viernes, agosto 31, 2007

ATARDECER


Hay días en los que termina el verano sin terminar. Esos que dan a entender septiembre como el inicio del otoño. Se van unos, regresa la mayoría y tu y yo jugando al Intelet desde algo después del...



ATARDECER


Por Reinhard Huamán



Fuego sumergido bajo fuego:
ha empezado entre nosotros
Fuego y su esplendor en la penumbra
Fuego que regresa
Fuego cuando avanza

es que acaso consintieron
los imperios
los misterios de la piedra
y en sus formas
los vestigios del aliento y sus
emanaciones?

Fuego que se esconde
entre fatuo fuego:
Fuego no en el hombre que transita
Fuego el tiempo que retorna!

Fénix finalmente!




jueves, agosto 30, 2007

CUESTA ABAJO


CUESTA ABAJO



Por Pedro Flores.



Todas las calles del barrio desembocan en un baldío de riscos, cuevas y zanjas. Hay una larga y muy inclinada rampa de tierra que muere muy abajo, casi al borde de la carretera. Nos ponemos en fila en su vertiginosa cima, unos sentados sobre una tabla, otros sobre los rápidos aunque poco fiables trozos de tejas de uralita, algunos con el culo metido dentro de una lata de pintura vacía, y nos lanzamos pendiente abajo entre gritos y pantalones rasgados. La emoción se acaba cuando mi hermano aparece con una enorme bañera vieja en la que cabe entero y aerodinámico; no tiene rival su superdeslizante y envidiado bólido bañeril, cuya única espuma es la de la envidia que suscita. Por la noche la esconde en algún hangar secreto hasta la carrera siguiente. Nunca solucionó su problema de frenos.



miércoles, agosto 29, 2007

VIVIR


Bueno, las circunstancias mandan. Y ordenan cuidado: una avería puede ocasionar, en las siguientes fechas, ausencias y demoras. Alasalamar intentará que no sea así, pero... El caso es que, navegando por ahí, tranquilamente, en busca de una pieza especial, he aquí, para hoy, una delicia:



VIVIR



Por Ángel Ganivet



Lleva el placer al dolor

y el dolor lleva al placer;

¡vivir no es más que correr

eternamente alrededor

de la esfinge del amor!


Esfinge de forma rara

que no deja ver la cara...;

más yo la he visto en secreto,

y es la esfinge un esqueleto

y el amor en muerte para.

lunes, agosto 27, 2007

ELOGIO DE LA SOLEDAD


Ayer fue día de no estar con nadie. Por eso la ausencia de alasalamar. Quizás por eso viene a cuento este...




ELOGIO DE LA SOLEDAD


Queda Probado. Es la diferencia que hay, por ejemplo, entre leer en un lugar “exclusivo”, sin el concurso de otra presencia humana que la de quien por las circunstancias que fueren se retira, o someterse al imperio de la comunidad. Mientras lo primero sucede- aunque descartar la oportuna intervención de los agentes de la ley o los servidores municipales responsables del alto o interrupción que a ese propósito pudiera acontecer, es un error- los minutos de las horas cunden en paz y la vida merece la pena. Mas, si la escena antes dicha se puebla de figurantes, sean éstos familiares, amigos o conocidos, raramente se pueden eludir los ruidos de fondo. Porque, como toda actividad humana tiene su sonido, a más intervinientes, más ópera. Además, escapar de las interpelaciones que se dan como plaga de insectos- “¿Por qué página vas?”. “¿Es interesante?”. “¿De qué va?”. “¿Tienes suficiente luz para leer?”. “¿No estarías mejor allí, al resguardo de la corriente?”. “¡Mira, una araña de treinta y cinco patas!”. “Pues la vecina del octavo efe parece ser que un día le puso los cuernos a su marido con el carnicero. Él mismo, el carnicero, que vio como ella le guiñaba un ojo en día de mercado, así lo asegura”. “¡Gol! ¡¡Goool!! ¡¡Gooool!!”- es imposible. A pesar de la “sacralidad” con la que debiera verse el hecho mismo de leer, todo hijo de vecino en ese momento de “Santa Compaña” por allí, prorrumpe en decibelios hablados como los antes propuestos y hace de la posibilidad de lograr el indispensable silencio, tarea cuyo éxito estaría nada más en manos de los del equipo de MISIÓN IMPOSIBLE… En fin. Conforme a lo que vamos, para abordar lo que uno desea sin interferencias, sugerencias, dictados, comentarios o ruegos, decantarse por la soledad ha de ser elección y privilegio. El maestro Luís García Berlanga siempre se declaró partidario de estos postulados y también esta vez le recuerdo como mentor de una filosofía a la que me sumo sin reservas. Según Berlanga, merece la pena prescindir de toda compañía que no se la de uno mismo y sus pertenencias. No para renegar de la pulsión social que nos es propia, pues conviene tratar al mundo cuando es preciso y existen momentos de reunión cotidiana conocidos incluso por el menos docto de los presentes a los que, junto con otros de esparcimiento, dedicamos el tiempo que esa faceta de nuestro ser implica sin rechazo. Sino para permanecer alentando el gusto e inclinaciones que experimentamos al vivir, revestirnos con las emociones y conclusiones eruditas a las que nos pueda mover la contemplación o el pensamiento, y presentarnos con esas galas o valores que los demás agradecerán como mérito que confiere el viajero al contar lo sucedido tras su periplo… Por lo tanto, elogio la soledad y proclamo su excelencia. Porque la soledad, la que uno puede y tiene derecho a elegir, es reducto en el que uno vive sin tener que dar explicaciones a terceros, objetor de toda norma que exceda de la propia y libre de doblar el espinazo como tan corriente es en sociedad. Porque, sólos, estamos sin embargo, con alguien a quien debemos aprecio, respeto, atención y, en consecuencia, necesidad de obrar de tal modo que le facilitemos los nutrientes que precise. Ese alguien somos cada uno de nosotros y, al adoptar este modo de vida dentro de la generalidad, responsable de la excelencia de tales edades. Así pues, la soledad es casa del hombre tranquilo donde, en caso de ser ese nuestro propósito, armamos parte de lo mejor de uno para propia satisfacción y, tal vez, correspondencia con seres que nos tratan como iguales.

