lunes, abril 30, 2007

EL MAR


El primer impulso cesa a orillas del abismo. "El mar no es más que un pozo de agua oscura, / los astros sólo son barro que brilla, / el amor, sueño, glándulas, locura, / la noche no es azul es amarilla*", escribe la poetisa en su soneto. Mas, no se inclinará el junco hasta partirse. Sólo cede a la fuerza, a la ley del viento, y hasta este se cansa de soplar. La noticia puede engendrar tormentas y la tempestad que surge en el propio pecho nublar la razón hasta percibir el mar de otro modo, como no se quiere al mar. Por eso busco en la voz de la poeta otro registro y ella corresponde...



El mar


Por Idea Vilariño


Tan arduamente el mar,

tan arduamente,

el lento mar inmenso,

tan largamente en sí, cansadamente,

el hondo mar eterno.

Lento mar, hondo mar,

profundo mar inmenso...



Tan lenta y honda y largamente y tanto

insistente y cansado ser cayendo

como un llanto, sin fin,

pesadamente,

tenazmente muriendo...



Va creciendo sereno desde el fondo,

sabiamente creciendo,

lentamente, hondamente, largamente,

pausadamente,

mar,

arduo, cansado mar,

Padre de mi silencio.



* Versos de un soneto de Idea Vilariño, poeta uruguaya nacida en 1920

domingo, abril 29, 2007

EN LA CONCORDIA




Porque me estoy acordando ahora, hago inventario de aquella tarde de sol. Predominaban los vehículos de cuatro ruedas, entre todos los que, sin motor, circulaban por aquella plaza. Nidos en los que viajaban pasajeros de terno azul o atavío rosa, conducidos por mujeres, madres, abuelas, tías, tal vez hermanas. Pocos hombres, esa es la verdad, aunque habría que decir en su descargo que todo lo que se relata sucedió entre las dieciocho horas y las diecinueve quince de la tarde: todavía horario laboral. Ellas se quejarán porque, atender a los hijos, incluso dando un paseo durante una tarde cualquiera, nunca mas debiera ser un inconveniente para los padres. Celebradas las nuevas leyes las excusas del varón carecen de sentido casi totalmente. Por eso, más valiera que aleccionaran a sus hombres en tanto que, como el día a día demuestra, los sistemas educativos no progresan en la transmisión de los hábitos y costumbres que debieran ser de dominio popular, sentido común y ambición de justicia. El caso es que, además de cochecitos y bicicletas, los peatones, fueran en busca de asiento sobre un banco o sin otro interés que el de caminar, abundaban en número y presencia. Estaba el grupo de jubilados que disputaban un partido de petanca. El cuarteto de “musolaris”, ávidos de órdago y amarracos. Los forofos del balompié. La nueva pléyade tenista ejercitándose para jugar sobre mesa y los muchos chavalines y chavalinas que se aupaban a columpios, toboganes y otros aparatos recreativos al aire libre mientras sus madres, abuelas, tías, tal vez hermanas, con un ojo puesto en el infante acompañado y el otro en el objeto- humano- de sus ganas de “palique” montaban guardia. Jóvenes, sobre todo chicas, conversan y se hacen confidencias. Parejas que permanecen amorosas cuando sucede lo mejor de la tarde. Ancianas que toman el aire sostenidas del brazo de una cuidadora árabe o eslava, seguramente honradas en lo que respecta a su trabajo pero difícilmente eficaces a causa de las barreras del idioma. Gente sola o solitaria. Personas con intenciones desaconsejables, quizás pendientes del descuido ajeno para lograr alguna ventaja. Tipos como el que redacta esto, necesitábamos un intermediario, y nosotras, las palomas. Con el necesario mobiliario urbano, el templete de la música, las mesas de la terraza hostelera, árboles, parterres, islas de césped y fuente ornamental iluminada o no, la plaza dicha, el Parque de la Concordia lo es de nombre y acreditado de la misma identidad. Porque están todos. Y si faltan llegarán más tarde. También los que dejan sus desperdicios fuera de las papeleras y propician con su escaso civismo que las ratas del aire, como nos llaman, tengamos algo más que comer. Porque, con las migas de la bollería industrial que meriendan los niños acabaremos desnutridas y poco saludables de cara a la imagen romántica de la ciudad… Es lo que hay, hoy, entre las dieciocho horas y las diecinueve quince de la tarde.

