sábado, junio 24, 2006

DEL PAISAJE Y LA PRESENCIA

Según me informo, ARMANDO ÁLVAREZ BRAVO, nació en La Habana, Cuba en1938. Poeta, crítico, ensayista y narrador, es miembro de número de la Academia Cubana de la Lengua; correspondiente de la Real Academia Española y la Academia Norteamericana de la Lengua Española, y fundador y vicepresidente del PEN de Escritores Cubanos en el Exilio. Entre su obra poética, El azoro, Relaciones, Para domar un animal (Primer Premio Internacional de Poesía “José Luis Gallego/1981”, Madrid, España), Juicio de residencia, Las lejanías, El prisma de la razón, Naufragios y comentarios, Trenos, Cabos sueltos, Poesía en tres paisajes y La belleza del físico mundo. Ensayo: Orbita de Lezama Lima, Al curioso lector y Autorretrato a trancos. Cuento: Las traiciones del recuerdo y El día más memorable...

Me ha gustado el poema que sigue y lo añado a esta colección de textos propios y ajenos.



DEL PAISAJE Y LA PRESENCIA

Ya no es la avidez de ver mundo,
sino de poseer como en un sueño
ciertos paisajes
entrevistos o pendientes,
tan especiales en su intimidad.


Pero es difícil arrancarse
del sitio en que se está
parece que desde siempre.
El sitio donde los recuerdos
van convirtiéndose en ficciones
y reinventan esa historia nuestra
que ya es la de nuestros nuevos recuerdos.


Cuándo llegamos aquí
¿cuánto de nosotros quedó allá?
¿Quién ese uno mismo
que distinto se recuerda a sí mismo?
¿Cuál es su rostro ya enfilando la eternidad?


Quedan algunos viajes por hacer.
Son regresos a lo entrañable.
Son un reencuentro y una despedida.
Son también ir en secreta busca
de algo desconocido que sabemos nos falta.
Son quedarnos tranquilamente donde estamos.


Ya nuestras huellas
no necesitan el polvo del camino

viernes, junio 23, 2006

VIVIR A CARA O CRUZ

Siempre es acertado visitar la poesía de Félix Grande. Y revisitarla, también. Ese es mi caso, pero para los que se estrenen, esta es una excelente pieza...

VIVIR A CARA O CRUZ

Carezca yo de ti
y al infortunio suceda la desgracia
y a la desgracia el cataclismo
y a todo ello asistiría
con el desinterés de un muerto.

Estés conmigo tú
y por cada brizna de dicha
que pretendan arrebatarnos
avanzarían desde mi corazón
espléndidos ejércitos de odio.

Tú puedes ser la espalda atroz de mi destino

o mi patria de carne.

martes, junio 20, 2006

NO DEJES PASAR LA VIDA

Unos versos hoy. Una pieza de Walt Withman que siempre merece la pena recordar...

NO DEJES PASAR LA VIDA

“No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”, dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros“poetas muertos”, te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros Los “poetas vivos”.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas…”

Walt Whitman (1819-1892)

lunes, junio 19, 2006

Luego de días intensos, de tiempo "rebolicado" con tormentas de granizo incluso, aún tengo el pálpito de la palabra que sonó durante tres días, de las voces en varios idiomas, de la donación de personas de todas las edades para compartir historias. Las que reúno a continuación- escritos por ASTER y publicados en LA CASA DE LOS CUENTOS- perfectamente pudieron tener sitio en la HORA DE LOS CUENTOS MÍNIMOS que sucedió en el Maratón de los Cuentos de Guadalajara el pasado día dieciocho entre las cinco y las seis de la madrugada...

GOLDEN

Uno de los dos androides -el más estilizado- cogió el fruto y lo mordió voluptuosamente. Luego se lo dio a probar a su compañero, que se mostró más receloso: el humano les había encomendado muy especialmente la custodia de aquel ejemplar -el último manzano- del Jardín Botánico. Tras aquellos intrascendentes bocados sus registros emocionales se vieron seriamente alterados; hubo que destinarlos a pesadas labores de carga y descarga en la desolada estación de Sunion.

VOLUBLE

"Es una lástima, señorita, que no nos hayamos conocido un poco antes. Hace apenas cinco minutos yo era un tipo encantador", dijo Mr Hyde, hundiendo la navaja en el costado de su víctima.


ARREPIÉNTETE PUES LA HORA ES VENIDA

" Deberías ahorrarme este sufrimiento. Esto, hija mía, me va a doler más a mí que a ti"-dijo Torquemada mirando embelesado el hierro candente.


LOS DESORDENADOS AMORES DEL BIBLIOTECARIO

No tienes, es verdad, las caderas de Ana, su cuerpo exuberante -y peligroso- como una jungla. Tampoco, corazón, los perfectos pezones -inaccesibles ochomiles- de Elena. Nunca podrás competir con Isabel, dulce y estilizada... aburridamente perfecta. Volvería a matar por el pubis -dulce salitre- de Olaia. Lo tenían todo, Úrsula vida mía, menos tu nombre, musical... definitivo.


NÁUFRAGOS

Después de mirar al indígena más detenidamente, a Robinson se le antojó aburrido e indolente. Olvídalo..., le dijo, te llamaré lunes.


DIAGNÓSTICO

Contrajo matrimonio y se fue de vacaciones a Birmania. Allí, puestos a contraer, contrajo la malaria. El forense no supo precisar cuál de las dos afecciones acabó con su vida.


IMPULSIVA

Entre las muchas virtudes de Doña Blanca no figuraba la paciencia: no estaba dispuesta a perdonarle a Paco ese nuevo flirteo. -Tengo –se dijo, mientras hacía la maleta- ochenta años y toda la vida por delante.


BLADE RUNNER

El replicante se buscó inútilmente el ombligo y lo entendió todo.


MIGRAÑA

-Nunca te pones en mi lugar –le reprochó ella, augurando una ruptura inminente. Esa misma noche él ocupó su lado de la cama: mientras ella conquistaba su nuca a él le asaltó una horrible jaqueca.

domingo, junio 18, 2006

CLARO DE LUNA

Acabó el XV Maratón de los Cuentos de Guadalajara. Gran éxito, como siempre, a pesar de los imponderables del clima, e inolvidable ocasión para compartir escuchando y proponer desde la modestia y la imaginación. Como quiera que en esta ocasión la LUNA fue principal protagonista, y quien sugiere se lea lo que seguirá, disfrutó además de una luna de sol durante esos días, una luna de fuego y alegría llegada del Levante mejor, de Wilfredo Carrizales...

Claro de Luna.

Cuando el emperador murió, Claro de Luna, la concubina imperial principal, se encontraba en el interior del harén. En una intriga palaciega fue proclamado el nuevo emperador. Claro de Luna conocía la suerte que le esperaba: el destierro a la región fronteriza occidental.Claro de Luna decidió actuar. Mata a su pequeño hijo de dos años y le corta manos y pies. Acusa a la nueva emperatriz de infanticidio y la obliga a suicidarse. Luego, ayudada por los eunucos guardianes del harén, envenena al emperador.Con una audacia extraordinaria y una ambición incontenible se proclama emperatriz: tiene cuarenta años y todavía su belleza se mantiene incólume. Gobernará durante cuarenta y tres años, apoyándose en los eunucos de palacio, fomentando la corrupción entre los generales y dando rienda suelta a su lujuria y a su ninfomanía. organiza su propio serrallo con jóvenes y bellos mancebos, seleccionados y traídos desde todos los confines del imperio. Se venga, utilizando cualquier medio, de la dominación machista confuciana.Cada vez que la emperatriz sentía decaer su potencia sexual acudía al "Monasterio del Caballo Blanco" y allí, bajo el efecto de poderosas drogas afrodisíacas, se entregaba a rituales orgiásticos con el abad y los neófitos.Moribunda, en su lecho de inminente muerte, rodeada por una caterva de temerosos eunucos, pide que le traigan al abad. Pero éste yace decapitado a la entrada del palacio. La emperatriz recuerda con sentida nostalgia que una vez se llamó Claro de Luna.La emperatriz emite su postrero quejido; sus ojos quedan semicerrados. Los eunucos se prosternan y comienzan a dar pavorosos alaridos.Entra en tropel un grupo de guardias armados. Con cuerdas de seda estrangulan a los eunucos de forma rápida. Luego, proceden a quemar el aposento.El gobierno de la concubina imperial que se atrevió a ser emperatriz, queda reducido en cuestión de horas a cenizas malolientes, despojos y un inolvidable terror.

jueves, junio 15, 2006

¿SOCIALISTAS?

Si puedo, no dejo pasar un día con la radio muda. La cita, por las mañanas, es, frecuentemente, con Herrera, Carlos Herrera. Con él y sus colaboradores y contertulios: a mi juicio un mosaico de voces y pareceres que constituye la diversidad de opiniones o una diversidad posible. Pues bien. Como en toda casa de hijo de vecino, existe una cierta inclinación por parte del padre y esto influye en los hijos. Mas, cada uno es dueño de sí. Y, en este caso también, los vecinos, los oyentes, suelen ser partidarios del anfitrión y sumarse al discurso que cada día ofrece. Otras, demuestran sus discrepancias con quienes en tertulia analizan la actualidad y critican a quienes formulan dictámenes que se escapan algo o mucho de la tendencia general antes dicha. Hasta aquí todo más o menos bien. Sin embargo, una señora, por ejemplo, telefonea y es “admitida en antena” para tildar al periodista FERNANDO JÁUREGUI, yo creo que muy injustamente, de “pesebrero del gobierno y del PSOE”. Lo curioso, y es a lo que voy, sucede cuando, quien interpelaba del modo dicho, dijo ser socialista- aunque fuera difícil de percibir escuchándola- cosa que justificó apelando a la muerte de su padre en la Guerra Civil. Entonces caí en la cuenta de algo que debe ser, por contra, tristemente, de lo más habitual. Como muchos de los que tienen fobia a los curas- por el mismo hecho de ser curas, no por sus buenos o malos actos- hay quienes “abrazan una ideología” por simple rencor. Los “nacionales” fascistas y de derechas mataron a tal familiar y, por inquebrantable rechazo, “me pongo del lado de los contrarios políticamente”. No porque en verdad sepan estas personas lo que supone la razón de ser de un pensamiento y modo de apreciar la organización y relaciones sociales de la humanidad, sino porque existe un dolor y una cólera tan poco sosegada que no da mas que para obrar casi fanáticamente. La señora, que afirmó tener “una edad”, participó como tantos en la manifestación- concentración convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo y secundada por el Partido Popular para reclamar a Zetapé y sus ministros que no hagan concesiones políticas en el llamado “PROCESO” con el que se pretende poner fin al terrorismo de ETA. Y se quejaba de la actitud “provocadora” de un grupo de periodistas de la Cadena Ser- profesionales a menudo afines a las tesis de izquierdas- que se hallaban en la Plaza de Colón de Madrid- donde se realizó el citado evento- realizando sus labores informativas. Como es lógico, los comentarios de los radiofonistas dichos eran predominantemente conformes a la línea editorial que digo no partidaria de Mariano Rajoy, y calificar tal actuación de camorrista es lo mismo que pretender el sol como un asesino porque calienta y puede sofocar a la gente. Cada uno es lo que es y está en lo que está, guste o no guste. De modo que me parece todo un juego peligroso este de “remover las tumbas de la Guera Civil”- asunto que, puede no parecerlo pero tiene que ver con todo esto que se dice- cuando ni mucho menos la reconciliación es un hecho definitivo ni sus efectos están superados. Una moda que ha llegado con el gobierno actual a pesar de que, en su día, hubo una declaración parlamentaria, aprobada por unaminidad, en la que se proclamaban superadas las diferencias a las que dio lugar el conflicto fraticida del 36. Y he aquí que se descubren personas, seguramente respetables, pero equivocadas en su opción, aún no curadas de tales heridas. Personas que no han reparado en que es imprescindible, para manifestarse como de uno o de otro signo político, si de verdad se pretende ejercer como ciudadano participante, saber conciliar el legítimo patrón de vida de cada uno con las razones y postulados que las corrientes ideológicas suponen. Y digo más, ¿estos socialistas que sólo lo son de fachada para canalizar su rencor, serán correspondidos por otros de derechas que obran motivados por idénticos sentimientos?