sábado, agosto 25, 2007

EL RAP DE LA LUNA DE AGOSTO



Encarnada la camiseta, de color tierra el pantalón corto- de la misma tonalidad del mar, sucio de arena por revuelto a estas horas- camina calle arriba uno de los morenos, mercader nocturno, que ofrece su mercancía sobre la manta del paseo playero. Por unos instantes, tal vez creyéndose a salvo de miradas, mueve sus largos brazos como los ídolos musicales del rap que conoce. Habrá que ver si son rimas de otros labios las que entre los suyos propone, o estrofa de cosecha propia, canto a cuento de las muchas cosas que le suceden en una tierra que no es la que le vio nacer. Como sus piernas dan para ello, enseguida llega a los altos de este territorio urbano y desaparece de mi vista. Es conforme a otro entretenimiento visual como sustitutivo. Atiendo a los pinos del parque, gigantes puestos en pie, erguidos hasta confundir de verde las nubes aún a riesgo de perder el cuero cabelludo- fronda “dizque” llaman a la cubierta de hojas así descrita- a causa del riguroso vendaval. Pero no dura mucho. Quiero decir que, aún teniéndolos en mi retina me olvido, atravieso con mis pensamientos las propias imágenes y quedo conmigo a solas. Porque recuerdo haber leído en el periódico la noticia de las multas que han recibido más de dos centenares de empresas alicantinas- convictas de emplear mano de obra inmigrante del modo más canalla posible: sin darles de alta en la seguridad social, a falta de contrato y, me imagino, con unos salarios de miseria- y no salgo de mi asombro. Probablemente, como suele decirse, no son sino la punta del iceberg, la muestra apreciable de un todo que permanece oculto y debería estar sujeto a férrea investigación: no existe otra medida para lograr que aflore todo el fraude presumido. Que no se conozcan todos los que son, todos los delincuentes, verdadero nombre de los empresarios que se valen de personas necesitadas en extremo abundando en una ruindad intolerable, me parece otra de arena administrativamente hablando. Y, ya que la cultura del respeto y acogida leal tan pregonada, de humanidad reconocida plural y diversa, sin resabios racistas o xenófobos, cunde por su ausencia, por desgracia, es la hora de exigir un pronto endurecimiento de las sanciones para este tipo de crímenes. Incluso sin descartar las penas de cárcel para los responsables de tales fechorías. Los que llegan por tierra mar o aire a España y se quedan, merecen integrarse con todas las garantías, derechos y deberes. Y prueba de que es posible estar con todos en la normalidad, en la justicia, es el mismo maltrato, trato punitivo del que son víctima muchos d e los que esperan un horizonte de vida nuevo, siquiera la oportunidad de un respiro mientras las cosas de su tierra mejoran: si los malhechores cuentan con esa mano de obra, aunque aprovechándose de las circunstancias, es que existen posibilidades laborales a partir de las cuales permitir la estancia digna, la existencia cabal de la que los nativos disfrutamos por el sólo hecho de tener aquí nuestras raíces… En fin, estos sinvergüenzas conocidos, digo que más de dos centenares, menospreciaron la existencia de seres humanos que sólo por serlo ya se ganaron el derecho al mínimo de los bienes. Y uno de éstos, digo de los que un día atravesaron un océano a punto de perder la vida precisamente para recuperarla- valor que desconocen los cafres malditos, malditos durante la ceremonia de redactar lo que leen y para siempre- encarnada la camiseta, de color tierra el pantalón corto, demuestra en ocasiones la pasión musical que le hace vibrar. Es aquel que digo caminaba bajo un vespertino simulacro de lluvia, rapeando, seguramente, por sus derechos. El derecho que tiene a vivir sin exponerse a la extorsión de quienes, si no le cargarán de cadenas como los viejos traficantes que partían de puertos africanos en busca de los campos de algodón norteamericanos, procurarán someterle de la manera más indigna posible. El derecho que cree le asiste y figura en esas improvisadas letras inventadas mientras va de unas cuentas cosas a otras tantas de las suyas, a padecer los días de trasporte y carga de un alijo de falsificaciones o producto del robo. El derecho a establecerse a la intemperie esperando que alguno de los muchos paseantes y turistas- que ahora llaman “del bocadillo” porque se han cansado de hacer el gilipuertas pagando por una ración de morcilla precio a la carta de restaurante ultra vanguardista- se atrevan a acercarse y comprar, por ejemplo- “dos “cedés” seis euros”- alguna pieza que registre el refrito de los últimos "ultimísimos" éxitos de Elton John. Las carreras ante la policía, las detenciones, la incautación de la mercancía y, de nuevo, el regreso a los proveedores conocidos- qué no diremos ahora de la mafia- para poner su tenderete a la luz de luna de agosto y ganarse, al menos, una noche en un cuarto que no tenga que compartir con otros cuarenta, también será objeto de canto y de derecho en ese rap. Así pues, que no nos extrañe su presencia, sus canciones, su ambición… No sé si lloverá pero en lo que queda de tarde hoy solo hay sitio de playa para los pescadores. Quizás, erguido tras una manta de relojes, monederos y bolsos…

viernes, agosto 24, 2007

VIENTOS Y VELETAS


Despertar esta mañana y oir el anuncio casi fue todo uno: "Mira que te digo nene, hay levantito". Levantito que es furia de eolo y ganas de galerna en las albas crestas de la mar. Un espectáculo para los sentidos, una ocasión estimulante para la razón y las emociones, el poder de la naturaleza dejandose ver sin contención y, a la sombra el sol, las terrazas de los bares recogidas y el ancla presto en el fondo de los bolsillos por si hay que amarrarse a las aceras, será un día de adiós al verano sin que el verano cese... Luego lo ha venido siendo así y resulta un oásis: una levedad en la temperatura que reconcilia a los vecinos con el sueño a la hora de la siesta. Pronto se cerrará la jornada y encuentro este regalo en prosa que firma ANTONIO BURGOS. Vientos, mares, cuidades y gentes. Casi nada.










Vientos y veletas





Por Antonio Burgos





En estas tardes de julio, cuando le están poniendo al puente las banderitas gitanas, la mareíta del anochecer tarda en saltar. Días de calurosas siestas con viento Sur. Mañanas del levante al que en la Vega llaman solano, un viento hecho a la medida de las chicharras. En estas tardes veraniegas de levante, como en las húmedas mañanas decembrinas de surestada con todas las lluvias, no le preguntes al sevillano por los vientos. El sevillano es quizá quien más sabe de lluvias y calores, pero menos de vientos. ¿Cuál es el viento dominante en Sevilla? Ni se le ocurra preguntarlo. Lo del Suroeste lo saben sólo los meteorólogos. Porque aunque tenga una veleta como símbolo, la Giralda, Sevilla es la ciudad que menos sabe de vientos del mundo. Quizá por eso hay tantas veletas, por lo poquito que sabemos de vientos. Hasta catálogos de veletas hay editados, en hermosos libros: la veleta del soldado con bayoneta calada de la Fábrica de Artillería, la veleta del cuervo en la parroquia de San Vicente, las cuatro veletas gemelas de los pináculos de la Casa Lonja... El sevillano, para saber de dónde sopla el viento, tiene que mirar a la veleta. Y a menudo no lo hace para saber de vientos, que los desprecia, sino para saber de aguas que van a caer o se van a alejar. Todo el mundo sabe lo que va a ocurrir con los nubarrones cuando la Giralda mira para Triana. Nadie qué viento sopla cuando mira para la calle Oriente.
A una hora de autopista de Sevilla está, por el contrario, la ciudad de mundo que más sabe de vientos: Cádiz. Dicen que Cádiz está en medio del mar, como un barco varado de cierros blancos y zócalos de piedras ostioneras. Eso dicen. Para mí que está en medio de los vientos. Dicen que su fundador mitológico, como el de Sevilla, es Hércules. Para mí que es hija de Eolo, por cómo sus vecinos saben de vientos. Los oyes por la calle, parados en una esquina, y hablan de vientos. Como la buena educación británica obliga a hablar del tiempo, la cabal cuna gaditana exige hablar de vientos antes que de nada cuando te encuentras por la calle con un amigo o con un conocido:
-- Vaya levantazo...
-- Por cómo se movían las palmeras del Parque Genovés, yo creo que ya mismito va a saltar el poniente.
-- Sí, parece que se están empezando a pelear...
Y narran peleas de vientos, como novios que se disputan a Cádiz, mujer amada. Leyendas de las que por experiencia se sabe siempre el final: al levante sólo le puede vencer el poniente en estas peleas de los vientos. Ese levante que si entra en jueves todo el mundo sabe exactamente cuánto dura, o cuándo se va si salta con marea vacía. Por eso en Cádiz no hay apenas veletas. Cada vecino lleva una veleta en la sensibilidad de su piel. Sale a la calle y nada más que le da el aire, exclama:
-- ¡Vaya ponientazo!
En estas tardes de julio de Sevilla, gaditaneo con mi portero, también un enamorado de la Madre de Todos los Vientos:
-- Vaya levante...
-- Y como hoy es jueves, pues calcule usted hasta cuándo lo vamos a tener...Y, gaditanos traídos aquí por los vientos, ninguno de los dos tiene que mirar más Giralda que la exacta veleta de la memoria de una mar contemplada por la cal y los estucos de los miradores.

