miércoles, julio 11, 2007

ALEGRÍA


¿Y por qué no?


ALEGRÍA



Por Jorge Teillier



Centellean los rieles

pero nadie piensa en viajar.

De la sidrería viene olor

a manzanas recién molidas.

Sabemos que nunca estaremos solos

mientras haya un puñado de tierra fresca.
La llovizna es una oveja compasiva

lamiendo las heridas

hechas por el viento de invierno.

La sangre de las manzanas

ilumina la sidrería.
Desaparece la linterna roja

del último carro del tren.

Los vagabundos duermen

a la sombra de los tilos.

A nosotros nos basta mirar

un puñado de tierra en nuestras manos.
Es bueno beber un vaso de cerveza

para prolongar la tarde.

Recordar el centelleo de los rieles.

Recordar la tristeza

dormida como una vieja sirvienta

en un rincón de la casa.

Contarles a los amigos desaparecidos

que afuera llueve en voz baja

y tener en las manos

un puñado de tierra fresca.

No hay comentarios: