En LA MURALLA CHINA, la de Kafka, figuran los dos textos que se leerán a continuación. También como pretexto y anticipo del XV MARATÓN DE LOS CUENTOS DE GUADALAJARA que se celebrará los próximos días 16, 17 y 18 de este mes de junio.
¡RENUNCIA!
Era muy temprano por la mañana, las calles estaban limpias y vacías, yo iba a la estación. Al verificar la hora de mi reloj con la del reloj de una torre, vi que era mucho más tarde de lo que creía, tenía que darme mucha prisa; el sobresalto que me produjo este descubrimiento me hizo perder la tranquilidad, no me orientaba todavía muy bien en aquella ciudad. Felizmente había un policía en las cercanías, fui hacia él y le pregunté, sin aliento, cuál era el camino. Sonrió y dijo: “¿Por mí quieres conocer el camino?”. “Sí –dije-, ya que no puedo hallarlo por mí mismo”. “Renuncia, renuncia”, dijo, y se volvió con gran ímpetu, como la gente que se quiere quedar a solas con su risa.
FABULITA
“¡Ay! –decía el ratón-. El mundo se vuelve cada día más pequeño. Primero era tan ancho que yo tenía miedo, seguía adelante y me sentía feliz al ver en la lejanía, a derecha e izquierda, algunos muros, pero esos largos muros se precipitaban tan velozmente los unos contra los otros, que ya estoy en el último cuarto, y allí, en el rincón, está la trampa hacia la cual voy.” “Sólo tienes que cambiar la dirección de tu marcha”, dijo el gato, y se lo comió.
miércoles, junio 07, 2006
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