domingo, junio 06, 2010

INSUMISIÓN FRUSTRADA


Se hizo apóstata y lo manifestó públicamente poco antes de recibir la noticia de la boda de su hermana. Fecha hora y lugar: la catedral de la Almudena, Madrid… Un revés inesperado… Precisamente, para ser uno de los de la cuadrilla, le exigieron, ya que provenía de una familia católica apostólica y romana de toda la vida, negar la existencia de Dios y oponerse a todo trato con los curas. Y ahora, “seguramente por obra y gracia de mi familia, reaccionarios donde los haya”, podía quedar en entredicho su voto. Al fin y al cabo, ausentarse de la ceremonia era tanto como decir adiós a la asignación paterna- ¡oh querido dinerito!- y, después de todo, “da igual cuento te alejes: Él está en todas partes, ¿no?”…

1 comentario:

Raymunde dijo...

Muy bueno el texto, me hizo pensar en algunos de mis amigos, hijos de pequeños burgueses, ellos mismos pequeños burgueses de toda la vida, que intentan disimular su condición levantando el puño en alto mientras publican algo en su blog desde el sofá de su casita recién comprado, con un vaso de tinto en la mesa de al lado...