domingo, junio 24, 2007

MAR


Un sólo abrazo reconforta y entre los reconfortables hay ocasiones, días y personas. A pesar de la inaprensible lengua de mar que hoy quiso fuera pasto de los peces, Daniel fue de las fiestas la Fiesta y de los cariños el AMOR... Y mucho sol...



Mar

Por Oswaldo Roses

No hay oleaje inútil
del fondo a la arena;
ni sensación ni abismo
para menguar su fuerza.

Sólo es luz fugitiva,
sueño; sólo presencia.
Sólo revuelos cándidos
en la distancia esbelta.

Suspiros y caricias
¿cuánta más brisa ciega?;
sonrisas y canciones
cuanta más mar se deja.

Delicias del azul,
lánguidas, aún velan
como flores del cielo
—paz— espumas enhiestas.

(octubre de 1999)

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bonito