jueves, agosto 23, 2007

DESNUDOS BAJO LA LUVIA


Ciclones, tornados, tifones, tormentas, gota fría, fenómenos atmosféricos de toda la vida en el planeta Tierra, al igual que terremotos y volcanes. Late Gaia y reparte días de maravilla como jornadas de trágico acontecer sin considerar interés humano alguno. Pero luego de la conmoción en Perú, un huracán en el Caribe proporciona noticias de pérdidas económicas, destrozos y población forzada a desplazarse por peligro de muerte. En la página 21 de la edición del martes 21 de agosto, EL MUNDO, ofrece como titular principal de sus informaciones: EL EJÉRCITO MEXICANO SE DESPLIEGA PARA EVITAR SAQUEOS ANTE EL EMBATE DEL “DEAN”. Y en el artículo que firma Aureliano Otero, se da cuenta de los esfuerzos de las autoridades de ese país para evitar en lo posible experiencias similares a las de otras ocasiones- allí se recuerda mucho el año 2005, cuando pasó el Wilma- facilitando la evacuación a zonas más seguras y velando por la integridad de las propiedades. Porque, se diga lo que se diga, esta es la cara más sórdida de la catástrofe. Gentes- seguro que no los más desesperados- actuando conforme a como lo hace la rapiña para beneficiarse sobre terceros y a costa de ellos. Eso sí, no es característica única de estos territorios. Cuecen habas en todos sitios y para los aspectos desagradables de la vida que necesiten cocción siempre hay una olla a punto. O, dicho de otra forma, por lo desalmados que somos se nos llega a conocer y este es un lamentable patrimonio que se desentiende de razas y estados como factor predominante. Mas, como así son las cosas y vienen siendo por los siglos de los siglos, he aquí que contemplo con detenimiento la fotografía de la agencia EFE que ilustra el artículo al que antes hice mención. El pie de la misma responde a la frase que sigue: DOS NIÑOS PERMANECEN DESNUDOS BAJO LA LLUVIA TRAS EL PASO DEL HURACÁN “DEAN” POR LA REPÚBLICA DOMINICANA. Y es como el enunciado dice. Dos muchachos, de un rotundo ébano en la piel, cada uno en un extremo del encuadre fotográfico, cubriéndose las pelvis con las manos, en mitad de lo que se atisba debe ser una carretera y gran vegetación a los lados, mundo de raíces y plantas "acortinadas" por la incesante lluvia… Primero pensé en los dioses de piedra que guardan la entrada a un lugar. Mitología y edades en las que los pobladores de una tierra ignota usan la réplica gigantesca de sus campeones o de las deidades acostumbradas, para persuadir de la necesidad imperiosa de detenerse a viajeros, conquistadores, plagas y otros efectos malditos de la naturaleza, si no desean un fin rápido e inapelable. Porque los muchachos son tan magníficos que pudieran ser titanes- de sobrevivir- en un futuro próximo. Después, sin la influencia cultural de gestas y épica perfectamente reconocibles en la literatura mundial correspondiente, la expresión facial de ambos, en ningún caso parejo con lo que debiera ser orgullo de inmortales, la tendencia a esconder el cuello entre los hombros y la soledad en la que se muestran, confiere al conjunto una instantánea de infortunio que impresiona. Parece que dijeran, “¿Y ahora qué?” “No podemos con esta furia”. Y los cielos que se han trasformado en riada prosiguen en su gasto gigante cual el reverso de lo que nombramos naturalmente magnífico, ignorantes de todo supuesto de vida. Se los va a tragar la tormenta y se convertirán en un número cosa de que concluya en un fantasía macabra: los números las estadísticas son niños como este par de colosos morenos, como madres, trabajadores, gentes que suman su lamento sin la paz de sus tumbas porque, cuando la tierra tiemble, o el trueno anuncie un nuevo diluvio, habrá gentes como estos dos que son los que pagan el tributo de la desidia de sus gobiernos y de lo poco con lo que se conforma la comunidad internacional.

miércoles, agosto 22, 2007

EL BESO


¡Ah que tarde refrescante, tarde de besos y tranquila conversación! Sean así a cientos hasta el fin del verano.




EL BESO


De pronto, ser un beso, un beso serio y pequeño, pues los besos son buenos como merienda y distraídos como mariscos. Que los besos son buenos por salibosos y olorosos a las personas. Ser un beso pequeño, recién bañado, pulcro como los niños al ir a la escuela, peinado de raya en medio, con un poco de limón, que en mis ayeres no existía el gel perfeccionista. Un beso pequeñito, como peca de fresa, como hueso de naranja, como semilla de sandía. Un beso portátil, que pueda llevarse a donde se quiera y sacarse a pasear y llevarse a tomar el sol por las mañanas. Un beso venturoso que diga a los demás su nombre y apellido tan pronto se lo inquieran. Un beso como de día a la hora del almuerzo. Un beso color hormiga, Un beso como de rayo. Un beso pequeño y tímido, gozoso de ponerse en un cachete. Un beso platicón, un beso observador, un beso solo, pues, de pronto…



Por Alfredo Herrera Patiño en ASOMBROS Y PARALAJES (Libro de Notas)



martes, agosto 21, 2007

PAZ DE SANTIAGO


Hago camino al andar- como dijo que se hacía el poeta- luego del desayuno, a una hora no excesivamente temprana del día. Mi propósito es ejercitar las piernas, hacer ejercicio simplemente paseando, con el pretexto de atender esos recadillos de cada jornada. A esos efectos utilizo un artefacto de sonido, de bolsillo, de los que se escuchan unipersonalmente, porque me gusta la radio y, sea sintonizando una fórmula musical o a punto para mantener el dial en la signatura de casi cualquiera de las cadenas nacionales- aunque mis favoritas son Onda Cero y Radio Nacional- los trayectos emprendidos resultan más amenos. El caso es que, en la localidad donde resido durante esta parte del verano llamada Agosto, difícilmente se puede oír algo en condiciones que no sea el rugir del vecindario. Ocurre que, a nada que se dan unos pasos, el sonido de las emisoras se superponen y detenerse cada vez para reajustar el aparato, es una pesadez que hace disuasorio su uso. Pero Radio Nacional de España, Radio 5, es el islote a salvo de tales contingencias. Pues bien, esta mañana, al iniciar el paseo dicho, gocé de una pieza deliciosa cantada por Luís Pastor y Lourdes Guerra. Se llama PAZ DE SANTIAGO y anoto aquí su letra, recomendando la escucha de esa y de toda la obra del cantante y compositor extremeño… Luego, es verdad, compre cinco dados más en el Corte Chino, pero esto son sólo cuestiones domésticas sin interés.



PAZ DE SANTIAGO


Por Luís Pastor


Bebo tus ojos

Beso tus labios

Te respiro

Beso tus ojos

Bebo tus labios

Te rehablo

Paz peregrina

de Santiago

Ave de paso

Luna viajera

Canto que vuela

En el ocaso.
Loca ternura

Bebo tus labios

Beso tus ojos

En el ocaso

Loca ternura

Beso tus labios

Bebo tus ojos

Paz de Santiago

lunes, agosto 20, 2007

EL ORIGEN


La tierra se movió en España antes de actuar igual empleándose trágicamamente por territorios del Perú. Muertos, desaparecidos, gentes heridas, enfermas, que lo han perdido todo. Y, como si la miseria quisiera revolcarse sobre sí misma, noticias que apuntan a la vergüenza: ayudas que no llegan o de las que algunos se benefician sin ser los destinatarios; saqueadores que, salvo los empujados a mostrase así por guardar la vida, mancillan el orgullo de un pueblo... aunque, también un gran movimiento solidario sin el cual todo propósito de cura, restablecimiento y vuelta a la normalidad sería caso más triste a buen seguro. El caso es que pienso en el hambre, más ahora que antes, de toda esta gente humilde- habituales receptores de la catástrofe- y en si tendrán pan o patatas. Patatas de las que gozamos en España porque los conquistadores, descubridores, colonizadores y viajeros, la trajeron para delicia de todos. La patata por la que seguro claman en esos lugares maltratados por la naturaleza ahora. Conforme a todo esto, lo que sigue tiene que ver con la patata, incluso encontré una leyenda peruana que copio a continuación así sirva de alimento espiritual a las gentes entristecidas por tanto dolor.