miércoles, junio 14, 2006

EL PARTIDO DE LOS COMEDORES DE CEREZAS

Manuel Rivas es un celebrado escritor gallego que tiene una columna semanal- aparece en la contraportada de El País los sábados- y me gusta leer aunque en muchas ocasiones sirva para manifestar las discrepancias que tengo con el brillante autor. Sin embargo, la de fecha de diez de junio de este año dos mil seis, resulta una de esas en las que podemos estar de acuerdo. Titula Rivas su aserto LA FACCIÓN y habla de partidos y partidarios y de cuándo éstos, los correligionarios políticos, se convierten en bando: “La facción sólo busca su propio interés”. Él lo atribuye a parte de la derecha que, asegura, tiene secuestrada a la otra, la democrática, en la que dice tener buenos amigos y a la que reconoce valores y cualidades: de las pocas personas de izquierdas- la verdad es que no recuerdo ninguna- que hace tales distingos. Y coincido con él- quizás el término secuestro sea un poco exagerado- aunque no me parece nada absurdo atribuir exactamente lo mismo a la izquierda española. Si ésta está presa de algo lo sería a la vez de los extremistas de “su cuerda” y de los nacionalistas- paradójicas agrupaciones de derechas que, gracias al sistema electoral logran unos porcentajes de poder que en nada se corresponde con el respaldo real que tienen... Aquí igual no nos poníamos de acuerdo... Pero quien puso a disposición de todos los lectores EL LÁPIZ DEL CARPINTERO dice más en su artículo. Algo a lo que me sumo sin reservas: “Tengo un familiar con una huerta de magníficos cerezos, cerca del río Barcés. Soy un loco por las cerezas y allí están las mejores. ¿Cómo se sabe eso? Por los mirlos. En ese tiempo, todos los mirlos de la comarca viajan hacia allí. Hasta hace poco, para probar las cerezas tenía que pagar un peaje. El de discutir acaloradamente a pie de árbol, quizás para asustar a los mirlos. Ahora el familiar conservador te ofrece cerezas en silencio. Y mientras medimos el tiempo, hueso a hueso, tengo la sensación de que al fin pertenecemos a un mismo partido. El de comedores de cerezas. Eso sí que es un partido y no una facción”... Y sí, me sumo a los partidarios de comer cerezas, como a los que gustan de las naranjas primeras, esas ácidas que te hacen dar respingos; de los comedores de plátano, de manzanas, de albaricoques, de fresas, de sandía y de toda otra fruta, usando del dicho popularizado por Arguiñano, "rica, rica, rica". Para que luego digan que los libre pensadores no nos ponemos de acuerdo con nadie. Dicho está.

martes, junio 13, 2006

APRENDER A CONVIVIR

Es el título del nuevo libro que ha publicado el filósofo José Antonio Marina. Aún no lo he leído pero me imagino que, como toda su bibliografía, será un tratado de conocimiento al que merecerá la pena dedicarle parte del tiempo que destinamos a progresar. Y me llama mucho la atención saber que coincidimos en algo, hoy elemental a mis ojos y, sin embargo, meridianamente impracticable para muchos ciudadanos y ciudadanas. Dice el profesor Marina que, a pesar del amor, el futuro de una relación de pareja, aún cuando sea mucho el amor que puedan tenerse dos, se dilucida conforme a la capacidad para convivir que determinen como propia quienes participan en un proyecto cual este de vivir reunidos. Son episodios que van por caminos separados y que conviene sean uno solo. Eso, si es que se quiere culminar con éxito aquello que se inicia porque los "enamorados" encuentran en sí y entre ambos, lazos de afecto y pasión que bendicen su existencia. Porque el amor no garantiza más que el propio amor. Compartir espacio, costumbres, obligaciones, deberes, derechos y ocio, por ejemplo, no viene necesariamente aparejado con los gozos del romanticismo. Se beneficiará de todo lo bueno que implica, pero que dos personalidades “casen”, es algo más que decir te quiero. Se necesita voluntad y aprendizaje. Es decir, tiempo y paciencia. Ganas de apercibirse, sosiego para atender las demandas y preocupaciones del otro, sinceros propósitos de negociación- algo que entraña ofrecer y renunciar- capacidad para ser humilde y hábitos de donación que sean sustanciosos. Y no hay que dormirse en los laureles en cuanto se advierten los primeros frutos del “trato” al que aludo. La convivencia es, como el amor, tarea que exige cuidado diario. Amanecer y emplearse con el amor cual si de estreno fuera y recordar lo consolidado de la convivencia como bien que debe ser patente además de sumar posibilidades a fin de enriquecer lo particular de cada uno y enriquecernos... Pero, cual si fuera asunto de magia o la ciencia infusa de las emociones y los sentimientos lo pudiera todo sin tener que obrar, muchos abordan una relación de pareja ausentes de preocupación pues están seguros de un “maná” que, al final, puesto que pertenece a la ilusión tan solo, trae inconvenientes y hambre... Es lo que me parece, pero lean el libro de José Antonio Marina y saquen sus propias conclusiones.

lunes, junio 12, 2006

PROYECTO GLORIA

Así lo acaba de denominar Isabel Gemio y acordarme de la Madre- lo escribo con mayúsculas porque me parece el paradigma de lo que puede suponer ser madre- Teresa de Calcuta es lógica, inmediata y natural recreación en mi memoria. La periodista abre los micrófonos de Onda Cero Radio para conversar con una mujer trabajadora que se gana la vida empleada en la terminal T4 del aeropuerto Madrid- Barajas. Entrevista a una mujer de voz juvenil que, desde muy temprana edad participó en todo tipo de voluntariados. Una mujer que suma ya siete años de su vida ejerciendo de ONG en el mejor y más valioso sentido de la palabra. Ella acoge a muchachos desahuciados o en vías de serlo por motivos relacionados con las adicciones, el desarraigo o la delincuencia, personas enfermas e incluso sin esperanzas de vida. Ella sola, sin vida privada, haciendo lo posible y lo imposible para AMAR. Y también lo escribo como dice ella que es su amor. Probablemente la única forma, la verdadera forma del amor. La de la donación no la del sometimiento. No el amor posesivo tan propio de las mal entendidas relaciones románticas de patrón clásico, sino el AMOR que es dar y darse por el único interés de AMAR. El AMOR que triunfa y es de verdad en la convivencia... Sobrevive con sus once muchachos en una casa que, al final ha tenido que comprar en el centro de Madrid, sobre todo, dice, gracias a las aportaciones particulares porque las subvenciones que las administraciones conceden no solo son insuficientes sino improbables en muchos casos. Cuenta del caso de un joven enfermo de SIDA al que los médicos le daban ya por casi muerto y que lleva cinco años con ella, relativamente estable en lo que respecta a sus problemas de salud y reincorporado a la vida laboral además de instruido mínimamente: con ella obtuvo el Graduado Escolar. Lo relata serenamente y me emociona. Creo firmemente que, como decía Bertolt Brecht, los imprescindibles existen. Y son personas como Gloria. Gentes que dedican toda su vida a corresponder con sus semejantes. Unos, atentos a su profesión buscando la excelencia día a día; otras, como esta mujer que dice obtener toda su energía de la fe que profesa, de la fe cristiana, apurando cada segundo, cada latido, cada bocanada de aire que respira para confabularse y, en aras de la vida, dar lugar a lo más hermoso. “Glorias”, porque habrá muchas, muchas más en todo el mundo, que sin grandes discursos, publicidades, pancartas ni otras alharacas de “boquilla o de bocaza” callan y no paran de hacer, de trabajar, de AMAR y de darnos ejemplo. Y a estas personas son a las que respeto, las que merecen el honor, la dignidad y el bien en contra de muchas que pregonan y cacarean consignas que ni ponen ni pondrían en práctica jamás. Estas personas son en las que hay que fijarse, de las que tomar nota si pretendemos crecer y ser mejores de lo que un día pudimos ser: ojalá entonces, cuando hayan pasado varios soles, al encontrarme conmigo mismo sepa apreciar que le llego a Gloria a la altura del calzado con el que da cada uno de sus pasos.

domingo, junio 11, 2006

DE LAS VENTAS MASIVAS, LA LECTURA Y EL TAMAÑO

En “Un burdo rumor”, Javier Krahe, compositor y cantante al que siempre merece la pena prestar atención, pretende “desfacer entuertos” y explicarse. Desmentir bulos e infundadas habladurías originadas por algún malentendido acerca de los usos y medidas de su virilidad. Concretamente, la letra de la canción a la que aludo dice: “Pero como veo que por ser tu tan cotilla/ va de boca en boca y es la comidilla/ en vez de esconderla como haría el avestruz/ tomo mis medidas, hágase la luz./ Y aunque en rigor no es mejor/ por ser mayor o menor/ una encuesta he hecho a mí alrededor”... Y ahí me detengo, no puedo- si no leer, escribir- muletilla necesaria y archiconocida que se hizo famosa durante las emisiones del mítico concurso televisivo, obra de Chicho Ibáñez Serrador, UN, DOS TRES RESPONDA OTRA VEZ. Y no puedo porque he de quedarme con lo de la encuesta, con la estadística. Sí porque, hace unos días hice un tranquilo viaje por los túneles de Madrid. Un espacio, este por el que discurre el Metropolitano, que reúne a lectores y, sobre todo, lectoras como ningún otro. Se sabe que muchos ciudadanos- insisto, sobre todo mujeres- emplean el tiempo que transcurre entre estación de partida y punto de destino, en disfrutar y entretenerse con la voz escrita de aquellos que estos días, por ejemplo, triunfan, en la superficie, firmando libros de los expuestos en las casetas dispuestas en el Paseo de Coches del Retiro. Y, precisamente por este motivo, hice tiempo por andenes y galerías, y de una línea a otra subí y bajé de trenes. Quería saber qué es lo que leía la gente. O, dicho de manera veraz, averiguar si ese libro campeón entre campeones, EL CÓDIGO DA VINCI, hacía honor a su tan cacareado éxito de ventas como lectura preferida de los ilustres usuarios del transporte público de la capital de España. Pues bien, aunque- como en todo estudio demoscópico- me limité a tomar una muestra visual de las costumbres lectoras que ya he dicho me interesaban- sino aún permanecería de tránsito por las tripas “del foro”- los resultados son del todo concluyentes: el libro de Dan Brown quizás sirva de adorno en los muebles hogareños de aquellos que lo adquirieron, alguno empezó a leerlo y se lo dejó olvidado en la papelera que todavía no fue masacrada por los vándalos de fin de semana, obra en poder de algún “místico hereje” que lo mantienen en una hornacina sagrada, o sucede una conspiración vaticana cuyo propósito es deshacerse del mayor número de volúmenes de “El Código”. Porque, nadie lo leía, cero personas. Ni siquiera lo portaban cerrado o descansaba en una bolsa de compra de El Corte Inglés. Y no se puede decir que, dado el número de páginas y, por lo tanto, las considerables proporciones de cada ejemplar, sea una pieza de lectura inadecuada para los trayectos de los que hablo. Tamaño que, como dice la canción de Krahe a la que me refería al principio- “No sé tus escalas por lo tanto eres muy dueña/ de ir por ahí diciendo que la tengo muy pequeña/ no está su tamaño en honor a la verdad/ fuera de la ley de la relatividad”...- puede ser y de hecho está sujeto al estatuto que enunció Einstein, peronunca obstáculo para lograr la culminación del reconocidísimo goce: los libros que se leen en el Metro de Madrid son de todas las dimensiones y formatos. Así pues, queremos un gobierno que no nos mienta, queremos una oposición que no se niegue por sistema: ¿qué ha sido de Da Vinci y de su código? Zetapé, Mariano, “Espe”, Gallardón, Baronesa, ¿qué fue, dónde?

