domingo, diciembre 30, 2012

UN BRINDIS



Han pasado los días del azar y su consuelo, la salud, los días de la familia y la nostalgia, los días de las grandes palabras y su sonido de obligatoria armonía, la coartada que habilita una pretensión cuya base es el exceso. Han pasado y se acercan las horas en las que se exalta el tiempo: de un segundo a otro, dicen, la vida cambia…

Dicen, queda atrás lo que fue, aunque lo que ha sido apenas esté separado de lo que es y lo será por algo infinitesimal. Durante el brindis se romperán las copas y, antes y después, una pegajosa emanación de obsequiosas voluntades surtirá los efectos del dulce algodón de feria en el apetito de los golosos… ¿Qué otra cosa cabe sino demostrar lo merecedores que somos de todo tipo de bienaventuranzas clamando con alborozo para que sean de inmediata atribución ajena?... Recibimos, recibiremos palmadas y palmadas repartiremos. Tenemos, dicen, propósitos nuevos- que son los de siempre- y juramos que los llevaremos a cabo armados de una fe que, en privado, solos frente a ese espejo espejito mágico que tanto sabe de nosotros mismos, produce espasmos de autentico delirio para nuestro propio regocijo. Nada nuevo. Somos previsibles como Rajoy. Somos audaces con lo que no podemos cambiar, como Rubalcaba. Somos del Madrid, del Barcelona, independentistas, constitucionalistas, ricos venidos a menos, pobres cual es de pobre la pobreza y no perdonamos el yate, y no perdonamos el chato en el bar de la esquina, al igual que no perdonamos el marisco cueste lo que cueste. Pero no pasa nada. Salvo lo perecedero, nada va a detenerse. Salvo lo que se entorpezca por mor de la santa huelga, nada impedirá que se haga camino al andar. Quisiéramos ser como el río y avanzar hacia el mar que es, oh Jorge Manrique, el morir, sin haber permitido que nadie se bañe dos veces en el mismo flujo de nuestras aguas. Pero, “oh, pequeño saltamontes”, no estás preparado todavía para un logro filosófico tan ambicioso. De modo que, si desde el principio de la edad de cada uno se han sucedido los segundos, los minutos, los días, las semanas, los meses y los años, mencionaremos una suma nueva a la hora de recitar las fechas laborables, jornadas de asueto, fiestas patronales, vacaciones, bodas, bautizos, comuniones, saraos, excursiones, citas culturales, reuniones de escalera de vecinos, onomásticas, romances, y nuestra sangre circulará como siempre por los mismos canales que cubre la piel que la naturaleza nos ha dado. Es lo que hay. Nada más. Brindo por ello.

viernes, diciembre 07, 2012

DE LA BENEFICENCIA ANTES DEL FIN



Leo en GUADAQUE la siguiente noticia: “El Banco de Alimentos de Guadalajara ha repartido hasta noviembre 1,3 millones de kilos de comida”… Esto supone tanto como decir que no todos los bancos son una representación del mal. Sin embargo, conocer esto abunda en el contradictorio sabor de lo agridulce: la asunción de lo benéfico como paliativo de la tragedia…

Porque, aunque hubo tiempos peores, y la memoria de la gente es vaga muchas veces, no se puede negar la evidencia: el empobrecimiento de la sociedad, originado en erróneas actuaciones políticas, empresariales y ciudadanas, castiga a los más humildes y a los notablemente temerarios. Los afectados por la crisis recurren a su entorno- familiares y amigos- y, cuando este refugio falla, queda la beneficencia. Y menos mal que existe. Es la última oportunidad antes del desastre definitivo. Un cobijo que habla del lado bueno de la humanidad, del lado más favorable. El que pretende equilibrios en constante pugna con el lado contrario. No digo del mal, no digo del crimen: me refiero a lo éticamente reprobable. En innumerables ocasiones resolver un conflicto lleva a los que se sienten perjudicados por disposiciones o mandatos de toda índole a ejecutar medidas que contrarían el espíritu de justicia que se pretende. Es el caso de reivindicaciones que buscan en la noticia o en la toma de rehenes la relevancia y el impacto disuasor capaz de reconducir satisfactoriamente lo puesto en juego. Por ejemplo el desperdicio de algunos alimentos- leche, verduras, hortalizas y otros productos del campo- porque sus productores creen que, con un gesto así y su difusión, consiguen dotarse de razones obteniendo el respaldo de una mayoría social. Y es así puesto que toda iniciativa ideada para impedir lo que se considera abusivo en el mundo económico y laboral, se frustra si no cuenta con la amplificación que proporcionan los medios de comunicación. Que llegue al mayor número de personas posible como antesala de las maniobras de agitación popular que correspondan: si no hay tele, si no hay periódicos, si no hay redes sociales, no hay modo de hacer propaganda. Desde luego, utilizar las plataformas de comunicación para explicar claramente lo que está ocurriendo no interesa. Conviene lo que escandaliza. Y si con ello “hay que llevarse por delante a otros, que apechuguen esos otros”. En vez de convencer a los ciudadanos con argumentos, de manera que el crédito de los actos anteriores sostenga la bondad de aquello a lo que se apela, someterlos al bombardeo de lo que debe asemejarse a la disyuntiva moral, al enfrentamiento político, racial, étnico o territorial. En vez de presentar los hechos con firmeza y armarlos con gestos que prescindan de todo daño a terceros, arramblar contra quien sea a la voz de: “Hoy por mí, mañana por ti, amigo”… Dirán algunos que no hay otra manera. Que violentar a las personas es el único modo de lograr una fuerza de rechazo con la que enfrentarse a los muchos abusos que se vienen produciendo en estas difíciles fechas. Y, lo triste, es que deben tener razón. Nadie se escandaliza, ni siquiera en los hogares de cada uno de nosotros, de los que todavía no formamos partes de la cola que espera turno en un Banco de Alimentos, cuando los cubos de basura llevan comida que algunos querrían aprovechar. Cuando tanto se protesta por salarios bajos, impuestos que no hacen sino subir, desahucios, cierre de empresas, corrupción y desempleo, da igual. Da igual, como ocurrió hace poco en Arzúa, Galicia: los ganaderos tiraban parte de la leche producida para protestar por los bajos precios que obtienen a cambio de la misma. Da igual. Cada uno estamos a lo nuestro. Las reclamaciones que nos mueven son las más importantes y las resolvemos caiga quien caiga. Pero nos queda la beneficencia. Pues bien.

miércoles, diciembre 05, 2012

AFORIMOS DE ANÓNIMO 10



Una vez conozco que admites con agrado bastantes aspectos de mi carácter, que congenias con mis actos, saber lo que te disgusta, saber de tu parte lo que aprecias de manera negativa y me concierne, servirá para conocerme mejor, para conocerte mejor, y, si es posible, para una próspera evolución personal.

Propuesta de cartel: arriba, sobre un cielo azul pastel e idílico, en letras trascendentales, LIBERTAD, ESE PRODUCTO DE CONSUMO. Abajo, la silueta imponente de un centro comercial.

Suele acontecer que nos molestan algunos comportamientos, expresiones, modos o apetencias de las personas con las que compartimos nuestras vidas. Solemos rechazarlas en general y las admitimos como mal menor, pero, es cierto también que, cuando desaparecen, la ansiedad ocupa el lugar del disgusto en cada uno de nosotros: “¿Qué sucede nos decimos?”… Al final, admitimos vínculos sociales o afectivos, los aceptamos, y nos preocupa que la pérdida de ciertos rasgos que corresponden a la versión original de aquellos a los que nos hemos incorporado suponga también la modificación de todo lo que queremos.

Bienaventurados sean los días de lluvia. Jornadas que, sobre todo en lugares donde las precipitaciones son escasas o se producen de manera torrencial cuando toca, debieran ser festivas para todos. Por suerte, además, ya son varias las fechas durante las cuales el paraguas es útil a la hora de salir a la calle. Así que, ¡VIVA LA LLUVIA! ¡Vivan los charcos! ¡Viva el chaparrón, el chubasco, viva el temporal, el aguacero, la borrasca, el calabobos, el sirimiri, porque cielo a corderos, agua en el suelo! Porque cielo empedrado, a las veinticuatro horas mojado. Porque cuando a la vaca el cuerno le suda, agua segura. Porque, si las lombrices asoman en el huerto se mojan presto… Y, diré más: la lluvia sobre el asfalto caída, molestará, pero es bienvenida.