El Origen


Por Walter H. Wust


Texto basado en un mito recopilado en las alturas Andahuaylas, Apurimac, Perú.Publicado en el libro La papa tesoro de los Andes de la agricultura a la cultura.





CUENTA UNA VIEJA LEYENDA ANDINA que los hombres cultivadores de la quinua dominaron durante muchos años a los pueblos de las tierras altas y, a fin de dejarlos morir lentamente, les fueron disminuyendo la ración de alimentos para ellos y sus hijos.
Ya al borde de la muerte los pobres clamaron al cielo y Dios les entregó unas semillas carnosas y redondeadas, las cuales, después de sembradas, se convirtieron en hermosas matas que tiñeron de morado las gélidas punas con sus flores.
Los dominadores no se opusieron al cultivo, con la mañosa esperanza de cosecharlo todo para ellos, llegada la oportunidad. En efecto, cuando las plantas se amarillaron y los frutos parecieron maduros, los opresores segaron los campos y se llevaron todo lo que juzgaron era una óptima cosecha.
Desconsolados y moribundos de hambre, los vencidos pidieron otra vez clemencia al cielo y una voz les dijo desde las alturas: Remuevan la tierra y saquen los frutos, que allí los he escondido para burlar a los hombres malos y enaltecer a los buenos.
Y así fue, debajo del suelo estaban las hermosas papas, que fueron recogidas y guardadas en estricto secreto. Cada mañana, los hombres de las punas añadieron a su dieta empobrecida una porción de papas y pronto se restablecieron, cobraron fuerzas y atacaron a los invasores que, viéndose vencidos, huyeron para no regresar jamás a perturbar la paz de las montañas.
HISTORIA DE LA PAPA.
La papa o patata pertenece a la misma familia de plantas que el tabaco y el tomate y es oriunda de los Andes chilenos y peruanos. Se cultivó hace unos 4,000 años en áreas montañosas, donde a una altura de más de 14,000 pies no crecía el maíz, y fue el alimento principal de los incas.
El nombre viene de un vocablo usado por los indios del Caribe para denominar a la papa dulce batata. Los españoles llevaron la planta a Europa alrededor de 1570. A Inglaterra llegó sobre 1586, y aproximadamente en 1610 a Holanda, donde al principio sólo se usó como planta ornamental.

Debido a que es un fruto fácil de cosechar y poco costoso, los pobres fueron los principales consumidores del tubérculo comestible.

PRESERVACIÓN

Los incas preservaban las papas congelándolas primero y secándolas después. Después de recoger la cosecha las extendían sobre la tierra y las dejaban toda la noche expuestas al aire helado. Al día siguiente, hombres, mujeres y niños extraían el exceso de humedad pisándolas. Este método se repetía por varios días hasta que, libres ya de humedad, se secaban y se almacenaban. Estas papas secas eran conocidas como chuñu. Los conquistadores se dieron cuenta enseguida de que las papas eran un alimento ideal para las masas, al ver que los trabajadores de las minas sobrevivían gracias al consumo casi absoluto del chuñu.

RUMBO A EUROPA

Cuando los españoles empezaron a trasladar la riqueza minera de Perú a Europa, avituallaban los barcos con papas. Ya en 1573 la cosecha en España era lo suficientemente grande como para suministrar cantidades. A Inglaterra debe de haber llegado, alrededor de 1586, cuando Francis Drake la llevó desde Colombia después de hacer escala en Virginia, donde recogió a unos pobladores hambrientos. Fue debido a este incidente que hasta 1930, cuando un botánico aclaró la situación, se pensó que la papa era oriunda de Virginia; y no se cultivó en México hasta finales del siglo XIX.

PROPIEDADES CURATIVAS Y AFRODISÍACAS

En los círculos europeos se le atribuyeron propiedades medicinales y afrodisíacas. Se decía que era buena para evitar la desnutrición. Y que ya fuera hervida o asada, comida con sal, mantequilla, jugo de naranja o limones y azúcar, aumentaba la lujuria en ambos sexos.
Acusada de ser la causante de la lepra, fue excluida de la mesa de los franceses hasta 1780, hasta que un farmacéutico francés, A.A. Parmentier, sobrevivió gracias a ella cuando fue hecho prisionero por los prusianos.

ARMA DE GUERRA

Tan importante ha sido éste alimento que al arruinarse la cosecha de papas en Irlanda (entre 1845 y 1849) murieron 1 millón de personas y más de 1,250,000 irlandeses emigraron. Y en 1939 el gobierno alemán acusó a los británicos de enviar una plaga a sus campos de papas para subvertir el orden en el Tercer Reich. También en los años 50 los soviéticos acusaron a los norteamericanos de hacer lo mismo en Alemania del Este.

domingo, agosto 19, 2007

ME GUSTA TODO DE TI PERO TÚ NO


En el auto de la chica que sí me gusta, todo, entera y verdadera, siempre suena música. Y, por eso mismo, una colección de canciones de Serrat. Claro, es que nos gusta la música clásica, las canciones populares, y en el guiño pícaro como en la emoción ilustrada comulgamos con el catalán. Precisamente, en Sombras de la China, aparece una canción cuya letra es pretexto para redactar estas líneas. ME GUSTA TODO DE TÍ (PERO TÚ NO) se titula la canción e incide en lo que se explica procediendo a su lectura: si lo explico yo no lo voy a hacer mejor que el mismo artista. Galas del domingo que son, se recomienda además la escucha.




Me Gusta Todo De Ti (Pero Tú No)


Por Joan Manuel Serrat


Me gusta todo de ti

tus ojos de fiera en celo

el filo de tu nariz

el resplandor de tu pelo


Me gusta todo de ti

Me gusta todo de ti

la luna de tu sonrisa

de gato de chesire

colgada de la cornisa de la camisa


Tu colágeno y la miel

de tus labios perfilados

los modales de tu piel.


Me gusta todo de ti

tu ombligo menudo y chato

tu talle de maniquí

el lunar de tu omoplato


Me gusta todo de ti

Me gusta todo de ti

tus pezones como lilas

alcancía carmesí

tus ingles y tus axilas

lo esconde un "no se que"

de los pies a la cabeza

me gustas, pero por piezas

te quiero, pero a pedazos.


Me gusta todo de ti

Me gusta todo de ti,

pero tú no.

Tú no.


Me gusta todo de ti

por eso, muchacha guapa

me diste la lengua y me la planté en la solapa.


Me gusta todo de ti

rescate tu Corazón del cubo de la basura

para hacerme un medallón

de bisutería pura.


Me gusta todo de ti

eres tan linda por fuera

que a retales yo quisiera

llevarte puerta de Adorno.


Me gusta todo de ti,

pero tú no.

Tú no.

sábado, agosto 18, 2007

PORQUE UNA MALA NOCHE LA TIENE CUALQUIERA, BUCHÓN


Escrito a partir del artículo ¿SABES LO QUE COMES? del que es autora Ana Rosa Sánchez y aparecido en las páginas Nutrición- Salud de la revista MUJER HOY edición del 21 al 27 de julio de 2007, del que se recogen ciertos párrafos.