sábado, junio 10, 2006

UN GRAN ALIVIO

Entonces el Imperio era Roma Y Europa era Roma. Pero en la península Ibérica un rebelde daba batalla a las legiones con éxito. Tanto que, acabar con la vida del citado caudillo, equivalía a descubrir el punto exacto donde la invulnerabilidad a él atribuida dejaba de tener efectos. Fue el caso del mítico Aquiles y su talón. Pues bien, expuesto a las miserias humanas en las carnes de sus colaboradores, de sus compañeros de armas, pereció Viriato. Y cuando sus asesinos, los que actuaron pensando en las enormes riquezas que se les prometió, demandaron a la Metrópoli lo acordado, recibieron por todo pago la sentencia que ya es universal dicho a la hora de recordar todo suceso parecido: “Roma no paga a traidores”. Ya se sabe. Podrían ser las mismas circunstancias de quienes hayan podido dar el aviso, el chivatazo al ejército estadounidense que ha logrado ejecutar a quien fue uno de sus mayores enemigos en Irak, el jordano Al Zarquai. No lo sé, si embargo es plausible la idea de que alguno de los suyos ofrecieran las señas exactas del lugar contra el que los aviones que actuaron como verdugos dirigieron su ataque. Mas, lo que importa se aleja de la identidad o identidades que pudieran haber participado en la delación y si tendrán recompensa. Lo que importa es que ha desaparecido un criminal atroz... Y siento un gran alivio. Sí, porque, con saber que el monstruo tuvo una vida sanguinaria como la de pocos, no sólo desde la dirección de la rama de Al Queda en esa zona del Golfo Pérsico ordenando muertes a centenares, sino asesinando con sus propias manos a muchos de quienes fueron sus víctimas, su fin, como escuché ayer que dijo el periodista Ramón Pí, antes que otra cosa, supone para mí un verdadero alivio... Alivio, no exultante alegría, como sé que será celebración de cada uno de los salvajes, fanáticos e iluminados, que se proclaman defensores de no sé qué ideologías por todo el planeta, cada vez que producen daño indiscriminado. Alivio, tremendo alivio, pero nada más... Que tipos como éste, cadáver receptor de todas las atenciones de la actualidad desde su mismo deceso, haya muerto sin siquiera pasar antes por un tribunal, no es plato de mi gusto, pero lo comprendo. Que su último aliento lo diera poco antes de ser arrebatado tan brutalmente como cuentan, me impresiona; pero por el hecho mismo de la muerte, no más que cualquiera de las ocasiones en las que él mismo fue agente del horror. Y sé que la serpiente, como canta Silvio Rodríguez, muerta, da lugar a otra mayor: los asesinos darán lugar a más asesinos. Por eso no batiré palmas, no saldré de copas, no cantaré por las calles. Seguiré a lo mío. Enormemente aliviado gracias a la desaparición de una de las cabezas de la hidra y en espera de advertir, también en España, bien porque la justicia actúe contra los etarras, bien porque se diera el milagroso caso de que decidieran deponer las armas, que una cabeza y otra y otra y otra de la bestia caen en el cesto de los justamente decapitados. Quiero pensar que ese alivio, que no festejo, es algo que también me diferencia de quienes no merecen humanidad.

viernes, junio 09, 2006

DECLARACIÓN DE MIS PECADOS Y PLEGARIA A HERRERA EN LA ONDA

Pues, señor, qué hace bien poco fue "el día de la Bestia" y sigue buscándose al diablo: ya lo decía Luis Eduardo Aute, "Cae fuego en lugar de maná/ se disfraza el asfalto del mal/ el zapato no encuentra el dedal/ parece que anda suelto Satanás/ parece que anda suelto Saaaatanas./Canta Bruce Springsteen en el CD/ tinta roja escrita en la pared/ un cadáver abraza la fe/ parece que anda suelto Lucifer/ parece que anda suelto Luuuucifer./ Un semáforo va a dar a luz/ una novia vestida de tul/se masturba sobre un ataud/ parece que anda suelto Belcebú/ parece que anda suelto Beeeelcebú./ Anda suelto Satanás/anda suelto Satanás,/ parece que anda suelto Satanás/ anda suelto Satanás/ anda suelto, anda suelto... Satanás.

Pero...

Lo escribo de nuevo para asegurarme: “Aquí está la sabiduría. El que tenga inteligencia calcule el número de la bestia, porque es número de hombre. Su número es seiscientos sesenta y seis”. Está claro. Y creí, como todo el mundo, que la profecía del Apocalipsis tendría que ver con otra cosa, por fuerza, puesto que la fecha innumerables veces repetida en lo que respecta a la coincidencia de esa cifra maléfica, y recientemente sucedida, fue asunto de guerras, hambre, disputas, confabulaciones y envidias nada más. Vamos, igual que cualquier época en la historia del ser humano. Sin embargo, acabo de darme cuenta que no. ¡Que no!... Que el Harmagedón se está produciendo ya. Es algo inaudito, de ingeniosa estrategia y que terminará por someternos a todos al horror. Probablemente, como yo mismo, muchos seamos en estos momentos los contaminados. Es algo que no me importa declarar a pesar de que, como al principio cuando se conocieron los primeros casos de SIDA, se me pueda empezar a tratar de apestado. Pero es así, puesto que pereceré en los dantescos fosos de la condenación eterna, no me importa ser caso de interminables habladurías. Que sirva lo que para mí es irreversible escenario de finitud inacabablemente agónica, para otros aún en el camino de evitar tales suplicios. La bestia está aquí. Cerca del corazón a veces, próximo al sagrado lugar anatómico de la virilidad en mi caso otras; aquellas cranealmente pegado y las más quebrando los pliegues de la vida en las manos. Digo de la telefonía móvil y sus esclavizantes efectos. Y lo aseguro porque el número que he de marcar a fin de conocer mi saldo en periodo de treinta días es el seiscientos sesenta y seis. Número de varón. El presidente de Telefónica... El de Vodafón, el de Amena, el de Tele Dos o de cualquier otra empresa no sé, pero el de Telefónica... Y ahí me duele, en el bolsillo, en la cuenta corriente, en la factura, único correo que recibo al viejo modo. Estoy perdido, arderé mientras suenan melodías tono o politono en las que ZP canta el himno del Barça, Rajoy, afirma una y otra vez, como Ozores, “No, hija no” y Llamazares pega saltitos para llegar al micrófono y decir esta izquierda es mía. “¡Oh líder mediático!, Herrera en la Onda de todos mis días por la mañana, escucha y pregunta en tu tertulia, ¿cómo salvarnos? Eres mi última esperanza.

jueves, junio 08, 2006

MORIR O NO A LOS TREINTA

Las autoridades iraquíes y el Alto Mando del ejército estadounidense que invadió Irak, aseguran que, uno de los más importantes líderes terroristas, AL ZARQAUI, llamado "El Carnicero de Bagdag", murió tras un bombardeo en operación conjunta de las fuerzas armadas de ambos países. Como alguien dijo en una tertulia esta mañana, la muerte nunca es deseable, pero la desaparición de alguien que no duda en matar u ordenar el asesinato indiscriminado, es un gran alivio. Dicho esto, una propuesta literaria de quien esto redacta, un cuento...


MORIR O NO A LOS TREINTA

Tres meses pasaron, tres tan sólo, desde que cumplió los treinta y la conclusión a la que llegaba, tras reflexionar acerca de algunos hechos que se estaban produciendo, era del todo inquietante: le quedaba poco tiempo de vida. En su barrio las esquelas que notificaban la muerte de muchachos de su edad o escasamente mayores proliferaban y tal suerte no podía sino corresponder al mal fario de la parca, “quizás de gira” por aquellos andurriales.Convencido de perecer en cuanto le tocara y de que eso no podría tardar, seguro de la imposibilidad de aplazar su deceso viajando a otra ciudad o región- nunca se sabe dónde se habrá citado con uno la de la guadaña- optó por obrar del modo contrario.

Desde ese instante deseó su propio fin a todas las horas del día. Proclamó ante compañeros, familiares y amigos lo mucho que ansiaba dejar los fastos de este mundo y regresar a las entrañas de la tierra. Incluso, mediante cualquiera de los medios de comunicación que se conocen, tecnológicos o no, envió mensajes a la que habría de venir para llevarle, exigiendo su inmediata expiración...

Sin embargo, al cabo del tiempo y a pesar de lo mucho que periodistas y televisiones de todo el mundo fueron a visitarle, a sus ciento noventa y dos años, puesto que jamás reunió el coraje necesario para hacerse siquiera un rasguño, ambicionaba, cual nadie podría concebir, un tajo en la garganta que sirviera para amortajarlo después con todos los certificados médicos y jurídicos a los que diera lugar un fallecimiento...

Se aburría, se aburría como dijo Borges que debe ocurrir en el caso de producirse eso a lo que llamamos vida eterna.

Y la muerte en paradero desconocido.

miércoles, junio 07, 2006

EN LA MURALLA CHINA

En LA MURALLA CHINA, la de Kafka, figuran los dos textos que se leerán a continuación. También como pretexto y anticipo del XV MARATÓN DE LOS CUENTOS DE GUADALAJARA que se celebrará los próximos días 16, 17 y 18 de este mes de junio.



¡RENUNCIA!

Era muy temprano por la mañana, las calles estaban limpias y vacías, yo iba a la estación. Al verificar la hora de mi reloj con la del reloj de una torre, vi que era mucho más tarde de lo que creía, tenía que darme mucha prisa; el sobresalto que me produjo este descubrimiento me hizo perder la tranquilidad, no me orientaba todavía muy bien en aquella ciudad. Felizmente había un policía en las cercanías, fui hacia él y le pregunté, sin aliento, cuál era el camino. Sonrió y dijo: “¿Por mí quieres conocer el camino?”. “Sí –dije-, ya que no puedo hallarlo por mí mismo”. “Renuncia, renuncia”, dijo, y se volvió con gran ímpetu, como la gente que se quiere quedar a solas con su risa.


FABULITA

“¡Ay! –decía el ratón-. El mundo se vuelve cada día más pequeño. Primero era tan ancho que yo tenía miedo, seguía adelante y me sentía feliz al ver en la lejanía, a derecha e izquierda, algunos muros, pero esos largos muros se precipitaban tan velozmente los unos contra los otros, que ya estoy en el último cuarto, y allí, en el rincón, está la trampa hacia la cual voy.” “Sólo tienes que cambiar la dirección de tu marcha”, dijo el gato, y se lo comió.

martes, junio 06, 2006

BANDIDA

Desde pequeñita desmigajaba el compacto abrazo de las arenas allí donde lo recibía de los ímpetus de la mar. Veloz como un remolino daba réplica al canto de los pájaros corriendo para responder al reto húmedo de cada ola a la vez que batía con sus pies de niña alegre. Casi como cualquier otra criatura de su edad... Pero no. Girando igual que un corro de patio de colegio, mas, poderosa cual las aspas invisibles de un tornado, iba y venía sin rival entre las gaviotas y si no volaba incluso cabía dudar del tránsito de sus juegos: un lugar indefinido entre el techo de las cometas y el foso defensivo de cualquiera de los castillos que niños o no tan niños edificaron en el sueño de un día de verano.

Y así fue día tras días incluso cuando de la infancia a la hermosa adolescencia la mariposa tornó en albatros. A nadie extrañó que desapareciera porque permaneció con todos. Se elevó un día de acrisolada felicidad más alto de lo que nunca logró Juan Salvador Gaviota y al retornar, ya pura esencia, sopló amable brisa dueña de todos los cariños del mar grande y del amor.

Allí, en aquel lugar de la costa mediterránea a la brisa que alivia de los rigores del estío, le llaman bandida, como la bautizó su padre.

lunes, junio 05, 2006

DE LAS PORTADAS DE DISEÑO

Aún no se ha clausurado la Feria del Libro de Madrid y se desconoce cual será el campeón entre los libros firmados y vendidos. Toca comprar libros como langostinos para Navidad, corbatas en el Día del Padre o melones en verano. Nada que se corresponda con un estudio o análisis estadístico pero que es certeza refrendada por datos que resultan del todo esclarecedores. Es el caso de la importancia que concede la “industria” a la portada de los libros. “El primer diálogo del autor con el lector”, dicen. Del fabricante con su cliente, se me ocurre apuntar. Porque, según afirman además los mercaderes que saben de estas cosas, para la confección y realización de lo que es al final “cara” de cada uno de los ejemplares que “hacen rebosar nuestras bibliotecas”, entre los muchos profesionales con los que se cuenta a fin de atraer la atención y seducir al consumidor, algunas veces, se cuenta con quien firma la obra a la venta. Es decir, como con cualquier otro producto- puesto que a eso parece reducirse ya el libro, ausentes las románticas voces que atribuían a las páginas escritas contra crematísticos- prima el anzuelo de la imagen para conseguir que hasta que los que no leen nunca obren el milagro de las tiradas exitosas. Y no lo ocultan. Vale que desde los anaqueles un destello de formas y colores, como una golosina para los ojos, ejerza su magnetismo al margen del contenido mismo del volumen escrito al que represente. Ocurrirá así que, reconocida visualmente la especie de moda a convertir en oro, igual que se identifican perfúmenes y se adquieren en las tiendas del ramo porque, huelan a lo que huelan, ya tienen un nombre e imagen fruto de la constante réplica en todos los medios de comunicación, el indivíduo que acude de paseo a estos mercadillos igual que consume sus horas de ocio en un gran centro comercial, puede adquirir un bonito icono que permanecerá expuesto en su domicilio a la vista de las visitas familiares y fraternales a los que no se les ha de ocultar que se está a la última en todo. Pero, claro, qué van a decir los editores si lo que a ellos les interesa, igual que a los fabricantes de televisores, es vender libros. Y qué dirán los autores, quienes desean que sus libros se vendan muchísimo para dedicarse a dar conferencias olvidadas ya sus oscuras vidas de asalariados. Y las autoridades, que se felicitarán porque la red de bibliotecas e industria del libro dan fe de una ciudadanía inteligente, moderna y culta a pesar de que los niños que terminarán curso este año, por ejemplo, manifiesten un escaso provecho en lo que respecta al estudio de su propia lengua. Los mismos niños y jóvenes que escriben con escandalosas faltas de ortografía ufanándose de ello y que, como sus mayores- no demasiado mejor instruidos- harán bandera de su conversión a la feliz costumbre de la lectura esgrimiendo todos los Códigos que Leonardo y los Templarios han dado y darán mientras convenga al mercado. Así pues, ¿llegarán pronto los diseñadores y modistas para ofrecer el libro de marca?

domingo, junio 04, 2006

LA SALAMANDRA

Es domingo y lo que sigue es un cuento digno de día de fiesta. Quiero decir serio, importante, entretenido, mágico y que da qué pensar. Uno de esos hallazgos míos que se producen al dar vueltas y más vueltas por los pasillos de esta inagotable biblioteca que es también internet. Que lo disfruten...

