miércoles, febrero 28, 2007

INÚTIL ESCRUTAR TAN ALTO CIELO


Mucho más conocido por su prosa, tanto en lo que concierne a la novela como por su participación en la prensa escrita analizando y comentado la actualidad, Manuel Vázquez Montalbán fue también poeta. He aquí una muestra, breve pero sustanciosa de su hacer lírico...



INÚTIL ESCRUTAR TAN ALTO CIELO


Inútil escrutar tan alto cielo

inútil cosmonauta el que no sabe

el nombre de las cosas que le ignoran

el color del dolor que no le mata

inútil cosmonauta

el que contempla estrellas

para no ver las ratas.

martes, febrero 27, 2007

EL CRIMEN DE BORGES


Un texto de Daniel Hidalgo que descubro, como tantas otras cosas, durante una búsqueda en la que no estaba prevista tal reunión. Sin embargo...



El crimen de Borges


Por Daniel Hidalgo


1. Conocí a Borges en una de las tantas esquinas de los tantos Buenos Aires. Allí sólo estaba de paso pero alcanzó a dirigirme un par de palabras que cambiaron el rumbo de mi vida.

2. Borges me habló acerca de producir un texto a partir de otros textos y yo pensaba en generar una vida a partir de otra vida.

3. Llevé la intertextualidad al terreno ontológico y me convertí en la sombra de un mal escritor con brillantes ideas.

4. Yo era un magnífico escritor pero carecía de ideas.

5. Fue en una biblioteca –casa de sus horrores– en España, en pleno auge de las llamadas vanguardias.

6. Luego de horas de espera apareció su juvenil presencia. Sólo allí, y por la espalda, le clavé el puñal.

7. Lo suplanté sin que nadie notara nunca nada. Me hice llamar Jorge Luis. Tomando en cuenta que sabía todo de él, lo había estudiado minuciosamente y lo había leído en todo momento, no fue difícil crear un Borges a partir de otro Borges.


domingo, febrero 25, 2007

ODAS CELESTES


Vértigo de lunes y por eso mismo otro comienzo. Con estos versos de Carlos Bousoño dar el obligado paso al frente va a ser menos penoso...


ODAS CELESTES


Por Carlos Bousoño.


No cantaré, no, la tristeza.

No puedo, no. No he de cantarla,

sino alegría que me sube

en una ola dulce y casta.


Me desarraigo de la tierra.

Voy como un sueño sin mañana.

Vivo en el aire, transparente.

Rozo en los vientos las montañas.


¿Quién puede verme sin delirio

como la suave luz del alba,

tocando leve el ancho cielo,

su ancha tersura delicada?



Vedme animar los bosques puros

y susurrar entre las cañas.

Sonido soy tan sólo, dicha

para las verdes, frescas ramas.

sábado, febrero 24, 2007

DIÁLOGO SOBRE UN DIÁLOGO


Diálogo sobre un diálogo



Por Jorge Luis Borges



A- Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el fervor, la voz de Macedonio Fernández repetía que el alma es inmortal. Me aseguraba que la muerte del cuerpo es del todo insignificante y que morirse tiene que ser el hecho más nulo que puede sucederle a un hombre. Yo jugaba con la navaja de Macedonio; la abría y la cerraba. Un acordeón vecino despachaba infinitamente la Cumparsita, esa pamplina consternada que les gusta a muchas personas, porque les mintieron que es vieja... Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos, para discutir sin estorbo.


Z (burlón)- Pero sospecho que al final no se resolvieron.


A (ya en plena mística)- Francamente no recuerdo si esa noche nos suicidamos.

viernes, febrero 23, 2007

LA SIESTA


Le conceden propiedades casi mágicas y se reconoce como un invento genuinamente español: ¡qué cosas!




Por los Hermanos Álvarez Quintero


En un rincón de un patio fresco y ameno,

que alegran y perfuman aves y flores,

una niña morena, que tiene amores,

duerme, puestas las manos sobre su seno..


Sueña, y al grato hechizo de cuanto mira

a través de la bruma de lo soñado,

se dilata su seno blanco y rosado,

y su boca de grana se abre y suspira.


Luz del alma ilumina su rostro hermoso:

se encienden sus mejillas, tiembla y sonríe,

y más con lo que sueña su amor se engríe,

y es cada vez su aliento más anheloso...


Murmura luego su nombre: nadie contesta...

Abre sus ojos negros con mudo espanto,

y al ver de sus quimeras roto el espanto

volviendo al sueño dice: ¡Bendita siesta!

jueves, febrero 22, 2007

DE HOY MÁS LAS CRESPAS SIENES DE OLOROSA


Despacio va acabándose febrero. Se termina y, sin embargo, como ocurre con todos los meses, la vida continua. Y en este ir y venir del tiempo y la existencia viajamos con la palabra cuando queremos. Por ejemplo auxiliados por un clásico: don Félix Lope de Vega...


De Hoy Más Las Crespas Sienes de Olorosa


de Lope de Vega


De hoy más las crespas sienes de olorosa

verbena y mirto coronarte puedes,

juncoso Manzanares, pues excedes

del Tajo la corriente caudalosa.


Lucinda en ti bañó su planta hermosa;

bien es que su dorado nombre heredes,

y que con perlas por arenas quedes,

mereciendo besar su nieve y rosa.