sábado, abril 28, 2007

CANCIÓN DE CUNA PARA NUESTRO DESAMPARARO


Canción de cuna para nuestro desamparo

Por Valeria Rodríguez Lamas

Corrieron calle abajo desesperadamente hundiéndose hasta los tobillos en el fango del solar baldío. La escuchó jadear saltando la medianera, “está cansada, hace tiempo que no la veo bien”, maldecir, trastabillar entre bidones y latas de kerosén desperdigadas. A pocos metros los vagos empuñaban las linternas bajo el torrente de agua, ojeando las siluetas esquivas de sus sacos contra el pabellón, alguien gritó “al piso, carajo”, pero el sonido se esfumó bajo el crujido de las alcantarillas saturadas de inmundicias. “No puedo más”, dijo Natalia apretándose el pecho con la palma aún teñida por la tinta de los bocetos, “seguí vos”. Sebastián se volvió a mirarla y la encontró pálida, suplicante, “¿cuándo dejamos que nos violaran la paz?”, aspirando a bocanadas los jirones de su miedo visceral. “Vamos a casa, nena”, dijo despejándole la frente, “un poco más, no me hagas esto ahora”. La incorporó del antebrazo obligándola a cruzar la bocacalle, “enderezate un poco, sólo faltan dos cuadras”, ella escupió una espuma ácida que barrió con el dorso de la manga, “se nos pudre la república y la madre que los parió”. Atravesaron la plaza tomados de la mano, los dedos trenzados en una madeja palpitante, febriles y ateridos, sin atreverse a escudriñar la esquina. La requisa del martes en el bar de Pablo los había enardecido como avispas, “se llevaron a Pirota”, les contó el Turco, “lo arrastraron de los pelos hasta la camioneta mientras cantaba la marcha de San Lorenzo. Al pobre no se le ocurrió nada más irreverente que aullar ‘honor al gran Cabral’ con los pulmones henchidos de patriotismo”, “¿y María?”, “lo está buscando como loca, por suerte se había demorado atendiendo una fractura al final de su turno, si no”. Pese a la inminencia del cierre de la fábrica habría querido contarle, besarlo en los párpados como la primera noche en las barrancas y decirle bajito que desde hacía dos meses era cuenco, “amor, cuando salgamos vamos a llevarlo al mar, como un bautismo, y esta pesadilla sólo nos dejará las marcas en el cuerpo”, pero los vagos embistieron las persianas poco después de haberlo visto llegar, “rápido, salgamos por el fondo”, sólo al sentir la fiereza del pavimento se dio cuenta de que estaba descalza, “tan desnuda, amor, con este frío y esos pies blanquísimos anegados de barro”, pero no le dijo nada para que no perdiera tiempo buscando los zapatos. A sus espaldas tronó una sirena y Natalia sintió que se le revolvían las entrañas, “creo que voy a vomitar”, “es el miedo, ya casi llegamos”, abrió la boca, dejó que la lluvia le limpiara la lengua, “bendito es el fruto de tu vientre”. Le pidió fuego sabiendo que no tenía cigarrillos, cerca de la barra alguien destrozaba “por una cabeza” entre los remezones de un whisky sin etiqueta, “¿querés bailar”, “y bueno, si vos me enseñás”, acercó su cadera a la cadera de ella, opulenta, húmeda, apremiante, y las piernas se le volvieron lánguidas, “no llores, nena, ya veo la ventana de la cocina”. Desde el patio de los Leguizamón el pibe más chico les hizo señas con una linterna, “apurate Sebastián que te vienen pisando los talones”, “tomaron la cortada”, pensó limpiándose los ojos, “si nos salvamos te juro que”. Saldría temprano a comprar leche para prepararle el desayuno, con pan tostado y manteca como le gustaba, “¿ya estás despierta?”, hundió la nariz en la nuca buscándole el sexo con manos ávidas, “me clava los huesos en la carne, tan flaquito, amor, cuánta pena”, “dame tus llaves”, dijo vaciándole los bolsillos, “pronto, nena, que ya están en la esquina”, el estallido los dejó sin aire, “están tirando los muy hijos de puta”, calzó la cerradura, la arrojó de bruces en la galería y corrió el pasador, “que pasen de largo, por favor, que pasen de largo”, permaneció con la espalda apoyada contra la puerta mirando la penumbra, la sangre estallándole en los oídos, ensordeciéndolo, “por una cabeza todas las locuras”. Ella sofocó una arcada reclinando la frente en el filo de sus rodillas, le buscó los ojos, implorantes, atónitos, fijos en el resplandor de la ventana, “voy a lavarte con agua tibiecita, amor”, quiso gritar, gritarle, pero apenas movió los labios en una mueca de espanto, la vio abrazar su vientre echándose de lado, “ruega por nosotros ahora y en la hora”, cuando el temblor en la puerta le desgarró las costillas, “Natalia”, balbuceó entumecido, lacerado, deforme, “no conozco ninguna Natalia”.

http://www.letralia.com/136/letras11.htm

jueves, abril 26, 2007

LLUVIA


Los días como las ocasiones: fragmentos de tiempo cuyo contenido es, afortunadamente, dispar. Esta mañana lo fue de obstinación. Empeño de las nubes para ser agua furiosa. Y, sin embargo, al final, no se trataba más que de lluvia. Chubascos tan iguales y tan distintos como los que vendrán...




Por Federico García Lorca



La lluvia tiene un vago secreto de ternura,

algo de soñolencia resignada y amable,

una música humilde se despierta con ella

que hace vibrar el alma dormida del paisaje.


Es un besar azul que recibe la Tierra,

el mito primitivo que vuelve a realizarse.

El contacto ya frío de cielo y tierra viejos

con una mansedumbre de atardecer constante.


Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores

y nos unge de espíritu santo de los mares.

La que derrama vida sobre las sementeras

y en el alma tristeza de lo que no se sabe.


La nostalgia terrible de una vida perdida,

el fatal sentimiento de haber nacido tarde,

o la ilusión inquieta de un mañana imposible

con la inquietud cercana del color de la carne.


El amor se despierta en el gris de su ritmo,

nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,

pero nuestro optimismo se convierte en tristeza

al contemplar las gotas muertas en los cristales.


Y son las gotas: ojos de infinito que miran

al infinito blanco que les sirvió de madre.



Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio

y le dejan divinas heridas de diamante.

Son poetas del agua que han visto y que meditan

lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.


¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,

lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,

lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,

la que llorosa y triste sobre las cosas caes!


¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas

almas de fuentes claras y humildes manantiales!

Cuando sobre los campos desciendes lentamente

las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.


El canto primitivo que dices al silencio

y la historia sonora que cuentas al ramaje

los comenta llorando mi corazón desierto

en un negro y profundo pentagrama sin clave.


Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,

tristeza resignada de cosa irrealizable,

tengo en el horizonte un lucero encendido

y el corazón me impide que corra a contemplarte.


¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman

y eres sobre el piano dulzura emocionante;

das al alma las mismas nieblas y resonancias

que pones en el alma dormida del paisaje!

miércoles, abril 25, 2007

CUATRO RETRATOS MAYORES DE EDAD


FIN DE TRAYECTO

El tren es rutina. Nada mejor en una máquina… Ruge él: “Gol, gol del Madrid”. Pierde los auriculares y la venerabilidad elegante de su reposo. Semidesnudo: abrigo, corbata, y camisa arrancados de sí. “¡Como un loco!”, dice ella. Él hace aspavientos y masculla incomprensiones. Próxima estación Guadalajara: fin de trayecto.


PLAN DE PENSIONES LÍRICO

“No”, dijo la ministra: “los tintes para el cabello son tóxicos”. Y, sin tiempo para comercializar nuevos productos, la ceniza afloró sobre todas las cabezas. Por suerte, los poetas se sobrepusieron tratando el aspecto avejentado como orfebres: platearon sus palabras gracias a la Luna y quien tuvo una edad atesoró.


LAVAMANOS ELECTORAL.