Imágenes de televisión. El amor representado por las cicatrices que permanecen en los troncos de los árboles como muestra gráfica de una promesa eterna. El amor ilustrado mediante la exposición de una costumbre moderna: candados que cierran, aseguran, el infinito, sujetos a barandillas, rejas y demás ferretería. Para siempre. Más allá del principio y el fin de los tiempos… Hasta que la muerte nos separe… Y, sin embargo, los cerrojos se abren, los árboles vagan en pena en busca de quien borre de su edad tanta malversación tatuada.

martes, octubre 30, 2012

DECIBELIOS ANTISOCIALES



No importa la fecha pero era domingo. Más cerca de la una de la tarde que de las doce y media. Un grupo de motoristas circulan por una vía céntrica de la ciudad. Supongo que es uno de esos desfiles o manifestaciones que interrumpen el normal desarrollo de las cosas. ¿Porque una manifestación o desfile no son normales? No. Porque son infrecuentes y, esto es lo importante, a menudo, deliberadamente ruidosas. Ocurre cuando informo y durante el tiempo- no cronometrado- que dura la tormenta: truenan los motores sin justificación alguna. ¿Respeto? Por parte de los que ocupan así la calle, de ningún tipo. Quieren ser admitidos y se sienten en su derecho, pero bufan como vándalos a punto de atacar, si es que los vándalos bufaban… Pues bien, ahora que la intervención ciudadana, masiva –porque, a partir de diez son multitud- se hace patente en las calles de cada ciudad, aunque una reivindicación no es tal, sobre todo, si no se produce en Madrid, sean con razón o sin ella convocadas, legales o ilegales, porque siempre lo han sido así, innecesariamente tóxicas en lo que al sonido respecta, cabe pensar que, los que participan, por acción o por omisión, son partidarios del estruendo como arma percutora. Al igual que aquello que se atribuye al ex presidente de los Estados Unidos de América, George, W. Bush- para acabar con los incendios, talemos los bosques- pareciera que su objetivo es arrastrar a todo el mundo mediante su ensordecedora cólera para torcer el brazo de aquellos a quienes pretenden someter. Con razón o sin razón todos a la hoguera. Y, digo yo, que se puede transitar por las calles de manera civilizada, sin molestar a nadie, sin interrumpir el tráfico- en países como Inglaterra los ciudadanos de a pie van por donde van los ciudadanos de a pie y escoltados por la policía- sin provocar rupturas de tímpano a voz en grito o golpeando objetos o entonando cánticos sonrojantes. Para eso hay una pancarta encabezando la protesta o la propia presencia de los asistentes, por su “uniforme” denota la intención con la que se marcha. Claro es que, como una de las cosas que se pretende es llamar la atención, salir en la tele, triunfar y, por ofuscación o impotencia, no parece quedar otra que arrancarle a algún prójimo- no presente- de sus particulares tribulaciones aunque sea a costa de molestar gravemente, adelante con los faroles. La ira, como toda emoción humana, debe ser modulable, de lo contrario, incluso cuando unos se lavan las manos durante las demostraciones de la misma a cargo de terceros en el mismo bando, deviene en violencia. La que generalmente se suele rechazar denominando pacíficas experiencias lo que, al final, de paz, no tienen más que una falsa rotulación… Con todo, las pirotecnias gratuitas, los tubos de escape de las motos a reacción, son ofensas y trastornos que dicen bastante, para mal, de lo que es una sociedad, la nuestra, carente de todo civismo. Como he dicho en otras ocasiones, respetar al vecino debiera ser un deber, un acto de suprema democracia, un compromiso humano. Algo que hoy, es la asignatura pendiente de todas las reformas de educación y de todos los hogares.

viernes, octubre 12, 2012

PARAFRASEANDO, AL FINAL, A NERUDA



Si dispusieras de las famosas botas de diseño, aquellas propias del andarín insaciable, las que fueron conocidas en el mundo antiguo como “de las siete leguas”, entendería que te alejases sonriente y bailando. Al menos, sobre todo lo segundo, resulta para mí un simpático ejercicio que, si  nada tiene que ver con el arte de la danza, me atrae por la gracia misma que emana de tu persona en tales momentos. Es mucho mejor que un chiste, y, si no superior a un beso, equiparable… Pero me quedaría con la evocación porque, tu partida sería tan instantánea como parece ser que lo son los autos rugientes en las pistas de velocidad. Y eso que no eres tú la más rápida del circuito. Aún así, después de todo, me sabría bien. Lo que hay es lo que hay. Cada uno se conduce conforme a sus naturales características y, a menos que sea de extrema necesidad, es irrelevante que pacte y modifique sus hábitos. Por eso, caminamos y te concedo dos cuerpos, cual se dice que en carreras un caballo supera al otro en un hipódromo. Voy al paso, al trote tú. En estas, percibo algo que describiré a continuación como metáfora y, luego, tú me enunciarás en prosa precisa… El horizonte se viene comiendo el mar. Desde que la lengua- submarino para mí- terrestre de Tabarca, se ha iluminado, una celosía, un vaho espectral, parecido al que conocemos por haberlo visto en películas de piratas o sucedidas en Londres, avanza desde no se sabe dónde con la pretensión de engullirlo todo, tal vez hasta tragarlo sin masticar, de tal modo que escuchemos a las aguas cautivas tropezando una y otra vez contra las rocas de la costa, tan cercanas en este momento al paseo que luego veremos municipalizado como sendero. Van y vienen otros. Solos, con perro, en pareja, atléticos, con el trasero puesto sobre el sillín de una bicicleta, jóvenes, de más edad, con prole, vecinos, veraneantes, pescadores, enamorados… Esto es lo que quisieras que yo escenificara al rosado modo, pero me niego, una vez más: hagamos preciados los besos; el gasto continuo, como la abundancia de oro, les resta valor. No posponerlos sin fecha fija, sino administrarlos con tino. Pero es acertado detenerse. Tomar aire- es un decir porque no sopla nada- a la expectativa de nada. De que suceda todo, por tanto. Tú con tu cigarrillo. Yo interesado en el sonido de las olas percutiendo con las oquedades. Es un ruido como de descorche, seco sin embargo, sin eco. Los dos juntos pero sin amontonarse. Decoro. Así antes de regresar. Parlamentando acerca delas variables de la marcha, cosa que ya mencioné antes, con la sospecha de la rotura de tu zapatilla- luego confirmada- y ese comentario que recibí con una expresión de sorna y varias bromas, más bien confundido porque le hubieras hurtado la gloria a mi meditación acerca de la noche, la oscuridad y el misterio, afirmando lo que me proponía hacer yo, con menos palabras y mejor ingenio. De todas maneras, y aunque esto me pese, no me gusta cuando callas, porque estás como ausente.

miércoles, octubre 10, 2012

POR FIN SE HACE JUSTICIA


Según leo en Guadaqué, la diputada delegada de Cultura, Marta Valdenebro, sostiene que, “La readmisión de los miembros de la Banda se hará conforme a la ley, y no como diga el PSOE”. Alude a la reciente resolución judicial conforme a derecho, que incluye el mandato de restaurar los vínculos laborales extinguidos de los que fueron privados los miembros de la agrupación. Y parece, con tal aserto, cargada de razones para indicar que los representantes del Partido Socialista pretenden una interpretación distinta a la referida por el juez…

Naturalmente, todo se hará de acuerdo a lo que dice la ley y a lo que dictan los jueces. Aunque es cierto que si las siglas de los partidos se intercambiaran en esta noticia, nada sustancial habría cambiado. ¿Digo con eso que los partidos, los políticos, esos “malotes” en boca de todo el mundo a fe de escarnio- entendiéndose “a fe de escarnio” por linchamiento público- son responsables de dar alas a la presente desautorización del ordenamiento jurídico, las leyes y su oportuno cumplimiento? Sí, pero no sólo ellos.  Es un asunto este, me temo que universal y que se origina en algo que, por lo visto, el común de los mortales no acaba de entender. Una cosa es el derecho y otra lo que es justo. Para dilucidar esto último hace faltan más que leyes. Hacen falta acuerdos, establecer un denominador común que permita a las comunidades partir de unos referentes éticos y morales indiscutidos. Eso no quiere decir que lo que se apalabra acabe por ser lo mejor. Hacer de lo malo bueno y de lo bueno aún otro bien preferible, es una obligación, deber, constante que debiera animarnos siempre. Sin embargo, las partes de un conflicto siempre pretenden tener razón y, lo pasmoso, no es que haya que acudir a las Salas de Justicia, sino la constante que se enuncia con estas pocas palabras: la justicia es injusta y favorece siempre a los mismos. Si el veredicto nos favorece, se ha hecho justicia; si la sentencia es adversa, somos víctimas de atropello… Es verdad que existen muchos motivos de reflexión y denuncia. Para quien esto redacta es incomprensible, por ejemplo, que los magistrados formen en organizaciones que se dicen progresistas o no progresistas. Que se pueda decir sin sonrojo que tal juez o jueza es afín a un partido u otro. No porque tales profesionales tengan que carecer de ideas y simpatías ideológicas, que va. Pero que los asuntos a dirimir mediante la intervención de un tribunal se presupongan desde origen, viciados por la conocida postura política del responsable o responsables de impartir justicia, contribuye a la confusión y la sospecha. Conviene pensar en la imparcialidad, en el sentido profesional de tales agentes, pero, en esta vida, no es insensato desconfiar hasta del propio padre. Dicho todo esto, sin embargo, contando con muchos otros problemas y carencias del sistema judicial español de los que no doy detalle, me preocupa el aspecto de lo que mencioné anteriormente: se nos hace justicia sólo cuando una sentencia da la razón a nuestra parte. ¿Porque desconocemos las leyes, porque nos hemos acostumbrado a delegar tanto que lo dejamos todo en manos de la magia? Muchos pretenden hoy, porque consideran que el sistema es un artefacto que funciona en perjuicio de los menos pudientes, solucionarlo todo a voces y fuera de ese mismo sistema. Quizás si aprendiéramos a participar de verdad, en todo tipo de organizaciones sociales, si nos informáramos más allá de lo que nos proporciona la WIKIPEDIA, nos iría mejor. O no, pero lo habríamos intentado.

