domingo, julio 27, 2008

TELEGRAMAS DE VERANO 8


TELEGRAMAS DE VERANO 8



Desde la playa. Cuatro



En ocasiones la ausencia de luz, el ocaso, e incluso la manifestación lumínica originada por la mano del hombre- o de la hombra, ministra Aido- embellece o confiere atractivo a todo lo evidentemente horroroso visto en cuanto el sol despunta. Es el caso del conglomerado al que llaman urbanización y es espanto de ladrillo encalado alzado a la derecha o a la izquierda según entramos o salimos de la villa. Esos diamantes ambarinos sembrados por calles y domicilios hacen leve el malestar que ha de monopolizar el ánimo de cualquier sensibilidad justo cuando el amanecer descubra sus verdades. Ahora he de contar cinco noches antes de obtener un beso nuevo. Tal vez sea lo que cuento parte del verano.

martes, julio 22, 2008

TELEGRAMAS DE VERANO 7


TELEGRAMAS DE VERANO 7


Desde la playa. Tres


Sin demoscopia: entre la orilla y yo un paso bajo las sombrillas de la playa. Hay mayoría, abrumadora de fumadores. Los desperdicios entre la arena dan fe de tal aseveración y es indiscutible: los fumadores, además de fumar, son marranos como ellos solos. Eso sí, para tranquilidad de feministas empecinadas, son guarros y guarras. Pero hay otros cochinos y cerdas entre la parroquia durante las horas de sol allí apoltronados, que hay que sortear cenizas, filtros y cigarros a medio consumir y otras mierdecillas… Por otra parte, me di cuenta que el mar es suficientemente atractivo incluso cuando uno no está para corroborarlo. Mas, hoy, ahora, me falta encajar la costilla que soy en el hermoso vacío de su cuerpo, registro del amor encarnado en la mujer que ha aceptado casarse conmigo. Y dos besos... O tres…

sábado, julio 19, 2008

TELEGRAMAS DE VERANO 6


TELEGRAMAS DE VERANO 6



Desde el salón de casa. Cuatro



Lo de la tostada que cae siempre del lado de la mantequilla, aparte de una fatalidad perfectamente enunciada por “Murphy”, es un fenómeno suficientemente explicado por la ciencia. Sin embargo, proceder contra el orden establecido sin ser revolucionario o disidente, sino es demencial llama al asombro. Y así me va: casi todos los días- porque es una de las partes contratantes que me tocan- pongo el mantel del lado donde la labor de bordado no luce sin que pueda ofrecer explicaciones al respecto… Cabut, me dice ella- y algo peor ha de añadir si escribí mal el insultante adjetivo- pero el dardo es de azúcar, según veo en su sonrisa, y comprendo que una regañina también puede ser signo de amor. Ayer baño maravilloso con la sirena antes mencionada. Agua con demasiadas algas y, no obstante, rica, rica, rica. Argiñano debe entender ya que no puede seguir apoltronado en mi mente.

jueves, julio 17, 2008

TELEGRAMAS DE VERANO 5


TELEGRAMAS DE VERANO 5

Desde el salón de casa. Tres

Anteayer la luna, incompleta aún, refulgía. Las gracias de su azogue, donación universal, sin embargo, repartíanse en una zona que me pareció costera. Los altos edificios impidieron cualquier vista y, por lo tanto, la instantánea solicitada por mis ojos. Quizás unos amantes; el juego de los que sin reparo en trasnochar, pasean… O una sirena silente, criatura que diera fe, al emerger de entre la espuma marina, y certificara la fantasía estival.

domingo, julio 13, 2008

TELEGRAMAS DE VERANO 4


TELEGRAMAS DE VERANO 4



Desde la playa. Dos.