La salamandra
Teresa Martín Taffarel

El invierno se representa con la figura de una salamandra, "espíritu del fuego, figurado en forma de lagarto mítico", que se creía puede vivir en ese elemento increado (Cirlot).
El pequeño Benvi miraba con ojos muy abiertos los duendes del fuego. Sentado en un escabel recorría las figuras que el resplandor de las llamas iba dibujando en aquel rincón de la enorme sala renacentista. Afuera, tras los cristales, el cierzo fustigaba los árboles descarnados con sus trallas heladas. Las campanas de Santa María del Fiore daban las tres, las cuatro, con toques brumosos y plúmbeos. La tarde de diciembre se demoraba en las sombras de la estancia y el niño permanecía como encantado mirando el fuego. Tenía cinco años y sus manos regordetas ya sabían convertir en pequeños gatos, ratones hombrecitos y flores cuanto material blando caía en ellas. Migas, barro, arcilla, láminas de metal flexible, escapaban como juguetes mágicos de sus manos vivas. Pero, a pesar de su corta edad, ya había comprendido que modelar figuras en el fuego sólo era posible con la mirada.
Mientras imaginaba un cortejo de soldaditos que hacían chisporrotear sus armaduras en el campo, listos para el combate, una silueta alargada saltó desde la lumbre y se unió al ardiente batallón. Entraba y salía por las filas entre llamas que no parecían ni tocarlo. Benvi se restregó los ojos. El animalito, con aspecto de lagartija, seguía jugando en medio de los destellos cambiantes. El niño, atrapado por aquel sortilegio, supo que el dragón de las leyendas vivía en el alma de su hogar.
El gran leño se iba consumiendo y, cuando sólo era una brasa, el animal dio un brinco y desapareció junto con todos los soldados. Benvi corrió a buscar a su padre que, en la escribanía de la gran biblioteca, repasaba sus libros abstraído.
- Padre, entre mis soldaditos de fuego, que iban al campo a luchar, apareció un dragón. Y ganaron porque él les ayudó.
El padre guardó silencio durante un momento y luego, con voz conmovida, le dijo:
- Lo que tú has visto, pequeño Benvenuto, es una salamandra. Cuando yo tenía tu edad también la vi y mi padre se encargó de que jamás olvidara ese prodigio. Tú, como yo, tampoco lo olvidarás.
Y levantándose de su alto sillón de durísima entalladura y leñosa superficie, imperturbable, se acercó al niño y le asestó una bofetada. Confundido y maltrecho Benvi oyó entre lágrimas las palabras de su padre:
- Que esta deslumbrante visión, tan pocas veces concedida a los hombres, se te grabe en la memoria.
Y así fue como, aquella tarde de invierno, Benvenuto Cellini conoció el precio que debía pagar para conservar intacta la dolorosa señal con que los dioses favorecen a sus elegidos.

sábado, junio 03, 2006

SUEÑOS DE AUTOBÚS

Si fuera cierto que todo ocaso y conclusión de vida humana es mero tránsito hacia otra existencia, si fuera cierto, quizá los arquitectos obrarían en la eternidad encaprichados de las tormentas. Porque sólo quienes proyectan cobijo, uso artificial del espacio a salvo del clima por motivos particulares o sociales, digo yo, pueden responsabilizarse de edificar los complejos entramados de humedad que luego desencadenan salvajes precipitaciones de electricidad y agua. Eso es lo que me parece. Tal vez porque conocen los secretos de la compartimentación del aire, igual a causa de la costumbre de tratar con materiales diversos en amalgamas imposibles. El caso es que la superposición de masas nubosas como si alguien diera lugar a catedrales en el aire, más allá de las consideraciones científicas que explican este tipo de fenómenos atmosféricos, es una ocurrencia que deseo atribuir a seres especiales. Entidades que, por supuesto, me ignoran mientras admiro su proceder en este lunes de Junio. Viajo a tierras de levante y el autobús en el que tengo plaza discurre por las llanuras de Albacete. Es desde ese asiento que observo la progresión nubosa abundante en volúmenes esféricos. Luego, cuando abro los ojos- dicen que soy afortunado por conciliar el sueño durante estos largos trayectos por carretera- aún en las calles de Elda, la suerte está echada. El juego de blancos y grises, de aterrazados, cúpulas, minaretes y toda suerte de formas monumentales, ha dejado paso a un homogéneo y plomizo muro que es amenaza y aviso. Cesa el sol en su imperio y, al pronto, una andanada de perlas ametralla todo lo que existe entre el cielo y el suelo. Es el principio del fin de lo que fue una odisea parafísica, según la he ido viviendo, descontando minutos de los que separan en tiempo Madrid de Elche. No sé en ese momento que acontecerán tres días de lluvia cual temporal de otoño, pues regresa el sol al avistarse el Palmeral... O acaso es la sonrisa de la pecosa ilicitana que radiante de contento me espera en la estación de autobuses, con la que me bañaré bajo un “calabobos” mediterráneo al día siguiente en las aguas de Guardamar del Segura. Una mujer de la que no tengo por qué dar explicaciones- ella sabe, siente y basta- pero a la que menciono porque si este entretenimiento de viaje deviene en reflexión escrita y proporciona a quienes leen un momento de sosiego, tiene que ver con ella y es tributo a la misma maravilla que le corresponde. A ella y a lo que estimo sin reservas de su entorno... Pero, de todos modos, antes de apearme y recoger mi equipaje, casi pienso en voz alta:”¿Por qué no se realiza en estas tierras de escasa pluviometría alguna infraestructura que sirva para recoger y almacenar el agua que de cuando en cuando traen las nubes y se desperdicia, como hoy, entre sueños de autobús?... No hay respuesta pero en el andén me esperan. Es mi alegría. Saludos.

viernes, junio 02, 2006

XV MARATÓN DE LOS CUENTOS DE GUADALAJARA. ESPAÑA. Días 16, 17 Y 18 de Junio de 2006...

http://www.maratondeloscuentos.org/maraton/15maraton/presentacion.htm

http://www.maratondeloscuentos.org/maraton/maraton.htm


Y como aperitivo a este magno acontecimiento, un cuento breve de José Antonio Millán...

EL ESPÍA GEOPGRÁFICO

Mi historia trata de un pandhit, de uno de esos esforzados miembros del cuerpo que creó el coronel Stonewall en la India, para cartografiar el inmenso territorio enemigo que les rodeaba.
Disfrazados de monjes, con la túnica azafranada sobre el cuerpo, y el grado de suboficial de la Reina en el corazón, nada era lo que parecía. El rosario escondía un ábaco, y el puño del bastón un sextante simplificado. Lo que bisbiseaban constantemente no eran oraciones, sino cifras. Y a nuestro pandhit le encomendaron medir el Tibet.
Con el paso medido y uniforme que era la clave de todo, subió y bajó las montañas del Nepal, vadeó ríos, se unió a mercaderes, fue raptado por bandidos y cuando se escapó, desanduvo el camino en un rodeo que le habría permitido llegar de Bristol a Edimburgo.
Con el murmullo en los labios resolvió pasos en millas, las millas en docenas de millas, y las docenas en gruesas, que marcaba con guijarros en un pliegue de la túnica. ¡Un hombre descalzo para medir una extensión gigantesca, cuando la ortodoxia agrimensora exigía lentas cabalgaduras que arrastraban una rueda de dos metros de diámetro!
El viaje duró tres años. Volvió, dibujó un mapa con una precisión que hoy sabemos asombrosa, y se retiró con honores a los cincuenta años. Vivió mucho, conoció a sus nietos y hasta el final se puso el uniforme del ejercito británico los días de fiesta. En su vida plácida rodeado de los suyos, podríamos preguntarnos qué le quedó de su aventura, de no ser porque nos ha llegado (a través de las memorias de Stonewall, Veranos del Panjub) el sobrenombre con el que fue conocido el resto de sus días. Traducido de su dialecto local viene a ser: "el que murmura cuando camina".

miércoles, mayo 31, 2006

FAMILIA ES COMUNIDAD

Modestamente, pero con orgullo, esta es la demostración de lo que la tecnología puede. Una mujer, compañera de otros foros y puntual madrina en lides de creación lírica, de cuyo hacer poético quedó una pieza ayer mismo añadida, me guió para que lograra dar este primer paso en lo que es el mundo de la composición clásica. Ella reside en Argentina y yo en España.... Brindo por ella y por todo lo que puede que sea a partir de ahora literariamente hablando.




FAMILIA ES COMUNIDAD

Familia es comunidad
salva en todos los abrigos.
Ley de sangre antes que cuna
de inolvidables amigos.

Comunidad no es familia.
Hay cariños verdaderos,
y afinidades fraternas,
cual ocurre entre cuenteros.

Digo: “Amistad es amor”
Amor que viene a ser norte
de la ruta que me atañe
y declaro como aporte.

martes, mayo 30, 2006

EL ÁRBOL

Hoy es día de lírico encuentro, día de celebración. Por eso traigo aquí a mi madrina, en cuanto al hacer de la poesía clásica se refiere, a fin de regalar a los que se sumen un buen momento de inspiración y sensibilidad. Lo que se leerá se publicó en LA CASA DE ASTERIÓN ( http://www.lacasadeasterion.net/proyecto/index.php ) y la poetisa de la que les hablo es Sara Eliana Riquelme...

EL ÁRBOL

Tras un marco labrado
se abre un mundo ignorado
donde un ángel habita.

Un eterno desierto, una hondonada, yerma.
Una aguada agoniza chupada por la arena.

Un tronco emerge, blando. Porfiado serpentea.
Con esfuerzo infinito se aleja de la tierra.

Tiende sus brazos largos, tentáculos nudosos.
Sus ruegos son un grito que oye el cielo nuboso.

Los dioses, impotentes, observan, desde arriba,
la lucha de este ángel por defender la vida.

De la altura desciende una diosa parida
y el ángel la sostiene con ternura infinita.

Sus ramas despojadas, desnudas, lastimeras
mendigan un milagro con gemidos de fiera.

Un agón de tragedia, un agón de agonía,
se cierne sobre el ángel de la vida, que expira.

©saraeliana

domingo, mayo 28, 2006

EL FIN DEL MUNDO O SU REINICIO: profecía apócrifa de Nostradamus.

Medirá con los ojos la distancia que hay entre el crucifijo y el reclinatorio desde el que permanecerá orando de rodillas. Se alzará, no sin cierto esfuerzo y, recordando las palabras de San Lucas, balbuceará:

- No soy*

Luego dando unos muy lentos pasos para retirarse, exclamará de nuevo:
- No soy**

Y, a punto de tocar con la pared contraria, mientras prosigue su retroceso, aún albo en sus hábitos, resplandecerá como una centella que desanda la vida a través de todos los años y edades.

Entonces, el Santo Padre, “de pie, calentándose”***, pues en casa de Caifás habrán preparado un brasero a fin de evitar el frío de la madrugada, al escuchar de parte de uno de los siervos, “¿No te he visto yo en el huerto con Él?”****, desenvainará su espada mientras suena como trueno una colérica afirmación surgida de su garganta:

- ¡¡ Sí, yo soy, yo soy !!

Acometerá entonces a los presentes, cantará el gallo a continuación y, como una castillo de naipes o una escultura de arena azotada por las olas, todo el futuro se precipitará hasta desaparecer. Será como si nunca hubiera ocurrido.

Y la historia comenzará de nuevo...