Hizo números con pintura de dos colores: descuentos en los transportes, museos, teatros, conciertos y bailes regionales; coto para juego de petanca en los parques; viajes con derecho a merienda y chachachá; circuitos carril sólo anciano… Y pintado tan así de azulillo y “colorao”, lavó sus manos antes de votar.


MATUSALÉN

Abandonan los aseos públicos por ahorrarse el gasto en cuidadores y vigilantes, y Matusalén y su mugre tienen los días de paseo contados por las calles turísticas del centro. Será la voz, distorsionada claro, del tiempo, pero en el barrio claman las litronas y ese sí que es próspero negocio.

martes, abril 24, 2007

CONOCIMIENTO Y ESTIGMA


A esa hora es imposible mover un párpado en el metropolitano. Él tampoco puede. Baste con saber que la muchedumbre abarrota los coches sin dejar resquicio, haciendo buena la expresión "como sardinas en lata". Es un puzzle al que no le sobra ninguna pieza y, a pesar de su estanqueidad, móvil cual lo es un ente autónomo. Entonces, una curva prolongada anuncia el caos. Sigue el pálpito nervioso, la necesidad urgente de coincidir, de ensamblarse para reajustar los espacios... Todo se desbarajusta durante unos segundos. Tiembla el pasaje y él, incapaz de dominarse, hace contacto con un blando asidero. Aún así las cosas, advierte que se trata de un trasero de mujer y, si ella consiente, pudiera que gozaran de un algo morboso. Es imposible identificar cual de las damas que tiene a su costado derecho es la que acoge su extremidad, pero no tiene que preocuparse de nada. La dueña de tan mullida nalga, nadie sabrá como, ha hecho por girarse de tal manera que la mano, como un agente individual, tras probar los resaltes esféricos posteriores, conozca los frontales.



Cuando al fin abandonan el vagón, ella, la desconocida, se va con las mejillas sonrosadas por la emoción de sentir una caricia robada en ese pecho abandonado de las atenciones de su marido, y él queda con la palma de la mano marcada: es el pezón ansioso que acaba de conocer.

lunes, abril 23, 2007

TODO CAMBIA


Cambiar para permanecer luego idénticos cual el retrato que a luz que recoge la cámara fotográfica se hace. Siempre jóvenes y hermosos, eternamente, como Dorian Gray. Otra trampa. La de Cambio Radical en la tele, la de forzar el tiempo hasta convertirnos en estátuas de nosotros mismos. El cambio, sin embargo, es uso de cada latido, segundo de cada cronómetro, paso adelante, rastro... edad sin paños calientes. La verdadera edad...


TODO CAMBIA


Por Violeta Parra



"Cambia lo superficial,

cambia también lo profundo,

cambia el modo de pensar,

cambia todo en este mundo.


Cambia el clima con los años,

cambia el pastor su rebaño

y así como todo cambia

que yo cambie no es extraño.


Cambia el más fino brillante

de mano en mano su brillo,

cambia el nido el pajarillo

cambia el sentir un amante.


Cambia el rumbo el caminante

aunque esto le cause daño,

y así como todo cambia

que yo cambie no es extraño.


Cambia todo cambia,

Cambia todo cambia.


Cambia el sol en su carrera

cuando la noche subsiste,

cambia la planta y se viste

de verde en la primavera.


Cambia el pelaje la fiera,

cambia el cabello el anciano

y así como todo cambia

que yo cambie no es extraño.


Pero no cambia mi amor

por más lejos que me encuentre

ni el recuerdo ni el dolor

de mi pueblo y de mi gente.


Y lo que cambió ayer tendrá

que cambiar mañana,

así como cambio yo

en esta tierra lejana.


Cambia todo cambia,

Cambia todo cambia".

domingo, abril 22, 2007

EL GRAN TAMERLÁN DE PERSIA


El gran Tamerlán de Persia


Parque de diversiones. Buenos Aires, 1970.


Por Marco Denevi.



Por las noches se disfrazaba de mercader y recorría los barrios bajos de la ciudad para oír la voz del pueblo. Él mismo sacaba a relucir el tema.
"¿Y el Gran Tamerlán? -preguntaba- ¿Qué opináis del Gran Tamerlán?"
Invariablemente se levantaba a su alrededor un coro de insultos, de maldiciones, de rabiosas quejas. El mercader sentía que la cólera del pueblo se le contagiaba, hervía de indignación, añadía sus propios denuestos.
A la mañana siguiente, en su palacio, mientras trataba de resolver los agudos problemas de las guerras, las coaliciones, las intrigas de sus enemigos y el déficit del presupuesto, el Gran Tamerlán se enfurecía contra el pueblo.
"¿Sabe toda esa chusma -pensaba- lo que es manejar las riendas de un imperio? ¿Cree que no tengo otra cosa que hacer sino ocuparme de sus minúsculos intereses, de sus chismes de comadres?"
Pero a la noche siguiente el mercader volvía a oír las pequeñas historias de atropellos, sobornos, prevaricatos, abusos de la soldadesca e injusticias de los funcionarios, y de nuevo hervía de indignación.
Al cabo de un tiempo el mercader organizó una conspiración contra el Gran Tamerlán: su astucia, su valor, su conocimiento de los secretos de gobierno, su dominio del arte de la guerra lo convirtieron, no sólo en el jefe de la conjura, sino también en el líder de su pueblo. Pero el Gran Tamerlán, desde su palacio, le desbarataba todos sus planes. Este juego se prolongó durante varios meses. Hasta que el pueblo sospechó que el mercader era en realidad un espía del Gran Tamerlán y lo mató, a la misma hora en que los dignatarios de la corte, maliciando que el Gran Tamerlán los traicionaba, lo asesinaron en su lecho.


sábado, abril 21, 2007

LOS SONÁMBULOS


Reconozco un cierto sopor a esta hora de la tarde y, puesto que todos los despertares que recuerdo para bien resultaron ser contigo, me duermo.



LOS SONÁMBULOS


Por Jorge Valdés Díaz-Vélez, de su obra Jardines Sumergidos


Se despertó al oír un ruido

a sus espaldas, un murmullo

de frondas embozado. Abrió

los ojos y rozó en silencio

sus brazos recogidos entre

la nervadura de la sábana.