Bandera roja. Hay un tipo que ignora las señales o cree que no van con él. Nada. Tal vez juega a la ruleta rusa. Justo cuando los socorristas abandonan sus atalayas. Sustituirán los buitres a las gaviotas. Si perece, allá sus carnes. Es lo que pienso, pero me equivoco. Nadie es solo quien es. Es, igual sumergido que al sol de secano, y vive en otros. No perjudica a terceros y se arriesga en contra de aquellos comprometidos con su aliento por amor, vecindad o compañerismo. Fraude ejemplar. Merece ser despojado de todo latido y, sin embargo, permanecer para siempre en este valle de lágrimas. Yo me siento a recibir las olas, Reposo mi espalda contra las piernas de mi compañera: ¿existe algo mejor?... No en ese momento.

miércoles, julio 09, 2008

TELEGRAMAS DE VERANO 3


TELEGRAMAS DE VERANO


Desde el salón de casa. Dos


Leo el periódico del día, cuando está por finalizar la jornada, y me entero. Se llama Antonia Paz, es peruana y acaba de recibir un premio concedido por el gobierno de Perú y la OIE. ¿Por qué? Porque acaba de aprender a leer. Empezó a estudiar hace un año y es todo un ejemplo: vive desde hace ciento tres años. Nunca es tarde. Siempre hay tiempo. Cabe proponérselo y actuar como lo hacen los vivos. Antonia debiera ser un símbolo, una razón, un acicate. Pero mejor: es una persona y un principio de excelencia casi poético.

domingo, julio 06, 2008

TELEGRAMAS DE VERANO 2


TELEGRAMAS DE VERANO

Desde el salón de casa. Uno

Día domingo. Quizás un lance donde forman once contra once pueda ser una batalla. Doblegar a quien accede al reto por derecho, de igual a igual, es la suerte final de todo duelo. Prefiero el combate incruento a la locura originaria de enardecidos alborotadores que dicen festejar mientras menoscaban el descanso de los que nunca pidieron sufrir sus descerebradas orgías. Nadal triunfa sobre Federer y gana el trofeo que le corresponde en Wimbledon, al igual que la Selección Española de Fútbol obtuvo recientemente el suyo. No hay cohetes. No hay automóviles llenos de inconscientes agitando banderas a las que acuden desde la ignorancia. No hay gritos. El suizo es un campeón, un señor, un genio, merece ser considerado ejemplo para todos. Ganar ante Federer es lograr el valor añadido de la excelencia. Felicidades chaval.

sábado, julio 05, 2008

TELEGRAMAS DE VERANO 1


TELEGRAMAS DE VERANO 1

Desde la playa. Uno.

Día viernes. Oportunidad para evitar a las multitudes, sobre todo madrileñas. Equipo sencillo: bañador, toalla y calzado a propósito. Celebrar el agua y su agradable temperatura, aún en día de crespones amarillos, constituye un episodio de felicidad que merece mayúsculas. Saludo a los vecinos del verano. Ducha, Cervecita con el Mediterráneo a la vista… Y, en esas o en aquellas, siempre su frente despejada, su cariño, su encantadora presencia. Parto desde el papel para recalar en sus labios y decirle que ella es el amor en mí y yo hago todo lo que sé para ser el amor en ella.

miércoles, julio 02, 2008

DE JOSÉ TOMÁS A FACULTADES


Me dicen que lo despache enseguida, que salde el contratiempo con una afirmación o fórmula de compromiso más o menos parecida a la siguiente: la ausencia, mi incomparecencia, se originó en una oportunidad de vacaciones que supone partir y regresar sin hacer ruido. Que no estoy, que no estaba, que no estuve, pero, con estas mismas palabras, demuestro mis deseos de continuidad… Sin embargo, como diría un viejo amigo, obraría conforme a la “posturita fácil”. No, amigos, visitantes y demás lectores, no es así. Aconteceres, responsabilidades, prioridades nuevas o circunstancialmente decididas, son la suma de una presunción seguramente equivocada por mi parte: que los que supieron gozar del sitio esperarían. Bueno, el caso es que estamos aquí como siempre pretendimos y es el estío: ¡¡salud!!

