Martes de temporal, de chubascos de nieve, incluso de nostalgia. ¿una buena chimenea? Regresemos a los clásicos con una propuesta de horizonte con otro rigor y otra luz...
Horizonte
de Antonio Machado
En una tarde clara y amplia como el hastío,
cuando su lanza blande el tórrido verano,
copiaban el fantasma de un grave sueño mío
mil sombras en teoría, enhiestas sobre el llano.
La gloria del ocaso era un purpúreo espejo,
era un cristal de llamas, que al infinito viejo
iba arrojando el grave soñar en la llanura...
Y yo sentí la espuela sonora de mi paso
repercutir lejana en el sangriento ocaso,
y más allá, la alegre canción de un alba pura.
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