miércoles, septiembre 26, 2012

TEATRO MODERNO: MEJOR UN INDICIO


No me gusta que se cierren los teatros. No me gusta que se retiren recursos a la sanidad, a la enseñanza, a la empresa, a los veterinarios, a las amas de cría o a los poceros. No me gusta que se cierre ningún teatro. No me gusta que las bibliotecas cierren salas, mermen sus servicios, prescindan- a su pesar- de trabajadores. No me gusta tener la edad que tengo y comprobar que difícilmente volveré a encontrar quien me emplee… Pero, no todo está perdido. De hecho, convendría admitir entre lo posible que, casi todas las cosas, las que nos afectan en especial, aquellas que nos importan y quedan a nuestro alcance como para ser modificadas a favor de obra, dependen de lo que hagamos o dejemos de hacer. ¿Qué suben el IVA a los productos culturales- la cultura es otra cosa- y nos dan con el veintiún por ciento en las narices? Bien. Vale. ¿Por qué no acudir al cine, asistiendo sólo a proyecciones españolas? Con semejante subida es carísimo pagar lo que cuesta una entrada. Claro que, si además prescindimos de las palomitas y los refrescos, contando con que la producción de lo hecho con denominación de origen España es menor- y todo hay que decirlo, generalmente menos interesante- habrá menos historias filmadas de las que disfrutar, disminuyen las posibilidades de tomar asiento a oscuras y, por lo tanto, lo comido por lo servido. Porque lo que ahora toca es manifestar el gusto por la cultura. Que se note no sólo en las plataformas de protesta y en las manifestaciones, sino en aquellos lugares donde se expone, se hace música, se proyectan documentales o películas, se declama, se cuenta, se lee… Debemos exigir respeto por la cultura y demostrar amor por sus expresiones y agentes- me refiero a productores y artistas – precisamente, interesándonos, y no testimonialmente tan sólo, por cuanto se nos ofrece, mejor, regular o no tan bueno. Que la gente, profesional o de a pie, sin falta, se persone en todos los sitios dónde late la cultura- siempre- para vivirla y establecer el mejor de los avales a favor de la permanencia de todos esos valores que tan justamente se reclaman. Lo digo porque no es verdad que sea así. Sobre todo si la proposición viene de la mano de un creador sin fama. Ciudades como Guadalajara, debieran poder llenar una sala de doscientas localidades al menos una vez por semana. Pero no me gusta que se cierre el Teatro Moderno, aunque la pequeña sala reúna, pocas veces, en el patio de butacas, un número tal de personas como para colgar el cartel de NO HAY BILLETES. Debiera llenarse y, si la gente que ama la cultura en la ciudad es tanta, muchos encontrarían tal saludo al intentar acceder a la taquilla. De modo que, he aquí la oportunidad. Todos con la cultura, pero no solo desde las trincheras porque los que gobiernan ahora traen la Sodoma y Gomorra de Eurovegas: para eso y para celebrarla. Ante todo para celebrarla con gusto e imaginación. Nuevos tiempos imaginación, compromiso, soluciones y participación. Que la cosa no quede en un pliego de firmas dónde los que rubrican afirman estar de acuerdo en algo que parece de sentido común. Que sea un indicio enseguida consolidado como prueba. En valor demostrable por el acto de asistir. ¿Alguien da menos?

miércoles, septiembre 19, 2012

VACACIONES: ADIÓS AGOSTO


Me gusta el olor de los melocotones. Lo constato al pasar al lado de la frutería donde, en otras ocasiones, compré cerezas. A la vez- o acto seguido- pienso en los detalles de una actividad literaria que practiqué hace tiempo. Se trataba de un material lúdico que recibía como parte de las iniciativas correspondientes al taller literario por el que opté para contrastar con terceros mis, por esas fechas, incipientes habilidades… Quizás eso no haya cambiado mucho… En fin. Consistía en redactar algo de manera casi automática. Me gusta, no me gusta. Pero sin meditarlo, conforme a lo primero que viniera a la memoria. Prefiero, sin embargo, inventar, concebir algo nuevo. Camino y repito la primera frase. Me gusta el olor de los melocotones. Puede resultar un mantra. Busco, en el eco del original, un resquicio. Y lo encuentro. El olor de los melocotones es el aroma de alguna mujer. Su presencia fue advertida por mí al ser usuario de un ascensor. Lo suficiente como para desear que el rastro no se perdiera al salir a la calle. Y en el trayecto hasta la frutería, pocos ciudadanos porque fueron fiestas y es costumbre que marchen a sus casas de verano una vez finalizan las mismas, simplemente distancia… Así pues, el olor de los melocotones es una mujer lejana, inalcanzable, tal vez admiradora del sol en una playa, tumbada sobre las arenas que, como recuerdo, son alfombrilla que pisé antes de iniciar mis inmersiones   veraniegas, como bien saben quienes leen mis elucubraciones, atentos a la nadadora de gafas negras que mencionaré más tarde... Si es como me he prometido y han izado la bandera amarilla, permanezco en una butaca a la sombra, en la terraza del hostal. Son paños, junto con el de brillos encarnados a las que tengo muchísimo respeto. Cuando ondean- no sé todavía cual es la razón que se aduce, por ejemplo al izarse la bandera verde, para evitar toda ceremonia e interpretación del himno del baño estival por parte de los socorristas- cuando ondean, yo firme, quieto en tierra. Apurado como un marinero asustadizo, desde luego, pero a salvo del oleaje y las corrientes. Y, si la descolorida enseña “amanzanada” de este paraje conocido como El PINÉT, avisa de lo apacible de la mañana- cierto que, cuando los encargados del rescate del merluzo o la merluza, llegan, la parroquia tuesta sus mimbres en número tal que pareciera reunión de forofos alrededor de una fuente pública- habré empapado mi humanidad, seguramente para tumbarme flotando en un charco espiritual. Es relajadísimo mirar la bóveda celeste. Sin peso. Pensando en Armstrong, el astronauta que pisó la luna, recientemente fallecido, no el ciclista en vías de “defenestración”... ¿Será así la ausencia de gravedad? Pero acabo de escuchar que las ranas son arrastradas mar adentró y mi proyecto sapo se estremece. Mejor volcarse, morder la sal y toser hasta la orilla. Una vez a salvo, en vez de la media tostada con aceite y queso manchego, un melocotón. Me lo sirve la sirena. Vendrán los días de restaurarse con oficio, de facilitar un alfabeto  de opinión tal y como el que se espera: recortes, manifestaciones, huelgas, juicios, detenciones, comicios, trincheras, sensibilidades paradójicamente irreconciliables, nuevas tecnologías para la necedad, versos del amor cursi, izquierdas, derechas, sentencias, crímenes, gente y gentuza. El mal mucho más cerca de lo que creemos. En nuestro rostro. Como el bien. Al fin, somos sólo caras de una misma moneda: el euro.

