martes, enero 22, 2008

AJEDREZ


Otra vez líricos y, de nuevo, recordando al genio del tablero, AJEDREZ: así, con mayúsculas...



De Omar Khayyám





Porque esta vida no es



-como probaros espero-,



mas que un difuso tablero



de complicado ajedrez.



Los cuadros blancos: los días



los cuadros negros: las noches...



Y ante el tablero, el Destino



acciona allí con los hombres,



como con piezas que mueve



a su capricho y sin orden...



Y uno tras otro al estuche



van, de la nada sin nombre.

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