(* ** *** **** Palabras del Evangelio de San Lucas)

sábado, mayo 27, 2006

NO HAY ROSAS SIN ESPINAS NI PAZ SIN GUERRA

El galanteo puede ser obra de pirata nocturno si el agente de tales presupuestos, con la oscuridad por aliada, busca en jardines privados y rosales públicos el capullo esplendoroso que haga tintinear los ojos de la dama cuyo cortejo se dirime. Quebrará para ello los tallos que correspondan, sin permiso. Pero, así y todo, seguro que el merodeador encuentra indulgencias entre marginales y románticos. De lo que no tengo certezas es de la aprobación que concitará su “audacia” si la ofrenda no es lo que parece. Porque, ¿y si la rosa no es la rosa?... Lo expresa mejor David Gistau y así lo dejó escrito en su columna del jueves veinticinco en el diario EL MUNDO: “Las rosas blancas, se hacen llamar. Cada día 24, un coro de actrices remedará a las vestales que tapizaban con pétalos el camino del César. La infantería pancartera que en tiempos de Aznar, enamorada de su propio reflejo en el estanque, ocupó la garita de vigilancia crítica, acude ahora a la llamada del amo para decorar su triunfo, el de Zetapé, en el que aceptará cualquier función salvo recordar al presidente que también él es mortal. Algo tardío este compromiso por la paz del que no tuvimos noticia cuando había que arropar en su entierro casi clandestino a un guardia civil asesinado. O cuando la reserva moral del cine olvidaba pegarse en la solapa el NO A ETA cada vez que acudía a San Sebastián fingiendo creer que más allá del cóctel no ocurría nada”... Por lo tanto, éstas Rosas van de rosa sólo al corazón de la propaganda. Creo que, en tiempos a tal forma de proceder se le denominaba AGIT PROP... Y afirmo que, para que exista la paz, antes es necesario que se haya declarado una guerra- que ésta exista- a la que responder con el armisticio correspondiente. Con ETA nunca hubo una guerra. Los asesinos en banda, por mucha ideología que digan que respalda sus crímenes, no desatan conflictos bélicos: son demasiado cobardes. Aquí unos ponían las balas y los explosivos y otros las nucas y la vida toda. De modo que será mejor que no se hable de lo que no es. Ni de paz ni de rosas. Y sus floristas repartidoras, si quieren hacer coros, reconfortar o persuadir, deben mejor ofrecer sus capullos a esos otros que lo son como Otegui- Batasuna igual que, tiempo atrás, debieron haber puesto toda una rosaleda en manos de las víctimas, los familiares de los muertos, los que pagaron con su sangre la mucha o poca Democracia de la que ahora disponemos en esta lado de la península Ibérica que todavía se llama España.

viernes, mayo 26, 2006

LETANÍA DEL CIEGO QUE VE

Continúa la poesía. En esta ocasión con uno de mis poemas favoritos. Un texto maravilloso del gran poeta Antonio Colinas. Para uso y disfrute de quien desee detenerse un ratito y leer...


Letanía del ciego que ve


Que este celeste pan del firmamentome alimente hasta el último suspiro.
Que estos campos tan fieros y tan puros
me sean buenos, cada día más buenos.
Que si en tiempo de estío se me encienden las manos
con cardos, con ortigas, que al llegar el invierno
los sienta como escarcha en mi tejado.
Que cuando me parezca que he caído,
porque me han derribado,
sólo esté arrodillándome en mi centro.
Que si alguien me golpea muy fuertesó
lo sienta la brisa del pinar, el murmullo
de la fuente serena.
Que si la vida es un acabar,
cual veleta, chirriando en lo más alto,
allá arriba me calme para siempre,
se disuelva mi hierro en el azul.
Que si alguien, de repente, vino para arrancarme
cuanto sembré y planté llorando por las nubes,
me torne en nube yo, me torne en planta,
que sean aún semillas mis dos ojos
en los ojos sin lágrimas del perro.
Que si hay enfermedad sirva para curarme,
sea sólo el inicio de mi renacimiento.
Que si beso y parece que el labio sabe a muerte,
amor venza a la muerte en ese beso.
Que si rindo mi mente y detengo mis pasos,
que si cierro la boca para decirte todo,
y dejo de rozar tu sangre ya sembrada,
que si cierro los ojos y venzo sin luchar
(victoria en la que nada soy ni obtengo),
te tenga a ti, silencio de la cumbre,
o a ese sol abatido que es la nieve,
donde la nada es todo.
Que respirar en paz la música no oída
sea mi último deseo, pues sabed
que, para quien respira
en paz, ya todo el mundo
está dentro de él y en él respira.
Que si insiste la muerte,
que si avanza la edad, y todo y todos
a mi alrededor parecen ir marchándo
se deprisa,
me venza el mundo al fin en esa luzque restalla.
Y su fuego
me vaya deshaciendo como llama
de vela: despacio, muy despacio,
como giran arriba extasiados los planetas.

Antonio Colinas (La Bañeza, León, 1946) es autor de El río de sombra. 30 años de poesía (1967-1997) (Visor) y Libro de la mansedumbre (Tusquets). 'Letanía del ciego que ve' pertenece al poemario inédito Tiempo y abismo.

jueves, mayo 25, 2006

ARMONÍA

Pues esto días son fechas de "rebolicamiento", vorágine no se sabe si artificial o producto de algún enfado de "Madre Natura", bien vendrá algo de sosiego. Por eso me receto y hago extensivo el "medicamento" a los que lo leyeren, este poema del jesuita LEANDRO CALLE, escritor argentino nacido en Zárate, provincia de Buenos Aires. Ha realizado estudios de humanidades, filosofía y teología. Completó parte de sus estudios literarios en el taller de Elizabeth Azcona Cranwell. Poemas suyos han sido editados en la Antología de fin de siglo de Editorial Vinciguerra, y en medios gráficos del país. Recibió en 1998 mención de honor del Fondo Nacional de las Artes. Actualmente pertenece al grupo literario El sello, el cráneo y la sed.


Armonía

Fragmentos
partículas de hombre
las reliquias de una voz o un canto.
Esta desperdigada relidad.
Instantes.
Rompecabezas de diminutos tiempos
algún borde guardado en un abismo.
Segmentos.
La libertad pegada a la boca de los hombres.
Esta desperdigada realidad
desprendida del pasado
desprendida del todo
engarzada y suspendida
en la imposible tareade hacer coincidir el universo.
Fragmentos.
Esta desperdigada realidad.
Pero se tiende como un mantel la noche
y todo se unifica en el poema.

miércoles, mayo 24, 2006

Hace escasos días se cumplieron quinientos años de la muerte de Cristobal Colón en Valladolid. Por eso me parece oportuno escribir aquí este poema de Rubén Darío...

"A COLON"

Desgraciado Almirante! Tu pobre America,
tu india virgen y hermosa de sangre cálida,
la perla de tus sueños,
es una histérica Un desastroso espíritu posee tu tierra;
donde la tribu unida blandió sus mazas,
hoy se enciende entre hermanos perpetua guerra,
se hieren y destrozan las mismas razas.
Al ídolo de piedra remplaza ahora
el ídolo de carne que se entroniza,
y cada dia alumbra la blanca aurora
en los campos fraternos sangre y ceniza.
Desdeñando a los reyes nos dimos leyes
al son de los cañones y los clarines,
y hoy el favor siniestro de negros bueyes
fraternizan los Judas con los Caínes.
Bebiendo la esparcida savia francesa
con nuestra boca indigena semi-española,
dia a dia cantamos la Marsellesa
para acabar danzando la Carmañola.
Las ambiciones pérfidas no tienen diques,
soñadas libertades yacen deshechas.
Eso no hicieron nunca nuestros Caciques,
a quienes las montañas daban las flechas!
Ellos eran soberbios,
leales y francos,
ceñidas las cabezas de raras plumas;
Ojala hubieran sido los hombres blancos
como los Atahualpas y Moctezumas !
Cuando en vientre de América cayó semilla
de la raza de hierro que fue de España,
mezcló su fuerza heroica la gran Castilla
con la fuerza del indio de la montaña.
Pluguiera a Dios las aguas antes intactas
no reflejaran nunca las blancas velas;
ni vierana las estrellas estupefactas
arribar a la orilla tus carabelas!
Libres como las águilas,
vieran los montes
pasar los aborigenes por los boscajes,
persiguiendo los pumas y los bisontes
con el dardo certero de sus carcajes.
Que más valiera el jefe rudo y bizarro
que el soldado que en fango sus glorias finca,
que ha hecho gemir al Zipa bajo su carro
o temblar las heladas momias del Inca.
La cruz que nos llevaste padece mengua;
y tras encanalladas revoluciones,
la canalla escritora mancha la lengua
que escribieron Cervantes y Calderones.
Cristo va por las calles flaco y enclenque,
Barrabas tiene esclavos y charreteras,
y las tierras de Chibcha,Cuzco y Palenque
han visto engalonadas a las panteras.
Duelos,
espanto,
guerra,
fiebre constante
en nuestra senda ha puesto la suerte triste:
Cristóforo Colombo, Pobre Almirante,
ruega a Dios por el mundo que descubriste!

Ruben Dario 1892.

martes, mayo 23, 2006

LA SALVACIÓN

El ingenio puede ser la salvación... Nada más digo porque lo exprersa mejor Adolfo Bioy Casares...

LA SALVACIÓN

Ésta es una historia de tiempos y de reinos pretéritos. El escultor paseaba con el tirano por los jardines del palacio. Más allá del laberinto para los extranjeros ilustres, en el extremo de la alameda de los filósofos decapitados, el escultor presentó su última obra: una náyade que era una fuente. Mientras abundaba en explicaciones técnica y disfrutaba de la embriaguez del triunfo, el artista advirtió en el hermoso rostro de su protector una sombra amenazadora. Comprendió la causa. "¿Cómo un ser tan ínfimo" - sin duda estaba pensando el tirano - "es capaz de lo que yo, pastor de pueblos, soy incapaz?".

Entonces un pájaro, que bebía en la fuente, huyó alborozado por el aire y el escultor discurrió la idea que lo salvaría. "Por humildes que sean" - dijo indicando el pájaro - "hay que reconocer que vuelan mejor que nosotros".

lunes, mayo 22, 2006

MAYO

Buscaba un poema de mayo y una poetísa lo trae aquí. Se trata de Gioconda Belli y lo que siguen son versos que aparecen en su obra Truenos y arcoiris (1979-1982)...

MAYO

No se marchitan los besos
como los malinches,
ni me crecen vainas en los brazos;
siempre florezco
con esta lluvia interna,
como los patios verdes de Mayo
y río porque amo el viento y las nubes
y el paso de los pájaros cantores,
aunque ande enredada en recuerdos,
cubierta de hiedra como las viejas paredes,
sigo creyendo en los susurros guardados,
la fuerza de los caballos salvajes
el alado mensaje de las gaviotas.

Creo en las raíces innumerables de mi canto

domingo, mayo 21, 2006

EL ÚLTIMO VIAJE DEL ALMIRANTE

Domingo de décimas recordando el teatro de la radio en la radio- Radio Nacional de España, Radio Uno-: era el Almirante Colón en su último viaje, toda una vida de luces y sombras, de glorias y misterios que me emocionó. Por eso...

EL ÚLTIMO VIAJE DEL ALMIRANTE

Viaja el Almirante
residente en la memoria
pálpito de la historia
cinco cientos, un instante,
proa a lo inquietante.
Y llegará de regreso
de la gloria y el suceso
que terminó en Valladolid.
Noticia que doy en Madrid
Colón honor digo es eso.

Santo, divisa, bandera,
ingenio, ejemplo de audacia
y- niego decir falacia-
incógnita duradera
que tanto desespera.
Pues es como un sol velado
quien de la mar regalado
fue de ella señor y dueño.
Y prendió de luz el sueño
Que es hoy épico legado.

viernes, mayo 19, 2006

LA BELLEZA

Supe de verdad el valor de las palabras que escribiré a continuación, cuando las escuché en la voz de un cantante, poeta, pintor y cineasta, también autor de las mismas. Sólo en aquella ocasión sonó en mis oídos sin la intermediación tecnológica de los soportes que conocemos o a través de la radio. Fue que me emocioné y sucede desde entonces siempre que la rememoro. Así que, porque no hace nada que en la mejor compañía posible, asistí a un recital de otro músico genial- tan distante en sus registros como necesarios y sustancialmente parecidos- porque la risa es ideología y también la belleza, con mayúsculas la de Luis Eduardo Aute que no es un chiste pero se recibe con tremenda alegría....