Y yo envidiar pudiera tu fortuna,

mas he llorado en ti lágrimas tantas,

(tú, buen testigo de mi amargo lloro),


que mezclada en tus aguas pudo alguna

de Lucinda tocar las tiernas plantas,

y convertirse en tus arenas de oro

miércoles, febrero 21, 2007

TRES ERAN TRES


No será porque sean mujeres, o sí, pero lo son. Notables, polémicas, en boca de los comentaristas y tertulianos que se ocupan de la actualidad… La ministra de Medio Ambiente, Cristina Carbona, por ejemplo. Incapaz de liderar soluciones que respondan a los problemas de contaminación tanto en aguas del sur como del norte, todavía sin un plan hidrográfico que pueda ser considerado como tal, hace el paseíllo hollando las arenas de la plaza pública y afirma que sólo un ocho por cierto de los españoles se considera incondicional de la Fiesta. Concede que hay un cuarenta por ciento de aficionados en Andalucía y no dice si los que van a Pamplona o a Madrid, por nombrar algunas plazas, son tantos o cuantos y evita contar las multitudes que participan en verano cuando los festejos no son festejos sin la oferta de un espectáculo taurino en cualquiera de sus variantes. Porque, si en alguna ocasión se reúne una mayoría sensible al fin de lo taurino, será la que deje de ir a tales manifestaciones por desencanto o carencia de interés, persuadidos de rechazar lo cruento como diversión. Sobre todo en el caso de las muy nutridas y tradicionales suelta de vaquillas, oportunidad de todo desmán y exponente de brutalidad segura. Mas, armarse con datos inventados y a todas luces inexactos a fin de preparar el terreno por si una nueva prohibición colara, es de ociosos y aburridos: condición en la que caen algunos políticos con sillón y sin cetro… Otra, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, centinela de una vida recta, a su imagen y semejanza, bajo cuyo poder no se fuma, ni se debe comer, ni beber… Pero, ay, sometida a la ignominia de informar y hacerlo anunciado que la “ley seca” que estaba elaborando, queda suspendida. Prohibir el alcohol y llamarle “botellón” al vino, mereció todo tipo de juicios, algunos incluso poniendo en duda la capacidad intelectual de la gobernante socialista, y, seguramente por razones electorales, termina desautorizada con el bar de agua mineral a requisar por ZP, pendiente de apertura. Por lo tanto, sin un nuevo juguetito con el que fastidiar a los contribuyentes, ¿a qué se dedicará ahora la espartana y desempleada señora de nuestros desvelos, quien acudirá al despacho sólo para tomar un botellín de agua mientras lee el Marca?... Y, como dicen que no hay dos solas, destronada, aunque sin trato de monarquía, por ser madre, una “Miss”, señorita que, segura de sus encantos, pretende fama y nombre para ingresar en el mundo de la moda, la televisión o el cine. Por Cantabria fue elegida la más bella y, a sabiendas de quebrar las normas por haber dado a luz, a pesar de lo injusto y discriminatorio que puedan ser los requisitos para concursar en este tipo de certámenes- rechazables en su integridad puesto que cuestionarlos parcialmente parece un interesado acto de hipocresía- denuncia a los organizadores, sólo tras ser invalidado su reinado. No antes, después. Cuando le dicen “no”, siente el impulso reivindicativo y se arma de virtud proclamando querer sólo el fin de las salvedades a cuenta de todo esto conocidas, para que se de la equidad participativa de muchas otras muchachas hasta ahora maltratadas como ella. Porque no hay que olvidar que la “ex majestad” sabía de las cortapisas que en este momento son objeto de su reclamación antes de alistarse en el asunto. Perfectamente. Y no es extraño pensar que, de no habérsele negado el asiento en tan preciado sillón de reina de la belleza, hubiera accedido a recibir todos los honores posibles sin protesta alguna. Calladita. Tal vez, como la peluquera gallega hace poco primera página de la revista Interviú, Ángela Bustillo- no la peluquera sino la Miss- crea maniobrar así de cara a una notoriedad y empleo que a buen seguro hubiera alcanzado con menos rapidez: muchas son las llamadas, bastantes las distinguidas, y pocas las que triunfan. De momento todos hablamos de ella y el gobierno del que forman parte la “antitaurina Narbona” y la “pluscuamperfecta Salgado” pide igualdad entre las “misses”. Mas, si es cierto que estos certámenes, no se sabe todavía si sujetos a las medidas mínimas de la pasarela Cibeles y en todo caso culto a la carne por la carne, producen tanto disgusto a femeninas y feministas, ¿acabarán proscritos?

martes, febrero 20, 2007

ILUSIONES DE SIEMPRE

Volar es para los pájaros, o no. Pero volar como único cometido, utopía. Soñemos hoy, antes de que acabe el carnaval...



Ilusiones de siempre



Jorge Arturo Flores



Soñaba obsesivamente con ser pájaro, como tantos hombres que desdeñan la rutina de la tierra y sólo quieren evadirse, ir lejos, no trabajar, vivir en permanente jolgorio, sin obligaciones ni deberes. Era un joven desgarbado, de ojos, cabello y tez obscura. En las noches, cuando el cansancio del día lo vence, el inconsciente abre los diques del absurdo. Y sueña, sueña con aves del cielo, de distintos colores y tamaños, emerge su quimera personificada en avecilla. Los sueños, hay que decirlo, contenían un brillo notable, con imágenes volátiles, en medio de flores bellísimas, cuyo néctar le sabía a manjar y lo energizaba para continuar volando por el cielo de sus ensoñaciones. No sabía cómo, pero se entendía perfectamente con las otras aves. Volaba por amplias extensiones de terreno, sobre los árboles, sobre alfombrados potreros, sobre lagos, ríos y océanos. No, sobre océanos no, era mucho espacio sin tierra y eso lo cansaba ostensiblemente. Y él soñaba con ser pájaro, justamente, porque nunca había contemplado a uno cansado. Siempre veloces, siempre con ganas, siempre piando. Lo que más agradábale era la facilidad con que se despegaba del suelo, como subía con cierta rapidez, cómo su casa se empequeñecía al igual que las figuras de sus padres, del perro, las gallinas, los animales. Su cuerpo desgarbado, sin ninguna gracia, la misma que anhelaba para conquistar a sus compañeras de curso, quienes poco interés en él prestaban, lo sentía liviano, etéreo, grácil, presto a cuanta pirueta aérea se le ocurría y entonces sonreía socarronamente, pensando que las compañeras de curso se perdían un gran espectáculo al no mirarlo, prefiriendo al imbécil de Andrés, rubio, con padres adinerados, auto en la puerta y mucho dinero en el bolsillo. Pensaba en que el maldito no podía realizar ese zigzagueo que realizaba a través de los árboles. Acá su maldito auto, su maldito dinero, su maldita figura, no le servían de nada.Un día despertó convertido en picaflor, tratando de romper los vidrios de su ventana.Al ruido de los picotazos, apareció su madre quien, siempre solícita, abrió de par en par la ventana, dejando al pajarillo perderse en la arboleda del frente...


lunes, febrero 19, 2007

¡ESTÁ BIEN!


Lunes, semana a estrenar, fin de los carnavales, tertulias en las que se valorará lo poco que le importaba a los andaluces el nuevo estatuto de autonomía y una pulsión de sosiego que denota amor...


¡Está bien!


de Amado Nervo



Porque contemplo aún albas radiosas

y hay rosas, muchas rosas, muchas rosas

en que tiembla el lucero de Belén,

y hay rosas, muchas rosas, muchas rosas

gracias, ¡está bien!


Porque en las tardes, con sutil desmayo,

piadosamente besa el sol mi sien,

y aun la transfigura con su rayo:

gracias, ¡está bien!


Porque en las noches una voz me nombra

(¡voz de quien yo me sé!), y hay un edén

escondido en los pliegues de mi sombra:

gracias, ¡está bien!


Porque hasta el mal en mí don es del cielo,

pues que, al minarme va, con rudo celo,

desmoronando mi prisión también;

porque se acerca ya mi primer vuelo:

gracias, ¡está bien!