jueves, agosto 30, 2012

VACACIONES


Este año, como cada verano, se quema todo. La economía se ha prendido hace tiempo, arden las plazas de empleo, las empresas son un horno improductivo y huele a chamusquina en el entramado bancario y la política, mientras la sociedad entera, de un modo o de otro, echa leña al fuego. Somos pirómanos y queremos ser bomberos. Nos quejamos de las llamas pero no nos importa arrojar colillas encendidas a la espesura. Sin embargo, más allá de la metáfora, se calcinan los bosques…En busca de algunas de esas aves migratorias que hacen su agosto en las lagunas del país, en terreno de dunas y pinos, la pregunta es: ¿cómo es posible que resista la vegetación de la zona en vez de perecer achicharrada como tantos otros parajes en su momento fulminados, casi siempre, por obra y gracia del ser humano? ¿La respuesta? Porque no interesa, de momento. Porque no interesa o la fortuna los guarda del imprudente o del temerario. Ocurre en las carreteras, es muy común. Si todos los disparates que se ven a la vez que se circula por tanta vía asfaltada ocurrieran, el número de muertos y heridos sería apabullante. De modo que, mucha suerte… No lejos un convoy de dos niños de muy corta edad y un adulto circulan en bicicleta. Es un paraje cercano a la playa por el que están transitando constantemente los autos. Una carretera llena de sinuosidades. Los pequeños van a su aire, como si pedalearan en un circuito privado. Un coche se acerca peligrosamente. Seguramente quien esté al volante, ante la perspectiva cierta, no por su culpa, de haberse llevado por delante a uno de los niños, tendrá que visitar a su cardiólogo en las próximas fechas. El supuesto responsable de los críos, luego de sancionar sonoramente al pequeño, continúa su rumbo si mayor precaución: lo dicho, cuando la razón no es suficiente, cuando el sentido común es inútil, solo el miedo, la sangre derramada, la que queda contenida en tantas ocasiones porque la suerte es así de generosa, hace reflexionar a quien corresponda. Como no hubo tal, a tentar a la vida… Mas, que nadie se inquiete. Cerca, el mar. Gente que se acuesta sobre la arena, ociosos que se sirven de su propio mobiliario y bañistas. El Mediterráneo está tranquilo, bronco hace unos días. A lo lejos la isla de Tabarca. Siempre me parece la de un submarino que emerge su silueta. Santa Pola a la izquierda, Guardamar a la derecha y, cerca de la orilla, como es habitual, mierda, desperdicios humanos de todo tipo. ¿Lo merece la mar? ¿Merecen los bosques su abandono y la inmundicia que depositan en ellos los que acampan o transitan por ellos? No, creo que no. Claro que no. En fin, luego como luciérnagas que flotan en su sitio, brillará la fluorescencia de las puntas de las cañas de los pescadores nocturnos, pero ahora, porque vine acompañado de ella, surge una sirena del viejo mar. Me importa disfrutar de ella. Perdonen si les ignoro hasta la próxima ocurrencia.

viernes, agosto 24, 2012

EL COBRADOR



Hubo un tiempo durante el que trabajó vestido de frac y chistera. Más tarde, harto de ser asalariado, emprendió su propia aventura también en el gremio de la ventanilla ambulante: aquí, sólo pagos. Como siempre, unos satisfacían sus deudas y otros, los del puño bien cerrado, se resistían: con tal de aflojar la mosca tarde, mal o nunca, lo que fuera. De modo que, se mantuvo. Subsistió como autónomo y nunca le faltó techo ni mesa a la que sentarse. Además, especializado en bares, un anís y dos y más, podía permitirse. Todo gratis, eso sí… Desde sus primeros días como ave de mal agüero, cuando tan sólo era un aprendiz, supo pedir primero y exigir después. Antes, una copita. Tratándose de lo que se trataba no la iban a negar. Al aparecer, listo para la escena del enterrador, ya advertía de las intenciones, sin duda ingratas, para aquellos con quienes se jugaba las perras- por así decirlo- sin decir ni pío Así pues, un buen trago de Castellana, o dos, ya que no le retiraban la botella, y luego a lo suyo, ejercer de Paco, el tío Paco que viene con las rebajas…

Al ser su propio jefe, enseguida prescindió de la gala funesta que fuera su terno laboral. Siempre pensó que era innecesario todo ese teatro para someter a los morosos. Además, la cicatriz de su rostro, cortado de parte a parte a causa de un accidente mientras pedaleaba, bastaba para que le recordaran: bueno para quienes le conocían y bueno para los que, al cabo, sabrían de su persona.

Tenía buena planta. Alto, de hombros anchos, manos grandes y pies como buques de guerra… A menudo, calzaba botas de militar, por sí tenía que contener las iras de algún exaltado: gajes inevitables del oficio… Grande nada más para imponer lo justo. No le hacía falta. Persuasión era su lema. Persuasión: lo tenía claro y sólo aceptaba encargos de tipos prevenidos y consecuentes: él, de manotazos, ni para aplaudir.

Jamás estafó a nadie. Se ganó el respeto de la gente por desangelado e intachable. Muchos, incluso sujetos expuestos a ser requeridos por lo que debieran, servían gratis el anís que le gustaba, le atendían personalmente en una mesa principal y más aún cuando era necesario. Sabían, no obstante, que no era nada personal: en horario de trabajo, a la orden por cuenta de otros.

Con todo, no tenía familia, buenos amigos, sí.

Por eso llegaron a apenarse sinceramente. Acudieron a su entierro antes de que llegara a viejo, luego de sufrir una cirrosis. Puede que por culpa de las “circunstancias” de su afán, puede que por lo mucho que pimplaba además en otros sitios… ¡Quien sabe!...

Sin embargo, se cuenta que, un poco antes de morir, creyendo ver el filo de la guadaña, báculo fatal de la parca, dijo: “Señora suplicio, ¿viene usted a cobrar? Pues, ¡ea!, lléveme que yo también pago”.

domingo, julio 08, 2012

¿ACASO SUFRAN LOS TOMATES EN ENSALADA?


Vaya por delante: me parece muy bien que la libertad de elegir suponga la adopción de costumbres, por ejemplo relacionadas con la alimentación, que limitan la ingesta de determinados productos. Y lo digo por quienes así lo hacen a la vez que optan por saborear sólo platos confeccionados con seres del mundo vegetal. Lo que me pone, sin embargo, en guardia, es ese proselitismo lleno de amenazas que vaticina la hecatombe o la condenación. Pero este preámbulo ha lugar a propósito de dos noticias. La primera, de lo más normal por cierto, a disposición de todos los lectores de GUADAQUÉ con fecha de 27 de junio de este año. Hace referencia a los “cenadores veganos”, “la primera cita de intercambio de comida y recetas” auspiciada por Ecologistas en Acción. Esto me llevó a conocer qué es un “vegano”, término que, conforme a lo que suscita mi palabra, aún no recoge el diccionario de la Real Academia. David Román de Unión Vegetariana Internacional*, lo explica así: “El veganismo es un estilo de vida que excluye toda forma de explotación y crueldad hacia el reino animal, e incluye la reverencia por la vida. Se aplica a la práctica de vivir de los productos del reino vegetal para excluir la carne, el pescado, las aves, los huevos, la miel, la leche animal y sus derivados, y promueve el uso de alternativas para todos los artículos cotidianos derivados en su totalidad o en parte de los animales”. Entonces, visto así,  ¿si las lechugas, las hortalizas, las acelgas o los tomates, tuvieran calidad de vida equiparable a la de la fauna?... Para pensarlo. Mas, aquí es donde traigo a colación la segunda noticia. Apareció publicada en el Diario ABC con fecha del pasado 6 de junio. El titular principal dice: “Descubierto el sistema de «mensajería» de los insectos”. Y, en lo que es el cuerpo de la noticia se podía leer: “… las nuevas plantas pueden "contar" cuánto sufrieron sus predecesoras a causa de las orugas que se comieron sus hojas. O de los insectos que devoraron sus raíces. Es decir, transmitir a otros insectos detalles sobre su sabor o grado de comestibilidad”. De modo que, si es cierto lo que proponen estos científicos, la comunicación entre plantas es evidente y tal posibilidad es algo de rango superior al mero devenir “contemplativo” que se suele atribuir al mundo vegetal. Así, desde mi punto de vista, queda anulado el argumento que prima la vida animal sobre la vegetal como salvoconducto para minimizar daños. Si los vegetarianos y los veganos, quieren comer solo judías, altramuces, o infusiones de valeriana, magnífico. Pero, oigan, luego no nos vengan a decir lo malos que somos por comer carne. No es el caso de lo sucedido en Guadalajara, no tengo noticia de que tales jornadas hayan incluido una proclama de esas tan habituales a las que me refiero, pero sirva todo lo dicho para reflexión de los propios y de los ajenos.