LA BELLEZA

Enemigo de la guerra
y su reverso, la medalla
no propuse otra batalla
que librar al corazón
de ponerse cuerpo a tierra
bajo el paso de una historia
que iba a alzar hasta la gloria
el poder de la razón
y ahora que ya no hay trincheras
el combate es la escalera
y el que trepe a lo mas alto
pondrá a salvo su cabeza
aunque se hunda en el asfalto
la belleza...
Míralos, como reptiles,
al acecho de la presa,
negociando en cada mesa
maquillajes de ocasión;
siguen todos los raíles
que conduzcan a la cumbre,
locos por que nos deslumbre
su parásita ambición.
Antes iban de profetas
y ahora el éxito es su meta;
mercaderes, traficantes,
mas que nausea dan tristeza,
no rozaron ni un instante
la belleza...
Y me hablaron de futuros
fraternales, solidarios,
donde todo lo falsario
acabaría en el pilón.
Y ahora que se cae el muro
ya no somos tan iguales,
tanto vendes, tanto vales,
¡viva la revolución!
Reivindico el espejismo
de intentar ser uno mismo,
ese viaje hacia la nada
que consiste en la certeza
de encontrar en tu mirada
la belleza…

jueves, mayo 18, 2006

DE CHAVALINES

La ciudad toma sus últimas cervezas en los bares o se sienta frente a la tele mientras ingiere el menú de la noche. Da la impresión de posponer todo apaciguamiento si se observa el aún intenso tráfico, pero en algún momento obrarán los que están en camino conforme a las premisas del ocaso. Y, como entre los rescoldos de la hoguera quedan oportunidades para el fuego, es prudente estar alerta. De otro modo no lo hubiera percibido... Él es pequeño y de una pieza, veloz como el cachorro mediano de LOS INCREÍBLES, ese personaje de PIXAR perfectamente apto para dejar sentados en la línea de salida a los más rápidos atletas de toda la historia y especialistas en los cien metros lisos. Logra la atención del chofer cuando éste operaba para devolver el autobús a los carriles de la calzada urbana. Porque el trabajador puede y quiere- debe ser de los pocos que no dudan si se trata de interponer todo cuidado gentil a lo que las ordenanzas estimen- queda interrumpida la maniobra y las puertas del coche se abren. Es la apertura del cielo para el intrépido y diminuto “correcaminos”, quien anuncia: “ Viene mi madre”... Sube el héroe, un poco después la madre empujando un carrito en el que es conducida la réplica del infante ya aposentado en una de las plazas del transporte público, su mellizo, y la vida, el trayecto de la línea uno, se ve reanudada. Es cierto que la señora y los críos se apean una parada antes del final de esta circulación y también que el responsable de la misma identifica a la familia como usuaria habitual de ese itinerario, pero sabe a gloria que la diligencia del pequeño hay sido correspondida por el temple generoso de quien tal vez se recuerda peatón en otras ocasiones y agradecería mucho ser tratado de la misma forma. Sienta bien y reconforta. No siempre se conocen sucesos tan poco dados a la épica y, sin embargo, constituyentes de uno de los más provechosos atisbos de la esperanza. Porque si la bondad sin clamores, sin cantos que la glosen, sin pancartas que la reclamen, sin publicidad, sin nombre, se produce cual desfloran las rosas en el rosal, merecerá la pena un nuevo amanecer. Además, ahora que recuerdo lo que estoy contando recibo noticias de Daniel. Él y sus siete años han sido de nuevo de lo más contundente. A la salida del colegio acompañado de su hermana, de su abuelo y de uno de sus mejores amigos, responde así a la madre del último que mencioné, quien recordaba el castigo que sufrieron todos los alumnos asistentes al comedor: “No hay nada que decir porque no ha ocurrido nada”. No hay problema luego no existe. ¡Como “Pepiño” Blanco! ¡¡Hay que ver las lecciones que dan los niños!!

miércoles, mayo 17, 2006

A LA DAMA DAMA

No suelo escribir poesía clásica, más un reto, una colaboración me proponen y, para el ingreso, he puesto mi vista en el Mediterráneo. Aseguran que la Dama ya está en Elche y yo mejor que nadie sé que la Dama siempre está en ese municipio de Alicante. Digan, como cantaría RAPHAEL, lo que digan los demás...


A LA DAMA DAMA

La Dama entre las damas
a orillas del Vinalopó
toda la atención copó
de plumillas y otras famas.
Mañanas y tardes, clamas,
que serán sus visitantes
entre doctos, estudiantes,
y vecinos con menos don.
Mas, pues muchos turistas son,
es mejor que después, antes.

Digo de ir a visitarla
para evitar tumultos
no pasemos por incultos
y molidos al mirarla.
Que será como agregarla
a los modos de la moda:
estás, pues eres en toda;
si no, no cuentan contigo.
Por eso dirán que digo
como de novia y boda.

Que llega la chica al altar
y están suyos y padrinos,
invitados y vecinos
bien atentos al avatar.
Prestos todos para posar
y acreditarse sonrientes
que no sentencien las gentes
súbita incomparecencia.
Armémonos de paciencia:
ya vendrá el crujir de dientes.

Y mientras dama es la Dama,
Dama tú entre las mujeres.
Si te digo que te esperes
es por prender la llama
de los besos y la flama
de los goces en el amor.
Digo que es mucho mejor
dama de Ílici latido
que busto de piedra dormido
aunque de íbero valor.

Entonces voy a tus brazos
Dama de la risa constante,
alegre cual deslumbrante
sol de amarillos trazos.
Oro en todos los abrazos.
Ardor que nace en levante
del que me siento aspirante
por verdad y sentimiento.
Quiebre Cronos al momento
de saber en mí tu amante.

martes, mayo 16, 2006

GRANATE

Es recomendable, según el aserto popular indica, no contraer nupcias en martes ni emprender camino por mar. Mas, superticiones aparte, ya que hace días que los poetas callan en este lugar de lo inaprensible, mejor será concederle un mineral precioso a la jornada. Por eso de CLARA JANÉS...

Granate

Rúbea rosa detenida en macla,
envuelta en doce flancos cristalinos,
visión del vino traspasado a luces
o vaso de crepúsculo colmado.
En vano el fruto afín se multiplica
emulando tu nombre y tu figura,
aja y dispersa el tiempo su semblante.
Tu pleno ser no es ara de mudanza
pues no cede al transcurso su firmeza
y de alegría el corazón corona.

lunes, mayo 15, 2006

PIRATA

Si no concluyó, el Campeonato Nacional de Liga está por finalizar aunque viene después el Mundial y otras emociones predominantemente varoniles. Sea como fuere, un cuento. De fútbol, pero un cuento: lo publicó en FICTICIA Leo Mendoza y dice así...

PIRATA

El señor Ferrari lo dice a voz de cuello, a quien sea.Se lo dijo a la peña americanista que se reúne aquí en la cantina para luego marchar rumbo al estadio.Se lo dijo al único necaxista que conozco: un escritor alto, barbado que de cuando en cuando se toma una cerveza entre nosotros, como si bajara de su nube.Se lo dijo hasta al señor Fernández a quien lo único que le interesa son los Tigres capitalinos y los Yanquis de Nueva York.-Déjense de Luis Hernández y de García Aspe. Primero está el Pirata y luego Hugo Sánchez.Y si el señor Ferrari - así como los coches italianos, los del caballito volador- lo dice, hay que creerle. Porque él no es de aquí, aunque lo pareciera por el gusto que le ha agarrado al tequila.Él llegó para jugar futbol y jugó bien, con los "Millonetas" que hoy son "Águilas". Dice que jugaba de medio y entre los que visitan la cantina, los que se vienen aquí para ver los partidos huyendo de sus casas y de los reclamos de sus mujeres, hay muchos que todavía lo recuerdan.Por eso su palabra es ley.Y si él dice que el Pirata Fuente ha sido el mejor jugador que ha dado México, hay que creerle.Porque su padre lo llevó a verlo jugar al estadio de Vélez Sarfield y fue su ídolo los tres años que permaneció en el equipo: bueno para el regate, para el desborde y para tirar a gol. Bueno para jugar en una cancha que ni siquiera un chancho -dice que así le dicen a los puercos- aceptaría como chiquero.Dice que el Pirata fue un adelantado, que en estos tiempos sería fenómeno.El señor Ferrari dice que cuando jugó en Vélez, el Pirata ya traía la fama de bacán, que es lo mismo que borracho o bebedor o, mejor dicho, de pícaro y pendenciero. Que muchos lo vieron trasnochando en vísperas del partido, pero también dice que a la hora buena, en cuanto sonaba el silbatazo, saltaba a la cancha como una locomotora y al terminar el partido se tendía cuan largo era para sudar la resaca que es como allá le dicen a la cruda.Dice que así era. Que si el técnico le prohibía irse de farra, el Pirata andaba mal y de malas, pero que a la primera curda -"que es como andar bien pedo", explica el señor Ferrari- se le borraba toda la mala suerte y regaba talento y habilidad por todo el campo.Eso dice y aquí, en la cantina, nadie se atreve a contradecirlo.Aun cuando algunos aseguran que de argentino tiene lo que de cubano las tortas.Y cuando el partido esta por comenzar, luego de sus dos tequilas, el señor Ferrari toma su muleta -un accidente, che, pura mala pava, dice- y paso a pasito nos deja acompañados por el recuerdo de su futbolista favorito.

domingo, mayo 14, 2006

EN EL TREN

Uno de los dos grandes novelistas españoles del siglo XIX es Pérez Galdós. El otro Clarín. De modo que, como lujo de hoy domingo, de Leopoldo Alas Clarín...

EN EL TREN

El duque del Pergamino, marqués de Numancia, conde de Peñasarriba, consejero de ferrocarriles de vía ancha y de vía estrecha, ex ministro de Estado y de Ultramar... está que bufa y coge el cielo... raso del coche de primera con las manos; y a su juicio tiene razón que le sobra. Figúrense ustedes que él viene desde Madrid solo, tumbado cuan largo es en un reservado, con que ha tenido que contentarse, porque no hubo a su disposición, por torpeza de los empleados, ni coche-cama, ni cosa parecida. Y ahora, a lo mejor del sueño, a media noche, en mitad de Castilla, le abren la puerta de su departamento y le piden mil perdones... porque tiene que admitir la compañía de dos viajeros nada menos: una señora enlutada, cubierta con un velo espeso, y un teniente de artillería. ¡De ninguna manera! No hay cortesía que valga; el noble español es muy inglés cuando viaja y no se anda con miramientos medioevales: defiende el home de su reservado poco menos que con el sport que ha aprendido en Eton, en Inglaterra, el noble duque castellano, estudiante inglés.
¡Un consejero, un senador, un duque, un ex-ministro, consentir que entren dos desconocidos en su coche, después de haber consentido en prescindir de una berlina-cama, a que tiene derecho! ¡Imposible! ¡Allí no entra una mosca!
La dama de luto, avergonzada, confusa, procura desaparecer, buscar refugio en cualquier furgón donde pueda haber perros más finos... pero el teniente de artillería le cierra el paso ocupando la salida, y con mucha tranquilidad y finura defiende su derecho, el de ambos.
-Caballero, no niego el derecho de usted a reclamar contra los descuidos de la Compañía... pero yo, y por lo visto esta señora también, tengo billete de primera; todos los demás coches de esta clase vienen llenos; en esta estación no hay modo de aumentar el servicio... aquí hay asientos de sobra, y aquí nos metemos.
El jefe de la estación apoya con timidez la pretensión del teniente; el duque se crece, el jefe cede... y el artillero llama a un cabo de la Guardia civil, que, enterado del caso, aplica la ley marcial al reglamento de ferrocarriles, y decreta que la viuda (él la hace viuda) y su teniente se queden en el reservado del duque, sin perjuicio de que éste se llame a engaño ante quien corresponda.
Pergamino protesta; pero acaba por calmarse y hasta por ofrecer un magnífico puro al militar, del cual acaba de saber, accidentalmente, que va en el expreso a incorporarse a su regimiento, que se embarca para Cuba.
-¿Con que va usted a Ultramar a defender la integridad de la patria?
-Sí señor, en el último sorteo me ha tocado el chinazo.
-¿Cómo chinazo?
-Dejo a mi madre y a mi mujer enfermas y dejo dos niños de menos de cinco años.
-Bien, sí; es lamentable... ¡Pero la patria, el país, la bandera!
-Ya lo creo, señor duque. Eso es lo primero. Por eso voy. Pero siento separarme de lo segundo. Y usted, señor duque, ¿a dónde bueno?
-Phs... por de pronto a Biarritz, después al Norte de Francia... pero todo eso está muy visto; pasaré el Canal y repartiré el mes de Agosto y de Septiembre entre la isla de Wight, Cowes, Ventnor, Ryde y Osborn...
La dama del luto y del velo, ocupa silenciosa un rincón del reservado. El duque no repara en ella. Después de repasar un periódico, reanuda la conversación con el artillero, que es de pocas palabras.
-Aquello está muy malo. Cuando yo, allá en mi novatada de ministro, admití la cartera de Ultramar, por vía de aprendizaje, me convencí de que tenemos que aplicar el cauterio a la administración ultramarina, si ha de salvarse aquello.
-Y usted ¿no pudo aplicarlo?
-No tuve tiempo. Pasé a Estado, por mis méritos y servicios. Y además... ¡hay tantos compromisos! Oh, pero la insensata rebelión no prevalecerá; nuestros héroes defienden aquello como leones; mire usted que es magnífica la muerte del general Zutano... víctima de su arrojo en la acción de Tal... Zutano y otro valiente, un capitán... el capitán... no sé cuántos, perecieron allí con el mismo valor y el mismo patriotismo que los más renombrados mártires de la guerra. Zutano y el otro, el capitán aquél, merecen estatuas; letras de oro en una lápida del Congreso... Pero de todas maneras, aquello está muy malo... No tenemos una administración... Conque ¿usted se queda aquí para tomar el tren que le lleve a Santander? Pues ea; buena suerte, muchos laureles y pocos balazos... Y si quiere usted algo por acá... ya sabe usted, mi teniente, durante el verano, isla de Wight, Cowes, Ryde, Ventnor y Osborn...
El duque y la dama del luto y el velo quedan solos en el reservado. El ex-ministro procura, con discreción relativa, entablar conversación.
La dama contesta con monosílabos, y a veces con señas.
El de Pergamino, despechado, se aburre. En una estación, la enlutada mira con impaciencia por la ventanilla.
-¡Aquí, aquí! -grita de pronto-; Fernando, Adela, aquí...
Una pareja, también de luto, entra en el reservado: la enlutada del coche los abraza, sobre el pecho de la otra mujer llora, sofocando los sollozos.
El tren sigue su viaje. Despedida, abrazos otra vez, llanto...
Quedaron de nuevo solos la dama y el duque.
Pergamino, muerto de impaciencia, se aventura en el terreno de las posibles indiscreciones. Quiere saber a toda costa el origen de aquellas penas, la causa de aquel luto... Y obtiene fría, seca, irónica, entre lágrimas, esta breve respuesta:
-Soy la viuda del otro... del capitán Fernández.