domingo, febrero 18, 2007

EL PAJARITO CANTA LAS DOCE






El pajarito del reloj de cucú recibió al bichito de San Antonio, medio adormilado. Entre hora y hora solía hacerse una siesta.
—¡Esta noche termina el año! —anunció el bichito—. El año, el siglo, el milenio, todo. Salgamos a festejar.
—Yo… no puedo. Me tengo que quedar.
—¿Como te tenés que quedar? —dijo su amigo—. Una ocasión así no se presenta en mil años más. Vamos. ¡Dejá de estar encerrado en esta casucha vieja!
—¡No es una casucha vieja! —reaccionó el pajarito—. Es… una cabaña alpina con su verja blanca y su tejado rojo y es un precioso reloj y… y además es mi casa.
El bichito voló por el cuarto lleno de engranajes, resortes, ejes y volantes y todas esas cosas que hay en un reloj.
—Además… —dijo el pajarito—, tengo que tener todo listo y aceitado para salir a las doce en punto por esa puerta y anunciarles el año nuevo a los dueños de casa: si no me ven se mueren. Mi aparición les da una alegría…
—Pero vos también tenés derecho a festejar ¿no?
—Yo…
—Dejáte de yo yo… Esta noche es la última del año, del siglo y del milenio, todo junto y tenemos que celebrarlo. A las 11 te paso a buscar. Vamos al PZZ. Antes de las doce volvés.
El PZZ, donde se encontraban todos los insectos de la zona, estaba repleto de escarabajos, mariposas de noche, cotorritas y luciérnagas que revoloteaban alrededor de tres letras luminosas que eran la gran atracción del lugar. Les encantaba zambullirse en el colorido resplandor de las únicas letras de un cartel que todavía encendían.
—¿Qué hora es?
—¿Recién llegamos y ya preguntás eso? Calmáte y escuchá cómo zumba.
Una bonita luciérnaga sacó a bailar al bichito de San Antonio. Y al pajarito lo invitó a bailar una preciosa cigarra. Juntos dieron vueltas en torno a la luz y luego pararon a descansar.
—¡Esto sí que es divertido! —se entusiasmó el pajarito.
—Sí, pero ojo. Porque acá suele andar un sapo que si te agarra te convierte en alimento. En SU alimento.
En eso, un mosquito pasó en sentido contrario gritando:
—¡Sapo, Sapo, Sapo!
—¡Te lo dije: ahí viene. ¡Cuidado!
El sapo dio un pegajoso brinco en la oscuridad. Al verlo, los insectos retrocedieron.
—¡Pongansé más lejos! —gritó el pajarito—. ¡Los va a comer!
—¡Eso es lo divertido —dijo su amigo—. ¿Si no, qué gracia tiene? El Toreo al Sapo es la parte más linda de la fiesta.
—¿Toreo?
—Sí. Vamos y nos lanzamos contra el sapo y el que pasa, pasa y el que no, no.
—Me tengo que ir.
—Pará. No seas aburrido. ¡Quedáte un ratito más!
En eso, volvieron la luciérnaga y la cigarra para invitarlos al toreo y el pajarito no pudo resistir la invitación.
Y la pasó bárbaro. Incluso cuando la lengua de látigo del sapo estuvo a punto de capturar al bichito de San Antonio y él lo salvó asustando con su tamaño al sapo y todos los presentes lo felicitaron y luego se quedaron los cuatro charlando de cosas y contando chistes y él hasta se animó a cantar en público fuera de horario.
Entonces se oyó sonar la campana y empezaron a verse los primeros fuegos artificiales en el cielo.
—¡¡Los viejitos!! —gritó el pajarito—. Me olvidé de los viejitos.
A lo lejos se oyó una segunda campanada.
—¿Qué viejitos? —preguntó la cigarra.
—Tengo que anunciarles el año nuevo a dos viejitos. Viven solos, si no me ven…
Sonó otra vez la campana: le quedaban nueve.
El pajarito salió volando para su casa, sin entender cómo se le había hecho tan tarde. Oyó las siguientes campanadas mientras los fuegos artificiales se desparramaban en el cielo como salpicaduras de luz. Uno estalló muy cerca y estuvo a punto de voltearlo. Llegó al reloj cuando le quedaban sólo dos campanadas.
Fatigado, pero listo para salir, se sacudió las plumitas, ensayó el tono de voz, y estiró la patita hasta la puerta para probar si abría. Pero estaba atrancada: el mecanismo que la abría le había quedado sin aceitar. Desesperado, oyó la anteúltima campanada.
Corrió.
En la sala, los presentes esperaban con las copas alzadas que él saliera para brindar. Sonó la última campanada y la puerta se abrió; pero nadie salió.
—Se trabó —dijo alguien.
Tras un silencio y algunas toses, el pajarito apareció sobre el techo del reloj, y desde allí cantó:
—¡Cu cú - cu cú! ¡Cu cú - cu cú! ¡Cu cú - cu cú!
Oírlo causó a todos el mismo efecto que a los dueños de casa: una alegría de tobogán, de tesoro, de novios y de autitos chocadores. Recién ahí notó él que los viejitos estaban rodeados de un montón de nietos. Y de contento, volvió a salir y cantó como nunca lo había hecho, el doble de lo que le correspondía.
Entonces aparecieron sus compañeros:
—Mi amigo —dijo el bichito de San Antonio señalándolo—, es el encargado de avisarles a todos que las horas pasan. ¡No cualquiera canta las doce!
—Vinimos a darte el premio… —le explicó la cigarra.
—¿Cuál premio? ¿Por qué? —le preguntó la cigarra.
—Como te fuiste tan rápido —dijo su amigo—, vinimos nosotros.
Afuera los esperaban la luciérnaga y una nube de insectos más: todos venían a festejar el nuevo siglo al farol de su casa. El pajarito, que de tan contento ni se acordaba del sapo, oyó que la cigarra le decía:
—Esta noche, vos fuiste el que le pasó más cerca.

sábado, febrero 17, 2007

PORQUE QUIERO TU CUERPO...


Sábado entre místico y loco de pasión, cual lo es de Carnaval religioso- por lo sagrada que en algunos sitios se tiene a la fiesta- y a borbotones hirvientes de carne y ganas, vendrá bien este poema de Blas de Otero...


PORQUE QUIERO TU CUERPO...


Por Blas de Otero

Porque quiero tu cuerpo ciegamente.

Porque deseo tu belleza plena.

Porque busco ese horror,

esa cadena mortal,

que arrastra inconsolablemente.

Inconsolablemente.
Diente a diente,

voy bebiendo tu amor,

tu noche llena.

Diente a diente, Señor,

y vena a vena vas sorbiendo mi muerte.

Lentamente.
Porque quiero tu cuerpo

y lo persigo a través de la sangre y de la nada.

Porque busco tu noche toda entera.

Porque quiero morir,

vivir contigo esta horrible tristeza enamorada

que abrazaría, oh Dios, cuando yo muera.

jueves, febrero 15, 2007

PREMIO ONDAS PARA DIOS

Es un lujo contar con la palabra escrita de José Luís Alvite. Un lujo y una alegría: concederse el tiempo necesario para disfrutar, para emocionarse, para concluir y pensar, para sonreir, para asentirse cómplice, es de ejemplar inteligencia. Pues bien, para todos...


