¿No es romántico? Seguramente, pero te oigo roncar y me siento seguro. Simplemente descansas. La noche podría haberse suspendido y los poetas lamentarían la desaparición de tantos y tantos nocturnos, relegada la luna a su papel de comparsa mientras el sol impera sobre el horizonte. Pero los gatos se relamen con gasolina debajo de los coches y en los balcones se columpian las palomas del infarto que a cada uno de nosotros nos espera. Porque nos espera la paz a pesar del dolor de corazón… Así que me siento seguro porque estás en paz, duermes y, si te duele la vida, como a todos, ahora la masticas plácidamente. El latido de tu corazón prueba que no se juega el último juego e incluso voy a aceptar ese anillo de quita y pon para la ceremonia… Mañana, cuando tengas tiempo, ¿harás uno de esos bailes que tanto me enamoran?
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