Qué sucede, por qué no duermes

--le preguntó mientras el alba

ya era otra forma en los espejos.

Me soñaba contigo --dijo

sin mirarle. Y se dio la vuelta,

cerró los párpados del sueño

para buscar la piel que huía

desde sus yemas, luz adentro.


viernes, abril 20, 2007

LA CALLE DEL SOL


Acabo de enterarme y mañana mismo la reestreno. Ha estado cerrada durante casi tres años a causa de las obras, inacabables obras de las que es responsable el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón- merecedor del aplauso por el éxito funcional de lo acometido si así resulta, o reo de castigo electoral en el caso de lo contrario- y celebro con tremendo entusiasmo que se pueda dar un paseo, de nuevo, por la calle de los libros, por la cuesta de los libreros. Las casetas abandonan el Paseo del Prado, lugar en el que buscaron refugio mientras todo lo que se tenía que hacer se llevaba a cabo, y regresan a la calle de Claudio Moyano, ahora totalmente peatonalizada, espacio donde se ubicaron los tenderetes de la Feria Permanente de Libros de Madrid desde 1925. Son treinta casetas con sus puestos exteriores donde se exponen libros que tuvieron sus dueños y lectores y permanecen a precios predominantemente asequibles en espera de una ilusión en la voluntad del curioso que lee títulos y nombres de autores sobre los lomos y portadas e incluso se “enfanga” entre montoneras de volúmenes cual en los mercados callejeros de ropa se hace. Porque la Cuesta de Moyano, tramo urbano que parte de la raíz del Paseo del Prado con la Glorieta de Carlos V y termina a las puertas del parque del Retiro, es un camino de paz que se ha de vivir sin prisas, cubriendo su distancia una y otra vez, conversando de sucesos, seres y lugares, y al tanto de la buena pieza como Rodrigo de Triana estuvo a la orden de avistar el horizonte del Nuevo Mundo. Los que son habituales de librerías o ferias del libro, pensarán que hablo de algo similar. Pero, lo que en un caso se empareja por lo que pudiera tener de cotidiano- la librería es de todos los días en el caso de algunas personas- y es excepcional pero al aire libre en el otro, quedan a la espera de alcanzar el triunfo del sol. Acudir a la cita con los libros por la Cuesta de Moyano es una experiencia de sol, de agradable luz, de primavera y verano hasta en diciembre cual declaro que siempre he vivido. Ahora además, sin coches rugientes, fumadores de gasolina o de no gasolina, siempre molestos, tal vez con la instalación de bancos o terrazas en las que degustar una cerveza mientras se ojean las primeras páginas del libro que sostenemos enamorados, la fiesta de la literatura se reviste de tiempo y tiene edad de moderna tradición. Para los madrileños no otra cosa que volver a su lugar lo que en su lugar valor merece; para los visitantes aficionados a ese dorado paraíso de una calle legendaria, motivo de felicitación cual expreso al principio. Para los que nunca estuvieron, de nuevo la oportunidad de ir y venir a paso y a pie, sin el rigor y la turbulencia exigente que es moneda de cambio en la metrópoli, con los cinco sentidos puestos en festejar algo de lo poco que nos dignifica: la tranquilidad de ser con los otros, despreocupados de quienes y quienes no; porque a la hora de tentar las emociones con un buen libro, con una pieza simplemente vieja, antigua, vividora de otros días y otros dioses, portadora de la voz universal de los que por serles reconocida permanecen, es acto de complicidades que puede que nos haga mejores.

jueves, abril 19, 2007

EL RATONCITO BORRACHO


En La Primera emiten la publicidad que corresponde al descanso con el que cuentan Mariano Rajoy y quienes le preguntan. El presidente del partido mayoritario de la oposición parece más sólido que don Rodríguez Zapatero, actual jefe del gobierno de España, pero ha tenido también su “momento café”. Al serle solicitada la cifra de sus ingresos por parte de una ciudadana cuya pensión sumaba trescientos euros, eludió el envite con cierto nerviosismo. Es como si hubiera acusado la desproporción entre salarios, teniendo en cuenta sobre todo, que los políticos aprovechan cada inicio de legislatura para subirse la nómina y no precisamente considerando el índice de precios al consumo. Quizás los “encuestadores” en esta ocasión tienen menos pericia que la que acreditaron los asistentes a la “batalla” contra ZP…

Pero, hoy, mejor, un poco de distensión. El cuento que sigue se encuentra en una página que se llama LITORAL:

http://www.weblitoral.com/?menu=3&node=16



El ratoncito borracho [05-04-2007]


INFORMANTE: Amalia Bueno (Pizarra, Málaga).


RECOGIDO POR: Antonia López.




Había una vez un ratoncito blanco que se cayó en una cuba de vino. El pobrecito antes de morir ahogado, le rogó a un gato negro que pasaba por allí:


-¡Por lo que más quieras, gato negro! ¡Sáqueme de aquí que estoy a punto de ahogarme! Aunque luego me coma, señor gato ¡sáqueme de aquí!


El gato alargó una pata y sacó al ratoncito de allí.


-¡Ay, qué susto, qué frío! Estoy tan mojado… Deje que me seque, deje que me seque señor gato. Luego podrá comerme. Pero en un descuido del gato, el pequeño ratón se escapó sin dudarlo y se escondió en un agujero.


Y el gato enfadado le dijo:


-¡Mentiroso! ¡Mentiroso! ¡Dijiste que podría comerte! Pero como el ratoncito ya estaba a salvo en su cueva, contestó muerto de risa:


-¿De verdad lo dije? Sin duda estaba borracho.


http://www.weblitoral.com/index.php?artic_id=579&menu=3&node=16

miércoles, abril 18, 2007

MOTIVO DE LA BAILARINA


Otras veces el poema no tiene forma de poema. O la forma poética es la forma poética que nos negamos a reconocer como tal. Pero el poema tiene motivos y el que sigue es sólo uno de ellos...




Motivo de la bailarina


Por Javier Sáez de Ibarra



A la joven actriz le toca la escena del baile.

El director, con mano sabia, le da un cachete:

- ¡Hay que desinhibirse!

