miércoles, agosto 22, 2007

EL BESO


¡Ah que tarde refrescante, tarde de besos y tranquila conversación! Sean así a cientos hasta el fin del verano.




EL BESO


De pronto, ser un beso, un beso serio y pequeño, pues los besos son buenos como merienda y distraídos como mariscos. Que los besos son buenos por salibosos y olorosos a las personas. Ser un beso pequeño, recién bañado, pulcro como los niños al ir a la escuela, peinado de raya en medio, con un poco de limón, que en mis ayeres no existía el gel perfeccionista. Un beso pequeñito, como peca de fresa, como hueso de naranja, como semilla de sandía. Un beso portátil, que pueda llevarse a donde se quiera y sacarse a pasear y llevarse a tomar el sol por las mañanas. Un beso venturoso que diga a los demás su nombre y apellido tan pronto se lo inquieran. Un beso como de día a la hora del almuerzo. Un beso color hormiga, Un beso como de rayo. Un beso pequeño y tímido, gozoso de ponerse en un cachete. Un beso platicón, un beso observador, un beso solo, pues, de pronto…



Por Alfredo Herrera Patiño en ASOMBROS Y PARALAJES (Libro de Notas)



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