Obtenido de "http://es.wikisource.org/wiki/En_el_tren"

sábado, mayo 13, 2006

EL DISCÍPULO

Como hoy es sábado cualquier anotación que se deposite en este lugar virtual ha de ser algo con vitola de fiesta. Por eso, ahora, un clásico...

El discípulo.

Oscar Wilde

Cuando murió Narciso, el remanso de su placer se trocó de una copa de aguas dulces en una copa de lágrimas saladas, y llegaron llorando a través de los bosques las ninfas de las montañas, las oréades, para consolar al remanso con su canto. Y cuando vieron que el remanso se había trocado de una copa de aguas dulces en una copa de lágrimas saladas, soltaron las verdes trenzas de sus cabellos y gritando al remanso le dijeron: -No nos sorprende que hagas un duelo tal por Narciso, tan hermoso como era. -¿Era hermoso Narciso? –dijo el remanso. -¿Quién había se saberlo mejor que tú? –respondieron las ninfas-. A nosotras siempre nos desdeñaba, pero a ti te cortejaba, y solía recostarse en tus orillas e inclinarse a mirarte, y en el espejo de tus aguas reflejaba gustoso su belleza. Y el remanso respondió: -Pero yo amaba a narciso porque, cuando recostado en mis orillas se inclinaba a mirarme, en el espejo de sus ojos veía mí propia belleza reflejada.

jueves, mayo 11, 2006

COMPROMISO CON EL HORIZONTE

A muy temprana hora, cuando Herrera desgranaba por segunda vez los titulares de las noticias de la jornada, me estremecí de risa pensando en el “choteo” del que iba a ser objeto quien digo protagoniza las mañanas informativas de Onda Cero, por parte de algunos de sus colaboradores. Don Carlos comulga de manera acérrima con lo que significan los colores del Real Betis Balompié y se veía obligado a la glosa alborozada- alegre pero con sordina- del triunfo futbolístico acontecido a poco del final del miércoles día diez de mayo: Sevilla campeón de la UEFA. Algo humillante para el seguidor de un equipo que este año, además, se ha salvado del descenso por los pelos.
Y este episodio ocurrió al mismo tiempo que mis ojos registraron el paso aéreo de una cigüeña... Las cigüeñas, ya lo he dicho en otras ocasiones, contribuyen al sosiego que tantas veces para mí procuro y me parecen un ejemplo de belleza e independencia notable. Ellas no se “casan” con nadie sino que permutan la elaboración de rutas celestes que son aerodinámico valor de paz cual me lo parece la mansedumbre de los olivos, por la vecindad pacífica en nuestros pueblos y ciudades. No son de buitres ni de chacales, no de halcones ni de palomas, y declararse sevillista, bético, del Atleti, del Madrid, del Barça del Español, de derechas o de izquierdas, es algo de lo que soy tan partidario como ellas. Igual al pie del campanario que desde lo más puntiagudo de la veleta, parece que a mí me cuadra más loar lo que merezca ser así glosado o desaprobar severamente lo procedente sin atender a colores ni banderas. Prefiero contemplar y demostrar admiración, acaso compartir, decir lo que me gusta y lo que nunca quiero conmigo, sin militancias ni obediencias debidas. Nunca la propia voz bajo contrato, de ningún modo por el solo hecho de la sangre, el lugar donde se nace, los colectivos que constituyen el desempeño social y laboral o la afectividad a la que humanamente se aspira, modificar la coherente expresión de lo que se aprecia como justo. Soy con todos los que me parece que reúnen los valores que predominan en mi ideario de bondad y estoy contra los que defraudan los mínimos de cordura reconocidos como patrimonio de mujeres y hombres conforme a la inteligencia, la emoción y la correspondencia para bien con los otros. Pero que nadie me busque en el círculo exclusivo de los que se pretenden el supremo exponente de algún carácter o mérito. No me encontrarán ahí. Si hay que comprometerse con alguna causa lo haré con el horizonte y con el vuelo de las cigüeñas.

miércoles, mayo 10, 2006

DE COMO NACEN LOS CHIRIVÍES

Habrá muy eruditas personas que sepan lo que es un chivirí, pero igual es mejor leer un cuento como el que sigue. Lo encontré en una de las ediciones de la revista electrónica de literatura infantil CUATROGATOS....



DE COMO NACEN LOS CHIRIVÍES

Por Luis Caissés Sánchez

La primera vez que la mujer se echó a reír alegremente, el hombre dijo:
–¿No sabes hacer otra cosa? Igualita al chivirí.
Y malhumorado imitó groseramente al pájaro:
–Ji-jí... Ji-jí... Ji-jí.
Y la mujer dejó de reírse delante de él, pero cuando estaba sola o lo suficientemente lejos para que el hombre no pudiera oírla, se reía todo lo que le venía en ganas.
La primera vez que la mujer se sorprendió de ver una rosa azul, el hombre dijo:
–¡Ya estás de aspavientosa! –para terminar por decir–: Igualita al chivirí, que por todo forma un escarceo.
Y enojado imitó groseramente el grito del pájaro:
–Rua-ruá... Rua-ruá... Rua-ruá.
Y la mujer dejó de asombrarse ante cada nueva cosa que descubría, pero sólo cuando tenía delante al hombre; en cuanto estaba sola o donde él no pudiera oírla se alborozaba a más no poder.
La primera vez que la mujer dejó tan limpia la casa que no permitió al hombre derramar sobre el piso la ceniza de su tabaco, el hombre protestó de inmediato:
–Ni que fueras el chivirí, que vive limpiándose el pico las veinticuatro horas del día para creerse más limpio que nadie.
Y groseramente imitó el gesto del pájaro.
A partir de entonces la mujer dejó de limpiar diariamente la casa para dedicarse, como el chivirí, a tener su cara bonita, mirarse en los espejos más de lo debido y asomarse a la ventana para ver a los demás pasar.
La primera vez que la mujer se asomó a la ventana, el hombre dijo:
–Ya está el chivirí: mirando para todas partes con sus ojos saltones.
Y agriamente añadió:
–Se te va a torcer el cuello de tanto mirar lo que no te importa.
Y la mujer dejó de asomarse a la ventana y se dedicó a cuidar del patio, a sembrar matas de rosas y claveles, podar el limonero, enderezar la enredadera y arrancar la hierba de los canteros de begonias con tanta laboriosidad que no dejaba de andar constantemente de un lado a otro.
La primera vez que el hombre reparó en el ir y venir de la mujer por el patio, dijo:
–¿No puedes estarte quieta un minuto?
Y con mal talante agregó:
–Ni que fueras el chivirí: ¡Vuela para aquí! ¡Vuela para allá!
Y al punto, ante los ojos pasmados del hombre, la mujer abrió los brazos y salió volando como el chivirí:
–Rua-ruá... Rua-ruá... Rua-ruá.
Fue lo último que escuchó el hombre antes de verla desaparecer para siempre en el cielo azul.



Luis Caissés Sánchez es un destacado poeta cubano nacido en Holguín, en 1951. Autor de varios libros de poesía y narrativa para niños y jóvenes, entre los que se encuentran El pintorcillo, Cuentos nuevos que parecen antiguos, Cantos de caminos, El violinista de las siete de la tarde y Cuentos como flores y cantos para raíces. El cuento que reproducimos fue publicado por primera vez en 1997 por Eguzki Argitaldaria en Bilbao, España.

martes, mayo 09, 2006

SIN GRITOS

De nuevo, tras un detenida singladura, la palabra de la que conviene hacerse eco...

SIN GRITOS...

En las Islas Salomón, en el sur del Pacífico, algunos lugareños practican una forma única de tala de arboles. Si un árbol es demasiado grande para ser talado con un hacha, los nativos lo hacen caer a gritos. (No tengo a mano el articulo, pero juro que lo he leido). Los leñadores con poderes especiales se suben a un árbol exactamente al amanecer y, de pronto, le gritan con toda la fuerza de sus pulmones. Lo harán durante treinta dias. El árbol muere y se derrumba. La teoría es que los gritos matan el espíritu del árbol. Según los lugareños, da siempre resultado.!Ay, esos pobres inocentes ingenuos! ¡Qué extraños y encantadores hábitos los de la jungla! Gritarles a los árboles,vaya cosa. !Qué primitivo! Lástima que no tengan las ventajas de la tecnología moderna y de la mentalidad científica.
¿Y yo? Yo le grito a mi mujer. Y le grito al teléfono y la segadora de césped. Y le grito a la televisión y al periódico y a mis hijos. Incluso se dice que he agitado el puño y le he gritado al cielo algunas veces.
El hombre de la puerta de al lado le grita mucho a su coche. Y este verano le oí gritarle a una escalera de tijera toda una tarde. Nosotros, la gente educada, urbana y modrena, le gritamos al tráfico y a los árbritos y a las facturas y a los bancos y las maquinas... sobre todo a las máquinas. Las máquinas y los parientes se llevana la mayor parte de los gritos.
Yo no sé lo que hay de bueno en ello. Las máquinas y las cosas siguen en su sitio. Ni siquiera darles patadas sirve aveces para nada. En cuanto a las personas, bueno, los isleños de Salomón pueden apuntarse un tanto. Gritarles a cosas vivas puede hacer que se muera el espíritu que hay en ellas. Los palos y las piedras pueden romper nuestros huesos, pero las palabras rompen nuestros corazones.

Robert Fulghum.