La joven empieza a moverse, coja por dentro.



martes, abril 17, 2007

LOS DOS REYES Y LOS DOS LABERINTOS


Bien. Día de regreso aunque hubiera preferido quedarme. Quería, quiero quedarme... En fin, ya estamos. Y ya que estamos, sea de lo mejor. Con Borges es posible.




Los dos reyes y los dos laberintos


Por Jorge Luis Borges



Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mando a construir un laberinto tan perplejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres. Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía otro laberinto y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribo sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto. Cabalgaron tres días, y le dijo: "Oh, rey del tiempo y substancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que veden el paso." Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en la mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con aquel que no muere.

lunes, abril 16, 2007

AMOR


En algunas Comunidades Autónomas es fiesta hoy. Y lo es en este Levante que me ha recibido y espero sea pronto sitio de mi recreo, de mi labor, de mi edad. Del amor, como se lee...


AMOR


Por Vicente Gaos



¡Qué profundo es mi sueño!

¡Qué profundo y qué claro,

qué transparente es, ahora, el universo!

Si pensando en ti, siempre,

si, soñado contigo, me desvelo,

y te miro por dentro, con mis ojos,

si te miro por dentro...

veo la oscura entrada de mi vida,

tu sorda luz de fuego,

y ya no sé si a ti te estoy mirando,

o si contemplo el cielo:

el último trasfondo del poniente,

sin nubes y sin velos,

más arriba de todas las estrellas,

donde está Dios, despierto.

O el inicial trasfondo de la noche

donde estás tú, durmiendo.


Y yo sobre la tierra, oscurecido

por tanta luz, yo, ciego,

soñando en dios, soñando en ti, soñando

lo mucho que te quiero.

domingo, abril 15, 2007

FANTASMA




FANTASMA



POSTRE SAGRADO


Qué más da. Me siento a la mesa en Pascua. Las torrijas, incluso sin canela, deleitan. Tampoco llevan vino, pero siento un sopor... Veo, no sé con qué ojos, la raíz de la mandrágora. Risas… Estimulante en grandes dosis y, en cierta cantidad, incluso venenosa. “¡Pecador!”, me dicen antes de…



EL DIABLO DIJO NO

Muerto soy. Asciendo en un elevador a oscuras. Con la luz sé de mi falta: el Cielo se ubica más arriba. Satanás atiende personalmente mi caso pues ingreso como sacrílego. Regreso al mundo sin sustancia. Condenado a molestar a mis semejantes como Líder de la Oposición por no demasiado malo.



FE DE CANDIDATO

Tantos años habitando el cuerpo mortal de hombres y mujeres enseñan que este mundo es irrecuperable. Lucifer dictó sentencia y, mil por media maldad, quedé como trasunto de político candidato al “trono”. Eso sí, me pintaran de rojo o de azul, sólo logré la unanimidad, silenciosa, en los cementerios.



TRIUNFO PROFESIONAL

Harto de penar por todo el orbe, solicito el cese como espíritu itinerante. Tiempo después, durante una reunión urgente en las oficinas centrales de Altos Hornos del Averno, gracias al voto de calidad del presidente, Richard Belcebú, fui admitido al fin en el infierno: desde entonces estoy en la gloria.

sábado, abril 14, 2007

LA SIESTA


Pasan los días y llueve al fin. En este territorio levantino quería y el Palmeral permanecía seco. Dirán que, llover, llover, sólo como al final de la tarde del viernes, ocasión tormentosa sobre Crevillént y Albatera, pero llueve. Hubo torrijas después de la siesta y es que no hay nada como permenecer un rato sobre esta parte excelente de la vida y celebrarlo con un dulce. De la Carne en salsa, memorable, que nos sirvió Maru, solo elogios dignos de un tratado de gastronomía. Así pues...




LA SIESTA


Por Juan Gil- Albert


Si alguien me preguntara cuando un día

llegue al confín secreto : ¿qué es la tierra?

diría que un lugar en que hace frío

en el que el fuerte oprime, el débil llora,

y en el que como sombra, la injusticia,

va con su capa abierta recogiendo

el óbolo del rico y la tragedia

del desahuciado: un sitio abrupto.

Pero también diría que otras veces,

en claras situaciones alternantes,

cuando llega el estío y los países

parecen dispensar la somnolencia

de un no saber por qué se está cansado,

mientras vibra en lo alto, alucinante,

un cielo azul, los frutos se suceden

sobre las mesas blancas, y entornados

los ventanales, frescos de penumbra,

buscamos un rincón donde rendirnos

al dulce peso, entonces sí, diría

que la tierra es un bien irremplazable,

un fluido feliz, un toque absorto.

Como una tentación sin precedentes

hecha a la vez de ardor y de renuncia.

Una inmersión gustosa, un filtro lento.

viernes, abril 13, 2007

MISIONES PEDAGÓGICAS


La primera tentación, tras pasear por Orihuela es tomar los versos del poeta Alicantino y regalar a los presentes la eterna voz de quien fue "Perito en Lunas". Pero, a la orilla del maltratado río, del Segura, pensé otra clase de tributo. Quizás, esta vez, algo en prosa escrito. Por lo demás, la obra del poeta...



MISIONES PEDAGÓGICAS


Por Miguel Hernández, poeta.


He hecho una sola misión y ha sido por tierras, mejor dicho, por piedras salmantinas. Inolvidables para mí los espectáculos de los cuatro pueblos en que estuve y sus gentes de labor... Recuerdo sobre todo una mujer con cara de terreno labrantío...


Como el viaje fue por los finales de abril, salí a cuerpo limpio para allá. El frío me cogió, y tuve que pedir auxilio a la capa del alcalde en el primer pueblo, a la del maestro en el segundo, a la de un labrador en el tercero y a la de otro en el cuarto.


Un suceso: el cura de Rincones -casado por detrás de la iglesia-, una cabeza de cerdo americano, rubio y rosa, se dirigió, con el sagrario abierto y el cáliz en la espalda, al pueblo en plena misa del domingo de Ascensión y clamó y trinó contra los ateos destructores de la iglesia que habían llegado al pueblo, citando frases de la Biblia, de los evangelios y suyas de los sermones. Los campesinos lo escucharon severamente, algunos comulgaron, cantaron el Tedeum, y después nos dijeron que el cura hacía negocio con la cera y las ermitas y que era un tío putero. "Aquellos dos zagales son suyos y de la... - de dijo uno señalándome dos rubiancos arrebatados, y añadió socarrón- : ¡Y quince o veinte más que andan por ahí desperdigados!" Por la noche todo el pueblo y gentes enteradas del caso de otros se agruparon alrededor nuestro en la cuadra donde proyectamos cine y dijimos romances. Por falta de espacio, la chiquillería admiró la cosa colgada de las vigas como de las butifarras.


Otro suceso: los campesinos de Ahigal de Villarino nos recibieron -éramos tres los de la misión- recelosos y cejijuntos. Preguntamos al maestro el porqué de aquella actitud y nos dijo "Creen que venías a platicar contra don... -el dueño de aquellos campos, no hago memoria del nombre-: y dicen que si es así os iréis malparados." Tan diferentes nos hallaron de lo que ellos pensaban que dormimos en la casona de don... no sé cómo y aquella misma tarde iban hombres y rapaces dando calles abajo la noticia y la hora de la función, que así designaban nuestra labor, con caracolas y cencerros alborotados.


El cementerio de este pueblo era como un corral para dos toros, los hoyos en piedra viva y de escasa profundidad. El maestro nos contó: "Este año pasado enterraron al tío Nicolás, el viejo más robusto del pueblo. No cupo todo el volumen de su cuerpo en el hoyo y se echó poca tierra encima. A los tantos días mientras jugaban los zagales, se les cayó al cementerio la pelota, entró uno por ella y salió con las narices apretadas escupiendo y diciendo: "¡Cómo huele el tío Nicolás, señor maestro!"."


El osario es un rincón de la plaza: allí están acumulados los huesos, y las calaveras del pueblo que va pasando. Advertí en esto la indiferencia con que tratan en aquel lugar la vida y la muerte.Otro suceso: en el último pueblo hicimos la segunda misión en pleno campo, proyectando el cine contra el muro de la iglesia. Era cosa de ver los labradores sentados sobre arados y carretas volcadas, la cigüeña de la torre asustada, los candiles con que alumbrarnos en la vara levantada de un carro, las estrellas temblando de frío por mí, y yo envuelto en mi capa parda de un labrador.


http://mhernandez.narod.ru/misiones.htm

jueves, abril 12, 2007

EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR


Antes de cenar escribo y me doy cuenta. Basta recibirse, reconocerse, celebrarse y averiguar cuanto vale uno y cuanto vale por lo que vale el entorno de uno. Me siento muy afortunado y hoy, el amor después del amor es AMOR con mayúsculas.




EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR


Por DEREK WALCOTT


El tiempo vendrá

cuando, con gran alegría,

tú saludarás al tú mismo que llega

a tu puerta, en tu espejo,

y cada uno sonreirá a la bienvenida del otro,

y dirá, siéntate aquí. Come.

Seguirás amando al extraño que fue tú mismo.

Ofrece vino. Ofrece pan. Devuelve tu amor

a ti mismo, al extraño que te amó

toda tu vida, a quien no has conocido

para conocer a otro corazón,

que te conoce de memoria.

Recoge las cartas del escritorio,

las fotografías, las desesperadas líneas,

despega tu imagen del espejo.

Siéntate. Celebra tu vida.

miércoles, abril 11, 2007

LA FOTO


LA FOTO


Por Enrique Ánderson Imbert


Jaime y Paula se casaron. Ya durante la luna de miel fue evidente que Paula se moría. Apenas unos pocos meses de vida le pronosticó el médico. Jaime, para conservar ese bello rostro, le pidió que se dejara fotografiar. Paula, que estaba plantando una semilla de girasol en una maceta, lo complació: sentada con la maceta en la falda sonreía y...


¡Clic!


Poco después, la muerte. Entonces Jaime hizo ampliar la foto -la cara de Paula era bella como una flor-, le puso vidrio, marco y la colocó en la mesita de noche.
Una mañana, al despertarse, vio que en la fotografía había aparecido una manchita. ¿Acaso de humedad? No prestó más atención. Tres días más tarde: ¿qué era eso? No una mancha que se superpusiese a la foto sino un brote que dentro de la foto surgía de la maceta. El sentimiento de rareza se convirtió en miedo cuando en los días siguientes comprobó que la fotografía vivía como si, en vez de reproducir a la naturaleza, se reprodujera en la naturaleza. Cada mañana, al despertarse, observaba un cambio. Era que la planta fotografiada crecía. Creció, creció hasta que al final un gran girasol cubrió la cara de Paula.

martes, abril 10, 2007

ODIO VIAJAR EN AUTO


Hay días en los que sospechas que ocurrirá algo en un principio embarazoso. Podría ser, por ejemplo, ponerte al volante de un auto para comenzar tus lecciones de conducción. Harás por aplazar tal cita, mas, como espada de damocles, alguien está al acecho y termina por ejercer sus persuasivos poderes. Porque sí, sí, no hay otras razones, razones objetivas para negarse que las que manifiesta Ana María Shua en este bonito poema...


Odio viajar en auto

Por Ana María Shua

Viajar en auto es bobo,

no es nada divertido,

y de tan aburrido

es casi parecido

a no poder dormir:

¡yo quiero haber llegado

pero no quiero ir!

No quiero contar autos

como ovejitas blancas

que saltan una cerca

que pasan, que pasamos

que van para otro lado,

no quiero ver las torres

de la electricidad

volando tan veloces

que no alcanzo a contar.

Y mi hermanito llora,

papá siempre se enoja,

mamá nos grita basta,

y siento olor a nafta

y quiero irme a mi casa.


Si miro a la distancia

parece que la ruta

está toda mojada.

Mamá dice "Qué lindo,

eso es un espejismo".

A mí me da lo mismo:

ni me parece lindo

ni me parece bello

para ver espejismos

en vez de andar en auto

prefiero ir en camello.

domingo, abril 08, 2007

LA SOPA DE PATO


La Sopa de Pato


Cierto día, un campesino fue a visitar a Nasrudin, atraído por la gran fama de éste y deseoso de ver de cerca al hombre mas ilustre del país. Le llevó como regalo un magnífico pato. El Mula, muy honrado, invitó al hombre a cenar y pernoctar en su casa. Comieron una exquisita sopa preparada con el pato.