(*)http://www.ecoportal.net/content/view/full/18738

domingo, junio 03, 2012

ENTRE OTRAS COSAS, HONESTIDAD

Hemos llegado al siglo veintiuno. Dicho esto, ninguna novedad. Sin embargo, comenzada la segunda década de esta centuria, se multiplican los augures y el APOCALIPSIS está apunto de narrarse como noticia del día. Creímos que podríamos nadar entre monedas para siempre, como lo hacía el “archiricachón” pato Gilito de la Disney y estuvimos convencidos de la salvación mediante la tecnología. Mas, como sostiene el profesor, pensador, escritor y filósofo, José Antonio Marina, “Un burro conectado a Internet sigue siendo un burro”. La tecnología es una sofisticada caja de herramientas que no nos hará mejores si somos incapaces, si carecemos de voluntad para serlo. Y el pato de ficción necesitó exponerse a las brisas marinas para desobstruir los poros de la piel, ciegos hasta entonces por los residuos de metal de su opulencia. Claro es, que ni somos tan malos ni somos tan buenos. Padecimos de soberbia y somos hoy una sociedad equivocada. Convulsa, desconcertada, frágil… pero, vaticinar el fin, es demasiado. No obstante, al margen de abusos, fraudes, delitos y otros detalles de injusticia que están en mente de todos, además de pedir responsabilidades a quienes corresponda, tras conocer a quienes tienen la culpa de esto o de aquello y son sancionados como la ley exija, nos faltan tantísimo para “reiniciar” el sistema sin miedo a repetir errores que fácilmente cunde la desesperanza. Porque nos falta incluso ánimo para mejorar, para adquirir como propias costumbres, hábitos y virtudes sobre las que otros edifican presentes y futuros de prosperidad: no digo necesariamente de nueva riqueza sino de abundante valor humano en la mejor versión de la palabra humano. En ese sentido podríamos tomar nota de algo que dejó escrito en días pasados y fue publicado por el Diario El Mundo, el empresario Juan Planes*: “Tengo la convicción de que España nunca estará a la cabeza del desarrollo social y económico mientras no puedas adquirir prensa cogiéndola de una cesta en la calle y dejando voluntariamente una moneda (Suiza), olvidarte el portátil en el banco de un parque y volver el día siguiente con la tranquilidad de que allí lo encontrarás (Japón) o pagar tú mismo, sin cajero ni vigilante, la compra en el supermercado (Gran Bretaña)”… Es decir, nos falta honestidad. Honestidad, respeto, espíritu de colaboración y bondad- la gran creación de la inteligencia humana a juicio del profesor José Antonio Marina- entre otras cosas. Bondad para resolver problemas, bondad para poner en práctica esas soluciones, bondad para reencauzar la dignidad de la convivencia. Bondad preferiblemente como cualidad de bueno a blandura. Que lo bueno se imponga a lo inconsistente sin lugar a confusión. Porque la confusión es también madre, hijo, hermano, padre y abuelo de cada uno de los días que vivimos. Confusión a pesar de disfrutar de más posibilidades de comunicación que nunca o, precisamente, por eso mismo. Confusión como puede resultar equívoco el próximo enlace de la gestión de servicios de Guadalajara capital a la red de ciudades inteligentes. ¿Qué es esto? Lo cuenta Blanca Corrales en Guadaqué: “Guadalajara se adhiere a la Red de Ciudades Inteligentes, una red de municipios creada a principios de año, para integrar modelos tecnológicos en la gestión de servicios municipales. Guadalajara será la primera ciudad castellano-manchega en formar parte de una red que, de momento, integran 23 ciudades como Alicante, Barcelona, Logroño, Huesca o Madrid”… Parecerá a algunos- tal vez muchos- que bastan las aplicaciones informáticas y telefónicas para hacernos, de inmediato, ciudadanos prodigiosos. Y si lo creemos así abundaremos en la mediocridad que cunde como valor promedio de nuestras sociedades. Venga pues la tecnología, pero, con urgencia, recuperemos con carácter definitivo una credibilidad que se perdió mucho antes de comenzar la crisis. Armémonos de bondad, de inteligencia por tanto, antes de que, en verdad, como dicen los agoreros, sea demasiado tarde.

(*)  http://elcomentario.tv/reggio/%C2%BFpodemos-hacernos-noruegos-de-juan-planes-en-el-mundo/18/05/2012/

jueves, mayo 10, 2012

DE LOS LIBROS Y LAS BIBLIOTECAS

La noticia es, según leo en GUADAQUE, algo tan saludable como lo que sigue… “Los bibliobuses llegarán a 205 localidades de la provincia”. Una información facilitada por el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, de la que me llama notoriamente la atención esto otro: El 99,21% de los 256.000 habitantes de la provincia de Guadalajara tienen garantizado su acceso al préstamo de libros mediante el acceso a 43 bibliotecas, 6 salas de lectura y 4 bibliobuses que recorren los pueblos, llegando a 205 localidades de la provincia… De modo que, 2022,4 ciudadanos se quedan sin servicio. Concretamente dos mil veintidós y una fracción de persona, medida que desconozco si corresponde a los fragmentos acumulados de varios seres, a las sobras de uno sólo de ellos, o a la contabilización de uno o varios no nacidos. Porque los números, dichos así, como quien los arroja para quitarse un peso de encima, dan lugar a paradojas que, cuando menos, suponen una invitación a la mofa. Por eso, al margen del cómputo real al que hace alusión ese decimal inferior a la unidad, sin chistes ni considerandos irónicos, cabe preguntarse por la razón que priva de libros a más de dos mil personas. Por qué tan cerca del pleno, la universalidad de ese servicio queda en entredicho. Parece ser que los periodistas no lo preguntaron y los responsables de la Junta navegaron por un arbolado mar de cifras sin llegar a cabalgar la gran ola. Se exhibieron sobre la tabla de surfista y contentos con la aplicación demostrada debieron decirse: “Vamos sobraos: para qué más…”. Sea como fuere, todos debemos ser partidarios de las bibliotecas. De las bibliotecas con domicilio urbano, rural o móvil. Las bibliotecas son el bastión cultural a proteger durante estos tiempos de crisis porque, si bien nada que suponga incrementar el acervo cultural de las personas es materia desdeñable, cuando toca prescindir de bienes y derechos conforme a las circunstancias que se imponen al concurrir adversas formas de crisis, las bibliotecas, los libros, son como el aire que respiramos. En los libros, se decía hace años, está todo. Al menos, creo yo, todo lo que importa. Sea cual sea el soporte. Y digo las bibliotecas y los libros, acotando con precisión aquello que, entre personal que lo sirve y materia de préstamo es imprescindible. Todo lo demás, necesario, vital también, se puede postergar si hay que postergar algo. Todo está en los libros y en los libros estamos todos. Incluso los que no leen libros. Porque es diferente leer, a secas, leer “tweets”,  actualizaciones de estado, mensajes de telefonía o “emails”, que leer un libro. Ahora se lee más que nunca. Seguramente se publican más libros que nunca. Pero ni todos los lectores tienen hábitos de lectura serios ni todos los libros que se publican pueden defender con éxito el nombre literario que se les atribuye. Sin embargo, eso no significa que haya que ceder sitio ni recortar dotaciones para que, como mínimo, los servicios de biblioteca permanezcan como los conocemos. Y si hacen falta más libros, los que leemos tenemos un compromiso de fraternidad y un deber social contraído con las bibliotecas. Si hacen falta libros, merece la pena que hagamos honor a lo muy solidarios que nos decimos en ocasiones para devenir en donantes, donantes de libros. Siquiera algunos de los muchos que están en las estanterías de nuestros domicilios. Una actitud cooperativa de la que conviene no prescindir, tampoco, cuando, con el paso de los años, dejemos de ser tan pobres. En dinero y en humanidad.


Publicado el 10 de mayo de 2012 en GUADAQUÉ.