En... http://blogs.ya.com/antesfuivalentina/200507.htm

lunes, mayo 08, 2006

GENERAR ESPERANZAS

Creo que no es la primera vez, mas, a mis ojos, la fotografía que se repite en cuantos diarios he visto es todo un tratado de la infamia social: una persona de las que desde África viajan por mar a fin de alcanzar el “paraíso de occidente”, yace agotado sobre la arena a pocos metros de unos bañistas perfectamente dedicados a tomar el sol como si nada ocurriera. Puede decirse que se trata de un hecho puntual, la actitud absolutamente reprobable de un reducido grupo que obra en contra de cualquier principio humano pero inconveniente minoritario al fin. Sin embargo cualquier observador imparcial afirmará sin lugar a dudas que no es el proceder habitual agente definitorio de vocaciones solidarias entre las gentes... Nunca olvido, cuando reflexiono sobre aquello que tiene que ver con el acervo de fraternidad que debería ser patrimonio de todos, la ocasión, hace bastante tiempo- que uno tiene una edad- acompañando a la chica que fue mi primera novia e intentando auxiliarla durante uno de esos intensos espasmos que algunas mujeres sufren en pleno proceso de menstruación. Ella tuvo que detenerse y encorvarse hasta casi caer en el intento de contener el dolor, gesto que duró unos instantes, y nadie, nadie, se acercó siquiera a preguntar si necesitaba ayuda. Distinto a lo que sucedió hace un par de días, pero parecido: reunidos a comer en el mismo lugar donde se desarrollaba su Muestra, los artesanos participantes- gentes que por las vinculaciones con un mundo natural y opuesto a la salvaje competitividad de nuestros días se esperan más amistosas y cooperantes- superado el último bocado a los postres, abandonaron la “mesa” alígeros como gacelas, dejando al compañero coordinador del evento, al fin socorrido por una rezagada de la “tribu”, como único garante de la restauración del sitio que es un parque al que le sientan mal los restos de comida y envases varios. El mismo día de la inauguración, ésta misma persona hubo de recorrer las calles entre casetas presto a recoger del suelo los embalajes empleados en transportar las piezas luego a la venta que ninguno de los manufactureros consideró oportuno llevar al contendor de basura o papelera más cercana... Pero en esta ocasión no deseo concluir sólo con un retrato, uno más de los que nos explican socialmente, sino con una idea, que me parece de valor cimero. La utopía puede ser y será deseable; perseguir el bien común y universal, norte que no se puede olvidar nunca. Mas, la certeza de sabernos falibles y muy lejos de las excelencias que se publicitan quizás para mantenernos bajo control no ha de suponer menoscabo en la diaria búsqueda y ejercicio del pequeño trofeo. Digo de la ocupación anónima y sin otro rédito que la satisfacción personal por éticos procederes y correspondencia entre derechos y obligaciones. La justa bondad, por ejemplo, de una empleada de limpieza que me dicen al servicio de una escalera de vecinos- una mujer árabe- que, ante el caso de precariedad laboral de su marido y del marido de una amiga, ocasional sustituta mientras la citada trabajadora estuvo de baja por una operación y ahora también desempleada, decide compartir las tareas laborales con quien prestó servicios en su mismo puesto de trabajo y así también la remuneración. Estos episodios, emocionantes episodios, son los que cuentan y aunque creo que la foto con la que iniciaba este “parlamento” es imagen de lo que por desgracia abunda, me importa más el suceso pequeño y sin publicidad generador de esperanzas diarias. Cualquiera como éste que he conocido.

domingo, mayo 07, 2006

LO SUPE DE TUS LABIOS.

No siempre la poesía gusta pero, como tantas cosas, el placer de leerla se produce, precisamente, con la costumbre...

LO SUPE DE TUS LABIOS.

Lo supe de tus labios
o los imaginé sin dedos
para pellizcar las cuerdas.
Vocalizaste la alegría
entre tus dientes
sin registrar
la vez en tu paladar
para el laúd:
“Con esa música
no hago camino”,
me dijiste.
Desde entonces
ni revisto la rosa
ni la invento para ti
Tengo galas
para otros asuntos contigo
y me desnudo de juglar
en otros foros.
Pero temo un eclipse facial
y una breve,
desapacible noche
conmoviéndote
Por eso quise prender estrellas
alrededor de tu lecho
antes de pedirte otro trago
de tabaco
tomado de cualquiera de tus bocas:
siempre tendré
un arpegio para ti
Y para ti
un latido de sudor
cuando las sábanas revueltas.

sábado, mayo 06, 2006

DEL AGUA 2006

Fuentes, cauces, canales, riveras, meandros, cascadas, aljibes, cántaros, azures, pilones, estanques, charcos, lluvia, oleaje, ducha, piscina, marea, riego, nube, playa: humanidad. Palabras, algunas, de las que, por artificio o designación, utilizamos a la hora de nombrar el agua. Porque, como ya se sabe, un porcentaje muy elevado de cada uno de nosotros es agua. De hombres y mujeres, y del planeta: Planeta Agua, precisamente, es el título de una canción de la que tuve noticia al escuchar uno de los primeros trabajos discográficos de Ana Belén en el que se loa esa fantástica y hermosa realidad de la vida que es el agua. Pero el agua, el agua dulce concretamente, es un bien que, a pesar de su universalidad, es objeto de ambiciones y dominio, a menudo espejo del carácter menos digno de ciudadanas y ciudadanos pobladores de no importa qué lugares. Se discute por el agua, se pelea, se legisla, se pretende decidir a quien pertenece el agua de un río atendiendo al tramo que discurre por determinado territorio aunque tal propósito merezca el calificativo de absurdo. Mas, la demencia de determinaciones como la que los políticos que trabajan para la reforma del estatuto de autonomía aragonés anuncian con respecto a las aguas del río Ebro- asegurarse por ley un número mínimo de metros cúbicos de agua para uso exclusivo de la citada región- es degradación que no se debe tomar a broma. Cuando se llega a un estado de cosas en el se pone en cuestión lo que debería suponer patrimonio del común de la naturaleza, toda otra apelación a la bondad, el espíritu solidario y la civilización se convierte en cínico recurso que impide vislumbrar cualquier otro entendimiento desinteresado. Porque lo que nos espera, dado que ya se obra conforme a lo que a cada cual pueda beneficiarle- recuérdese que la corriente del río más largo de la península fluye por varias comunidades autónomas- pase o no sobre los derechos del vecino, es la violencia y tal vez, la guerra: ¿qué ocurrirá, por ejemplo, con los ciudadanos de Portugal si en España se dispone del caudal del río Tajo como si esa afluencia preciosa naciera y desembocara, como el Guadalquivir, en el propio territorio del estado? ¿No se sentirán agraviados? ¿No pretenderán que se respete su acceso a un torrente que es el que es desde hace miles de años? ¿Nos espera quizás la sed, tal vez el racionamiento? ¿Habrá que rearmarse para defender lo indefendible?... Qué triste es ver llover y saber que hay quienes le están adjudicando título de propiedad, poniendo precio y garantizándolos con sangre a cada gota de agua que cae.

viernes, mayo 05, 2006

LA MENDIGA

Terminaré por defraudar a los que leen este Blog... o no. Lo digo porque hace días que no escribo algo de mi propia autoría. Pero no se dirá que tengo mal gusto en cuanto a los textos que escojo para poner aquí. de momento hoy, de Mario, don Mario Benedetti...


LA MENDIGA


La mendiga bajaba siempre a la misma hora y se situaba en el mismo tramo de la escalinata, con la misma enigmática expresión de filósofo del siglo diecinueve. Como era habitual, colocaba frente a ella su platillo de porcelana de Sèvres pero no pedía nada a los viandantes. Tampoco tocaba quena ni violín, o sea que desafinaba brutalmente como los otros mendigos de la zona.A veces abría su bolsón de lona remendada y extraía algún libro de Hölderlin o de Kierkegaard o de Hegel y se concentraba en su lectura sin gafas.Curiosamente, los que pasaban le iban dejando monedas o billetes y hasta algún cheque al portador, no se sabe si en reconocimiento a su afinado silencio o sencillamente porque comprendían que la pobre se había equivocado de época. Mario Benedetti.

jueves, mayo 04, 2006

CIUDADES

Durante uno de mis habituales viajes como internauta encontré el texto que se leerá a continuación, publicado anteriormente en el número uno de la revista literaria ARGOS. Al leerlo, vino a mi memoria el extraordinario libro de Ítalo Calvino LAS CIUDADES INVISIBLES, y me pareció de lo más oportuno añadirlo a la coleccíón o galería de obras que merecen la pena ser leídas e intercaladas con otras, seguramente menos importantes, que son los que me corresponden como autor..

CIUDADES 4

Por Ricardo Sigala Gómez

Hay ciudades a las que no se puede nombrar, porque ante su belleza o magnitud las palabras se quedan en poco. Hay otras que no se deben nombrar porque al nominarlas se están falseando; en el afán de relatarlas se refiere una nueva, o como bien se ha dicho, una falsa.
Ciudades hay que gozan de infinidad de nombres: el que le dan sus propios habitantes, como le llaman sus aliados, como la nombran sus enemigos, la propia onomatopeya de los bárbaros, el que le inventan sus soñadores, el que le aplican por equivocación los viajeros, el que hubiera querido darle Dios pero la voluntad de sus criaturas fue más fuerte, y así, hasta el infinito.
Hay ciudades que son bellas sólo por su nombre, que‚ me dicen de Esmirna, de Estefanía, y que a veces les está de más la realidad urbana o la de sus moradores.
Hay ciudades que no se deben nombrar porque sería fatal para el osado. Pero, y este es el caso que nos ocupa, hay ciudades que no se deben pensar porque de la misma forma sería fatal. Yo sé de una ciudad así. Por eso cuando hablo de ella, hablo de cualquier otra, real o imaginaria. No me den tiempo de pensar, me falta hablarles de una ciudad famosa por su mercado; de otra que se recuerda por su río seco que baja a beber agua al mar; de la poseedora de una fuente con aguas milagrosas; de la que guarda maravillas en sus mujeres.
Habrá que hablar de una ciudad memorable por el sonido de sus campanas, por su forma de votación para elegir gobierno, de otras y otras y otras y otras...

miércoles, mayo 03, 2006

OCUPACIONES

Se trata de un breve pero hermoso poema de Juan Gelman, vate argentino cuya palabara es cita y tesoro hoy.



OCUPACIONES

al alba es que me levanté con tu nombre y lo repetí
como una buena noticia y lo dije entre los peces y
los tigres y lo canté o mostré su resplandor contra
los rostros del país y lo guardé como una espada
piedritas sol rehenes de tu nombre
que se me haga paladar

martes, mayo 02, 2006

EL SENDERO DE LAS PAREJAS MALEDUCADAS

Por circunstancias que no vienen al caso, contemplaba las estrellas entre las hojas de los árboles. No era presa de ninguna apetencia cósmica, la seducción romántica ni siquiera conmigo mismo surtió efectos y el escaso ambiente del parque, a pesar de ser fin de semana, era motivo más de tedio que ocasión de nocturnas expectativas. A pie firme pero ligeramente inclinado sobre una de esas vallas metálicas que suelen utilizarse para contener a los ciudadanos durante convocatorias urbanas o en prevención para evitar su paso, a mi izquierda el viejo templete de la música: es hoy atracción de chicos y grandes por el solo hecho de su altura octogonal y dudo que sobrepasen el número de siete las fechas anuales en las que se producen en él acontecimientos artísticos o lúdicos; un lugar que me trae recuerdos del fin de la infancia. Y a mi derecha un grupito de adolescentes y veinteañeros complacidos en su charla trago a trago. Hay que decir que en el parque, durante su última reforma, la superficie ajardinada se dispuso en elevación simulando las suaves ondulaciones de una loma. El caso es que, seguramente porque en esta sociedad la prisa es lo que manda, seguramente porque somos educados en la falta de respeto, seguramente porque esforzarse es cosa mal vista, cuando los citados marranitos- naturalmente, al irse pensaban en los oficios del empleado correspondiente para recoger sus desperdicios- fueron desfilando de dos en dos- chico y chica o chico y chico- en vez de desplazarse por las calles y recorridos propios del peatón, atravesaron en línea recta ascendiendo y descendiendo hasta salir de “la Concordia”, que así es como se llama el recinto del que escribo... Parecen actitudes reprobables pero de carácter venial, menos importantes. Y desde luego que lo son. Sin embargo constituyen uno de los sumandos de la mala educación que cunde, no sólo entre las personas de edades antes dichas, sino, por ejemplo, padres, de la mano de sus retoños, que faltan a la responsabilidad contraída con sus hijos desde el día mismo de su concepción, haciéndoles partícipes o consintiendo tan lamentables procederes. Por lo tanto, aunque no me molesté en verificarlo, debe haber una marca humana de pisadas sobre los jardines, probablemente a no tardar hierba seca, así se hayan utilizado como atajo para pasar en un sitio donde se diría que el ocio tranquilo y sin prisas predomina. Senderos de estulticia que no hacen de por sí estigmatizable a una colectividad, pero que sirven para definirla.

lunes, mayo 01, 2006

AGUA DE LA NOCHE...

Lírica preciosa de otro gran poeta, que no sólo de prosa vive el hombre... ni la mujer.


Agua en la noche, serpiente indecisa,
silbo menor y rumbo ignorado:
¿Qué día nieve, qué día mar? Dime.
¿Qué día nube, eco
de ti y cauce seco?
Dime.
—No lo diré: entre tus labios me tienes,
beso te doy, pero no claridades.
Que compasiones nocturnas te basten
y lo demás a las sombras
déjaselo, porque yo he sido hecha
para la sed de los labios que nunca preguntan.

PEDRO SALINAS, 1923