PREMIOS ONDAS PARA DIOS

Por José Luís Alvite

La Opinión A Coruña 15 de febrero de 2007



..A mí, por favor, que no traten de salvarme de mi mala vida, ni de evitarme la repetición de viejos errores, y que no trate tampoco nadie de hacerme ver las ventajas de la vida recta y sin remordimientos, porque soy mayorcito y sé lo que me conviene, acepto mis flaquezas y soy perfectamente consciente de que no hay una sola virtud que no resulte francamente aburrida ni un consejo sanitario que no lleve aparejada la renuncia a un placer. Ya hace muchos años que perdí la ingenuidad escolar. Tengo mi propia idea sobre cual ha de ser mi existencia y cual mi fin. Sé perfectamente que el ideal de un hombre como yo sería conseguir la relampagueante lucidez del poeta y el envidiable metabolismo del cerdo, lo que me permitiría convertir la mitad de mis errores en literatura y la otra mitad, en jamón. No beber, no fumar, no fornicar a tontas y a locas, no trasnochar ni cambiar de familia... todas esas virtudes que nos exige el Poder, resulta que son exactamente las cualidades que le hacen tan aburrida la muerte a los difuntos y lo que provoca que los telediarios se confundan con la publicidad. Yo creo que lo que se persigue con tantas prohibiciones no es en realidad mejorar nuestra salud, sino suprimir nuestros instintos como primer paso antes de suprimirnos de un plumazo nuestra libertad, incluso la mínima libertad a la que cualquier hombre tiene derecho para elegir la mejor manera de perderla. Nos marginaron a los fumadores y lo harán ahora con los que toman copas, camino de hacerlo, sin duda, con los que sueñan, porque un hombre que sueña, como un hombre que bebe, suele caer en la tentación de improvisar, con lo peligroso que eso resulta cuando la espontaneidad se convierte en ideas y las ideas evolucionan luego sin control y sin remilgos hasta transformase en galerías de arte, en baños turcos o en revoluciones. La II República y el franquismo emplearon a la Guardia Civil contra los mineros y contra los estudiantes, porque unos y otros eran tentativas de libertad que convenía sofocar. Con el paso de los años el Poder ha estilizado sus reacciones, de modo que ahora en vez de la Guardia Civil emplea en las cargas a la ministra de Sanidad, que trata de inculcarnos una vida ordenada, metódica y cuadriculada en la que la única flaqueza sórdida sea el trabajo y la productividad la secuela más revolucionaria, algo sorprendente tratándose de la izquierda ideológica, de la que nunca sospechamos que una vez instalada en el Poder se dejase arrastrar por esa oleada de puritanismo clínico y espiritual que convierte los postulados morales y mercantiles del Opus Dei en un divertido juego de mesa y a Doris Day en una sórdida fulana de alterne. Ni siquiera los obispos del franquismo habían ido tan lejos en su lucha teológica contra el vicio. Dios condenaba la gula pero no analizaba las hamburguesas ni le tomaba el aliento a los conductores en la carretera. Ibas al confesor y aquel tipo te afeaba tu conducta, te llamaba al buen camino y te condenaba a respirar su aliento y a rezar luego tres padrenuestros y un avemaría. Aquellos fiscales te miraban el alma, muchacho, no la orina, ni los calzoncillos, como hacen estos. Y superada la penitencia en el banco de la iglesia, volvías a las andadas a sabiendas de que Dios era severo pero no idiota, así que cuando las cosas se ponían feas por andar con mujeres de mala vida, aquel Dios de los lupanares te inspiraba las señas para que dieses a tiempo con la consulta del dermatólogo, que te recetaba un antibiótico pero no te soltaba una homilía ni te echaba en brazos de la policía. En aquello consistía la separación de poderes: los grises vigilaban tus ideas y Dios y el especialista de la piel se turnaban en ocuparse de tus vicios. Aquella delicada y sutil separación de poderes se esfumó. A la Seguridad Social ni se le había pasado por la cabeza disputarle a Dios el privilegio de la inmortalidad. Y ahora, maldita sea, ahora resulta que el Poder asume juntas nuestra moral y nuestra salud, y no contentos los cabrones de los políticos con despertarnos cada cuatro años de nuestros sueños para que se les cumplan en las urnas los suyos, van y nos prohíben el exceso de fumar, el exceso de beber y el exceso de trasnochar, dejando solo a nuestro capricho el inquietante exceso de callar. Y uno ya no sabe si lo que pretende la señora ministra con la supresión de los vicios es prolongarnos la vida o, sencillamente, canonizarnos. Por suerte para los creyentes, Cristo vivió hace dos mil años. De haber sido ahora la Ultima Cena, camino del Calvario lo habría parado la Guardia Civil de Tráfico. Naturalmente, habría positivo por el vino eucarístico y por el transexual carmín de Judas, y en vez de morir como un Rey en lo alto de la cruz, muchacho, habría acabado sus días leyendo libros de autoayuda en Alcohólicos Anónimos. ¡Lástima¡ Los creyentes se habrían quedado sin Semana Santa... y Cristo, como Luis del Olmo, tendría que conformarse con haber convertido la palabra de Dios en un Premio Ondas.

miércoles, febrero 14, 2007

SIEMPRE TÚ


Qué mejor cosa que un soneto, sobre todo cuando es una pieza sentimental y el amor es asunto de todos los días...


Siempre tú


por Jorge Robledo Ortiz
Colombia (1917-1990)


Entre el mínimo incendio de la rosa

y la máxima ausencia del lucero,

se quedó tu recuerdo prisionero

viviendo en cada ser y en cada cosa.


Te presiento en la cita milagrosa

que se dan la mañana y el jilguero,

y en el aire, traslúcido tablero

donde escribe en color la mariposa.


Todo me habla de ti. Sobre la brisa

persiste la nostalgia de tu risa

como una dulce música remota.


En los labios tu nombre me florece

y al saberte lejano, me parece

que me bebo tu ausencia gota a gota.

martes, febrero 13, 2007

LA SAETA o CONTRA SAN VALENTÍN, EL OLVIDO

En un gesto de última hora hice por encontrarme con todos los vendedores ambulantes de rosas, de esas disciplinadas flores de nocturnidad romántica revestidas de papel “como se llame”, y ya sé que los orientales perdieron la exclusiva en lo que a la distribución comercial de las mismas respecta. Pero, mientras reparto sorbos de ese vino que la ministra pretende prohibir en la corola de cada planta, para los enamorados y enamoradas de ocasión y cumplimiento que son los que hacen buena la leyenda y determinan la prosperidad de los vendedores de abalorios y baratijas, pueden acompañarme en el siguiente razonamiento… ¿No es cierto que San Valentín tolera a Cupido, Eros, y a sus flechas, como justificación y evidencia de todo lo que, según creen las gentes, tiene que ver con el amor? ¿No es verdad que invocar al dios romántico por excelencia sin antes haber rendido homenaje al de la belleza, Apolo, porque el deseo no ha de resistirse a lo hermoso, sería inicio sentimental escasamente propicio? Y si es así, conociendo que fue Febo quien con su olímpico esfuerzo levantó los muros de la ciudad de Troya, fortaleza perdida a manos de Menelao, Agamenón, Aquiles, Hércules y todos los demás guerreros griegos que combatieron por culpa de Helena, la mujer más hermosa del mundo, raptada por Paris con la ayuda de Afrodita, dueña de la manzana de Eris obtenida tras juicio en el que dictó sentencia el interesado secuestrador, el amor, lo hermoso, San Valentín, tienen su reverso en la que desde Teseo fue por todos deseada. ¿Por qué? Porque, luego de la Guerra de Troya y del regreso al lado de su rey, la historia de la bella Helena se hace más y más oscura y sobre ella prevalece el olvido. ¡El olvido! Ya lo dice el bolero: “Ódiame por piedad yo te lo pido/ ódiame sin medidas ni clemencias/ odio quiero más que indiferencias/ porque el rencor duele menos que el olvido…” Por lo tanto, sin antipatías o enconos, el olvido nutre a los que rechazamos el catorce de febrero y sus melifluos fastos. Olvidamos especialmente en este día porque si accedemos a la liturgia de la felicitación, los intercambios de regalos, y la pose tontita hasta el babeo, si entronizamos y hacemos inigualable lo que debiera ser, en esencia, empeño, pulsión, alarde, simpatía desde cada amanecer al ocaso, damos por sentado que prestar los servicios correspondientes durante esta fecha, explica, palia, todo otra dejación o flaqueza ocurrida trescientos sesenta y cuatro jornadas antes. Así es que, amor por obligación no, a pesar de lo de las rosas concedidas al principio- que no era otra cosa que un señuelo- y, cuidado: este febrero que ahora media puede ser anticipo de ceniza y no dulzor de media naranja. Que si el Carnaval también está próximo, llega doña Cuaresma, dama que, aunque pudiera ser también prohibida, en el ejercicio de sus funciones y desde un balcón cualquiera puede arrancarse cantando por Serrat, y esa sí que será saeta.

lunes, febrero 12, 2007

HABLABA Y HABLABA


Al reencontrarme con la pieza de Max Aub que se leerá, recordé a una amiga, famosa por sus excesos verbales: digamos por sus capacidad para emitir sonidos hablados de forma continuada. Y se de alguien que va a leer esta narración y procedera con gran cariño a ofrecer saludos de mi parte a la aludida. Seguro que sí...