Pues sí, cosa del almidón modificado. Con este sin vivir de algunas noches en las que se junta la paz en el aire- tanto que la ausencia de viento más parece deceso- con el combate a viva voz desde las calles y los domicilios incívicos vecinos, la imposibilidad de dormir hace del frigorífico un lugar de parada y fonda inexcusable si cunde la desesperación a las tantísimas. Y ya allí, aparte del oportuno refresco, algo que llevarse al fondo de armario, cómo no: diecisiete yogures con bífidus, el famoso lactobacillus que se anuncia como ingrediente de la felicidad en todas las teles. Diecisiete yogures, ergo, malestar digestivo de opresión intestinal masiva y excursión a urgencias. Allí me preguntan que cómo tengo el colesterol, el malo- a imagen y semejanza de la vida, las sustancias de lo que somos son beneficiosas o perjudiciales- puesto que mi abultado aspecto, siendo como no es de varón musculoso y proporcionalmente agraciado en carnes, apunta a ese padecimiento. Yo les dije, “tranquilos señores galenos, sé lo que como. Lo sé y me aseguro de ingerir una cantidad adecuada de fitoesteroles. Pues anda que no consumo lácteos, galletas y margarinas…” Y lo dije sin modestia, mostrándome al tanto de los asuntos modernos de la vida. Sin embargo, ellos, digo el equipo médico habitual en pleno, sin aviso previo, atentos a que se notasen ciertas ínfulas de docta sapiencia, desinhibidos como recién salidos de un taller de autoaceptación, no quieren bromas. Están dispuestos a marcar el territorio a que se sepa quien manda allí. Tanto que, raudos como bien entrenado colectivo replican: “Entonces es por eso que sus mamas han adoptado una turgencia femenina verdaderamente considerable. Una ingesta excesiva de todo lo que acaba de nombrar produce alteraciones hormonales capaces de proyectarle hasta el infinito y más allá de la condición sexual propiamente dicha”. Una explicación que, tras los primeros instantes de confusión pánico y vergüenza, resultó del todo congruente. Me recordó la sugerencia que, a diario, escuchaba en voz de quien me eligió como compañero a la vez de ser elegida compañera por mí: “Con esas tetas ya podrías gastar una talla mayor que la mía.”… “La solución a sus problemas teniendo en cuenta las circunstancias, ya que hacer reversible su estado, nos referimos a la oportunidad de recuperarse virilmente, va a ser algo del todo descartable salvo en el caso de recurrir a una intervención quirúrgica, tiene que ver con los estrógenos naturales: las isoflavonas. Están presentes en la soja y entre sus beneficios destaca la disminución de los efectos de la menopausia- inmediata dada su edad actual- la mejora de la estructura ósea- asunto que nunca viene mal- sin olvidar las propiedades antitumorales y antioxidantes. Por cierto que no le ocultaremos la relación de estos estrógenos con la aparición de algunos tipos de cáncer de mama hormonodependientes. Pero son posibilidades aún en estudio y sin confirmar. A estos efectos debe perseverar en los yogures y en la leche. No conforme al episodio que le ha traído aquí, sino extremando la moderación. La cantidad diaria recomendada es de 61 a 80 miligramos al día: el equivalente a tres vasos de leche enriquecida.”… “¿Y no puedo añadir otros alimentos a mi dieta, doctores?” “Sí, bueno, por ejemplo, para combatir la oxidación, proceso químico que tiene lugar continuamente en nuestro organismo por acción de los radicales libres que se encuentran en la atmósfera, tenemos las vitaminas A, C y E y los minerales como el selenio y el zinc. Todos presentes en frutas, verduras, aceite de oliva y girasol, frutos secos, cereales, pescado, carnes, zumos, hortalizas, refrescos bebidas de té… Ahora eso sí, no se pase o la próxima vez habrá de acudir al veterinario del todo “mugiente”. De momento va usted a tomar unos sobrecitos de lactitol que es un azúcar con efectos laxantes con lo que mejorará el atasco intestinal que sufre por culpa de los yogures. ”… En fin, hice lo que el imperio de la salud me recomendó y, ya a punto de amanecer, con un sueño de contagio, regresé a casa comiéndome unos donuts y pensando en todas esas cosas que, dentro de lo que comemos- L- Carnitina, Maltitol, Omega3 EPA y DHA, Prebiótico, Probiótico, Sorbitol, Tonalín, Xilitol…- nos llevan o no por la calle de la amargura. Así que, ya que el verano es como es, esta noche, sólo jamón.

viernes, agosto 17, 2007

KATIUSKA


¿Les gusta la zarzuela? Ni qué decir tiene que mi respuesta es afirmativa. Además, en estos días, con motivo de un concierto ofrecido dentro de la programación cultural de las fiestas de Elche, escucho muy a menudo la obra en dos actos, original de Emilio González del Castillo y Manuel Martialonso y música del maestro Pablo Sorozábal, KAITUSKA. Fue una de las primeras de las del género chico que conocí y me gustaba seguirla libreto en mano. La acción de Katiuska transcurre en la posada de las afueras de un pueblo de Ucrania próximo a la frontera con Rumania, a finales del verano de 1918, cuando el país está inmerso en una guerra civil. Los bolcheviques han tomado el poder y han impuesto un régimen que grava con fuertes impuestos a los campesinos. Como consecuencia, el hambre y la guerra obligan a muchas personas a abandonar el país. Pedro Stakof, comisario soviético llega de Kiev, al pequeño mesón sin identificarse. A pesar de su fervor revolucionario, él anhela la paz de un hogar y el amor de una buena mujer. El anuncia que el príncipe y otros nobles condenados han escapado y están ocultos en la zona. El príncipe Sergio busca refugio en el mesón acompañado por Katiuska, una muchacha joven que vivía con su abuela, asesinada por los soviets. Ella fue rescatada por el príncipe Sergio, que la deja al cuidado de la dueña de la posada. Una tropa de soldados del ejército rojo llega buscando bebida. Katiuska, creyendo que han capturado al príncipe, sale y es acosada por los soldados. En ese momento llega Pedro que defiende a la muchacha, amenazando a los soldados, y los persuade para que se vayan, abogando a su patriotismo.A medianoche, Pedro aparece con los soldados, trayendo al príncipe preso. Lo encierran en uno de los dormitorios y ponen un vigilante. Katiuska recrimina a Pedro su acción, pero éste defiende valientemente sus ideales. Finalmente admite su amor, pero cuando Katiuska pide a Pedro que perdone la vida del príncipe y abandone Rusia con ellos, el comisario se niega a tal proposición. Los soldados piden la detención de todos los aristócratas, pero Pedro los contiene, en ese momento crucial un comisario superior aparece en escena con refuerzos. Pedro es acusado de traición y arrestado. Pedro y Katiuska se abrazan, haciendo voto de no separarse nunca mas.


En fin, Katiuska se estrenó en el Teatro Victoria de Barcelona el día 27 de Enero de 1931 y anoto a continuación el solo de Pedro que responde a la noticia del amor de Katiuska.





Pedro



Somos dos barcas que, por el Volga
al cruzar se han visto un día
y ya nunca se han de encontrar.
A mi pesar, yo río arriba voy, sin querer.
Tu vas al mar, y aunque te llamo ¡Katiuska!
¡No puedes volver!
Los sirgadores llevan mi barca al dolor;
llena de flores, la tuya va el amor;
¡Katiuska mía, sueño que no puede ser!...
¡Huye de mí... vete, mujer!
¡Somos dos barcas que nunca se han de encontrar!
Voy río arriba... Tú vas al mar.

jueves, agosto 16, 2007

PLANETAS


PLANETAS



Ricardo Bernal





La enorme araña de silicio saca sus patas puntiagudas. Nubes de vapor violeta la rodean como si fuera un querubín sin rostro. Comienza el descenso, lento y noble; cuando las ocho patas tocan por fin la superficie del planeta rojo, un silencio de eones zumba alrededor. El silencio.