Ah, y teníamos pendiente otra de toros…




DE JOSÉ TOMÁS A FACULTADES


Por Carlos Herrera


El Semanal 9 de septiembre de 2007



Aproveché la cita taurina anual con Agustín Hipólito Rivero Facultades en la plaza de Estella para pasar examen de chapa y pintura en el Hospital de Navarra –sepan mis enemigos que, lamentablemente para ellos, estoy como una rosa–, donde cabe toda celebridad médica y donde sacan del pozo negro de la enfermedad a un cada día más abultado número de pacientes. Estando de anamnesis con el doctor Valerdi, uno de los grandes especialistas europeos en tratamiento e investigación del cáncer, me llegó la inquietante noticia de que Facultades había decidido esa misma mañana llevar un poco más allá su matrimonio con el riesgo al anunciar a un grupo de íntimos su voluntad de poner en práctica esa misma tarde el pase de la cigüeña. Valerdi, acostumbrado a conocer vidas al límite, a trajinar con la vida y la muerte desde el burladero de la bata blanca, palideció: «¿Tiene conciencia del peligro ese hombre?», me preguntó, seriamente impresionado, cuando le conté que dicho pase consiste en esconder el engaño, la muleta, tras el cuerpo y, cuando el toro arranca y hace por ti, correr como una cigüeña por todo el ruedo sin que las astas del cinqueño siquiera te rocen. La realidad, después, superó con mucho las expectativas, como ha ocurrido con la gira veraniega que José Tomás, la otra exhalación del momento, viene realizando por una veintena de plazas afortunadas. Desde aquella prodigiosa tarde en Barcelona, donde, para de-sesperación de antitaurinos violentos, nacionalistas resecos y otros hierbajos, Tomás hilvanó la danza del fuego más puro, el diestro que tan bien maneja la zurda ha inyectado en los tendidos unas dosis de ilusión y turbación que no se conocían desde hacía mucho tiempo.
Sólo Facultades alcanza esa épica una tarde al año: la que se anuncia en Estella y a la que acude, en este ciclo en traje de luces repasado de modernidad, a hombros del Mercedes de Lorenzo, el jefe de los seguros Mapfre de la localidad. A Rivero no lo rozó el afiladísimo pitón del morlaco ciclópeo que le deparó el sorteo; antes al contrario parecía que iba a ser él quien hiriese al toro con su hambre de triunfo, con su desprecio por la muerte, con su delicada manera de someter seiscientos kilos de carne. Tomás, en Málaga, brindó la fotografía de la épica, el rostro de la batalla, el póster de la verdad: minutos antes de haberle dicho a Finito de Córdoba, director de lidia, «maestro, si no tiene inconveniente voy a pasar por la enfermería», el hombre misterioso de Galapagar agradeció estoque en alto a la presidencia el trofeo que le acababa de conceder por haber matado un toro que a punto estuvo de matarlo a él. Esa cara ensangrentada, esa ropa manchada y rota, esa serenidad en el rostro de quien acababa de batallar sin concesiones a vida o muerte es la foto del año, el escalofrío del año, la verdad del año. Otras cogidas han resultado mucho más graves que ésta, pero en ese sereno «gracias, señor presidente» está la realidad que sigue llevando gente y más gente a los toros, la fascinación de lo heroico, la magia y el misterio de la tauromaquia genuina.


Dicen algunas voces que es posible que Tomás acabe la temporada y no se vuelva a vestir de torero. No sería de extrañar: aumentaría su leyenda y haría de su corta reaparición un hito inolvidable. Vendría a ser como decir: «Aquí lo dejo, para que veáis cómo se llenan las plazas difíciles; ahora que venga otro y lo mejore». Facultades estuvo a punto de hacerlo hace unos años, pero él mismo reconoció que no podía dejar a la gente sin una referencia como la suya. Acababa de retirarse Curro Romero y otro golpe como ése era demasiado para la afición española. Ahora torea poco, pero se sigue vaciando en cada muletazo, cigüeña i