lunes, marzo 19, 2012

LA REVOLUCIÓN

Mil novecientos ochenta y nueve. Se retiran las tropas rusas de Afganistán. El petrolero Exxon Valdez vierte 36. 000 toneladas de petróleo en aguas de Alaska. Se produce la matanza de Tiananmenn. La sonda espacial “Voyager 2” llega al planeta Neptuno. Finaliza la guerra de Chad contra Libia o de Libia contra Chad. Conceden el Nobel de la Paz al Dalai Lama. El PSOE gana las elecciones legislativas, consecutivamente, por tercera vez. Cae el Muro de Berlín. La revolución rumana culmina con la ejecución del matrimonio Ceaucescu. EE. UU. Invade Panamá. Mueren Salvador Dalí, Nicolás Guillén, Georges Simenon y Samuel Becket… Y, en ¿Guadalajara?… No tengo datos ahora, pero hay algo que recuerdo con claridad. Me lo dijo Miguel Escutia, un magnífico actor, por aquel entonces compañero de escena de otro Miguel, Torres, a su vez extraordinario intérprete. Ambos intervenían en una obra del dramaturgo venezolano Isaac Chocrón- función dirigida por Jorge Eines, director, escritor y pedagogo argentino afincado en España- cuyo título era LA REVOLUCIÓN. Escutia, ya vestido de calle, se mostró agradecido conmigo porque, la breve introducción que hice antes de que diera comienzo el espectáculo, le sirvió de mucho a fin de emprender su labor ese día. Aquella edición del Festival de Teatro Arcipreste de Hita, desgraciadamente sin continuidad a partir de este año de la crisis de 2012, contó con un presentador en general irrelevante, que es quien esto redacta, y, las palabras a las que aludiera el actor, al final galardonado con el primer premio protagonista masculino, fueron dichas por mí con la pareja de “migueles” ya sobre el escenario: lo estaban antes incluso de que entrara el público a la legendaria sala del Coliseo Luengo, espacio de tantas y tantas noches de buen teatro. Pues bien, rememorar esto es admitir lo que me sirvió. Al margen del enunciado exacto de lo en esos instantes propuesto por mí, trasunto de algo que escuché de labios del Propio Eines, también mejor director como fuera mejor obra la Revolución. Me sirvió y me sirve. Me vale porque es el teatro. El Teatro. No porque contento de haber sido oportuno me vanaglorie. No. Agradecido, tanto desde el mismo “tinglado de la antigua farsa” cual siempre lo he estado desde el patio de butacas, mayoritariamente espectador y siempre aprendiz, porque el teatro me ha hecho mejor. Me sirvió porque tuve compañeros de viaje en distintos grupos de teatro- Antorcha, Comando Teatral, Teatrapo…- que mucho me enseñaron, y me sirvió porque, gracias a la Agrupación Teatral Alcarreña, pude asistir a numerosísimas representaciones sin las que carecería del criterio, el gusto y el respeto por todo lo que tiene que ver con el arte de Talía… Y, si traigo tales asuntos a colación, es porque la ciudad de Guadalajara se ha desentendido del teatro. No digo las administraciones, que sí, no digo los políticos, que por supuesto, no digo las empresas, los bancos, que también. Digo de los nombrados y de todos los demás. Del público y de quienes habitando la ciudad no lo es. Porque la labor de ATA y la cita con el Festival de Teatro Arcipreste de Hita debieran ser patrimonio de la ciudad. Como el Maratón de los Cuentos o el Tenorio Mendocino, acontecimientos que, visto lo visto, por esa misma dimisión de la sociedad en su conjunto, podrían desaparecer próximamente. Y eso es lo triste. No las dificultades, no el cansancio que lleva a los organizadores a la quiebra, al agotamiento, sino la soledad y el silencio. Protesta la educación, protesta la sanidad, protesta la cultura, por ejemplo, y en cada envite, los demás están “apagados o fuera de servicio”. Habrá huelga general porque los piquetes informativos dan argumentos como sopapos, pero sin convicción previa. Sin contagio. No lo hay, no hay verdadera solidaridad y por eso se muere el teatro en Guadalajara. O parte.


 
Publicado en GUADAQUÉ el 20 de Marzo de 2012.

viernes, marzo 02, 2012

CAPITALISMO KAPUT





Desde la aparición de esa masa cuya verdadera composición permanece todavía en manos del misterio- me refiero a lo que se denomina movimiento 15M- arrecian las voces que proclaman el fin del Capitalismo. Lo dice todo el mundo. En ocasiones gente que está contenta de haberlo dicho porque está de moda. Desconocen lo que dicen pero prefieren evitar esa experiencia- horrible- que consiste en advertir como cae un velo negro sobre el infractor- una manera de llamar al que calla porque no sabe- acto de prestidigitación que preludia- nada por aquí, nada por allí- su desaparición. Porque, sin que lleguen a correr la suerte de los acostados bajo tierra, terminan por suponer incluso menos. Acontece que se les ignora y aparta y, antes muerto que fuera de la foto, a repetir el sonsonete… Entonces, que prolifera la sentencia: el capitalismo ya no sirve. El médico diagnostica, pero, porque repite el diagnóstico sin cesar, o carece de juicio que le avale para ejercer la medicina, o quiere ganar tiempo mientras encuentra la cura. Porque la solución se está haciendo esperar. Llega la protesta, se despotrica, se injuria, y se certifica el deceso. El capitalismo ha muerto. Pero, y ahora, ¿qué? “Pues, no sé. Que lo resuelvan los banqueros que tienen la culpa de todo”. Y los banqueros: “señores, compórtense”. “Nada, nada” dicen los amotinados. “Improvisemos”. “Cuando terminemos de usar la guillotina y acabadas las tareas de limpieza, porque no está bien dejarlo todo ensangrentado, repartiremos el oro del loro, bolsa sin índice NIKKEI, y que cada uno la guarde en su casa. Nos comprometeremos a ser buenos con lo que, de paso, podremos deshacernos de los cuerpos y fuerzas de seguridad y del ejército, para ahorrar en gastos. Las empresas de policía privada harán bien en dedicarse a la jardinería, por ejemplo, porque, como vamos a ser angelicales, respetaremos la propiedad ajena, cosa que no supimos hacer o hicimos a regañadientes durante el capitalismo. Que se reciclen como poetas o concreten su futuro laboral mediante el estudio, a fin de ampliar la plantilla nacional de educadores. Sí, que se van a necesitar maestros. Los extranjeros que vengan a visitarnos o a residir como vecinos nuestros, tendrán que aprender y recitar el Código de Bondades Comunitario, CBC- que está pendiente de redactar-  o catecismo laico, que conviene asuman tanto los que puedan dar fe de ser y estar inmaculados, como los que fracasen a la hora de pasar los exámenes de DON LIMPIO”… Dirán algo así o regresarán a sus casas…
- ¿Dónde estuviste?
- En un funeral
- En el entierro de la sardina
- No. Le dábamos el último adiós al Capitalismo.
- ¿Y ahora?

miércoles, febrero 29, 2012

OFERTA PIZZA FIN DE FEBRERO


Era pronto para sentarse a la mesa y reponer fuerzas y, sin embargo, llevábamos consumido casi medio día. Por algún lugar de la casa se filtraba la sonoridad que pensé correspondiente a una comparsa de carnaval. Pitos, voces, ritmo… Luego pregunté- mi despacho no tiene vistas a la calle- porque me extrañaba, y me dieron la noticia: seis o siete jóvenes, animosos, deambulando en pos de satisfacer una demanda para la que nunca está de más rodearse de otros también dispuestos a solicitar lo mismo y con idéntica contundencia: no, no, no y no a los recortes y recortas… Entonces desconocía que, ya más cerca de la conclusión de una jornada 29 que no se repetirá hasta que hayan pasado cuatro años, tendría un encuentro notable, breve y complejo. No tan crespo como para sentirme enmarañado sino lo suficientemente surtido como para necesitar de una cuidada atención. A veces es así lo que constatamos simple… Porque la experiencia de estar con un niño puede resultar incluso la aventura de la década. Sí. Seguramente tiro por lo alto, pero ese chaval del que hablo, a pie aunque todavía usuario de carretilla- silla de ruedas lo llaman- hizo de mí un tipo conforme con la vida, por hoy, ahora que finalizan otras veinticuatro horas de las que se me dieron… Pretendía, él, que su cochecito rodara. Y que lo hiciera sobre el banco dónde yo aguardaba tras el fin de mi paseo diario. Apenas a medio metro de mí, mientras sus padres le proponían me saludara, se mantuvo firme y expectante pensando- digo yo- que comprendería sus intenciones. Como si hubiera expresado: “Vamos, aparta, ya sabes lo que deseo”… Le pregunté, entonces, quise saber su nombre. No me lo dijo- sus padres mediaron- y, si concedió un “hola” fue por ganar tiempo. Después, con una sonrisa, enmascaró su maniobra: imposible abandonar así como así. Dejar la huella de los “neumáticos de su auto” sobre mi persona no era una opción. Tal vez porque se trataba de “rodar” por la madera, nada más. Y ahí fue donde intervino su ingenio: ¿Por la madera? ¡Sobre el respaldo!... Luego supe de las gentes  a las puertas de TELEPIZZA- nada de oferta de trabajo- porque servían una pieza de pan a ese estilo italiano con un solo ingrediente, por valor de un euro. De lo cerdos que demostraron ser, en los aledaños de determinada plaza de la ciudad de Elche- pues tornó en pocilga- esos consumidores de alimentos transalpinos, cual si la empresa hostelera que convocó la fiesta, resultara ser la solución a los recortes a los que obliga el gobierno de Mariano Rajoy, durante la mañana y la tarde combatido por estudiantes en huelga, funcionarios o trabajadores de la administración castellano manchega en huelga, y sindicalistas todavía sin anunciar la huelga que han prometido, en el caso de no encontrar conformidad a sus reivindicaciones, dicen que, pensando si tocar arrebato de una vez. Huelga y piquetes. Huelga y comandos de lucha callejera. Huelga y manifestantes violentos. Que yo sepa, en Barcelona y Valencia. Huelga y contenedores quemados. Y coches quemados. Por ejemplo porque hay mucho más. Para que parezca Egipto o Siria… No en vano algunos se han denominado Primavera Valenciana… Huelga que se desautoriza como toda protesta que incluye la presencia de activistas equiparables a los de la Kale borroka. Huelga que será un derecho,  pero arrojadizo y de fatales efectos,  mientras los que promueven la “cacerolada” sigan disculpando los atropellos contabilizados hasta ahora, mientras no la repudien colaborando con las autoridades… ¡Pero no, que las autoridades son el enemigo mientras los generales no vuelvan a ser de los “nuestros”!… En fin, como dije, complejo, complicado. Salvo por el niño que me hizo sonreír. Salvo por mi sobrina, en Guadalajara, que está guapísima.  