Dentro de la araña, los hombres miran la formidable pantalla que les muestra el panorama exterior. Aunque llevan décadas estudiando al planeta rojo, ahora pueden ver, extasiados, las montañas de cuarzo, los remolinos de fuego, el viento verde. Se sabe que Marte estuvo alguna vez habitado por criaturas inteligentes, traslúcidas y viscosas, quienes construyeron castillos de arcilla y plástico en alguna parte. Según los mapas, las ruinas de esos castillos se encuentran hacia el norte, más allá de las montañas. Arriba, Phobos y Deimos lo miran todo con ojos de furia eterna. Pero ahora los hombres están a punto de bajar y verlo todo con sus propios ojos. Ojos orgánicos; ojos de carne. Este momento es el resumen de muchos años de tecnología y avances científicos. Los hombres se ponen sus escafandras negras tatuadas de símbolos, aguardan a que se abra la compuerta y la escalinata descienda hacia abajo como un cuchillo.


Comienza el descenso. Hormigas humanas y temerosas. Hormigas lentas. Lo que ven los hombres a través del visor de sus cascos es una pesadilla: bosques de coníferas, autopistas solitarias, cielos grises sembrados de jirones albos. El crepúsculo coronado por un solo astro de cara blanca y bobalicona en medio del firmamento. Pueden ver al conejo de la luna y entienden que es el mismo satélite que sus tatarabuelos astronautas visitaron alguna vez a bordo de una desvencijada carcacha espacial. Sus miradas aturdidas perciben las tímidas luces de una ciudad humana que confirman la pesada broma.


Nunca llegaremos a Marte, dice el más viejo de los hombres.


El pavoroso calamar de vidrio saca sus obtusos tentáculos. Nubes de vapor anaranjado la rodean como si fuera un querubín sin rostro. Comienza el descenso, lento y noble; cuando los ocho tentáculos tocan por fin la superficie del planeta azul, un silencio de eones zumba alrededor. El silencio.


Dentro del calamar, los marcianos miran la formidable pantalla que les muestra el panorama exterior. Aunque llevan décadas estudiando al planeta azul, ahora pueden ver, extasiados, los bosques de coníferas, las montañas de piedra tosca, los ríos cristalinos que bajan hacia el océano. Se sabe que la Tierra estuvo alguna vez habitada por criaturas inteligentes, musculosas y densas, quienes construyeron autopistas y ciudades metálicas en alguna parte. Según los mapas, las ruinas de esas ciudades se encuentran hacia el oeste, más allá del mar. Arriba, el único satélite lo mira todo como un estúpido cíclope. Pero ahora los marcianos están a punto de bajar y verlo todo con sus propios ojos. Ojos orgánicos; ojos de carne. Este momento es el resumen de muchos años de oraciones y evolución mística. Los marcianos se introducen en sus crisálidas, verdes y luminosas, aguardan a que se abra la ventosa y la escalinata se desenrolle hacia abajo como la lengua de una mariposa.


Comienza el descenso. Lombrices marcianas y temerosas. Lombrices lentas. Lo que ven los marcianos a través de los antifaces es una pesadilla: montañas de cuarzo, remolinos de fuego, el viento verde. El crepúsculo coronado por las dos eternas lunas. Sus cerebros aturdidos se cimbran con el canto agudo de las sombras fosforescentes que se extiende por el planeta rojo para confirmar la pesada broma.


Nunca llegaremos a la Tierra, dice el más viejo de los marcianos.



Ricardo Bernal (Ciudad de México, 1962) es escritor, ajedrecista, astrólogo y maestro de tarot. Ha merecido los premios Salvador Gallardo Dávalos en poesía (1991) y en cuento (1992). Desde 1992 se dedica a coordinar e impartir diplomados y cursos de literatura fantástica, horror y ciencia ficción. Entre sus libros se encuentran Lady Clic, Lucas muere y Torniquete de avestruces; así como de las Antologías Cuentos de Ciencia Ficción (Alfaguara, 1998) y Ciberficcion (Alfaguara, 2002).



miércoles, agosto 15, 2007

CAFÉ GIJÓN


Durante este mes salen madrileños a todos los lugares de España, pero yo no los reconozco. Están aquí por las matrículas de sus coches, lo sé, y porque la compañía que celebro y espero propia hasta que me haga definitivamente viejito así me lo asegura. Vienen muchos a este levante alicantino y los decibelios de la vida han aumentado cual si fuera permanetemente día de mercado. De modo que, tales circunstancias hacen propicia la pieza que sigue ahora. Porque. eso sí, para regresar a Madrid siempre hay tiempo.





CAFÉ GIJON



Por Juana Vázquez Marín



Su realidad tenía fiebre

estaba enferma

le pesaba la hostilidad de lo nuevo

y se había quedado acostada en un rincón del domingo.

A pesar de las suturas del espacio

y de que la había nacido la voz como un arco iris

algunas palabras estaban sordas

y perseguían la alucinación sonora

en la fuerza que tienen las cosas para ser.

Había recibido muchas veces jaque mate de la vida.

No más que un traspiés en el umbral del poema

y podría regresar a la nada

de la que salió apenas unas líneas atrás

agarrada al vocabulario.

Pero no

se echó los cabellos hacia atrás

sonrió y entró en el poema por la puerta de lo real.

Pide un wisqui

toma un sorbo

mira profundamente al camarero

le dice ¡yogurín!

pregunta por la cuenta

se mete las manos en los bolsillos

paga y deja propina.

Después sale del tugurio para entrar de nuevo

por la puerta del Café Gijón.

Su expectativa se había confirmado…”era”.



Poema inédito.


Publicado por lasafinidadeselectivas en 6:25


martes, agosto 14, 2007

ESPEJISMOS


ESPEJISMOS


Guayec Perdomo



El que vive en el baño es el peor de todos. Tiene los ojos hinchados como un sapo, y una maraña de estropajo sobre la cabeza. A menudo babea una espuma blanca que vomita sobre el lavamanos. El que vive en el coche no es mucho mejor. Tiene la cara roja y una mirada furiosa, y venas palpitantes a cada lado de la frente. El del ascensor es como un fantasma. Los de los charcos en la calle son deformes y borroneados, y me miran desde abajo con hambre y malicia. Ojalá no existieran los espejos. Así no vería tantos monstruos.



lunes, agosto 13, 2007

FÁBULA






Al poeta cuyas palabras luego se leen lo encuentro en el suplemento cultural de ABC. Tomo nota y, más tarde, en internet- antes de su obra anoto la dirección- en LAS AFINIDADES ELECTIVAS, encuentro esta Bio- Bibliografía del autor...


Benito del Pliego nació en Madrid, 1970, y reside desde 1997 en Estados Unidos. Fisiones, su primer libro de poesía, se publicó en Madrid en 1997 dentro del proyecto Delta Nueve, del que formaron parte Andrés Fisher, Pedro Núñez y Rodolfo Franco. Alcance de la mano, apareció un año después en Nueva Orleáns en edición de treinta ejemplares diseñados, encuadernados e ilustrados por el autor. Índice, recibió el Premio Internacional de Poesía “Gabriel Celaya” y fue publicado en Valencia por la editorial Germanía el año 2005. En junio del 2001 se presentó en el High Museum of Art de la ciudad de Atlanta, un poema sinfónico compuesto por Gustavo David Pineda en base a los poemas del libro. En el 2003 obtuvo el Premio de Poesía Experimental Ciudad de Badajoz por el poema-objeto “Tradición literaria”. Una breve muestra de esta vertiente de su poesía se puede ver en Todos o casi todos. Antología de poesía visual, experimental y mail-art en España (Palencia, 2004). Su poesía también ha sido incluida en la antología La voz y la palabra (Madrid, 2000). En el otoño del 2007 aparecerá en Madrid un nuevo poemario titulado Fábula.






FÁBULA

Por Benito del Pliego


LA BALLENA

-“La torpeza de los grandes cusa compasión en los pequeños; los acerca, porque muestra que el poder es vulnerable y fácilmente cae en desequilibrio.

Una perla desprendida de su concha no conmueve, pero ante un brazo a la deriva se inclinan las cabezas.

Ser como la voz de la montaña, que es difícil de escuchar, pero en mitad de la tormenta suena profunda”


LA LOMBRIZ

“La oscuridad que te protege, el laberinto es alimento y aire: trama (confusa) para la vida. Dibuja un cuerpo el perfil de tu cuerpo y en su trazado te justificas.

Cuando un dilema te abrume divídete y enriquece. No temas dejar de ser lo que no eres.

Si la duplicidad te angustia, recuerda: por la noche es difícil dar con tu propio camino y si lo hallas, será fácil volver a perderlo”.


LOS ZAPATOS

-“Un hueco es un lugar y un zapato un hueco donde caben multitud de direcciones.

El camino que atestigües hoy lo desatestiguarás mañana; eso es seguro. Y pese a todo, mi puntera será el hito que se opone a mis talones.

La boca misma es un zapato que se calza el vacío”.

domingo, agosto 12, 2007

LA GOOSA


LA GOOSA



Antonio J. Morata (Elmo)


Los pasajeros del magnetobús gritaron al descubrir la goosa, oculta en la oscuridad entre dos farolas. El incauto peatón que les devolvió los aspavientos desde la acera iba hacia ella sin advertirla. La gelatinosa criatura no perdonó. Le atenazó las piernas, derribándole, y lo envolvió fatalmente.
El interior insonorizado del vehículo había hecho inútiles los gritos de advertencia y, al circular en automático, los viajeros desfilaron frente a la horrorosa escena contemplándola, pero incapaces de hacer nada.
Fue entonces cuando estalló en ellos el terror, comprendiendo de golpe los gestos urgentes del desdichado peatón.
La goosa más enorme, repugnante y amenazadora que jamás vieran estaba en la trasera del magnetobús, retirándose pulposa de la rejilla por la que había entrado.
Avanzó lentamente, con apetito...



sábado, agosto 11, 2007

ÁRBOL DE ÁRBOLES


ÁRBOL DE ÁRBOLES



Por Patricia Iriarte


Usted, regalo del mediodía,
árbol de árboles
magnolio florecido frente a mi puerta
Usted milagro, usted ausencia,
usted, vuelo de pájaro
en un bosque de niebla
canción de flauta
en esta travesía por el silencio
Usted, cómplice del agua,
dejó mis hojas cuajadas de rocío

viernes, agosto 10, 2007

QUÉ GRANDE ES EL CINE


QUÉ GRANDE ES EL CINE


Esteban Martínez Torrico


Nos desplegamos como habíamos visto en "Aliens, el regreso" y descendimos sobre los soldados que comenzaron a disparar inútilmente. Nosotros no llevábamos ningún arma, no la necesitábamos.
Pronto comenzaron a correr y retirarse pero no fueron lo suficientemente rápidos. Atrapé a un soldado y le obligué a mirarme. Antes de atravesarle el cráneo con una de mis bocas pude ver su expresión de incredulidad. Supongo que no pensaba que fuera posible que los Aliens que siempre había visto en el cine existieran de verdad.
Sonreí, lo que provocó una riada de babas que le destrozó la cara. Nuestros genetistas eran buenos. Sólo necesitaban una idea y nuestros enemigos nos la habían ofrecido en bandeja. A todo color y en pantalla grande.

jueves, agosto 09, 2007

AUTORRETRATO


Decir de uno, explicarse para que quede claro quien es uno a fin de afirmarse en lo que se es o por ofrenda: dar un paso en aras de ser aceptado...



AUTORRETRATO



por John Liddy



For Pilar, Marcus and SeánPara Pilar, Marcus y Seán
is ní spárailfear fíon Spáinneach ar mo Roísín Dubby

no ahorraremos el vino español para mi pequeña rosa oscura



Soy todo lo que parezco y mas

Un mero pajarito que no ha acabado de nacer,

Más viejo que la primera vaca de Irlanda,

Más sabio que una nueva frontera.


Hay historias escritas por todo

Mi ser que no se pueden volver a contar. Si

Sobrevino hasta mañana, seré

El hombre más viejo del mundo.

miércoles, agosto 08, 2007

GRITOS Y SUSURROS


Hablamos muy alto. Somos escandalera en público y en privado, sin ninguna necesidad la mayoría de las veces, y nos hace falta una urgente educación en decibelios. Se dice que el carácter español es propicio a la desmesura vocal porque, al vivir de puertas a la calle gracias a la climatología de la que disfrutamos, abundamos en la fiesta, somos de arengas, vítores y canto, e incluso algunas de nuestras costumbres, “tamborradas” y pirotecnia por ejemplo, son santo y seña de un proceder estimadísimo entre propios y extraños. Esto nos explica y nos redime en un principio, pero actuamos como plaga y no nos contentamos hasta oír como truenan los otros. Me refiero, en especial, a quienes llegan del exterior a residir entre nosotros, o de visita. Terminan contagiándose, bien es verdad que en el tránsito de la moderación al estruendo sonoro la cerveza y el tinto de verano surten los efectos oportunos para que sea así, y la vieja piel de toro es un clamor cual el que debió vivirse en la Torre de Babel al confundir Dios las lenguas de los que trabajaban edificándola. Pero, si los saludos, conversaciones o monólogos discurren voceados como si un fragor inaudible, sólo escuchado por nosotros, nos obligara a expresarnos con una proyección similar a la indispensable para que nos escuche un interlocutor muy lejano de nosotros, las confidencias, sobre todo si se trata de despellejar al vecino, reducen la tormentosa declamación a susurro, provocando la inevitable pregunta: ¿Qué?... Es entonces, cuando quien tiene la información y pretende la maldad- porque hablar a escondidas y decir del vecino, familiar, consorte, amigo o conocido de este modo, es signo de crítica inmisericorde, blasfemia o chascarrillo de portera- hace de las suyas: el momento de los cuervos, los buitres y demás malas aves de rapiña. Una hora, no obstante, casi silenciosa porque, aunque en los programas de naturaleza de “La 2”, o los que pueden contemplarse servidos por los canales temáticos de las distintas plataformas televisivas, podemos ver la fauna a la que se ha hecho mención chillando estridentemente para reclamar su parte de carne de cadáver, no curre igual entre humanos. Descuartizando al prójimo la versión “sapiens” de esta tan poco afamada prole, se tapa, se esconde, se oculta y teme se difunda más allá de aquellos en los que confía aquello que va poner en conocimiento de quienes le prestan oído, no sea que alguna voz más alta que otra provoque indisposiciones sociales con aquellos que son sujeto de la maledicencia. El cotilleo, si se realiza con miras a permanecer sirviéndose de la victima, requiere levedad en el sonido por más contundencia que tenga lo que se refiere. Eso sí, siempre que no se televise porque, en un plató de televisión, millones de euros de por medio, a medias difamación a medias denuncia, se proclama lo pretendidamente íntimo en sintonía con el barruntar del elefante delimitando su territorio selvático. Así pues, los premios, los éxitos, sin sordina: que nadie se quede sin saber lo guapos que somos y dónde certifican la notoriedad de tal aserto. Los asuntos de cloaca, cuando hay dinero de por medio, también: resuenen con alegría o sin ella en la más lejana galaxia. Solo nos contiene o apacigua el débito que nos obliga a ser juez y parte, centinelas impenitentes de la vida ajena, por el morbo de saber o la tranquilidad de sentirnos superiores, de algún modo, a quienes luego, cínicos como somos, abyectos, palmeamos en la espalda tras un tiempo sin saludo. O vociferamos o ni se nos entiende. Moneda con las mismas dos caras aunque de rostros distintos se trate. Hoy, óbolo de mi disgusto.

martes, agosto 07, 2007

SIN EMBARGO LA VIDA




Y hoy, ¿qué acontece? Fiestas locales, celabraciones populares, pronto la Virgen, cada día la gloria salada de la mar o el desafío vertical allí donde el valle sueña con serlo, muchedumbres sueltas, comeremos perdices, "uy ese va a dejar el estacionamiento libre", la púrpura de la verbena, pero, ¿qué acontece de verdad hoy?