A la mañana siguiente, el campesino regresó a su campiña, feliz de haber pasado algunas horas con un personaje tan importante. Algunos días más tarde, los hijos de este campesino fueron a la ciudad y a su regreso pasaron por la casa de Nasrudin. - Somos los hijos del hombre que le regaló un pato - se presentaron. Fueron recibidos y agasajados con sopa de pato.


Una semana después, dos jóvenes llamaron a la puerta del Mula. - ¿Quiénes son ustedes? - Somos los vecinos del hombre que le regaló un pato. El Mula empezó a lamentar haber aceptado aquel pato. Sin embargo, puso al mal tiempo buena cara e invitó a sus huéspedes a comer.


A los ocho días, una familia completa pidió hospitalidad al Mula. - Y ustedes ¿quiénes son? - Somos los vecinos de los vecinos del hombre que le regaló un pato. Entonces el Mula hizo como si se alegrara y los invito al comedor. Al cabo de un rato, apareció con una enorme sopera llena de agua caliente y llenó cuidadosamente los tazones de sus invitados. Luego de probar el líquido, uno de ellos exclamó: - Pero... ¿qué es esto, noble señor? ¡Por Alá que nunca habíamos visto una sopa tan desabrida! Mula Nasrudin se limito a responder: - Esta es la sopa de la sopa de la sopa de pato que con gusto les ofrezco a ustedes, los vecinos de los vecinos de los vecinos del hombre que me regaló el pato.


De "The Exploits of the Incomparable Mulla Nasrudin" de Idries Shah.


DESCRIPCIÓN DE MI ESPOSA


El pronóstico para la tarde de este domingo fin de Semana Santa, aunque mañan lunes en algunas localidades la fiesta continúa, es de lluvia y atasco sobre las carreteras. Una contingencia de nula importancia para los que podemos observar "los toros desde la barrera". Así que, sin abandonar la terminología taurina, damos una "larga cambiada" y sin necesidad de prometernos valga esta pieza de amor entre esposos para poner una pizca de lirismo romántico al día...


DESCRIPCIÓN DE MI ESPOSA


Por Carlos Edmundo D´Ory



Ella es mi escarabajo sagrado

Ella es mi cripta de amatista

Ella es mi ciudadela lacustre

Ella es mi palomar de silencio

Ella es mi tapia de jazmines

Ella es mi langosta de oro

Ella es mi kiosko de música

Ella es mi lecho de malaquita

Ella es mi medusa dorada

Ella es mi caracol de seda

Ella es mi cuarto de ranúnculos

Ella es mi topacio amarillo

Ella es mi Anadiómena marina

Ella es mi Ageronia atlantis

Ella es mi puerta de oricalco

Ella es mi palanquín de hojas

Ella es mi postre de ciruelas

Ella es mi pentagrama de sangre

Ella es mi oráculo de besos

Ella es mi estrella boreal.

sábado, abril 07, 2007

TOROS EN LA CARRETERA


Aupada sobre el alcor, la res de hierro contempla una nutrida peregrinación de domingueros. Desfilan en ese tramo de la carretera saliendo de Madrid, aclaración que a algunos les parecerá redundancia: “Son domingueros porque residen en Madriz, madrizleños, tontos en procesión merecedores del calificativo que los uniforma a toda máquina por los caminos del asfalto…”. Y son estos tontos rodantes los que logran la atención del toro. De, el Toro de Osborne, que pasó de ser representación, reclamo comercial de una marca de licores, a icono cultural español y por ello perdonado como no lo fueron otros carteles publicitarios desde 1988. Y el toro, que a buen seguro se aburre, entretendría sus horas a la luz de una jornada como la que se relata, correteando tras la marabunta urbana. No lo hace porque la ley le consagra y le retiene, le salva pero le apresa. Y no quiere faltar a la ley. No puede, pero descarta cualquier atisbo de insumisión. Sin embargo, al paso de la caravana, desde un turismo cualquiera, la pizpireta pelirroja que se asoma por la ventanilla, grita imitando el desafío del matador: “¡¡Eh, eh toro!!”. Y el morlaco, silencioso y elegante, mueve imperceptiblemente la cola, orgulloso de su estampa: mereció la pena.

viernes, abril 06, 2007

ECONOMÍA DEL FAR WEST


El euro, en su día, digo aquel en el que fue moneda adoptada por toda la Unión Europea, supuso para mí, sobre todo, la posibilidad de despejar una duda que tenía desde muy niño. Y así fue porque hasta tal advenimiento, en especial cuando se proyectaban en televisión películas del oeste y otras relacionadas con la historia, vida y ficción de los Estados Unidos, era incapaz de comprender la escala económica de valores que manifestaban los hombres y mujeres, personajes de tales películas. Porque, a ver, consideraban, por ejemplo diez mil dólares, una suma equivalente, pudiéramos decir, al montante de un millón de las rubias de entonces. Con esos diez mil se prometían lujos sin cuento y un porvenir de lo más aseado. Y, claro, a mí no me salían las cuentas. Luego, la llegada del nuevo cuño trajo aparejada una verdad a la que habría que adaptarse sin demora: en una misma pieza se reunía ciento sesenta y seis de las antiguas. Tan difícil o tan fácil como trasladar esa operación de cambio a la divisa americana y finalizar mis antiguas cuitas. Por lo demás, aunque los voceros de la nueva edad o vieja del dinero se empeñen en glosar el triunfo de las finanzas, a ras de taberna, de cafetería de las de más de ochenta céntimos la taza, a ras de mercado, de “hiper”, lo único cierto es que el poder adquisitivo de los administrados, de usted también, se ha reducido grandemente. Dirán: “Hombre, no es cierto, el progreso desde hace veinticinco años atrás es más que evidente”. Y será complicado de rebatir porque, es verdad, hay mas edificios que nunca, más coches que nunca, la gente sale de vacaciones y casi sin faltar aprovecha festividades y “puentes” para viajar, los servicios que se prestan al ciudadano se amplían constantemente, las infraestructuras posibilitan el tráfico por carretera y ferrocarril con más fluidez… Pero faltaría más que así no fuera. La pregunta es si es suficiente, si las inversiones nos acercan o nos separan de lo que es media en el resto del continente. Porque los sueldos en Europa son mayores que los que aquí nos hacen “mileuristas” dándonos con un canto en los dientes. Y los bienes de primera necesidad se aprecian en un porcentaje mayor que el que se designa tolerable para los salarios a fin de no perjudicar la economía. Los expertos, las autoridades económicas del gobierno, con las estadísticas en la mano, obrarán la prestidigitación que corresponda y creeremos que tenemos en el bolsillo más dinero del que en realidad tememos. Pero es eso, solo truco: con las estadísticas, las mismas, se puede poner una vela a Dios y otra al diablo sin que parezca que cualquiera de las dos opciones excluye a la otra. Recuerden los números de las elecciones: todos ganan y si pierde alguien, es el otro. La verdad es que la cesta de la compra, el precio del garbanzo que decía Fraga, aumenta y el sobre de cada mes… vale, la cantidad escrita en el cheque, es la misma. A eso debieron atenerse los comentaristas que se quedaron con la anécdota del precio del café que no tenía por qué haber sabido el presidente Rodríguez y no a la circunstancia de un coste céntimos arriba o abajo. Él pecó al ir de “sobrao”, que se dice ahora, como aquellos tipos de negro y facilidad para desenfundar a las primeras de cambio por toda réplica que mostraron las viejas películas del Far West. Pero lo importante es verificar que con un euro hoy, se adquieren menos cosas que antes. Y mañana menos aún: los de las hipotecas ya lo saben.



