Hubo un tiempo en el que dos hombres sentados a una mesa manipulando unas figuritas de madera que reposaban sobre un tablero dividido en sesenta y cuatro casillas, suponía una desafío de inteligencias, un deporte, un espectáculo e incluso una conmoción. Luego, cuando el último de aquellos titanes sucumbió derrotado por las modernas máquinas de cálculo, nada fue lo mismo. Ahora, el jueves día diecisiete de enero de este año, ha muerto, cumplidos los 64 años, aquel al que llamaron el más grande: Robert "Bobby" Fischer.
La edición del diario EL PAÍS fecha de 18 de enero, informa... "El mundo del ajedrez está de luto. El que fuese uno de los grandes maestros de la disciplina, el islandés Bobby Fischer, ha fallecido a los 64 años, según ha informado la radio nacional islandesa. Fischer, que fue campeón del mundo de ajedrez de 1972 a 1975, será recordado por los aficionados por la 'partida del siglo', en la que derrotó al soviético Boris Spassky en una intensa disputa que traspasó las fronteras deportivas en el contexto de la Guerra Fría. Fischer, de origen estadounidense y refugiado político, derrotó al contrincante ruso tras veintiún partidas. Según la edición digital del diario islandés Morgunbladid, Fischer falleció en su casa de Reikiavik, adonde regresó el mes pasado tras permanecer ingresado en un hospital de la capital en octubre y noviembre. La carrera de Fischer coincidió con el apogeo de la escuela soviética, que dominó la disciplina desde 1948 hasta 1972. Sin embargo, unos años después de alcanzar la cumbre, el ajedrecista se vio inmerso en una refriega política tras participar en una exhibición en Yugoslavia en 1992 -por entonces bajo control norteamericano-, que hizo que Fischer fuese considerado un traidor para su patria natal e incluyera su nombre en la lista de fugitivos del FBI.
Enfrentado a las autoridades gubernamentales de su país de origen, y todavía encarcelado, Islandia le propuso asilo político. Tras permanecer 8 meses retenido en un centro japonés para inmigrantes ilegales, se trasladó a Islandia, donde se aprobó su nacionalización por un aplastante balance de cuarenta votos a favor y dos abstenciones. Fischer fue detenido en Tokio en julio de 2004 por intentar usar un pasaporte revocado por Estados Unidos, que tenía dictada contra él una orden de busca y captura desde 1992 por violar una prohibición del Gobierno de viajar a la antigua Yugoslavia y desarrollar una actividad económica allí. Durante su cautiverio en la ciudad nipona, el ajedrecista calificó la retención de "secuestro" organizado por Bush y su "títere", el entonces primer ministro nipón, Junichiro Koizumi."
Enfrentado a las autoridades gubernamentales de su país de origen, y todavía encarcelado, Islandia le propuso asilo político. Tras permanecer 8 meses retenido en un centro japonés para inmigrantes ilegales, se trasladó a Islandia, donde se aprobó su nacionalización por un aplastante balance de cuarenta votos a favor y dos abstenciones. Fischer fue detenido en Tokio en julio de 2004 por intentar usar un pasaporte revocado por Estados Unidos, que tenía dictada contra él una orden de busca y captura desde 1992 por violar una prohibición del Gobierno de viajar a la antigua Yugoslavia y desarrollar una actividad económica allí. Durante su cautiverio en la ciudad nipona, el ajedrecista calificó la retención de "secuestro" organizado por Bush y su "títere", el entonces primer ministro nipón, Junichiro Koizumi."
Queden entonces como homenaje al héroe y a todos los demás titanes del ajedrez, los versos que escribiera Jorge Luís Borges...
AJEDREZ
Por Jorge Luis Borges
I
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
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