miércoles, mayo 19, 2010

EN EL REVERSO DE LA VIDA


Dice el locutor de televisión dando lectura a la parte verbal de una noticia ilustrada con imágenes a propósito:

-“En un cementerio se pueden hacer dos cosas: llorar o recordar…”

Y me pregunto, ¿sólo dos cosas?

Porque, se puede fumar, ir de paseo, meditar, tomar el sol, leer un libro, escuchar los trinos de los pajarillos, tararear una cancioncilla, aprenderse los epitafios, tener una cita, besarse, asistir a un parto, bromear, intercambiar teléfonos, cerrar un negocio, conceder un deseo, autorizar una fiesta, denunciar a un maleante, mascar chicle, bendecir la lluvia, saludar a los conocidos y como todo buen cadáver, jugar al mus- o al póker- con los demás espectros del lugar.

1 comentario:

Raymunde dijo...

Los locutores de televisión no se enteran ni de la mitad de los cosas...