sábado, abril 21, 2007

LOS SONÁMBULOS


Reconozco un cierto sopor a esta hora de la tarde y, puesto que todos los despertares que recuerdo para bien resultaron ser contigo, me duermo.



LOS SONÁMBULOS


Por Jorge Valdés Díaz-Vélez, de su obra Jardines Sumergidos


Se despertó al oír un ruido

a sus espaldas, un murmullo

de frondas embozado. Abrió

los ojos y rozó en silencio

sus brazos recogidos entre

la nervadura de la sábana.

Qué sucede, por qué no duermes

--le preguntó mientras el alba

ya era otra forma en los espejos.

Me soñaba contigo --dijo

sin mirarle. Y se dio la vuelta,

cerró los párpados del sueño

para buscar la piel que huía

desde sus yemas, luz adentro.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso, inquietante poema, como el despertar de pronto a una atmósfera de sorpresas. Me ha encantado este autor al que leo por primera vez

ángel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Un gusto descubrir tu espacio literario al que el azar me condujo.


Saludos...