viernes, junio 29, 2007

QUIZÁS NO LLEGUE A TUS OJOS


¿Una regata puede ser como un cortejo? Tal vez pero al final- Alinghi 3, Nueva Zelanda 2- puede que suceda al igual que en el cuento...



QUIZÁS NO LLEGUE A TUS OJOS


Por: Carlos Fonseca


El joven, enamorado, se acerca a la dama y le sonríe angelicalmente, una lágrima corre en sus ojos. Su cara triste se agudiza y empapa el rostro. La dama, coqueta, le esquiva la mirada. El joven insiste en la atención de sus ojos. Una frase fría de la dama rompe la atmósfera.


.Parece que no te duele.
.Yo te amo. (contesta con súplica el joven)
.Siempre dices lo mismo(desafía la dama ).


El joven aguanta en el aire el resto de sus lágrimas, se arrodilla a los pies de la dama, y desenredando nudos de su garganta suaviza las siguientes palabras.

-Quizás no llegue a tus ojos, pero si me duele.

No tenerte.

Me duele.

No gastar mis suelas en viajes sin sentidos y que a la vez lo tienen.

Me duele

No soñar y despertar.

Me duele

Mirar a un rincón de la calle por la que voy caminando y recordar que ya no existe, que se está derrumbando, que todo fue fugaz, que tus labios no estoy besando, que de los golpes se aprende, y la espalda van marcando, que ya los barcos no entran, ni suenan cuando están pasando, que no hay días distintos, que hasta el mar estoy olvidando, que las gaviotas no vuelan, que la vida va cambiando.

Quizás no llegue a tus ojos, pero si me duele.


La dama, de rostro inmutable y con sonrisa de grandeza, lanza su ultimo golpe.

Como siempre, haciéndote el poeta.

El joven, tira su corazón al piso como colilla de cigarro y lo pisa con la punta del pie.

No hay comentarios: