En la tertulia que menciono en el texto anterior, propia de los fines de semana dentro de la emisión del programa de Radio Nacional de España presentado por Pepa Fernández, NO ES UN DÍA CUALQUIERA, el sábado 13 de octubre se habló, con el pretexto de la celebración el día anterior de la fiesta de la Hispanidad, de la patria. Uno de los participantes en la misma junto al profesor, escritor y filósofo José Antonio Marina, Antonio Fraguas Forges dibujante y humorista y la misma Pepa, fue Daniel Samper, abogado y escritor colombiano afincado en España. Durante la conversación a la que dio lugar la propuesta del día, manifestó que su patria era el lenguaje, el idioma. Y esta afirmación del tertuliano sugiere en mí la idea de una multiplicidad de patrias. De las varias patrias que puede tener cada ser humano conforme a su sensibilidad y capacidad de compromiso. Porque si patria, como dijo el profesor Marina, es ampliación del sentimiento de hogar, espacio en el que se está con respeto, sentido cívico y asunción de los derechos que se derivan de tal pertenencia y de los deberes que se contraen por lo mismo, uno puede afirmar que su patria es la palabra, la música, un determinado colectivo o territorio o todos. Cuando se dice que uno es ciudadano del mundo puede añadir con acierto que su patria es el planeta. Y si es así, conviene saber a qué se debe uno por la buena salud de la Tierra, por la idoneidad y sostenimiento del medio ambiente. Conocer cual es el grado de compromiso y las obligaciones adquiridas como contrapartida de todo lo hermoso que disfrutamos por el hecho de vivir donde lo hacemos. Por lo tanto, con la perspectiva que da lo que falta para el próximo día de la Tierra en abril, los que aceptamos la defensa de todos estos bienes, seamos patriotas y actuemos en consecuencia cuidando e invitando a cuidar de nuestro entorno. Así de fácil, así de complicado.
domingo, octubre 14, 2007
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