HABLABA Y HABLABA...


Por Max Aub



Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro.

ENCUENTRO


Cerca de Carnaval y de San Valentín... ¿Acaso no es lo segundo parte de lo primero?... El Amor en un soneto de lujo...


ENCUENTRO



Por Rafael De León


Me tropecé contigo en primavera,

una tarde de sol, delgada y fina,

y fuiste en mi espalda enredadera,

y en mi cintura, lazo y serpentina.


Me diste la blandura de tu cera,

y yo te di la sal de mi salina.

Y navegamos juntos, sin bandera,

por el mar de la rosa y de la espina.


Y después, a morir, a ser dos ríos

sin adelfas, oscuros y vacíos,

para la boca torpe de la gente....


Y por detrás, dos lunas, dos espadas,

dos cinturas, dos bocas enlazadas

y dos arcos de amor de un mismo puente.

domingo, febrero 11, 2007

TRES MILLONES DE VOTOS


Sálvese el que pueda pero, según los datos en poder del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, todo hijo de vecino quiere ser funcionario. Pocas veces leo un editorial en la prensa porque “por las cabeceras de los mismos- de los periódicos- les conoceréis”, y esta vez he sucumbido a los encantos de la proclama. Lo digo, pues, para que se sepa: la información que traigo aquí, aunque desarrollada en las páginas económicas del diario que ahora diré, procede de la segunda de las dos piezas principales que, sin firma particular, constituyen el cuerpo principal de la sección de opinión de la edición dominical de EL MUNDO… Vale. Dicho esto, resulta que la quinta fuerza laboral del estado es la de los trabajadores a sueldo de las distintas administraciones. Y si se hurga en las entrañas del poder autonómico prepárense los fácilmente trastornados por el vértigo. En Extremadura, por ejemplo, “el 30, 5 % de los asalariados son empleados públicos, casi el doble que en Madrid, aunque en la capital se concentre la Administración Central. Parece ser que lo más atractivo de firmar un contrato con ZP o con Esperanza Aguirre consiste en la posibilidad de asegurarse la “inmovilidad” de residencia y prolongar esa vida laboral indefinidamente con horario limitado y sueldo medio. Es decir, compromiso de por vida, flexibilidad de entrada y salida, grandes beneficios a la hora de contemplar vacaciones y otros días de ausencia, sueldo aceptable y escasa carga de trabajo. Bien es sabido que “meter la pata” o conducirse negligentemente mientras se “está colocado” en la Administración, casi nunca conlleva correctivo o represalia notable. Además todo este incremento de la burocracia y sus servidores en vez de propiciar agilidad, transparencia y eficacia, con la aplicación de las nuevas tecnologías incluso, viene surtiendo justo los efectos contrarios. Por lo tanto lo que los españoles buscan es seguridad, un plato variado en la mesa y escasas responsabilidades a las que hacer frente, y el que venga detrás que arree. Cual si a uno le hubiera tocado la lotería. Los políticos han prometido una y otra vez reformas en este universo, mudanzas que no pusieron en marcha los gobiernos de González y Aznar, y tampoco el actual presidido por el señor Rodríguez. El ministro Jordi Sevilla “prometió que acabaría con el carácter vitalicio de los funcionarios y lo único que se ha atrevido a incluir en su nuevo Estatuto es que si el empleado público no cumple con su trabajo podrá ser destinado a otro lugar”. Poca cosa para evitar el engorde de la fiera cuando por su escasa capacidad para ofrecer diligencia y cabal servicio- gracias a la nula implicación de los funcionarios en las tareas correspondientes a lo justamente demandable- resulta urgente el aumento de las plantillas. Y, dado lo enseñadísimos que tenemos a los jóvenes a vivir lo más egoísta y displicentemente que puedan, estos números estadísticos aumentarán. Sobre todo los que proclaman hoy su militancia en las filas de lo “antisistema”: banco de pruebas genial para luego abrazarse a la teta del Estado mediando un buen lloro a fin de mamar hasta la senectud a partir de un buen día. Al menos esa es mi opinión. No, no habrá modo de mejorar las circunstancias en las que se acude a la “ventanilla” administrativa porque “tres millones de funcionarios son tres millones de votos”.

sábado, febrero 10, 2007

LA PROCESIÓN DE LOS SILENCIOS



Parece algo muy nuestro ir en procesión a todas partes. Salimos así cuando por convicción religiosa, simpatía costumbrista o gusto estético cultural, participamos en los ritos festivo patronales y de Semana Santa. Conducimos unos detrás de otros a la hora de iniciar el éxodo de las vacaciones. Nos encaminamos “penitentes” hacia los centros comerciales, parques temáticos e incluso museos, cuando los altavoces propagandísticos nos avisan de la reunión extraordinaria que supone la presencia de unas piezas antes ya en las pinacotecas. Y vamos en procesión al Corte Inglés en navidades, para preparar las galas de los niños y niñas de Primera Comunión- menos mal que esta sociedad tiende al laicismo que sino…- cual ahora, encomendándonos a Cupido pues es ley de San Valentín, y en busca de la prenda preciosa triunfante entre los atuendos vestidos pronto en las calles del Carnaval. Sin embargo, ya que otro de nuestros pecados es el escaso tino que tenemos a la hora de conciliar humores, éste último tropel peligra. Digo el de los alborotos que trae aparejada la fiesta loca entre la locura de las fiestas… Juan Cruz, por ejemplo, escribe acerca de tal posibilidad en El PAÍS: “En Tenerife, y sobre todo en Santa Cruz, el Carnaval existe antes que el ruido. Es la fiesta más popular, la que convive con la ciudad, y con la isla, como una especie de sortilegio que cambia el humor, por largo rato, y durante mucho tiempo, acaso demasiado. Es, también, una fiesta democrática, que se hace en la calle porque la gente de la ciudad, y de las islas, hace la alegría en la calle. No es una tradición: es la vida. No es que el Carnaval represente la vida, exactamente, pero a fuerza de ser natural, casi congénita, esa fiesta es un hábito. No la siguen todos pero la noticia de que se puede interrumpir les afecta a todos.”… Porque es noticia la suspensión cautelar que ha dictado un juez en Santa Cruz de Tenerife. Un grupo de ciudadanos demandó al ayuntamiento de esa plaza a causa de los ruidos que se producen por causa de los desfiles, bailes y estancias festivas propias de las conmemoraciones de esta parte central del invierno. Y ahora, la procesión de marras, puede verse sometida a un régimen superior y más estricto cual quería ser ese icono de la enfermera retratada y puesta en pared de los hospitales, solicitando silencio con un muy característico gesto. Y se discutirá quien lleva razón. Se pondrá en solfa la actuación del magistrado. Se tildará de aprovechados a los demandantes. Se acusará de insensibles a los ediles… Todo antes de pararse a pensar y encontrar la solución más justa. Justa por traslado de actividades, por salvaguarda de los afectados, a quienes quizás no les venga mal alojarse y pernoctar durante esas fechas en un hotel pagado por el común de los que salen en procesión, o cualquier otra que armonice todas las sensibilidades. No hay que olvidar la necesidad de expansión de las gentes siempre y cuando no conculquen el derecho al descanso y la tranquilidad de sus semejantes. Y para lograr tales efectos hace falta deseos de recomponerse e imaginación... La cuestión es que vino a mi mente este acontecer de la actualidad cuando, por urgencias urinarias de la noche, de regreso a mi lecho, pues tengo la costumbre de dormir con la ventana abierta- protegido con la persiana- incluso en invierno si no hace mucho frío, escuché unas campanas. Debió ser un móvil de esos que consisten en unos cilindros de metal que chocan entre sí o son golpeados por otra pieza suspendida en el aire como los dichos. Y me di cuenta de la imposibilidad de ese trino metálico como sujeto auditivo a otras horas. La procesión de los silencios, la bendita reducción de abocinados que trae aparejado el cese de actividad solar directa- porque el silencio absoluto tal vez sea linde de la locura más introspectiva- viene cuando la media noche ha dictado su sentencia de plata a toda luz, a medias o en cuartos. O debería venir. Y siendo como es que llega, percibir la levedad de los otros latidos de la vida puede llegar a ser conmovedor. Prueben a escuchar entonces. Prueben y, al amanecer, salgan en procesión a sus asuntos. Con máscara, como en el Carnaval de todos los días.

viernes, febrero 09, 2007

UN PENSAMIENTO ES UN ARCO, UNA CÚPULA...


La autora se llama Marta Fuentes y, cual me gusta sea alternancia entre prosa y poesía- simpre que es posible-un poema suyo para gusto de todos. Acabo de descubrirla y fue el azar de la búsqueda indiscriminada lo que me llevó a su palabra...


UN PENSAMIENTO ES UN ARCO, UNA CÚPULA,
un pasillo.
Y el acto de pensar,la transparencia.
Ventanas
el avance, y el ritmo,mirar hacia el paisaje.
Recuerdo: "Mi amor eran los muros".
"Mi amor era el silencio".
"Ameno el día", pensaba.
"Amena la razón de hoy estar viva".
Miraba:
¿La forma de una idea es una fuente?
¿El acto de encontrar son los jardines,o el cielo
que en agua se refleja?
Un pensamiento es pasarde una sala a otra;
pasar
de la terraza al patio,del patio al horizonte,
de la ventana al campo.
Por Marta Fuentes

miércoles, febrero 07, 2007

DE LA MADRE NATURA Y LOS SUPERHÉROES QUE VIENEN



Se llama Al Gore, fue vicepresidente de los Estados Unidos de Norte América durante el mandato de Bill Clinton y candidato a la presidencia de su país. Ocasión electoral luego malograda, es verdad que por muy poco, fracasando en dicha lid política ante G. W. Bush… Aún no ha dicho si concurrirá, como otros líderes demócratas de su partido, a la carrera presidencial, pero de momento prosigue con sus negocios en Europa. Recientemente departió con José Luís Rodríguez Zapatero y, juntos, acordaron su participación- en calidad de perito- a fin de evaluar la Estrategia Nacional contra el Cambio Climático que el gobierno socialista presentará en pocas semanas. Dicen los cronistas, que ZP se comprometió a facilitar la divulgación de la película UNA VERDAD INCÓMODA en los colegios públicos españoles. En ella, el dirigente americano aparece frente a la cámara mientras da una conferencia que supone el pretexto de sus viajes por todo el mundo. Un empleo, por cierto, con el que nos viene avisando de lo que sabemos desde hace tiempo: la Tierra, que ha cambiado de clima cíclicamente a lo largo de toda su historia, parece haber entrado en un proceso de aceleración y desajuste en el que las actividades humanas tiene un peso muy grande. Según los científicos de la ONU, el hecho ya es irreversible y lo urgente ahora es minimizar las circunstancias propias de este desaguisado, evitando a la vez que se recrudezcan los peores efectos del trastorno dicho. Y lo cierto es que, a pesar de bandos e intereses, de militantes y beneficiarios, contando con dictámenes mucho más conservadores, los avalados por quienes dicen que no es para tanto, y con otros, los absolutamente apocalípticos, a punto de recomendarnos la vuelta a las cavernas, hay datos y sucesos que no admiten discusión en lo que concierne al transcurso de este apartado de la vida que es conciliar sociedad y naturaleza. Sin embargo, las aspiraciones de este “telepredicador yanki” son el Premio Nobel de la Paz y la consecución del Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, Ahí es nada. Él que evitó presentar su dimisión cuando, quien es popular entre saxofonistas y becarias, el marido de la senadora demócrata Hillary, rehusaba su firma para suscribir el tratado de Kyoto. Él que se abstuvo de aprobar por escrito al pacto mencionado y no hizo nada significativo en favor el medio ambiente cuando ocupó la segunda silla de poder más importante del planeta- incapaz no porque no tuviera tiempo, sino por conveniencia- se ha debido rendir conquistado por los miles de dólares que debe cobrar a cambio de su benefactora labor, a punto de aclamación además como la estrella de cine que nunca ganará un Óscar y pendiente de lograr tratamiento de héroe. Toda una demostración de impostura que no supera aquella de la inclusión del asesino Josu Ternera en una comisión vasca de derechos humanos, pero que mueve a la sorpresa y el desencanto. Porque, una cosa es que este señor, desde luego con pensión asegurada y cuantiosos dividendos extra, haga lo que hace y esté bien hecho, y otro asunto muy distinto es conceder honores a alguien que, en verdad, por el Planeta, ha hecho durante su vida mucho menos que algunos divulgadores, científicos y naturalistas prestigiosos pero sin el auxilio y altavoz de los periódicos, las radios y las televisiones. Aún hay tiempo para verificarlo, mas, a pesar de todo lo dicho, Al, al final, por prestar la cara y mostrar la estrella de ayudante del sheriff, igual se queda con la medalla del más mejor del patio. Ya verán, cosas más raras suceden.

EL VIEJO ACTOR


En el límite con el minimalismo, cerca del haiku, una sola estrofa de LUÍS APOSTA


EL VIEJO ACTOR

Indescriptible escena
en el vacío teatro.
Entre aullidos aplausos
y ausentes decorados...
una máscara.
Por Luís Aposta

martes, febrero 06, 2007

XANAS, FUENTES Y FILOS

Explicar cómo se elige un relato que tiene que ver con el té o con una determinada forma de infusión que pudiera parecer té y concluir con esta pieza, la que se leerá, habitual de la página aragonesa ELFOS- digo habitual por la temática- sería, casi sin duda, un nuevo hito en este venir y quedarse de palabras, emociones y oportunidades para la reflexión. Pero no, lo dejaremos a beneficio de inventario...