Foto compartida gracias a GUADAQUÉ

Publicado en Guadaqué con fecha 1 de Marzo de 2012.

domingo, febrero 26, 2012

A LA ÚLTIMA Y NADA MÁS



Sé de una profesora de idiomas que estrenaba teléfono móvil durante estos días. Y, a propósito de esa circunstancia, porque ella lo comparte conmigo, descubro la agudeza de sus alumnos. Listos no sólo en lo que a la materia que estudian respecta, sino por factores, precisamente relacionados con la tecnología social. ¿Por qué? Pues, Porque, quizás no sepan muchos de ellos, seguro, el nombre de algún ministro, del actual presidente del gobierno o del anterior- por no caer en esa hilaridad que surge evitando el llanto, indudablemente generada si consideramos hechos históricos más lejanos en el tiempo-  pero no dudarán en el diagnóstico si se trata de valorar la edad de una pieza como la señalada al principio de esta narración…
- ¿Cómo te has comprado una versión más antigua?
Porque saben, con apenas una sola mirada, la marca, prestaciones y variantes que correspondan al utensilio, por no decir el día que se puso por primera vez a la venta todo dispositivo electrónico que propicie la comunicación o el juego. Lo saben porque es parte de lo que más les interesa y, por otra cosa que creo latente entre grandes y pequeños de hoy y desde hace bastante tiempo… Me refiero a esa necesidad de estar a la última para ser alguien, para que los demás te hagan sitio en los aledaños de la vanguardia. Es, tal vez, junto con la aspiración a pertenecer, un requerimiento por el que, algunos, sacrifican grandes cosas. Ocurre con otras experiencias humanas como la cultura, el deporte, la economía, la ciencia, la salud, el ocio… Y, me parece, que la pretensión, en muchas ocasiones, es nociva. Siempre que la atención que dedicamos a las cosas se circunscribe a una única faceta o particularidad de lo disponible, cultivamos una obsesión o dejamos algo valioso en el camino. Más aún. Si concedemos rango o primacía a quienes demuestran un conocimiento de la actualidad sin sustento en la misma historia de ese acontecer, admitimos del iceberg sólo su naturaleza emergente. Descuidamos el contenido para celebrar la gala del escaparate. Oficiamos un canto a la superficialidad, a la intrascendencia quién sabe si responsable de muchos de los males que como sociedad nos aquejan. Además, y regreso a los chavales, cabalgando la ola de lo último y desdeñando toda otra proposición que les contente, ¿cómo van a descender los escalones del confort que sean necesarios, puesto que las dificultades económicas que padecemos, incluso aún si pudieran superarse con solvencia, indican que  experimentaremos un futuro no tan próspero como los mayores creímos que iba a ser? Porque, sí o sí, viene imponiéndose la austeridad y, este apretarse el cinturón, este tener que aguantarse con la camisa de la temporada pasada- y que dure- es incompatible con ansiar un móvil nuevo sólo porque, a diferencia del anterior, este permite saber de qué color son los ojos de la persona que conversa con uno mediante tal aparato. De modo que, cuidado, algunos pueden pensar que se empobrecen, no porque dejen de ver televisión, sino porque el electrodoméstico del que dispongan a esos efectos, carezca de los últimos adelantos.

jueves, febrero 23, 2012

MISCELÁNEA DE OTRO 23 EFE



MANIFESTACIÓN EN ELCHE: felicitaciones a los asistentes.

En la tarde noche del día de hoy, en Elche, se ha desarrollado una manifestación, supongo, en contra del gobierno. Ordenada, no sé hasta qué punto numerosa, porque a ojo de buen cubero una gran concentración de gente, cuando es inesperada, parece multitudinario acontecer, y con la asistencia de la policía municipal para delimitar el espacio de la marcha, además de ofrecer las informaciones oportunas. Debe ser porque se habría solicitado el paso, dando lugar al consiguiente permiso y puesta a punto del dispositivo correspondiente: como se hace a fin de proteger los derechos de los manifestantes y de los demás ciudadanos… De modo que, ¿si puede ser así por qué no siempre? ¿Por qué ocupar la calle sin mediar aviso y sin atender a las autoridades? No ha sido el caso de hoy, aquí y, al margen de los postulados que motivaron la demostración expresiva a la que aludo, los asistentes merecen ser felicitados por su civismo. Algo que sobraría si no empezara a ser tan inusual.

DE PROPIETARIOS GUARROS Y MASCOTAS

De paseo, no por el gusto de caminar pero en marcha- la salud exige- contemplo a la pareja que circula delante de mí: una mujer y su perro. El animal, que tiene sus necesidades, se detiene de pronto y se orina. Alguien pensará que es inevitable. Que se pueden retiras las heces de las mascotas caninas y, en cambio, es peregrina la idea de “recomendar” a los dueños de las mismas, su tránsito por las calles “armados” también de cubo y fregona… Pues bien, entonces, o se delimitan unos espacios propios y solo esos, para que la limpieza y la salud general quede a salvo- porque los perros no dejan de ser criaturas con sus necesidades propias- o se decreta una ordenanza que multe a quienes permitan algo como lo narrado… ¿Que ya existen esas ordenanzas y las multas? Pues que se cumplan. Inflexiblemente. Lo intolerable es que calles y plazas donde juegan niños estén llenas de “meaos”, tan sucios y peligrosos como colillas de tabaco o cualquier inmundicia que periódicamente nos alarma tanto.

EL CALOR REGRESA Y MATA

Pedro Piqueras, en el telediario de TELE 5 hoy: Ha vuelto el calor y sus riesgos. Todo para dar la noticia de un bañista fallecido tras arrojarse por un acantilado, no recuerdo ahora dónde… Así pues, que una persona, digamos, temeraria- por ser correctos- pierda la vida, tras una elección propia, supone según la apreciación manifestada, que las temperaturas altas, por sí mismas, merecen la atribución de peligrosidad que engendra todo acto o contingencia cuyos resultados pueden ser fatales… ¡Pues vaya con el calor! No sé a qué espera la izquierda: ¡el gobierno es culpable del cambio climático, desde luego!

martes, febrero 21, 2012

DEL TITULAR INFORMATIVO COMO INNOBLE TRETA



Utilizar un objeto o idea que llame la atención hasta el punto de captar el interés de terceros, es cosa común. Pero se pone queso en la ratonera para cazar al ratón. Son señuelos cuyo empleo resulta tano más eficaz, o no, según allá donde se apliquen. Por ejemplo. En un periódico que me invento para la ocasión, EL PREGONERO. Titular: “El Ratón Mickey se desnuda en la próxima película de Disney”. Cuerpo de la noticia: “El ratón  Mickey se desnudará en la próxima película de Disney. Aparecerá en ropa interior durante una divertida escena  perteneciente a Aventuras de un Ratón de Pasarela, el largo de animación que cuanta con el patrocinio de diversas firmas de la moda y el diseño.”… ¿Fantasía? No, ni mucho menos. Vean. Diario La Vanguardia. 22 de febrero de 2012. Deportes: “Xavi: Queremos remontar estos diez injustos puntos”… ¿Qué podría interpretar cualquier lector que no vaya más allá? Respuesta: el jugador del FC Barcelona considera perjudiciales para su club determinados hechos acontecidos durante la liga. O, Xavi piensa que el equipo líder del torneo, el Real Madrid, ocupa esa posición sin legitimidad. Ahora bien, aunque bajo el titular se introduce la sospecha, "Viendo el juego de Madrid y Barça es demasiado. No hemos tenido suerte, hemos tenido más cruz que cara, aseguró el azulgrana”, el truco queda desvelado al acceder a la noticia propiamente desarrollada: “BARCELONA. (EUROPA PRESS).- El jugador del FC Barcelona Xavi Hernández ha asegurado este martes que en el vestuario hay muchas ganas de que, además de que renueve Pep Guardiola, se pueda remontar en la Liga BBVA los 10 puntos de diferencia respecto al Real Madrid, que considera injustos a tenor del juego de los blaugranas. // Este año ganamos el Mundial de Clubes e inconscientemente bajas un poco el pistón, pero hemos competido muy bien. Tenemos ganas de remontar estos 10 puntos que son injustos por la manera de jugar del Barça, manifestó en rueda de prensa tras presentar sus nuevas…” Se propone, QUEREMOS REMONTAR ESTOS DIEZ PUNTOS, cuando lo cierto es TENEMOS GANAS DE REMONTAR ESOS 10 PUNTOS QUE SON INJUSTOS POR LA MANERA DE JUGAR DEL BARÇA… La muestra prueba el empleo de un artimaña, efectiva no lo he de negar, para “obligar” a la lectura de todo lo que sigue. Y esto, baladí seguramente para algunos, es materia de fastidio para otros. En el caso anterior no sólo existe un objeto publicitario de por medio, el uso de este tipo de argucias conduce a la desinformación cuando no a la actualidad manipulada. Sobre todo desde que la urgencia se demuestra por el número de mensajes cuya asimilación es posible sin sucumbir al aluvión que se origina a diario, conviene administrar el periodismo desde la precisión absoluta y, de esta manera, cada vez más extendida, se lesiona el derecho a saber, uno de los proclamados en democracia. Sin embargo, lo verdaderamente fastidioso es advertir en uno mismo la desconfianza. Que se consolide la incredulidad acerca de lo trasmitido y el escepticismo de carácter termine por ser automatismo en toda oportunidad. Otra violencia, ajena a la que se produce cuando el daño supone la quiebra de la carne, pero igual de lesiva. Otra, pero no menor porque amenaza ser crónica y degenerativa.