SIN EMBARGO LA VIDA

Ver un cachorro correr
Los pájaros firmar el cielo
El viento rizar el lavadero azul
Los niños jugar en el día
Sentir refrescar la tarde
Oír el canto de una puerta
Respirar las lilas en la sombra
Pasear por las calles primaverales
Nada menos que nada sin embargo la vida
Nada menos que nada Solamente se respira
Será un soplo una sombra un placer
Puedo andar puedo sentarme
La piedra está fresca la mano tibia
Tantas cosas hermosas que se tocan
El pan el agua el color de las frutas
Ahí los anillos de los humos
Un tren que pasa y grita a lo lejos
Nada menos que nada sin embargo la vida
Lentamente perder el tiempo
Seguir un brazo desnudo en la luz
Entrar salir dormir amar
Ir delante de sí mismo bajo los árboles
Mil cosas suaves sin nombre
Que las hacemos más que las notamos
Mil matices de ser humanos
a medio sueño a media alegría
Nada menos que nada sin embargo la vida
El que quiera se emborrache
con la negrura y con el veneno
pero el sol sobre tu cara
es más fuerte que la sombra que hace
Nada menos que nada sin embargo la vida
Y por qué iría a buscar rimas
a la felicidad pura como el aire
una sonrisa es bastante para decir
la música del ser humano
Nada menos que nada sin embargo la vida


LOUIS ARAGON (Francia-1897) Traducción: Claire Deloupy

lunes, agosto 06, 2007

LA BIBLIOTECARIA REGÁS, ALÉRGICA A LA PRENSA


Han sido sólo tres días, lo prometido...



“Los grandes logros sociales de este Gobierno se venden mal porque la prensa no es del Gobierno. Todos van a favor de la oposición. Afortunadamente, cada vez se venden menos periódicos”… Son palabras de la ¿célebre? escritora Rosa Regás, actual directora de la Biblioteca Nacional. El Gobierno que es afrentado desde la totalidad de la prensa, según afirma la mencionada señora, el de don José Luís Rodríguez. Una voz, la de Regás, que aparece impresa en el último número de TRIBUNA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA, que edita el sindicato Comisiones Obreras, y manifestaciones políticas de la dicha recogidas por el diario El Mundo, edición con fecha cinco de agosto del presente dos mil siete. Así pues, ya que es una de las máximas autoridades dentro de la administración con competencias para velar por el bien de la lectura, hemos de creer e inclinarnos por su dictamen. Dejemos de leer la prensa porque ni es del gobierno, ni favorece al gobierno, ni dice lo que dice el gobierno. Desconocemos lo que pensará la “bibliotecaria” si, por uno de esos azares de la vida la línea editorial de cualquiera de los de la “canallesca de papel” rotara desistiendo de rumbos anteriores pronto a poner proa y hacer historia cual el incunable de la información, el que no es periódico sino santo misal de todo lo que tiene que ver con la izquierda incluso cuando de Llamazares se trata y no digamos Carod, la perla de la armada cultural, sentimental e ideológica a la que llaman EL PAÍS. No se sabe, pero, conforme a su prédica, la cabecera recién nombrada, al no pertenecer a la corte de quienes ni hacen de pregonero ni consienten en moderarse a la hora de criticar, al no ser periódico sino Palabra de Ferraz- para quienes no estén al tanto, Ferraz es la calle de Madrid donde tiene domicilio la sede central del Partido Socialista Obrero Español- reposará a la hora del desayuno en su mesa de despacho. Y esta ignorancia en la que vivimos, sin embargo, es fuente de variada luz. He aquí pues, que los que pretenden desde su bancada el pensamiento único, se descubren y aceptan salir del armario de una vez por todas. Quien debiera defender toda forma de lectura, aceptar la pluralidad, la diversidad, el parecer contrario e incluso el gallinero de quienes desde sus tribunas prefieren ofrecerse del modo menos digno posible, quien, por su cargo y autoridad habría de leer todos los días un aseado resumen, tanto de la prensa nacional como de la de provincias, atender a las publicaciones gratuitas y al soporte de noticias y opinión propio de Internet, logra que veamos en ella al bombero que incinera la palabra escrita, que dictamina con su alegría por el descenso en la venta de periódicos lo que es bueno y lo que no. Y que todo lo malo es lo que quema, lo que rechaza, lo que está al otro lado de su criterio político. Todo un muestrario de autoritarismo a la imagen y semejanza del mismísimo General Franco. Un comportamiento que ensucia la palabra con la que debería tener cuidado y una persona que, hace tiempo, se gano el motorista a la puerta de su casa confirmando la destitución que merece. Porque si alguien en el ministerio de Cultura, con verdadera sensibilidad y vergüenza, se enterara de lo dicho por semejante bien pagada acólita, ya debería haber puesto fin a su carrera. No es así y habremos de seguir sufriéndola pero yo no voy a solicitar la quema de sus libros, de los que esta señora ha escrito, ni alentar a que se priven de la lectura de los mismos. No, que va: léanlos, quizás en ellos encuentren más perlas como la que encabeza esta pieza que bien pudiera figurar en una de esas instituciones de información que, tan convencidamente, rechaza.

jueves, agosto 02, 2007

DESEO


Durante tres días, tres, ALASALAMAR camina en silencio. Volverá como las oscuras golondrinas para abordar lo que queda del verano tal y como corresponde. Será sólo un fin de semana con la palabra silente. Pero, eso sí, mientras tanto, una delicia...


DESEO


Daniel Contarelli - Argentina


Vivía recluido porque mi aspecto monstruoso resultaba repulsivo para las personas. No hacía más que leer. A ella no le importaba mi enorme cuerpo grotesco, le gustaba escuchar como le contaba historias de la realidad o la fantasía con seductora erudición. Pasamos horas deliciosas en este cuarto que es mi único universo. Pero cuando hubo ocurrido lo inevitable —enamorarme de ella—, sin prisa, delicadamente, me rechazó. Estos modales elegantes hicieron que mi deseo aumentara. Era realmente una mujer exquisita.



miércoles, agosto 01, 2007

MARINA


Y, a mes nuevo, la mar, el mar, la poesía. Saludos de agosto.



MARINA

BLANCA ANDREU
España, La Coruña (1959)



Te he visto, océano

te he galopado

a lomos de un violín de madera pulida

de un potro alabeado

del color del cerezo y eras, océano

un prado

de hierba azul

en movimiento.

Como si fueras

el propio olvido

te he visitado

océano

emperador de las aguas

espejo profundo del cielo

y he visto en tus eternas barbas de espuma

cereales azules y flores del silencio.