XANAS, FUENTES Y FILOS

Las xanas son las hadas que habitan en zonas del litoral del norte de España, en el Principado de Asturias. Al lado, en Cantabria, se les llama Janas o Anjanas. Las xanas aparecen relacionadas siempre con la Naturaleza y el agua. Donde hay una xana, hay también un tesoro y un hilo, o filo, del que habrá que tirar y llegar hasta el final. De esta manera, la xana podrá ser desencantada.
Xana es una palabra de dudoso origen, pero sin duda, indagar en su etimología nos acercará a antiquísimas raíces mitológicas y podrá arrojar alguna luz en medio del neblinoso mundo de las hadas españolas. Y como es habitual hablando de seres fantásticos, hay una riqueza de teorías para explicar el origen del nombre. Quedémonos, a nuestro parecer, con dos: xana derivado de una palabra celta que hace referencia a lo blanco, por un lado, o bien jana como una antigua palabra que en la Edad Media se utilizaba para designar a las hechiceras. Algunos creen que deriva de la diosa Diana, pero nos parece un poco forzado. En todo caso, podría aceptarse que procediera de nombres relativos al dios romano Juno. Una última posibilidad que apuntamos como mera hipótesis personal, sería un parentesco con el nombre de Juan o Juana, relativo a las noches de San Juan, pues este nombre se le da a muchísimos personajes de las leyendas españolas.
Como todas las hadas, la Naturaleza es su hábitat, y cuanto más asilvestrada y bella se conserve, más posibilidades existen de hallar una xana. Eso sí, esta especie habita allí donde fluye una limpia corriente de agua. Las xanas viven en fuentes, ríos y lagos, y aprovechan la superficie cristalina para contemplar su deslumbrante belleza. Al mismo tiempo, como necesitan dedicar mucho tiempo para peinar sus abundantes cabelleras, el agua les sirve para humedecer sus peines de oro. La piel blanquísima, el color dorado de su pelo larguísimo, sus cuerpos mostrados con primitiva naturalidad, y sus voces que compiten con las de los trinos de los pájaros, se convierten en redes de las que pocos hombres pueden evadirse.
El mito de la xana está emparentado con el de la hilandera, y así como en Aragón o La Rioja la filadera es constructora de dólmenes primigenios, también a la xana se la relaciona con estos megalitos, de los que se dice que ocultan sus palacios. La xana hila un filo de oro, después de tender la madeja a la luz de la luna. Cuentan viejas leyendas que en el Monte Naranco hay una fuente de la que brota un hilo de oro. Más de una aldeana ha cogido su extremo, y ha ido tirando de él, mucho rato, el hilo no parece tener fin... hasta que se rompe. Entonces el hilo desaparece, y resuena el lamento de la xana que aguarda al otro lado, sujetando el otro extremo, pues al no llegar a ella, no puede romperse el encantamiento al que está apresada.
Porque hay que saber que muchas xanas están condenadas a custodiar tesoros de gran valor, la mayor parte de las veces consistentes en piezas sagradas, cálices, cruces, aras... Pero junto a ellas vive el auténtico guardián del tesoro: el cuélebre, el dragón. Aunque sobre este punto, los conocimientos legendarios vuelven a ser confusos, y se llegan a contar historias de xanas que, como Melusina, se convierten en cuélebres, horribles criaturas gigantescas de aspecto reptiliano.
Cuando no hay cuélebre por en medio, el afortunado o la afortunada caminante que se topa con una xana, si la coge de buen humor, puede obtener de ella un rico obsequio. Es bueno tener la mente presta, y soltar la lengua que haya podido quedar apresada por el asombro o el arrobo ante tal belleza. Porque vamos a desvelar unas palabras mágicas que hay que pronunciar ante una xana para lograr su favor. Son éstas:
-Toma la mía pobreza,¡dámela tu riqueza!
Cuentan que una costurera obtuvo así unas tijeras de oro, después de ayudar a una xana en el momento de dar a luz. Precisamente, otras leyendas sobre las xanas hablan de que cambian a sus hijos por bebés humanos, y también que, quizá por no existir seres masculinos de su especie, suelen enamorarse y unirse a hombres, con quienes tienen descendencia y con quienes viven, siempre que su pareja no descubra su origen, o no rompa alguna misteriosa promesa con la que se obligan de por vida.

© 2002 Chema G. Lera

http://www.aragonesasi.com/elfos/08/s02041xa.htm

lunes, febrero 05, 2007

PARÉNTESIS


Encuentro simpático este verso, esta estrofa, de Antonio Tello para hoy...

Paréntesis
Por Antonio Tello

Detrás de los barrotes arqueados por el ansia de la luz
la mirada advierte una hora muerta en mi sopa.
Un mono de Gibraltar que resbala en la piel de una coma.
Un gorrión de Argentina que picotea los granos de su nombre.
Una tortuga de Grecia que sigue un rastro de pausas de Corinto.
Una mujer sin nación que ciñe el hueco de mi cuerpo y
(entre paréntesis),
mi voz que se precipita por un tobogán de puntos suspensivos.

domingo, febrero 04, 2007

LA BUFANDA


Me regalan una bufanda. Una de esas, dice mi benefactora que, además de abrigar, confiere un aire intelectual a su portador. La pierdo. Seguramente en la primera salida nocturna, ocasión de verificar la vitola dicha de pensador ilustrado. Alguien la encontraría entre la montonera de ropa que ocupaban una bancada sita frente a la barra del local objeto de nuestro ocio pecador, así nos viera doña Elena Salgado. Pero obtengo indulgentes demostraciones de cariño y una nueva “chalina”, tapabocas que obraría gala o mejor que la anterior, sin menoscabo de operar los efectos de cobertor propias de su uso. Y ahora estoy desorientado. No sé si lucirla al modo del “estilista”, optar por las artes del “escapista”, comparecer como un “clásico” entre los clásicos, dejar que se me tome por “novato”, de “europeo” reafirmarme en la continentalidad desde hace tiempo pretendido nuevo emporio sociopolítico, con “dos coletas” ataviado por comodidad, o servirme de las formas “nudo de corbata”, "Lawrence de Arabia", “serpiente”, “corbata informal”, “Jedi” o “el ahorcado”. Porque, según se puede leer en las páginas de la revista Magazine que se acompaña a la venta los domingos con el diario El Mundo, son las doce maneras más conocidas de llevar la prenda objeto de toda esta preocupada redacción. Llevarla de un modo o de otro, parece ser, dirá de quien la vista que “no tiene otro fin salvo el estético”; se es calculador cual lo indica el “toque de sofisticación no intencionado” de un nudo tan en boga; aparece con el único fin de sentirse abrigado o desea se le conozca por inconformismo, inseguridad y desocupación; lo consciente que se es de lo prístino de aquello que le concierne; la faceta femenina y proclive a la elegancia de su personalidad; el aire de “rebelde sin causa” con el que habitualmente se conduce; una inclinación a lo de toda la vida sustanciada en la reinvención de lo ya conocido; al postularse como perteneciente a la tribu de los elegantes pero informales; cual quienes desestiman ocultar “un poder económico o social”; o quiere dar altavoz a los rasgos de sofisticación y buen gusto que aseguraría son un atributo indiscutible. La elección de cualquiera de esas formas hará que represente un rol incluso ajeno a mis pretensiones y, dado que va a ser así, porque la moda de encontrarle explicaciones de indescartable calado psicológico a los actos humanos menos trascendentes se ha impuesto, ocurre que tampoco me encuentro fielmente representado en las categorías hasta ahora reconocidas. Puede ser que me sienta rebelde y desocupado y no sé si llevar dos bufandas o solicitar asesoramiento a fin de lograr un nudo mixto. El caso es que, de momento, hasta aclararme en esta encrucijada, he tomado la decisión de posponer el uso del “bendito” trapo y guardarlo en un lugar a la vista, eso sí, dentro de las cajoneras de mi armario. A veces enterarse de las cosas, de lo que son y llegan a suponer, es originario de toda clase de conflictos y vale más ponerse en manos de quien sí que sabe y salir airoso de tales lides: cariño, ¿estás ahí?

