domingo, noviembre 19, 2006

NOCTURNO


Como el vaso y la botella.
Una palma interpuesta
o una planta de plomo.
La extrema extremidad
tendida protectoramente
o la suela del calzado
que se cierne en amenaza.
La mano amiga
o el pie apisonador.
Medio llena o media vacía.
Pero solo delirio, cielo,
sombras entre las sombras.
Es de noche, hay borrasca,
Nada más el fuego de los gitanos,
animado por el jaleo,
por las bulerías,
resiste…
Camino conmigo
y con todo lo que me rodea.
Me prefiero sosegado,
ya lo sabes.
Y la medida de mi vida
supone un entonces
con muecas
y un mañana de terciopelo.
Esa refrescante alegría tuya
es un abrazo y un abrigo.
A pie dejo las huellas
de tu nombre.
Será la frente alta.
Será la noche que a ti te debo:
una luna en tus labios.

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