jueves, abril 05, 2007

EL SOL DE LOS AMANTES




Jueves Santo, Día del Amor Fraterno y, además de las emociones, los Oficios y las procesiones, los amantes aspiran a encontrarse como todos los días. Late el mundo y, al menos dos, arden para licuarse en paz.








El sol de los amantes




El oficio de quien ama es ver


un sol oscuro sobre el lecho,


y en el frío, nacer al fuego


de un verano que no dice su nombre.


Es ver, constelación de pétalos,


la nieve caer sobre la tierra,


algodón del cielo, aire del silencio


que nace entre dos espaldas.


Es morir claro y secreto


cerca de tierras absolutas,


del amor que mueve las estrellas


y encierra a los amantes en un cuarto.




©Ledo Ivo


Traducción: Carmen Gloria Rodríguez y Vania Torres

miércoles, abril 04, 2007

DESDE MARTE Y VAN...


El enésimo ataque desde Marte habría de fracasar también en esta ocasión. Los alienígenas progresaban valiéndose de la amistad entre el hombre y el perro- cuando más confiado el humano mejor para morderle con todo éxito- ya que habían logrado una simbiosis canina extraordinaria: unos ponían la vida- los animales- y otros, marcianos invasores y taimados, nada original, ocupaban los cuerpos. Mas, desconocían el poder y la astucia de la brigada de parásitos de la defensa: miles de millones de pulgas esperaban su turno para contraatacar.

martes, abril 03, 2007

JARDÍN JAPONES


Luego de una tormenta, de esas que los meteorólogos llaman huracán o ciclón, todavía vienen olas embravecidas y los vientos soplan huraños a pesar de la naciente calma. Si durante el arreón nos mantuvimos firmes, más ahora que la levedad pide su sitio...


Jardín Japonés

Por JOSÉ WATANABE

La piedra

entre la blanca arena rastrillada

no fue traída por la violenta naturaleza.

Fue escogida por el espíritu de un hombre callado

y colocada,

no en el centro del jardín,

sino desplazada hacia el Este también por su espíritu.

No más alta que tu rodilla,

la piedra te pide silencio. Hay tanto ruido

de palabras gesticulantes y arrogantes que

pugnan por representar sin majestad

las equivocaciones del mundo.

Tú mira la piedra y aprende: ella,

con humildad y discreción,

en la luz flotante de la tarde,

representa

una montaña.

lunes, abril 02, 2007

HERMANOS


HERMANOS


Por Raúl Brasca


Cuando la coexistencia se les hizo insostenible, dos hermanos muy competitivos llegaron a un acuerdo tácito pero inquebrantable: aquello en lo que uno de ellos triunfara quedaría vedado para el otro; eso evitaría toda comparación entre ambos. Más que un alivio, el pacto resultó una condena. En la carrera por apropiarse de los triunfos más gratificantes y las privaciones menos penosas, el que mostró primero ser más inteligente, relegó al otro a la estolidez y los trabajos rudos. Consecuentemente, cuando el bruto aunque apuesto ganó con las mujeres, el intelectual tuvo que inclinarse por los hombres. Pero replicó haciéndose muy rico, con lo que obligó al hermano a equivocarse en los negocios y arruinarse. No previó que tanta miseria haría que su rival deseara morir hasta lograrlo y que con ello le escamotearía el triunfo. Achacoso y cubierto de años, soporta aún la ruina de su cuerpo mientras clama por una muerte prohibida.


domingo, abril 01, 2007

HISTORIA


Acaba el domingo. Orta vez en el horizonte un lunes, ya de vacaciones para muchos. Fue Domingo de Ramos y la Semana Santa deparará regocijo y emociones. Quedan también los que las vivirán conforme a una fe bimilenaria y los que, por contra, no participarán ni de lo uno ni de lo otro... Esta es la vida, oportunidad de historias que se repiten...



HISTORIA


Por Toni García Arias


HISTORIA

Él le cuenta falsas historias,
viajes que nunca sucedieron,
y le susurra al oído
cuánto la quiere,
mientras ella juega con sus anillos
tímida y nerviosa.

Ella mira apasionadamente
su boca carnosa,
y se deja seducir
por el cálido movimiento
que producen sus labios al moverse.
Le confiesa
que al llegar la noche
le mostrará su secreto.

Y él le susurra al oído
que nunca dejará de amarla,
que siempre la llevará entre sus venas;
y se estrechan las manos con más fuerza,
y bajan las miradas con vergüenza,
y se besan, y sonríen,
y de eso hace ya
miles de años.