Publicado en GUADAQUÉ el 22 de febrero de 2012

domingo, febrero 05, 2012

DESDE LA GOLONDRINA A LA OLMA DE BEJANQUE



Leo la revista AMBIENTUM y me entero del origen de una enfermedad que sufren los olmos: LA GRAFIOSIS. Parece ser que procede de Asia y se registra por primera vez en Europa, a través de Holanda, durante la primera guerra mundial. Es una enfermedad que se desencadena luego de la infección por unos hongos que se instalan en el tejido leñoso que transporta agua y minerales hasta marchitar las hojas y dar muerte al árbol… Es justo lo que padeció fatalmente la OLMA DE BEJANQUE. Y, muerto el gigante, caído aunque permanezca en pie, mutilado porque se creyó que, aplicada esa traumática poda, podría salvarse la vida y conservar la presencia amable de aquel, “más fiel que el vidrio del espejo”, en verso de Nicanor Parra, ahora, con la intención de inmortalizar lo inmortal, por ofrecer honores al “amigo”, “el de la brisa perfumada, / el del follaje amparador”, cual concibiera a los príncipes del reino de las plantas Gabriela Mistral, por reconocer al testigo de tantos años en la historia de Guadalajara, digo que creo es así, van a poner la madera ya “sin latido” del titán, en manos de artistas especializados en dicho material para, según cuenta GUADAQUE, convertir la OLMA en una escultura… Aparentemente no parece mala idea, aunque, también pudieran considerarse los restos mismos del bicentenario coloso, como lugar de referencia, visita y gloria que merece uno de esos que, como dijera Borges, de tan hermosos dan miedo. ¿No podría hacerse un jardín, acotarse una alegría verde, promocionar un recinto de sosiego en ese mismo sitio? No lo sé, pero temo del arte y de los artistas, un alarde de modernidad. No hay más que ver el muestrario de calamidades al que se puede acceder visitando las rotondas de la ciudad. Porque el arte en estos días supera, incluso, las fronteras de lo admisible. No hace nada, se daba la noticia de un hecho así. El caso del conceptualista inglés Martin Creed quien presentaba entre las piezas que constituían la exposición THINGS- cosas- que se puede visitar hasta el 26 de febrero en la Sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid, una bola de papel arrugado. Tal cual. Esto da para tertulias y tertulias, sí. Porque consideramos irresistible una nadería y cedemos fácilmente a la tentación: aprobar o denigrar sin medida lo que carece de sustancia. Por eso mismo, sería bien triste, conocer que los años de historia vividos por un compañero incondicional acaban en exaltación de lo indiferente. Aquí, en Elche, existe un monumento a la Palmera que es una Palmera en sí misma. Se llama LA GOLONDRINA y, desde el año 2008, por iniciativa de la CAM, entidad de ahorro que ahora pertenece al Banco de Sabadell, dentro de un apartado de su OBRA SOCIAL al que se denominó ÁRBOLES MONUMENTALES, la palmera datilera de doscientos años de edad y veintiocho metros de altura que se haya detrás de la oficina de turismo en el parque municipal, es, como otros árboles de la provincia, emplazamiento de recuerdo y honor todavía capaz de cumplir con los ciclos naturales. Ojalá a la Olma le suceda otra y la Golondrina quede a salvo del PICUDO ROJO gracias a los versos de Miguel Hernández: “La palmera levantina, / la columna que camina. / La palmera… la palmera… / La palmera levantina, / la que otea la marina, / la mediterránea era”.


Publicado en GUADAQUÉ el 6 de febrero de 2012

martes, enero 10, 2012

PERDER PARA GANAR


Creo recordar que fue durante la pasada Eurocopa de baloncesto, cuando se afeó la actitud competitiva de la selección francesa tras la disputa de un partido clasificatorio jugado contra los representantes españoles. El equipo galo sucumbió en esa primera cita y, considerando la falta de brío a la hora de contrastar talento y fuerza con los propios del combinado que entrenara Luigi Scariolo, muchos estuvieron de acuerdo en pensar que Francia pretendía la derrota. Era perder para evitarse un cruce, con los mismos a los que dejaban de oponerse, a fin de llegar a la final con más garantías: calculaban que el resto de rivales eran lo suficientemente asequibles como para salirse con la suya. Y así fue. Progresaron hasta el último choque y, esta vez, indudablemente inferiores, acabaron un escalón por debajo de los campeones… Pues bien, este relato de picardías e innobles prácticas es lo que viene a mi memoria al leer una noticia que ofreció GUADAQUÉ hace unos días: Alcaldes socialistas conquenses piden explicaciones sobre la elección de Villar de Cañas para instalar el ATC … ¿Y por qué actúan así los citados ediles? Se explica en el primer párrafo del texto de la noticia: “Los alcaldes y concejales de las localidades colindantes con Villar de Cañas han presentado un manifiesto en contra de la elección de este municipio para instalar el Almacén Temporal Centralizado, ATC, de residuos radioactivos de alta intensidad. Se preguntan el porqué de esta decisión cuando Zarra, Ascó y Yebra iban por delante en el orden de baremación previa.”… Es decir, ¿cómo han ganado los que no queríamos si ya se hizo lo que cumplía para que otros reunieran los requisitos necesarios que determinarían la adjudicación? ¿Cómo ganaron si jugábamos a perder?... Claro, ellos no, porque nadie quiere que pongan a las puertas de su casa establecimientos que por efectos sociales, mecánicos o físicos estén sujetos a controversia. Se les atribuirá, ciertamente o no, peligrosidad, o se rechazarán por convenciones, prejuicios o fobias, cosa que ocurre con frecuencia. Entonces, sobre todo los que se tienen a sí mismos por progresistas y modernos, vendrán a decir que esas infraestructuras son necesarias y que en algún enclave hay que situarlas. Por supuesto… siempre y cuando sea en latitud y longitud lo más alejada posible a quienes les distinguen con su apoyo electoral y a ellos mismos. “Son un mal menor- repiten- imprescindible mientras nos ponemos de acuerdo para establecer las soluciones que correspondan. Pero, aquí no”... Y los regidores socialistas que gobiernan en localidades cercanas a Villar de las Cañas, dónde, por cierto, muchos creen que la instalación allí del ATC es una suerte de revitalización económica, se contrarían porque la jugada les ha salido mal. Mal a ellos y muy bien a los representantes de la Diputación de Guadalajara. Serán necesarios los basureros nucleares, pero que los tengan otros. Otros, aunque una localidad de la provincia lo solicitara y por idénticos motivos a los de Villar. Para salir adelante. Para tener un lugar digno al sol, precisamente ahora que la Real Academia decide retirar los términos “tosco” e “inculto” de la definición de “rural”. Precisamente porque la gente del campo ni es garrula ni existe al margen de lo cultivado, y quiere tener oportunidades como las tienes quienes habitan en los siempre más favorecidos núcleos urbanos. Ya que, de todos modos habrá perjuicio, que se recompense sobradamente a los que aceptan sacrificarse, a los que entienden el riesgo como una oportunidad solidaria de futuro.


Publicado en GUADAQUE el 11 de enero de 2012