sábado, febrero 03, 2007

DEL APOCALIPSIS SEMINAL Y OTROS FLAGELOS


Es en ausencia de toda credibilidad que se hace el pregón. Por lo tanto es falsa la noticia según la cual, las gónadas de los varones españoles en edad de procrear, deban someterse a las pruebas político- sanitarias que confirmen el grado de nacionalismo independentista, predominante en aquellas notorias de tal manifestación, conforme a las tasas de testosterona propias y al “RH” condicionado por simpatía ideológica. Los espermatozoides españoles, tal y como ha verificado el Instituto de Reproducción Cefer, es verdad, son cada vez más y más lentos. Y tanto es como estoy contando que, en el caso de persistir las circunstancias causantes de la ralentización dicha, engendrar nuevos hijos de la patria tiene como fecha de conclusión el año 2067… No el 2066, ni el 2068… Pero, vamos a ver, sin dar lugar a malos entendidos: bastaría declarar en voz alta ante los micrófonos de la Ser, frente a las cámaras de “La 4”, o de tal forma que se entere algún avispado redactor de El País, la desafección íntima que se experimenta hacia la españolidad por imperativo legal adquirida, para obtener automáticamente la baja en la lista de “huevones” nacionales. No vayamos a confundirnos. Que no es lo mismo el líquido seminal de un español convencido que el esperma de un español obligado a ser español. Los primeros saben que traer un hijo al mundo es una tarea ímproba. Sobre todo porque lograr la concesión de unas ayudas económicas cual las que se ofrecen por vástago- o vástaga- en la Unión Europea, en el mejor y más deseable de los casos, el de mayor rentabilidad, traería aparejado dedicar varias vidas al empleo ininterrumpido de la coyunda. Y esto, aunque se parece a un futuro de solaz lozanía idéntico al acontecer laboral de ese pene- elefantiásico y rey del porno, don Nacho Vidal, y suponer toda una carrera de placer, constituiría, a poco que se piense, un hartazgo por saturación verdaderamente imposible de evitar. Y así no puede ser. No puede ser e incide en el desinterés de la célula sexual masculina por toda diligencia. Sin embargo los españoles que deseen ser solo gallegos, o vascos, o catalanes, o de la República Independiente de Almendralejo, lo tienen fácil, muy fácil. Nada les va ni les viene en esta batalla. Sufren otro estigma intolerable y la autodeterminación antes explicada es urgente a fin de su propio alivio… y el de sus testículos. Podrán de esta forma, bien cómoda por cierto, desvincularse de una catalogación sólo aplicable a quienes hacen constantes méritos para que se les otorgue: los del PP. Por lo tanto, como atender a los medios de comunicación afines al gobierno- siempre que se advierta que se es de la cuerda progresista- es similar a comparecer ante la ventanilla de la administración para bien, óbrese de manera que se despejen todas las dudas y así sea… Así, salvo en casos como en el de ese galán maduro y actor, don Carlos Larrañaga, no sé si español de los unos o de los otros, pero recientemente padre a sus sesenta y nueve años. Porque, manda huevos y los del ínclito prócer precisamente: hace dos días cuestionando el egoísmo de una mujer al acceder a técnicas de fertilidad para lo que llega a mentir acerca de su edad, empeñada en ser madre y consiguiéndolo a los casi setenta años, y se presenta aquí el de los tegumentos inquietos y nos de una lección de paternidad hacia la senectud que deja en pañales a la antes mencionada. ¡Sí señor, padre y abuelo abuelísimo! ¡Con un par! Si es que en irresponsabilidad y ruindad paren hembras y dan para parir machos a todas horas y por igual. O iguala que dirían las feministas de Córdoba

jueves, febrero 01, 2007

Y TODO A MEDIA LUZ


Ha estado rodando por el firmamento durante todo el día, como una hamburguesa de queso que no encuentra su sitio en el escaparate; ajena a los asuntos de la Tierra, luciente hasta fulgir conforme la antorcha de Ra acabó de consumirse. Porque son días de luna llena y contundencia gestual. Precisamente el último episodio de representación estaba convocado a las ocho de la tarde, las veinte horas, y habría de prolongarse hasta cinco minutos después. Selene, como muchos ciudadanos y ciudadanas, declinó comprometerse solidariamente con la idea del apagón, circunstancia sin luz y favorable a las iniciativas de salvaguarda medioambiental. Y, seguramente, contando con la devaluación de toda postura tendente a generar actos de reparación por parte de quien, o quienes tuvieran que ver en el asunto, este simpático “mohín” de protesta con el que se pretendía llamar la atención y concienciar acerca de los valores que hay que adquirir para evitar se recrudezcan los graves inconvenientes que está produciendo el “cambio climático”, también quedará, como suele decirse, “en agua de borrajas”. A diario, y si no cada muy breve tiempo, un colectivo sale a la calle para reclamar tal o cual cosa, incluso se organizan cuadrillas bajo distinta bandera clamando- al menos aparentemente- por un mismo ideal. Y de tanto ir y venir, mareo y confusión. Confundidos los que salen hermanados por sus deseos de paz, con los que arrojan al asfalto las naranjas que no logran poner a la venta en el mercado, con los que son partidarios de una revolución del lenguaje a fin de informar al contribuyente de la naturaleza laboral de la mujer en el Congreso de los Diputados- las feministas de Córdoba demandan que figure en el frontispicio de la muy noble Casa de la Carrera de San Jerónimo, “de los Diputados y las Diputadas”, y se diga, por ejemplo, líderes y lideresas”- con los que apagan la luz persuadidos de lo bien que van a salir en la foto colectiva del telediario. Un alienación, una locura, como afirmó que es este país el presidente del gobierno de la comunidad autónoma vasca- el intocable Ibarreche cual debiera ser para la justicia según los manifestantes de Bilbao congregados al efecto de repudiar el ultraje de ver como el mencionado jefe de gobierno atendía a los tribunales- todo pirotecnia con pólvora mojada, verbena de tres al cuarto, globo perdiendo aire: pasto del olvido. Porque, salvo que se repartan bofetadas además de vociferar como ya dijo el fiscal general del estado que hace mal quien acude así a manifestarse, si se destroza mobiliario público y propiedad ajena, entonces, tal vez, cunda el pánico y los que siempre se presentan por designio propio a administrarnos hagan o resuelvan hacer algo. Por desgracia así es como sucede. Porque hacen falta actos no gestos, ideas razonables puestas en marcha para evitar de una vez lo que es pan mal conseguido a pesar del sudor de la frente de cada uno, que es lo que a los convocados al apagón les interesa de inmediato. Además la gente aprende, se convence, y atiende por educación. Otra cosa es exponerse a la monserga cotidiana y sucumbir a ella… La luna sigue impertérrita a estas horas según su ciclo mensual y muchos ni siquiera lo saben. Muchos entre los que apagaron la luz y entre los que hicieron caso omiso. Y muchos sabrán de lunas y otras lindezas naturales cuando desde el Corte Inglés se llame a la tibieza contante y sonante de San Valentín. Entonces sí, con corazoncitos y babeo de plata, todo a media luz que brujo es el amor a media luz los besos a media luz los dos…

A DIOS EN PRIMAVERA


Me regalaron ayer un poema de Juan Ramón Jiménez y puse especial interés en aprender la jota de Valencia, aunque debiera decir del Levante y mirar a la Dama... El caso es que he aquí una plegaria que surtirá los efectos de correspondencia con quien tanta delicadeza tuvo y de premio para todos en un día, como tantos, en los que la lírica tiene escaso predicamento...

A DIOS EN PRIMAVERA
Señor, matadme, si queréis.
(Pero, señor, ¡no me matéis!)
Señor dios, por el sol sonoro,
por la mariposa de oro,
por la rosa con el lucero,
los corretines del sendero,
por el pecho del ruiseñor,
por los naranjales en flor,
por la perlería del río,
por el lento pinar umbrío,
por los recientes labios rojos
de ella y por sus grandes ojos...
¡Señor, Señor, no me matéis!
(...Pero matadme, si queréis)
Juan Ramón Jiménez