de disponer de dispositivos que prevén la posibilidad de acceder a las votaciones al acreditarse que tal honor resulta del todo imposible, lo que haga falta. Leo en GUADAQUE la noticia: TRANSPORTE PARA IR A VOTAR PARA PERSONAS CON PROBLEMAS DE MOVILIDAD, es el título. Y sigue: “Con motivo de las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán el domingo día 22 de mayo, el Ayuntamiento de Guadalajara pondrá en marcha un operativo especial para el traslado de personas con problemas de movilidad a sus colegios electorales. Este servicio es gratuito y se realizará con una furgoneta adaptada y con plataforma”… ¿Por qué? Porque es un día nada más y una ocasión “sagrada” si se quiere. Como suele decirse de cara a los grandes acontecimientos, un día es un día y, tampoco va a ser tan grande la factura. Probablemente cierto. Probablemente justo. Probablemente necesario. Mas, ¿y luego? ¿Es que los votantes que carecen de posibilidades para desplazarse autónomamente o tienen insuficientes recursos para hacerlo con las ayudas que correspondan, concluyen sus apariciones públicas una vez han finalizado el acto electoral supremo? ¿Vale entonces que son como el Cristo del pueblo o la Virgen a los que se saca en andas una vez al año- en este caso según los periodos electivos- para residir en sus altares el resto del tiempo? Porque, no vale que se les requiera y pague el “paseillo” para ir a votar- pudiendo, insisto, hacerlo por otros medios- y considerar que fiscalicen lo que realizan sus representantes, sin salir de casa. Porque es en la calle, entre la gente, donde se comprueban las cosas. Por ejemplo, como ahora en Lorca- aun con el miedo y el horror en sus carnes- a día y hora de comprobar que, si no se puede evitar ni prevenir una catástrofe natural, conociéndose sin embargo que la zona donde se ha producido el infortunio es de gran riesgo sísmico, ni las personas saben que han de hacer en caso de terremoto- porque las autoridades deben tener para sí que con ver videos de los siniestros telúricos ocurridos en el Japón en YOUTUBE, los vecinos de las provincias afectadas van que chutan- ni los constructores edificaron pensando en respetar las normas de seguridad que existen, ni los técnicos municipales actuaron contra los propietarios de recintos con poquísimos años de antigüedad ahora absolutamente derruidos, ni los políticos hicieron nada por actuar conforme a la ley ni a las promesas que hacen a sus electores. Y todo esto, en verdad, se ve en las calles, junto a los que tiemblan, junto a los que lloran, junto a los que lo han perdido todo. Personas a las que cabe restituir, de algún modo, lo perdido, sin que ello signifique acallar la petición de responsabilidades que procede. Porque alguna de las personas que viven confinadas en sus casas o residencias pueden considerar, incluso, que la fiscalía debiera actuar de oficio investigando unos “por qué” mucho más importantes que los de Mouriño… Otra cosa es tener la esperanza de ver el día en el que de verdad exista dinero para dotar de contenido a la Ley de Dependencia, y los que salen para votar hoy puedan estar en las calles siempre. Siempre.

sábado, mayo 14, 2011

ARTE CONCEPTUAL O NADA SE PIERDE, TODO SE TRANSFORMA


¡Por Kaldi* el pastor y todo su rebaño! ¡El asa de la cafetera rota! ¿Qué vamos a hacer? ¿Tirarlo y comprar uno de repuesto? ¡No, no lo quiera Morfeo y colérico por sabernos adoradores de la colación magnífica nos reduzca a émulos de lirón! Que los artífices de leyenda y los olímpicos gobernantes hagan precio de nuestras flaquezas y no pretendan más. Nos sabemos flojos y acomodaticios, así que, como para todo hijo de vecino en estas circunstancias, la ferretería aguarda. Habremos de comprar una nueva quincalla si de verdad hemos hecho del café bebedizo indispensable, pero, el asa no. El asa aquí. Vale más conseguir todo el artefacto nuevo y, en vez de deshacernos de la pieza quebrada, hagamos acopio de ingenio sacándole partido a la baquelita con la que se confeccionó la referida empuñadura… Por ejemplo, Idea Art… Porque esto hay que verlo en un museo, en una sala de exposiciones. El utensilio que permite sostener una cafetera evitando la quemadura que llevaría aparejado cualquier intento de tomar el recipiente puesto al fuego, es la representación no explicada de un futuro próspero… Caen las hojas durante el otoño y vuelven a nacer en primavera. Se retiran los océanos cuando baja la marea y regresan todavía más pujantes cuando sube y recobra su nivel. Pierden el pelo los varones, y las señoras lo pierden, pero los laboratorios ponen en juego a sus mejores investigadores para que la pilosidad retorne a ser cabellera, por no contar las pelucas. Quiebran las bolsas, parecen hundirse los bancos y los magnates contemplan la posibilidad de arrojarse al vacío, tras comprobar que sus fortunas han dejado de ser siquiera calderilla de pobre urbano. Mas, la institución sigue con sus transacciones de compra y venta de valores, los establecimientos públicos y privados de crédito se reinventan sin dejar de ser los mismos y las gentes acaudaladas, como los políticos, se dan a la malversación o el cohecho por el que son apresados, van a la cárcel y salen después, al poco tiempo, famosos y autores de un libro que les vuelve a hacer millonarios… Zapatero lo sabe, lo sabe Rajoy, caer de rodillas es una oportunidad para levantarse: sea por tus propios méritos o ante la ocasión de ver caer al otro. Lo sabe el Papa que nos conoce pecadores y tiene fe en encontrarnos a la derecha de Dios en el Paraíso. Y Mouriño que no ceja en su determinación de ser Guardiola, ni Guardiola que despierta aliviado cuando se siente Mouriño durante sus peores pesadillas… El asa de la cafetera rota es prosperidad inmediata, por tanto y, conscientes de este hallazgo, cariño, mañana mismo hemos de acudir a los comercios de marmolistas reputados, así demos con la piedra que merezca la pena y sirva de soporte para ofrecer el asa. ¿A quien? No importa, al museo de arte contemporáneo Reina Sofía, al Guggenhein de Bilbao, al British Museum, a bienales, galeristas, profesionales de la chatarra…



(*) Nombre del pastor que, según una leyenda, descubrió el café en Etiopía..


http://mylmitologiayleyendas.blogspot.com/2009/11/leyenda-de-la-planta-del-cafe.html


http://www.mundodelcafe.com/historia.htm


http://www.justa.com.mx/?p=4950